Necesidades Básicas y un Ambiente que las Propicie

Publication_year: 
1996
Women for Change

Zambia es un país sin costa al mar ubicado en la subregión de Africa del Sur. Es rico en tierras arables, minerales, agua, recursos humanos y de otro tipo que pueden general el tan necesario capital. Pero irónicamente, Zambia figura entre los países más pobres y menos desarrollados del Tercer Mundo.

La pobreza es extendida y crece tanto en las zonas urbanas como en las rurales, aunque es más grave en estas últimas. Los estudios sobre la pobreza realizados por el Banco Mundial concluyen en forma unánime que "la prevalencia, profundidad y gravedad de la pobreza son mayores en la Zambia rural." La pobreza ha estado creciendo desde los años 80. Fue estimada en un 4% en 1975, pero ha crecido hasta alrededor del 50% de la población urbana en los años 90.

Las mujeres resultan las más golpeadas por la pobreza debido a los altos niveles de desempleo, y la falta de acceso a recursos como el crédito y la tierra. La encuesta de prioridades de 1992 indica que la pobreza es mayor o más grave entre los hogares con jefas mujeres. La encuesta encontró que el 70% de estos hogares viven en pobreza extrema, comparado con 60% de los encabezados por hombres.

La situación ha estado empeorando desde la re-introducción del Programa de Ajuste Estructural en los 90s. De los 10 millones de personas que viven en Zambia, unos 5.5 millones viven en la pobreza absoluta. La pobreza difundida ha tenido un impacto profundo sobre el acceso de la gente a necesidades básicas como la educación, la salud, el agua, el saneamiento, etc. No existe un ambiente propicio para asistir a los pobres, especialmente a las mujeres, que permita superar estos problemas.

Educación.

En general, en Zambia muy pocos niños tienen acceso a los distintos niveles de educación. Los datos más recientes recopilados por UNICEF describen la situación de la siguiente manera:

"A pesar de que Zambia logró tener en un tiempo una educación primaria universal, hoy en día sólo el 56% de los niños de entre 7 y 13 años concurren a la escuela primaria.
Cerca de 700.000 niños no asisten en absoluto, y sólo el 44% de los niños en edad escolar completan el séptimo grado.
Como es de esperar, las tasas de analfabetismo en los adultos son altas, y se elevan. Un tercio de los adultos son analfabetos, y los dos tercios de estos (66%) son mujeres."

Cada vez menos niños se van colando hasta la enseñanza secundaria inferior o superior. Desde el advenimiento de la Tercera República en 1991, la tasa de promoción de los candidatos del séptimo grado ha sido de menos del 35% cada año.

Del medio millón (528.633) de niños del séptimo grado que se presentaron a los exámenes entre 1991 y 1993, el 68% no logró ingresar en la secundaria. La tasa de deserción es mucho más alta que la de promoción en este nivel. (Ver Cuadro I y Gráfica 1)

Gráfica 1.

Las niñas tienen menos acceso a la educación que los niños. Son más los varones que las niñas los que se inscriben en los distintos niveles. Las niñas constituyen alrededor del 38% de la inscripción en la escuela secundaria; el 23% del total de la inscripción en escuelas técnicas y vocacionales, y cerca de un 25% a nivel universitario. En las nueve provincias de Zambia hay más varones que niñas en las escuelas secundarias.(ver Gráficas 2 y 3)

Gráfica 2.

Gráfica 3.

Los niveles de analfabetismo en Zambia son bastante altos. El 33% de la población no sabe leer ni escribir. Las tasas de analfabetismo son mucho más altas entre las mujeres que entre los hombres. El 66% de todos los analfabetos son mujeres.

Salud.

El estado sanitario del pueblo de Zambia se está deteriorando y hoy alcanza su nivel más bajo en expectativa de vida (44 años)

Zambia tiene una de las más altas tasas de mortalidad materna de la Subregión de Africa del Sur. La tasa promedial nacional es de 202 muertes por cada 100.000 nacidos vivos. En los distritos rurales como Mongu, llega a ser de 889 por 100.000 nacidos vivos.

La mortalidad en lactantes y menores de cinco años y las tasas de morbilidad son aún más altas, como lo evidencia el cuadro 2

Más del 40% de los Zambianos no tienen acceso al agua potable ni a saneamiento adecuado. Las zonas rurales son las más afectadas. Como consecuencia, las enfermedades portadas por el agua, como la diarrea y la malaria están creciendo. Los datos disponibles indican que en un día cualquiera el 12% de los niños están sufriendo de diarrea. La incidencia de esta enfermedad letal va en ascenso.

Hay una alta incidencia de enfermedades como la anemia entre las mujeres. El 34% de las mujeres de entre 15 y 49 años sufren de anemia, según los informes. Esto se debe en parte al hecho de que, como acarreadoras de agua, las mujeres tienden a estar en contacto permanente con los lugares donde se cría el letal mosquito portador de la malaria. La malaria contribuye a la alta incidencia de anemia en las mujeres. (Ver Cuadros 2 y 3)

La amenaza del hambre

Muchos zambianos, especialmente los que viven en zonas rurales, se ven amenazados por la hambruna. Con la excepción de la estación de lluvias de 1995/96, Zambia ha estado sufriendo una sequía prolongada en muchas partes del país desde fines de los años 80.

La zona más afectada ha sido el cinturón productor de maíz en la Provincia del Sur - el maíz es el principal alimento básico de la dieta de los Zambianos. Otro factor que contribuye a la mala producción de alimentos es el Programa de Ajuste Estructural. Algunas condiciones que se imponen al gobierno para acceder a préstamos del Banco Mundial y del FMI han tenido efectos devastadores en el sector agrícola - medidas como la devaluación de la moneda y las altas tasas de interés han llevado a un aumento de los costos de los insumos agrícolas, y al mismo tiempo los altos intereses de los créditos agrícolas han hecho que los agricultores teman solicitar préstamos. Las más afectadas son las mujeres que son las mayores productoras de alimentos para consumo hogareño, y componen la mayoría de los agricultores en pequeña escala. La encuesta de prioridades de 1992 encontró que el 81% de los agricultores en pequeña escala son extremadamente pobres.

¿Una democracia sin mujeres?

Durante la transición entre un estado gobernado en régimen de partido único al gobierno pluripartidista en 1991, todos los Zambianos esperaban que los vientos de cambios abrieran paso a un gobierno democrático. Lamentablemente, el nuevo viento de cambio sopló una vez más sólo para los hombres, como sucedió en 1964 cuando Zambia logró su independencia. El llamado ambiente democrático no ha abarcado a las mujeres. Ellas siguen estando tremendamente sub-representadas en el Parlamento, el gabinete, el gobierno local y la administración pública, como lo muestra el Cuadro 4.

La situación que se ve en el Cuadro 4 indica que hay sexismo en la política zambiana. Las mujeres, que constituy en la mayoría de la población en el país, no están participando en forma significativa en los procesos de toma de decisiones. No puede haber un gobierno democrático si la mayoría no está participando.

El matrimonio en entredicho

La posición vulnerable de las mujeres en lo político se demostró en forma clara y desvergonzada en febrero de 1996, cuando el Parlamento ingresó un proyecto de Ley que se proponía rechazar la Ley de Matrimonio. El parlamento busca revertir la cláusula que prohibe la poligamia. Si el proyecto de ley es aprobado, la poligamia en Zambia será legalizada. ¡Esto significa que los hombres podrán casarse legalmente con más de una mujer!

La poligamia es opresiva y discriminatoria. Permite que los hombres practiquen el sexo indiscriminadamente contra la voluntad de las mujeres, especialmente las casadas. Niega además a las mujeres el derecho a elegir el tipo de matrimonio que ellas quieren contraer. Les niega el derecho a una vida familiar plena, es decir, el compañerismo apropiado entre los esposos y sus hijos. Las vidas de las mujeres estarán así en mayor peligro que nunca por el riesgo de contraer SIDA, si se aprueba el Proyecto de Ley.

Otro aspecto de la cultura en Zambia es la tolerancia de prácticas negativas como la de golpear a las mujeres y otros actos de violencia cometidos por los maridos contra sus esposas. No existe una ley dirigida específicamente contra esta práctica. Los funcionarios del gobierno, ministros y parlamentarios, no tienen conciencia de la situación inferior de las mujeres. Esto es evidente en los actos o declaraciones realizadas por los miembros de las ramas legislativa -el parlamento- y ejecutiva -el gabinete. En diciembre del año pasado, un parlamentario del partido de gobierno, anunció en el Parlamento que "las mujeres no pueden ser iguales a los hombres"

Ni un solo parlamentario o ministro hombre presentó una moción de orden en su contra. Sólo las pocas parlamentarias de la Cámara expresaron preocupación. Sin embargo, el presidente de la cámara ¡no les concedió la palabra!

El aparato disponible para articular la acción sobre las cuestiones que afectan a las mujeres es inadecuada. El Directorado de las Mujeres tiene que trabajar a través que muchas personas que están por encima de él, por ejemplo, el Secretario Permanente, el Vice Ministro, etc. Es necesario atribuir las cuestiones de las mujeres a un cuerpo de nivel más alto, cuya cabeza se siente en el parlamento y pueda proponer leyes y ejercer el "control ciudadano" en el parlamento y en el gabinete.

El Programa de Ajuste Estructural

En 1991, el nuevo gobierno prometió eliminar las estructuras de orientación socialista de la Segunda República, y crear un "ambiente más propicio para el desarrollo". En línea con esta política, el nuevo gobierno aplicó un marco de políticas macro- económicas y financieras, junto con el FMI y el Banco Mundial. El marco de políticas contenía medidas fiscales y monetarias para estabilizar y liberalizar la economía, en la línea del Programa de Ajuste Estructural (PAE)

Las reformas realizadas en las políticas bajo el PAE han incluido la privatización de los medios de producción. Esto ha significado fundamentalmente la venta de compañías paraestatales a ciudadanos.

Las reformas han sido más beneficiosas para los capitalistas ricos, que incluyen mayoritariamente a extranjeros y a hombres zambianos que pueden comprar compañías y comerciar libremente con otros países.

Las medidas de reforma de políticas vinculadas al PAE han resultado por el contrario en problemas sociales y económicos para muchos zambianos, hombres y mujeres. El PAE ha contribuido en realidad a crear un ambiente que es incapacitante para la mayor parte de las personas.

La mayoría de la gente no puede acceder a necesidades básicas como el alimento, la educación y la salud, a causa del PAE. Las reformas en las políticas bajo el PAE exigen por ejemplo que el gobierno tome medidas drásticas para que sobreviva la economía. Las medidas incluyen cortar el gasto en servicios sociales como la salud y la educación y re-introducir las tarifas pagas por los usuarios en estas áreas. Esto significa que son muy pocos los nuevos servicios sociales -como hospitales o escuelas -que pueden instalarse, y ha llevado, en consecuencia, a que falten lugares en las escuelas y en las instalaciones de salud, especialmente en las zonas rurales donde las embarazadas deben caminar largas distancias para llegar a las clínicas.

Las medidas de reforma requieren también que el gobierno reduzca la fuerza de trabajo en el sector público, lo que ha traído como resultado el desempleo masivo. Muchas personas ya no pueden mantener a sus familias. Muchas, tanto en zonas rurales como urbanas, no pueden ya comprar alimentos adecuados en términos cualitativos ni tampoco suficientes.

La actitud anti-ONG del gobierno

La falta de un ambiente propicio se consolida aún más por causa de la actitud contraria del gobierno ante las demandas, consejos y sugerencias de las ONGs sobre medidas que pueden traer cambios sociales, económicos y políticos.

El gobierno ha utilizado la maquinaria estatal, por ejemplo, la policía, para arrestar a manifestantes pacíficos que marchaban protestando por la forma en que se estaba adoptando la nueva constitución; el partido de gobierno ha estado amenazando con desbandar manifestaciones y reuniones pacíficas por la fuerza, utilizando el ala juvenil de su partido.

1 Los efectos del PAE son comentados en la última sección sobre "Un ambiente propicio".