Lebanon

El país tiene una de las relaciones deuda/PIB más altas del mundo y carece tanto de una visión de conjunto como de un plan de acción para aumentar la productividad y la asignación eficaz de recursos para un crecimiento que beneficie a los pobres. Desde 1992 la arquitectura financiera de posguerra combina políticas de reconstrucción expansionista con otras monetaristas restrictivas, dejando poco espacio fiscal para el desarrollo socioeconómico. Para responder a las prioridades de reducción de la pobreza y la discriminación, se necesitan objetivos más contextualizados, en los que el financiamiento para el desarrollo a largo plazo integre una estrategia de crecimiento general.
La crisis económica y financiera mundial es un creciente foco de atención en los discursos oficiales porque el Gobierno ha llegado a la conclusión de que, a menos que se aborde con responsabilidad y seriedad, los impactos serán severos. Aunque aún no se sienten los efectos directos de la crisis en el país, la naturaleza de la economía la vuelve muy vulnerable. Sin embargo, aunque sea necesario un diálogo nacional, el Gobierno no ha realizado consultas con las ONG u otros organismos interesados.

Grupos de la sociedad civil de todo el mundo hacen oír sus voces reclamando un inmediato cese del fuego. La Red Árabe de ONGs para el Desarrollo (ANND), punto focal regional de Social Watch en el mundo árabe, ha publicado desde Beirut las siguientes noticias sobre la situación.

Imaginemos que estamos tomando un té al sol con los vecinos.

Syndicate content