A la sombra de las prioridades económicas

Publication_year: 
2005
Ranee Hassarungsee
The Social Agenda Working Group

Ser pobre no tiene que ver únicamente con la falta de dinero o recursos productivos. También implica estar bajo el dominio de una política de desarrollo concentrada en los intereses financieros y en una gestión de recursos que depende exclusivamente de los capitales y los mercados extranjeros. Ese es el desafío que hoy enfrentan los pobres de Tailandia, cuyo gobierno no les otorga prioridad casi 10 años después de la crisis económica de 1997.

Los hogares agrícolas tienen dificultades para sostenerse por falta de acceso a los recursos, precios agrícolas bajos y un aumento del consumismo. Entre 1995 y 1996 estos hogares percibían solo 37% de sus ingresos totales a través de la agricultura. El 63% restante se obtenía de actividades no agrícolas, y casi la mitad (43%) provenía de los salarios y las remesas de trabajadores emigrantes, muchos de ellos mujeres.[1] Los cinco principales sectores de exportación durante el auge económico antes de 1997 eran textiles y prendas de vestir, computadoras y repuestos informáticos, joyas y accesorios, alimentos enlatados y camarones congelados, y circuitos integrados. La mano de obra de estos sectores estaba integrada principalmente por mujeres.

Tailandia adoptó la Declaración y el Plan de Acción sobre Desarrollo Social de Copenhague e incorporó aspectos de los mismos en su Quinto Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social (1997-2001).[2] Por primera vez la sociedad civil desempeñó un papel activo en la preparación del Plan, ya que la gente comenzó a percatarse de que el desarrollo estaba demasiado centrado en factores económicos y no tomaba en cuenta consideraciones de tipo social.

La sociedad civil propuso entonces una estrategia de desarrollo local centrada en la autodeterminación popular. Esta estrategia surgió del conflicto por los recursos naturales entre los aldeanos y el gobierno, y llamó la atención sobre los derechos comunitarios y la protección de las formas de vida locales.

Luego de la crisis económica de 1997,[3] parte de la mano de obra no agrícola se refugió en las zonas rurales. Quienes permanecieron en el sector industrial se vieron obligados a trabajar más mientras sus condiciones de trabajo y de vida se deterioraban. Las trabajadoras fueron quienes más sufrieron por la inseguridad del empleo y el debilitamiento de los programas de ayuda pública. La tendencia en el trabajo también cambió dramáticamente, de los empleos industriales a más trabajos del tipo subcontratado.

El seguimiento de la Cumbre sobre Desarrollo Social[4] se organizó en 2000 tres años después de la crisis económica. Aunque el gobierno acordó incluir el resultado de la cumbre de seguimiento en el Noveno Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social (2002-2006), el Plan estuvo influido principalmente por una estrategia de desarrollo económico centrada en la globalización y condicionada por los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La economía quedó atrapada por condiciones políticas estipuladas en el acuerdo standby con el FMI y en los préstamos de ajuste estructural del Banco Mundial y el Banco Asiático de Desarrollo.

Todos los organismos del gobierno encargados de la política económica, como los ministerios de Finanzas, Comercio, Comunicaciones y el Banco de Tailandia optaron por este rumbo en el desarrollo. Algunos sectores de la Dirección Nacional de Desarrollo Económico y Social y el Ministerio de Agricultura desearían una estrategia de desarrollo más local, basada en la autosuficiencia, pero sus voces en minoría no son escuchadas.

De todas formas, en los últimos 40 años, durante la aplicación del plan de desarrollo centrado en la economía, los problemas de la pobreza y el número de hogares pobres han descendido. Sin embargo, cada vez que surge una crisis económica el número de hogares pobres se eleva, como sucedió en 1997.

La pobreza tras la crisis de 1997

La crisis económica de 1997 envió una señal de alarma a través de Asia y el resto del mundo acerca de la “autodestrucción” del capitalismo, pero la élite nacional y el mundo en general parecen no estar conscientes de la advertencia.

La adopción de la Constitución de 1997 tuvo lugar durante los coletazos de la crisis económica y procuró aplicar reformas políticas, pero provocó una mayor monopolización del poder político.[5] La nueva Constitución otorga más poder que nunca al primer ministro. También exige que los candidatos al Parlamento sean egresados universitarios, un requisito que aunado al sistema partidario de listas significa que los legisladores tienden a provenir de la élite urbana y no de las demás clases. La vigilancia política realizada por organizaciones independientes y la sociedad civil no tuvo el éxito esperado y el sector privado aprovechó esa impotencia política para crear el partido Thai Rak Thai[6] con planes de cambios ambiciosos en la sociedad y la política tailandesas.[7]

La crisis económica no modificó la distribución del ingreso en el país y los capitales privados siguen percibiendo más de la mitad del ingreso nacional. El 20% más pobre de la población percibe solamente 5% del ingreso nacional, mientras el 20% más rico acapara 56% del ingreso total del país. Nada indica que la brecha del ingreso vaya a reducirse.[8] Al mismo tiempo, la brecha entre los sectores urbano y rural se amplía.

El acceso a la tierra es un tema importante y un factor que contribuye con la pobreza. Existen 4,8 millones de hectáreas de tierras ociosas mientras el número de familias granjeras sin tierras se calcula en 800.000.[9]

La especulación inmobiliaria ocurrida en 1997 es una de las causas de la concentración de la tierra durante el auge económico, pero también fue lo que causó esencialmente la crisis económica ese mismo año, ya que generó una gran cantidad de préstamos incobrables (PI).

Las cifras del Banco de Tailandia muestran que a fines de mayo de 2000 los PI ascendían a THB 2.92 billones (unos USD 71.020 millones), en su mayoría pertenecientes al sector inmobiliario. La especulación con los terrenos causó al menos THB 2 billones (USD 48.600 millones) en daños a la economía y contribuyó con la desposesión de la tierra, la pobreza y la inquietud social.[10]

La globalización de la pobreza

La importancia de la inversión extranjera directa aumentó tras la crisis económica. En 1998 la inversión extranjera en el sector bancario y financiero llegó al máximo, mientras la inversión en el sector industrial alcanzó THB 89,6 billones (USD 2.180 millones) - 53,4% más que en 1997.[11]

La crisis se agravó porque gran cantidad de empresas mixtas y firmas tailandesas tuvieron necesidades financieras y cargaban con cada vez más PI generados por la devaluación de la moneda y la elevación de las tasas de interés.

Entre noviembre de 1997 y marzo de 1999 empresas multinacionales adquirieron la mayoría de las acciones de 135 compañías con el auspicio de la Dirección de Inversiones[12] y de acuerdo con leyes nuevas que permitían esa práctica. Un informe estadístico de 1997 sobre la industria nacional reveló que dos tercios del valor total de las exportaciones provino de empresas exportadoras de capitales de inversión extranjera. Esas empresas multinacionales representaban aproximadamente 80% del volumen total de las exportaciones del sector industrial, si se excluyen los sectores de alimentos y del caucho.[13]

Luego de la cumbre de la Cooperación Económica de Asia-Pacífico celebrada en Tailandia en 2003 el gobierno avanzó rápidamente en las negociaciones para firmar tratados bilaterales de libre comercio (TLC) con China, Australia, Nueva Zelandia, Estados Unidos, India y Perú. Muchos elementos de los TLC perjudicarán a los consumidores, los granjeros y los pequeños productores, pero las negociaciones se realizaron sin prestar atención a las voces de esos grupos. Senadores, profesores universitarios y organizaciones no gubernamentales manifestaron su oposición a las negociaciones de los TLC.

La organización no gubernamental FTA Watch analizó las negociaciones de Tailandia con otros países y concluyó que el gobierno no prestó atención a las posteriores consecuencias de los tratados, que las negociaciones carecieron de transparencia y participación pública, y que no se realizaron audiencias públicas como lo exigía el artículo 57 de la Constitución. La información sobre las negociaciones está en inglés y es considerada confidencial por los ministerios de gobierno participantes. Sin información en el idioma tailandés la gente no puede informarse sobre el proceso. Es posible que el gobierno haya consultado a grupos del sector privado, pero eso no implica que haya tomado en serio las opiniones de los consultados. Tampoco respondió bien a las inquietudes de la sociedad civil.[14]

Desastres naturales

Hasta hace poco Tailandia no había padecido desastres naturales de magnitud, pero ahora las sequías y las inundaciones son graves y generalizadas. Los pobres, cuyos medios de vida dependen de los recursos naturales, viven ahora en situación precaria.

El desastre natural más reciente fue la serie de maremotos que golpeó y devastó a las seis provincias tailandesas en la costa de Andaman, a fines de diciembre de 2004, cobrando más de 10.000 vidas y afectando a 53.203 personas y 12.293 hogares. Los pescadores indígenas (en su mayoría musulmanes malayos) fueron los más perjudicados, así como tailandeses budistas y otras minorías étnicas, como los moken y los urak lawoi, estrechamente vinculadas a los recursos costeros y por lo tanto resultaron gravemente afectados. También murieron miles de trabajadores inmigrantes de la región del nordeste y de Myanmar.

La vivienda y el reasentamiento son los mayores problemas que padecen las víctimas del maremoto. Las políticas y planes del gobierno se dedicaron a organizar a las comunidades y a desplazar a las aldeas pesqueras de las costas. El objetivo de estos planes es dedicar las tierras costeras a fines turísticos, aunque las comunidades pesqueras tienen que vivir en las costas y riberas de los ríos para poder ganarse el sustento. El conflicto por el uso de la tierra era inevitable, lo que apunta a la existencia de un problema crónico mucho antes de la catástrofe.

Políticas macroeconómicas

Gobiernos pasados intentaron resolver los problemas de la pobreza con medidas microeconómicas de alivio. Las políticas macroeconómicas podrían resolver el problema, pero es más difícil que sean aceptadas. Hay tres fenómenos principales que influyeron en la percepción de los problemas de la pobreza y que deberán modificarse antes de poder eliminarla:

·         La estrategia de desarrollo tailandesa no es equilibrada y transfiere el superávit económico del sector agrícola al industrial. Las estrategias neoliberales no solo vinculan la economía tailandesa al mercado internacional sino que también la hacen depender de éste. Solamente un puñado de personas se beneficia con esta estrategia, mientras el sector agrícola enfrenta numerosos riesgos, como las fluctuaciones de precios del mercado internacional. Una estrategia alternativa es el desarrollo local, basado en la autosuficiencia, el ahorro y la diversificación de la producción.

·         La política económica nacional tiene dos objetivos primordiales, alcanzar el crecimiento económico durante períodos estables y mantener la estabilidad económica durante las crisis. Se inclina a favor de los intereses de los sectores urbanos, industriales y los servicios, y en contra del sector agrícola. La erradicación de la pobreza y la distribución equitativa de los ingresos nunca fueron los objetivos principales de la política económica.

·         El proceso legislativo no incluye la participación pública y hay que corregir dos problemas importantes. En primer lugar, el proceso legislativo debe incluir audiencias públicas en aquellos casos en que la legislación trate sobre reasentamientos, transfiera el superávit económico de un sector a otro o destruya los recursos naturales y la calidad del medio ambiente. También tiene que quitarle parte del poder a los funcionarios de gobierno. En segundo lugar, hay que modificar las reglas de las votaciones. Más de 50% del total de legisladores debería votar para aprobar leyes que conciernen a la transferencia del superávit económico de un sector económico al otro, los ingresos gubernamentales y la financiación, la distribución del ingreso, los recursos naturales y el medio ambiente así como el desplazamiento de la población.

Los problemas derivados de la pobreza, como la concentración de la tierra y la ocupación de la tierra deberían paliarse mediante medidas tributarias. Investigadores de la Land Institute Foundation sugieren el uso de impuestos progresivos que reflejen la renta económica, según el tamaño y el precio de la propiedad. La recaudación de los impuestos sobre la tierra debería realizarse de manera transparente, y la información sobre la tierra debe ponerse al alcance del público. Asimismo, las organizaciones comunitarias que están al tanto de la situación de la tierra deben desempeñar un papel activo en su gestión y en la recaudación de los tributos sobre la misma.[15]

Empoderamiento

Desde que el primer ministro Thaksin Shinawatra comenzó a aplicar su política de erradicación de la pobreza, los pobres fueron desposeídos de más autoridad aun.

Mientras los pobres no tengan un acceso adecuado a los recursos naturales y se los empodere para poder gestionarlos será imposible que puedan escapar de la pobreza. La libertad para realizar manifestaciones pacíficas, expresar opiniones y comunicarse libremente está directamente relacionada con la erradicación de la pobreza. Es vital que el público participe en el proceso político. La democracia es la condición previa más importante para eliminar la pobreza.

Ser pobre no solo tiene que ver con la falta de dinero o de los recursos productivos. También implica estar bajo el dominio de una política de desarrollo concentrada en los intereses financieros y en la gestión de recursos que depende exclusivamente de los capitales y los mercados extranjeros.

Para poder resolver los problemas de la pobreza las comunidades locales deben tener más poder y se les debe otorgar el derecho de gestionar sus propios recursos naturales.

Notas:

[1] Phongpaichit, Pasuk y Chris Baker. Thailand: Economy and Politics, citado en el trabajo de Chris Baker en Project for the Economic Community of the Thai Villages, “The future of rural Thai society: suggested ideas”. Thailand Research Fund, 2002, p. 40.
[2] Comisión Nacional de Fomento del Bienestar, Departamento de Bienestar Social. Summary of the UN Special Session to Follow up the Social Development Summit, 2000, p. 1.
[3] La crisis económica que afectó a Tailandia en 1997 y 1998 devaluó la moneda y provocó la caída del 8% del PNB.
[4] Seguimiento de junio de 2000 de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Social y después. Iniciativas del Fondo Monetario Internacional en respaldo del desarrollo social. Presentado ante la ONU, 6 de diciembre de 2000.
[5] Boonlong, Piyawat. Constitutional Economy: Analysis of the 1997 Constitution. Vol 3. Bangkok: Matichon Publishing en cooperación con Thailand Research Fund, 2003, p. 18.
[6] Tailandeses Aman a los Tailandeses es un partido personalista populista de derecha formado en 2001 por el multimillonario de las telecomunicaciones Thaksin Shinawatra mediante la unión de partidos y grupos preexistentes. Combina políticas populistas con un fuerte respaldo a la política exterior de Estados Unidos.
[7] Phongpaichit, Pasuk. Democracy, Civil Rights, Reconciliation. Bangkok: Centro de Economía Política, Facultad de Economía, Universidad de Chulalongkorn, 2004, pp. 3-4.
[8] Chitsuchon, Somchai. “Reflection on 20 years of Thailand’s socio-economic setting”. Presentado en la conferencia anual del la Thailand Development Research Foundation, 27-28 de noviembre de 2004, p. 5.
[9] Foro de Asia Pacífico sobre la Mujer, el Derecho y el Desarrollo, www.apwld.org/wrwd_thailand.htm
[10] Land Institute Foundation. The Occupation and Use of Land. Bangkok: Thailand Research Fund, marzo de 2002, p. 16.
[11] Therd-udomtham, Thammawit et al. “Thailand’s Industrial and Technological Development over the Past Five Decades”. Presentado en el seminario anual de 2002  “Five Decades of Thailand’s National Economic and Social Development Plan,” celebrado en la Facultad de Economía de la Universidad de Thammasat, el 12 de junio de 2002, p. 7-20.
[12] La Dirección de Inversiones depende del Ministerio de Industria y procura atraer inversiones a Tailandia.
[13] Therd-udomtham, Thammawit et al, op cit, p. 7/33.
[14] Consejo del Comité Coordinador de ONG sobre Desarrollo. Ponencia Nº 10 presentada en un seminario realizado en enero de 2005, p. 13-14.
[15] Land Institute Foundation, op cit, p. 26.