ODM: una cruzada escasa de fondos

SAHRiNGON Tanzania Chapter
Armando Swenya
Martina M. Kabisama

Los esfuerzos del Gobierno para mejorar la vida de los tanzanos han sido en vano debido principalmente a la falta de compromiso con las estrategias, tanto a nivel nacional como internacional: el desembolso de Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) a menudo se demora y no acompaña el proceso del presupuesto nacional de Tanzania. El aumento de la deuda externa de Tanzania retrasará el tan requerido crecimiento económico estable. Aunque los indicadores económicos son alentadores, los sociales – especialmente el de igualdad de género – revelan que son necesarios mayores esfuerzos para alcanzar los ODM.

Tanzania ha adoptado varias políticas para la reducción de la pobreza, incluida la Visión del Desarrollo de Tanzania 2025 (para el Continente), Visión 2020 (para Zanzíbar), así como los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Para aplicarlas, el Gobierno anunció la Estrategia Nacional para el Crecimiento y la Reducción de la Pobreza, que busca no sólo fomentar el crecimiento y reducir la pobreza sino también aumentar el bienestar, la calidad de vida, la gobernanza y la rendición de cuentas. Sin embargo, los esfuerzos del Gobierno para mejorar la vida de los tanzanos han sido en vano, pues la mayoría de la población sobrevive con menos de un dólar al día.

Límites del crecimiento económico

La tasa de crecimiento económico de Tanzania pasó de 4,1% en 1998 a 7,4% en 2008; para 2009 se esperaba una caída a 5% debido a la crisis económica mundial, antes de aumentar gradualmente a 7,5% para 2012[1]. Durante los últimos cinco años, el crecimiento económico aumentó en promedio un 7%  anual, el cual desde 2000 ha superado el crecimiento de los insumos trabajo y capital (ambos por debajo de 2%)[2], reflejando un uso más eficiente de estos recursos debido a las reformas y la tecnología.

Tanzania ocupa el puesto 151 de un total de 182 países en el Índice de Desarrollo Humano (IDH), con un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de alrededor de USD 1.150, pero sólo USD 430 en términos nominales. Aunque la agricultura representa apenas alrededor del 24% del PIB, un 75% de la población está empleada en este sector[3].

Tanzania ha aplicado una política agrícola revolucionaria, llamada “Kilimo Kwanza” (La agricultura primero), que promueve métodos modernos de producción. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados desde 1967 para extender el riego, hasta el momento sólo se riega el 1% de los 29 millones de hectáreas de tierra cultivable. Una segunda limitación se refiere a los recursos, que a pesar de la política Kilmo Kwanza se han mantenido en el 6,5% del presupuesto total de 9,5 billones de chelines tanzanos (USD 6.400 millones) en 2009/2010[4].

Inflación y deudas obstaculizan el crecimiento económico

El equilibrio fiscal de Tanzania se encuentra dentro de límites aceptables, aunque su desempeño es muy dependiente de la ayuda de los donantes. La deuda pública se sitúa en torno al 25% del PIB y se considera sostenible luego de las cancelaciones de deuda realizadas en 2000, en el marco del programa Iniciativa para la Reducción de la Deuda de los Países Pobres muy Endeudados[5].

La asignación presupuestaria para gastos ordinarios y de desarrollo también ha sido un problema. Para el año fiscal 2009, el Gobierno asignó USD 6.400 millones, incluyendo USD 4.500 millones para gastos ordinarios y USD 1.900 millones para gastos de desarrollo, de los cuales USD 1.300 millones – 78% – depende de la asistencia externa[6].

A la vez, la tasa de inflación trepó rápidamente al 12,2%[7] conforme los precios de los productos importados aumentaban debido a la caída del valor de la tasa de cambio de los chelines en el extranjero en 2008 y diciembre de 2009. Se esperaba que la tasa de inflación para 2009 se mantuviera muy por debajo del 10%, aunque esta es mayor que el objetivo de 7% de acuerdo con el descenso de los precios de los alimentos.

Según el FMI, el Banco Central es razonablemente independiente y su objetivo principal ha sido contener la inflación. Sin embargo, los efectos del alza de las tasas de interés sobre el volumen de crédito, en particular al sector privado, se toman seriamente en cuenta. El crédito al sector privado partió de una base muy baja – en el 9% del PIB en 2003 – pero aumentó a casi 20% en 2008. Dado el tamaño de la deuda, SAHRiNGON  recomienda al Gobierno reducir al mínimo los gastos ordinarios con el fin de contar con una base económica confiable para el crecimiento económico.

Desafíos para la AOD y los ODM

La Declaración de París sobre la Eficacia de la Ayuda, refrendada por los países en desarrollo y socios donantes en 2005, reconoce que la eficacia de la asistencia requiere un compromiso mundial para incrementar la ayuda al desarrollo e insta a una búsqueda común de formas más eficientes de canalizar la ayuda de modo de lograr los objetivos deseados, incluyendo los ODM.

A pesar de su compromiso con la Declaración de París, la deuda externa de Tanzania sigue siendo de USD 5.500 millones, y esto se incrementa en aproximadamente USD 500 millones por año con posterioridad a la cancelación de la deuda externa en 2000[8]. El pago de la deuda asciende sólo del 1% al 2% del total de la deuda a largo plazo, aunque existen importantes pero decrecientes atrasos de capital e intereses que ascienden a más de USD 1.200 millones, con países no integrados en la OCDE como China y los estados árabes.

A menudo, Tanzania ha sido elogiada por sus progresos en mejorar la gestión de la ayuda, no obstante conserva muchas de las características de un país típicamente dependiente de la AOD. El presupuesto para el año fiscal 2008-2009 revela que la ayuda representa aproximadamente el 35% de su presupuesto. En el año fiscal 2007-2008, la AOD para Tanzania fue de USD 2.000 millones[9]. Este dinero incluye donaciones, alivio de la deuda y préstamos.

La gestión de la ayuda en Tanzania se guía por la Estrategia de Asistencia Conjunta (JAST, por sus siglas en inglés), desarrollada por el Gobierno y sus socios donantes. Mediante la JAST recibe ayuda al desarrollo bajo tres modalidades típicas: Apoyo Presupuestario General (APG), Canasta de Fondos (CF) y financiación directa de proyectos, siendo el APG la modalidad preferida. Sin embargo, una gran proporción de la ayuda continúa siendo entregada a través de la modalidad de financiación de proyectos, que en muchos casos están fuera del presupuesto. Se está instando a los donantes a desviarse de los proyectos hacia enfoques basados en programas, a través del marco JAST.

Un informe del Ministerio de Finanzas y Asuntos Económicos de 2008 indicó que el APG y la CF continúan teniendo buenos resultados, mientras que la financiación de proyectos sigue planteando desafíos, incluyendo el fracaso de los ministerios sectoriales para rendir cuentas de los gastos de fondos de proyectos, retrasos e irregularidades en la financiación – ya que los desembolsos de fondos dependen del progreso de la implementación de diversas acciones previas, requisitos de procedimiento y evaluaciones del rendimiento en el propio año.

Además, no hay sanciones para los donantes cuando estos no cumplen sus promesas de ayuda a los países en desarrollo. Esta situación atenta gravemente contra el principio de responsabilidad mutua, uno de los cinco de la Declaración de París.

SAHRiNGON Tanzania recomienda a los donantes prestar ayuda al APG porque es más fácil mantener los desembolsos frente a las cambiantes circunstancias políticas. Por ejemplo, el Reino Unido retuvo £10 millones (USD 14,3 millones) de su desembolso del año fiscal 2002 cuando se reveló que Tanzania tenía intención de comprar un sistema de control de tráfico aéreo de USD 40 millones para uso militar[10].

Otro problema es la disminución de la ayuda exterior. Tanzania necesita recibir USD 4.000 millones en 2010 con el fin de alcanzar los ODM[11]. Sin embargo, para cumplir con este objetivo el Gobierno debe aceptar las estrictas condiciones que para la ayuda imponen el FMI y el Banco Mundial. Los donantes bilaterales proporcionan recursos de ayuda para la aplicación de los ODM a través de programas sectoriales.

Igualdad de género: luces y sombras

Una revisión de leyes, estrategias y políticas para promover los ODM y alinearlos con los principios de igualdad de género se tradujo en leyes de tierras que reconocen iguales derechos entre hombres y mujeres[12], leyes laborales que prohíben la discriminación contra las mujeres en los lugares de trabajo, leyes que hacen de la mutilación genital femenina un crimen y políticas de acción positiva para aumentar el número de mujeres en política y en la toma de decisiones[13].

Sin embargo, varios factores continúan impidiendo que la mujer pueda ejercer sus derechos humanos. Una serie de leyes discriminatorias persiste aún, incluyendo la Declaración de Ley Consuetudinaria, Orden de 1963 que, entre otras cosas, prohíbe a las viudas heredar tierras de su difunto marido; y las leyes sobre el matrimonio que permiten el matrimonio de niñas menores de 15 años[14].

Otro problema es la violencia de género. El artículo 1 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres (1993) la define como “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada”. Por otra parte, el artículo 16 de la Ley sobre el Matrimonio dispone que “ninguna persona tiene el derecho de infligir castigos corporales a su cónyuge”. Esta disposición es limitada, ya que se limita a la violencia física. SAHRiNGON sugiere la modificación de este artículo para incluir todo tipo de violencia de género.

Fuera del marco de la justicia penal[15], la dependencia económica como consecuencia de las limitadas oportunidades de educación y empleo torna a las mujeres vulnerables a la violencia doméstica.

El papel de la sociedad civil

Las ONG en Tanzania desempeñan un papel fundamental en el fortalecimiento de la capacidad de la sociedad civil, por medio de la información y educación del público con respecto a diversas cuestiones, incluidas las políticas del Gobierno y la ayuda al desarrollo. Sin embargo, su capacidad de promover el progreso hacia las metas ODM se ve afectada por la falta de financiación del Gobierno y de la comunidad de donantes. El Gobierno no ha hecho ningún compromiso de financiación para las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), las que no se mencionan en las políticas nacionales para la implementación de los ODM. Con el fin de potenciar la consecución de los ODM, SAHRiNGON Tanzania recomienda la racionalización de la labor de las OSC en las políticas y estrategias de los ODM.

[1] República Unida de Tanzania, Poverty and Human Development Report, Dar es Salaam, 2009. Disponible en: <www.repoa.or.tz/documents_storage/Publications/PHDR%202009%20text.pdf>.

[2] Leenderl Coljin, “Country Report – Tanzania,” Departamento de Investigación Económica, Rabobank Países Bajos, febrero de 2009. Disponible en: <www.overons.rabobank.com/content/images/Tanzania09_tcm64-82340.pdf>.

[3] El IDH creció un 1,15 anual únicamente entre 1990 (0,436) y 2007/9 (0,530). PNUD, Informe sobre Desarrollo Humano 2009, 71, 72, 81 y 130.

[4]Declaración del Ministro de Finanzas y Asuntos Económicos Mustafa Haidi Mkulo,  presentando los ingresos y gastos estimados para el año fiscal 2009/10. Dodoma, 11 de junio de 2009, 73. Disponible

[5] Ministerio de Finanzas y Asuntos Económicos, Economic Survey 2008, Dar es Salaam, 2009.

[6] Ibid. 73, 74.

[7] Oficina Nacional de Estadísticas y Banco de Tanzania. Véase: <www.bot-tz.org/Publications/ inflationDevelopments.htm> (se ingresó el 16 de marzo de 2010).

[8] Ministerio de Finanzas y Asuntos Económicos, Informe Trimestral sobre la Deuda Pública, septiembre 2009.

[9] Overview of Aid in Tanzania, Development Partners Group – Tanzania. Disponible en: <www.tzdpg.or.tz/external/dpg-tanzania/overview-of-aid-in-tanzania.html> (se ingresó el 17 de marzo de 2010).

[10] Brian Frantz, “General Budget Support in Tanzania: A Snapshot of Its Effectiveness,” 3 de abril de 2004. Disponible en: <www.sarpn.org.za/documents/d0001036/P1149-PNADA029_Tanzania_April2004.pdf>.

[11] Informe de Tanzania sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio – Informe de Evaluación a Medio Camino 2000-2008.

[12] Leyes de Tanzania, 2002 rev. ed, cap. 114, 115.

[13] Ley de Empleo y Relaciones Laborales, Ley No. 6 de 2006.

[14] Leyes de Tanzania, op cit., Ley sobre el Matrimonio, Artículo 13, cap. 29.

[15]Crime and the Criminal Justice System: Tanzania Country Review Report Enhancing the Delivery of Security in Africa”, Instituto de Estudios sobre Seguridad (ISS-South Africa) e Iniciativa sobre Seguridad Humana en África, 2009.