5,5% de crecimiento económico, 30% de pobreza absoluta

Publication_year: 
2000
Abdoul Souleye Sow

Según el Indice de Percepción de Corrupción de la ONG Transparencia Internacional, el país se ubicó en el lugar número 58 en 1999 (con una calificación de 3,4 en una escala de 0 a 10, en la que 10 corresponde a altamente transparente y 0 corresponde a altamente corrupto). Por segundo año consecutivo, Senegal mantuvo esa posición.

En su primer informe al Presidente de la República el 29 de noviembre de 1999, la Oficina de Consultoría Nacional sobre la Calidad del Servicio Público y Buen Gobierno declaró que la primera causa de la falta de acción es la politización de la administración y su vasallaje ante las autoridades públicas. Otros factores son: la extrema complejidad en la organización del gobierno; la malversación de fondos a favor del partido o partidos políticos en el poder; y la falta de transparencia en la administración, particularmente con respecto a la administración de los fondos de gobierno.

Al cierre de un seminario sobre la corrupción (12 de enero de este año), el gobierno decidió implementar una herramienta independiente para liderar la lucha contra ésta. La nueva organización contra la corrupción (OAC) suplantará la agencia anticorrupción existente, que no ha dado resultado durante sus 15 años de actividad. La OAC tendrá el poder para investigar una amplia gama de denuncias relacionadas, entre otras, a la corrupción pasiva y activa, el tráfico de influencias por parte de funcionarios electos y particulares, el favoritismo y la malversación de fondos durante la formulación y ejecución de contratos.

Muchos jueces y abogados opinan que la OAC es una simple extensión de la policía a pesar de que será dirigida por un juez designado para un período de cuatro años. La opinión se debe a que el juez residirá en la oficina del Primer Ministro en lugar de en la Asamblea Nacional y a que el mandato de la OAC es inadecuado para la tarea. Para que la OAC fuera independiente, debería residir en el parlamento a los efectos de que sus resultados estén a disposición de los representantes de la gente, y debería tener el poder de prevenir y reprimir delitos. 

Senegal tuvo un índice de crecimiento económico de 5,5% el año pasado. Es uno de los 20 países del mundo con la tasa de crecimiento más alta, según la revista británica The Economist (10 de enero de 2000). Sin embargo, la pobreza continúa afectando a los hogares senegaleses. El informe del PNUD indica que 32% de la gente vive en situación de pobreza y el 30% en la pobreza absoluta. Dakar tiene 90,000 mendigos – número equivalente a la población de una ciudad mediana. La pobreza en el país es predominantemente rural: el 70% de los pobres proviene del campo y, de este número, la mayor parte son mujeres.

El informe del PNUD de 1997 sobre desarrollo humano colocó al país en la posición número 160 entre 175 países estudiados en base al Indice de Desarrollo Humano. El informe señaló que “la evolución global de esta situación no sólo demuestra que es inaceptable sino que también refleja una regresión pronunciada de los indicadores sociales a través de los años relacionada con la dificultad del país para transformar su crecimiento económico en desarrollo humano sostenible.”  

Aude Sauvaget, investigador francés autor de un estudio sobre el crecimiento económico y humano en Senegal, apoya la tesis sobre la profundización de la desigualdad. Utilizando datos del PNUD, procedió a hacer una disección del PBI del país. El promedio real de PBI por habitante (con respecto a la paridad en el poder adquisitivo) es de USD 1.815. Para el 20% de  los senegaleses más pobres, el PBI real por habitante es de USD 299; para el 20 % más rico, es de USD 5.010. El PBI real por habitante del 20% más pobre es casi 17 veces inferior al PBI real del 20% más rico. El PBI real por habitante del 20% más pobre es seis veces más bajo que el del habitante promedio. Sauvaget concluye que estas desigualdades en la distribución de la riqueza equivalen a la de algunos países de América Latina (por ej. Venezuela) y que es uno de los países con mayor desigualdad entre pobres y ricos.

En 1997, el gobierno implementó un Programa Contra la Pobreza (PCP) con un presupuesto de CFA 60 mil millones (USD 100 millones) que se divide en cinco subprogramas: mejorar los ingresos y crear empleo; mejorar la calidad de vida en barrios carenciados; apoyar el desarrollo regional y administrar el espacio rural en el departamento de Bambey  mediante el intercambio rural-urbano; la promoción económica de la mujer; y construir la capacidad administrativa del PCP.

El quinto compromiso

Senegal ha ratificado la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW) y está implementando el subprograma IV (SPIV) del PCP sobre la promoción económica de ésta con los objetivos de: garantizar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres con respecto a los instrumentos jurídicos; reforzar la capacidad de intervención en aquellas instituciones que promueva a la mujer; incrementar el acceso de ésta a la información y su capacidad de organización. 

El SPIV comenzó sus actividades en julio de 1999, entre éstas se cuentan: implementar el plan de actividades aprobado por la comisión directiva del SPIV; capacitar en género y desarrollo laboral en el Ministerio para la Familia, Acción Social y Solidaridad Nacional y en los puntos claves de los ministerios técnicos a los efectos de asegurar el alcance a nivel regional y central; reforzar técnicas de negociación y de grupos de presión (lobby); métodos participativos; técnicas de información, educación y comunicación; poner en marcha un estudio sobre la creación de un banco de ahorro y crédito en las zonas con cobertura de PCP.