EEUU y Rusia se resisten a destruir sus virus de la viruela

(Photo: WHO)

Fuentes: Associated Press, The Wall Street Journal, The New York Times, Red del Tercer Mundo. 

La sexagésima cuarta Asamblea Mundial de la Salud (AMS) examinará este jueves en Ginebra, por quinta vez, la posibilidad de destruir las muestras del virus de la viruela que Estados Unidos y Rusia conservan vivas. Ambos países se oponen a la moción con el argumento de que los virus almacenados serían necesarios en caso de un brote o de un "ataque terrorista". La Red del Tercer Mundo, punto focal de Social Watch, está cabildeando a favor de la destrucción. Mientras, Keiji Fukuda, director general adjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló que "la posibilidad de un brote es razonablemente baja, pero no es cero".

"Existe un consenso para destruir el virus. ¿Por qué, entonces, estamos complaciendo a Estados Unidos y a Rusia?", preguntó Lim Li Ching, experta en seguridad biotecnológica e investigadora de la Red del Tercer Mundo.

"Al final de cuentas, todo queda reducido a un tema reglamentario", señaló Lim Li Ching. "Desde la perspectiva de la salud pública, se han alcanzado todos los objetivos que la Asamblea Mundial de la Salud ha autorizado investigar" y por la que se prolongó la vida de las muestras, añadió.

Oyewale Tomori, profesor de virología en la nigeriana Universidad Redeemer’s, señaló que la mayoría de los países africanos desean destruir la viruela. Tomori también es miembro del Comité Asesor de la OMS sobre viruela. "África es una región del mundo donde un ataque biológico con viruela tendría un efecto devastador", señaló.

"Estamos totalmente de acuerdo en que estas muestras deben ser destruidas, y finalmente lo serán", escribió en un comentario publicado el mes pasado enel diario The New York Times la secretaria de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Kathleen Sebelius. "Sin embargo, también reconocemos que el momento de esta destrucción determinará si continuamos viviendo con el riesgo de que la enfermedad vuelva s surgir a través del deliberado mal uso del virus por parte de otros.” 

"Es muy posible que haya existencias no conocidas u olvidadas. Además, después de 30 años de erradicada la enfermedad, la información sobre el genoma del virus está disponible en Internet, y ahora existe la tecnología para que alguien, con las herramientas adecuadas y malas intenciones, cree en un laboratorio un nuevo virus de viruela", agregó.

La columna de Sebelius "fue sumamente notable por lo tan poco notable que fue", escribió la semana pasada Edward Hammond en un informe para la Red del Tercer Mundo y para el sitio en Internet smallpoxbiosafety.org. "Estados Unidos no tiene nuevas razones para retener las existencias de la viruela, y continúa utilizando los mismos viejos y agotados argumentos que ha presentado por más de una década. Todos estos argumentos se han puesto en evidencia una y otra vez, más recientemente por el Grupo Asesor de Expertos Independientes a cargo de revisar el programa de investigación sobre la viruela. Sin embargo, la realidad es que ya no existe ningún propósito esencial que concierna a la salud pública para mantener las existencias de viruela, lo que significa que el tiempo de destruirlas, sin duda, ha llegado. ¿Qué pasaría si, al cabo de la sexagésima cuarta Asamblea Mundial, Estados Unidos y Rusia continúan negándose a reconocer este simple hecho y, a pesar de todo, intentan bloquear una resolución para fijar una nueva fecha de destrucción y para retirar el permiso para la investigación ".

"Una falta de decisión o una mera toma de nota del informe de la Secretaría de la Asamblea Mundial de la Salud se traduciría en que las existencias de viruela se mantengan sin ningún propósito", añadió Hammond. "Resoluciones anteriores que prorrogaron la autorización de la retención temporal (sin fecha prevista de destrucción) seguirán siendo aprobadas, de vuelta sin establecer una nueva fecha para destruir las existencias, Estados Unidos y Rusia no estarían obligados a destruir el virus. Al mismo tiempo, sin embargo, como los expertos de la OMS han llegado efectivamente a la conclusión de que no es esencial un informe de salud pública utilizando el virus variólico remanente, justificar cualquier nuevo proyecto de investigación se les hará una tarea muy difícil."

"Está muy claro, sin embargo, que durante muchos años en los que a Estados Unidos y Rusia se les ha renovado el permiso para continuar reteniendo temporalmente sus existencias del virus, este mandato ha sido objeto de abusos. Ninguno de los dos países ha estado dispuesto a destruir las existencias del virus cuando el mandato ha sido cumplido (ya sea una fecha o, como ahora, un programa de investigación)", concluyó Hammond.

Nils Daulaire, director de la Oficina de Asuntos Mundiales de Salud en el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos y representante de ese país en la junta directiva de la OMS , aseguró que la investigación sería compartida con otros países, y que no quedaría solo para propósitos de defensa de Estados Unidos.

La OMS continúa preocupada por la posibilidad de que retorne de la viruela. Con las nuevas vacunas y medicamentos, Fukuda se mostró optimista de que cualquier epidemia de viruela habría de acabarse con relativa rapidez, si bien reconoció que ninguno de los nuevos casos podría provocar alarma mundial.

"Si la viruela vuelve a aparecer, estaríamos en una situación mucho mejor que en el pasado, teniendo en cuenta los suministros de vacunas y las estrategias que se ha demostrado que funcionan", señaló. Conjeturó que acabar con una epidemia de viruela sería más rápido que los cuatro meses que se demoró en terminar la epidemia mundial de SARS, en 2003, cuando los médicos sólo podían aislar a los pacientes y hacer el seguimiento de los casos sospechosos. Con la viruela, Fukuda declaró que los países podrían rápidamente vacunar a las personas en las áreas circundantes, y que los medicamentos podrían ser enviados para tratar a los pacientes.

Fukuda señaló que muchos países ricos como Estados Unidos tienen sus propias reservas de vacunas contra la viruela. La OMS también tiene por lo menos 30 millones de dosis para los países pobres en caso de que el virus reaparezca, pero que el suministro de vacunas añejas pueden activar el SIDA en las personas portadoras de VIH.

David Evans, experto en viruela de la Universidad de Alberta, cree que es poco probable que los terroristas recurran a la viruela en un ataque biológico. "Si alguien quiere desestabilizar países, existen un montón de maneras más sencillas de hacerlo que experimentar con algo tan peligroso", señaló.

 

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