Oportunidad para un “desplazamiento social

»

CARDET
Sotiris Themistokleous
Charalambos Vrasidas
Michalinos Zembylas

El Plan Estratégico Nacional para 2011-2015 desafía el statu quo actual en lo que concierne a las tendencias de desarrollo. Sus dos principales áreas de atención son la educación y la asociación entre las instituciones públicas y las organizaciones de la sociedad civil (OSC). De esta manera, las OSC serán más activas en el ámbito del desarrollo internacional y el país tendrá el potencial para convertirse en pionero en desarrollo social. Para que esto suceda, Chipre debe liderar el camino hacia el desplazamiento en las tendencias de desarrollo, alejándose de las políticas centradas en el mercado y orientándose hacia la justicia social, los derechos humanos y la igualdad.

La transformación gradual del mundo en una “aldea global” bajo la imposición hegemónica de un sistema socioeconómico común diseminó las consecuencias de la crisis financiera a casi todos los rincones del planeta. Un elemento central del debate actual sobre cómo superar la crisis es la idea de “desarrollo” y la terrible situación de los llamados “países en desarrollo”. Desde 1980, muchos países receptores de asistencia han quedado atrapados por las recetas de las instituciones neoliberales internacionales y explotados por sus deudas y préstamos. Para obtener Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) e Inversión Extranjera Directa (IED) de parte de las instituciones nacionales e internacionales, estos países se vieron obligados a aplicar políticas comerciales y de “libre” mercado que permitirían a los organismos de financiación un acceso más fácil a sus recursos locales. Sin embargo, estas prácticas minimizan los regímenes sociales y públicos y debilitan la red de seguridad social.

Reestableciendo las prioridades

En muchas ocasiones los países desarrollados promueven sus métodos y prácticas como recetas universales de modernidad y progreso. Sin embargo, el desarrollo no puede exportarse ni imponerse de manera uniforme en distintos ámbitos sociales, económicos y geográficos. Las recientes deficiencias sistémicas de la economía dejan en evidencia la necesidad de prestarle atención al desarrollo de instituciones civiles locales que sean funcionales. Las mismas deben provenir de la esfera pública y la sociedad civil y promover la participación democrática plena de toda la ciudadanía en procesos transparentes de toma de decisiones. Por ejemplo, el desarrollo de los sistemas educativos de los países receptores de ayuda – que atiendan las necesidades locales y se centren en el contexto social local – debe ser uno de los principales pilares del desarrollo.

Es posible que las instituciones cívicas locales no reemplacen por completo al imperialismo socioeconómico y cultural impuesto en las décadas recientes sobre el Sur Global[1], pero tienen el potencial de proporcionar los recursos políticos para frenar las políticas y prácticas hegemónicas. En este contexto, se hace necesario revisar las tendencias dominantes en el desarrollo y reestablecer las prioridades de los estados que proporcionan la ayuda.

Chipre está en proceso de elaboración de su Plan Estratégico Nacional de Desarrollo Sustentable para el período 2011-2015. Si tomamos en consideración las circunstancias históricas que la UE y el mundo enfrentan, estas ofrecen la oportunidad de que el país sea un pionero en políticas y prácticas alternativas de desarrollo. El Plan puede orientarse al desarrollo de sociedades viables, regidas por la democracia y la justicia social en lugar de los mercados y las zonas de explotación industrial. Se entiende que Chipre posee un poder limitado para influir en las tendencias internacionales más amplias de desarrollo. No obstante, como estado activo en las decisiones de la UE y como proveedor de AOD, puede presentar un paradigma líder para las estrategias de desarrollo de otros estados pequeños.

En primer lugar, Chipre debe diseñar, implementar y evaluar su propio modelo exitoso de políticas y prácticas para el desarrollo. La isla pasó por todas las etapas que la mayoría de los países en desarrollo atraviesan en la actualidad: régimen colonial, lucha por la independencia, conflictos internos, invasión externa y refugiados. En esta trayectoria histórica, el empoderamiento de la sociedad a través del libre acceso a los bienes y servicios públicos por parte de quienes sufren ha sido clave en el camino hacia la recuperación.

En el centro del proceso de desarrollo de la isla también ha estado la estrecha colaboración entre todos los protagonistas sociales públicos y privados. El éxito de las experiencias de desarrollo de Chipre basadas en la protección social y las asociaciones debe reflejarse en las políticas estatales y particularmente en el Plan Estratégico. Por consiguiente, toda aproximación al “desarrollo” en el debate nacional actual debe tener como prioridad el empoderamiento de instituciones cívicas eficientes y eficaces a través de la participación democrática de toda la ciudadanía.

Cómo desprenderse de la receta neoliberal

En los últimos años, Chipre promovió iniciativas que se distanciaron del modelo internacional dominante de desarrollo neoliberal, a la vez que procuraba elevar su AOD. El plan estratégico a mediano plazo de 2006-2010 fijó como objetivo la desvinculación de la AOD de la infraestructura y el apoyo empresarial. Asimismo, como parte de sus obligaciones como nuevo estado miembro de la UE, el país adoptó una meta de AOD de 0,17% del ingreso nacional bruto (INB), que se alcanzó en 2008[2]. Adicionalmente, el plan estratégico de mediano plazo designó como objetivo las áreas de desarrollo de los servicios sociales, la educación, los proyectos de infraestructura pública y el medio ambiente[3].

Estas políticas indican una orientación social hacia el desarrollo. Los servicios sociales en los países receptores se concentran más en los asuntos de atención sanitaria, el desarrollo de los recursos humanos y el acceso igualitario a los servicios y el turismo (siendo este último uno de los principales sectores de la economía de Chipre). Sin lugar a dudas, las áreas focales mencionadas tienen algunos elementos importantes de justicia social; sin embargo, todavía se puede hacer mucho más. La concentración en los servicios sociales, por ejemplo, se debe orientar al desarrollo de organismos que aseguren la justa distribución de bienes y servicios públicos y que promuevan los derechos humanos para toda la población, y no sólo para algunos individuos.

Otro aspecto que debe revisarse en el nuevo Plan Estratégico Nacional es el ámbito de la educación. En el plan 2006-2010, la ayuda orientada a la educación se concentró en becas y el apoyo al acceso a instituciones educativas internacionales[4]. El nuevo plan brinda la oportunidad de revisar esa estrategia y promover el desarrollo de un sistema educativo local funcional en los países a los cuales Chipre otorga ayuda, como Egipto, Líbano, Malí, Palestina, Somalia y Yemen.

Como enfatiza la discusión en curso sobre el nuevo plan, Chipre tiene extensa experiencia en la prestación de enseñanza pública junto con un sector de educación privada que se ha desarrollado rápidamente en años recientes. Esta experiencia acumulada y la capacidad técnica adquirida deben difundirse en otros países en desarrollo mediante disposiciones pertinentes en el nuevo plan.

Chipre considera que el nuevo Plan Estratégico continúa las políticas del período de 2006-2010. Con respecto a la AOD, el objetivo es alcanzar el 0,33% del INB para 2015, casi el doble del nivel actual de 0,17%. El plan prioriza el empoderamiento de las comunidades locales y el desarrollo de instituciones sociales representativas en la esfera pública y dentro de la sociedad civil. Esto reducirá los conflictos y las tensiones especialmente en las regiones vecinas, que de otra manera se propagarían en Chipre ya sea a través de la inmigración o debido a la reducción del comercio y la cooperación económica.

El nuevo Plan Estratégico Nacional plantea disposiciones específicas para la “Educación para todos”. El desarrollo de la educación se basará en tres pilares: la introducción del desarrollo sostenible en el contexto educativo y social; el desarrollo de un medio educativo democrático donde maestros y estudiantes sean agentes del cambio hacia una sociedad sostenible y justa; y la prestación de capacitación para lidiar con prácticas insostenibles en todos los niveles de la vida social. El nuevo plan considera que la educación formal pública es uno de los motivos de éxito del desarrollo en Chipre. Además, prioriza la inclusión social, los procedimientos democráticos y una sociedad justa como atributos principales en lo que respecta a la educación.

No obstante, esos atributos sólo se prestan para el contexto local y no se reflejan en las prioridades de desarrollo internacional. El intento de Chipre de reorientar su sistema educativo nacional debe reflejarse en su estrategia hacia las políticas de desarrollo internacional y en las disposiciones del marco futuro de la AOD, así como en su distribución, en contraste con prácticas pasadas. Al mismo tiempo, el Gobierno debe intentar influir en sus contrapartes de la UE para aplicar esas iniciativas a nivel nacional e internacional como medida eficaz para que la UE se proteja frente a conflictos, tensiones y movimientos migratorios masivos.

El papel de la sociedad civil

Tras años de lobby y discusiones, el Gobierno considera por primera vez colaborar con las OSC locales en su política general de desarrollo, lo cual implica un reconocimiento a la extensa experiencia que las OSC poseen en la materia. Además, el Gobierno expresó el compromiso de colaborar con ellas en la prestación de AOD nacional. El nuevo Plan Estratégico fija como una de sus prioridades nacionales el “desarrollo de asociaciones entre el sector público y la sociedad civil”. Antes de esa disposición la AOD se orientaba principalmente a las organizaciones internacionales y organismos de otros estados. La incorporación de la sociedad civil local a las políticas nacionales de desarrollo constituye un gran avance tanto para el país en general como para las OSC locales en particular. El Gobierno también debería habilitar el diálogo público e invitar a la sociedad civil a presentar sugerencias y a asumir un papel más activo en la elaboración de las políticas, algo que no sucedió durante la redacción del nuevo Plan Estratégico.

La sociedad civil tiene un rol protagónico en el desarrollo y constituye un canal eficaz para la prestación de ayuda y servicios y la promoción de los derechos humanos. La sociedad civil internacional y las OSC pueden convertirse en agentes de solidaridad y justicia social[5]. Las OSC chipriotas tienen participación y experiencias directas en los campos de la reconciliación y la justicia social, además de la capacidad de prestar capacitación y educación. Pueden contribuir de manera sustancial en una distribución justa y sana de la AOD a las personas que la necesitan.

El Plan Estratégico Nacional 2011-2015 ofrece una esperanza a través de iniciativas que desafían el statu quo vigente en tendencias de desarrollo a nivel nacional e internacional. Las dos principales áreas de atención, que se espera sean las más influyentes con respecto a los procesos de reforma y avance, son: (a) la educación y (b) la asociación entre las instituciones públicas y las OSC. Todo avance en esas áreas se beneficiará enormemente al tomar en consideración las cuestiones de justicia social, inclusión, democracia y plena participación cívica. Con el desplazamiento integral del nuevo Plan Estratégico hacia las políticas centradas en el desarrollo social, y a medida que las OSC locales se vuelven más activas en el campo del desarrollo internacional, Chipre tiene el potencial de convertirse en pionero ante otros estados pequeños en este ámbito. Esto sucederá sólo si la isla elige liderar el camino al desplazamiento en las tendencias de desarrollo, alejándose de las políticas centradas en el mercado y orientándose hacia la justicia social, los derechos humanos y la igualdad.

[1] Ver R. Keily, Empire in the Age of Globalisation: US Hegemony and Neoliberal Disorder (London and Ann Arbor, MI: Pluto Press, 2005).

[2] Servicio del Medio Ambiente, Debate on the National Strategic Plan for Sustainable Development 2011–2015. Disponible en: <www.moa.gov.cy/moa/agriculture.nsf/environment_gr/environment_gr?OpenDocument> [en griego] (visitado el 20 de febrero de 2010).

[3] Servicio del Medio Ambiente, National Strategic Plan for Sustainable Development 2006–2010. Disponible en:<www.moa.gov.cy/moa/agriculture.nsf/environment_gr/environment_gr?OpenDocument> [en griego] (visitado el 20 de febrero de 2010).

[4] Ibid.

[5] Reinhart Kössle y Henning Melber, “International civil society and the challenge for global solidarity,” Development Dialogues, octubre de 2007. Disponible en: <www.dhf.uu.se/pdffiler/DD2007_49_civ_soc/development_dialogue_49_art_2.pdf>.