Violencia, inseguridad y pobreza perjudican más a los jóvenes

Publication_year: 
2007
Dr. Wamith Khalil Al-Qassab
Iraqi Al-Amal Association

La violencia y la crisis humanitaria que sufre Iraq golpearon con especial fuerza a los y las jóvenes. Muchos de ellos deben trabajar para ayudar a mantener a sus familias, pero enfrentan una tasa de desempleo calculada en 50%. El analfabetismo de los adultos jóvenes está creciendo, principalmente porque una gran cantidad de niñas no asiste a las escuelas por razones de seguridad o por restricciones de carácter religioso. Los jóvenes entre 13 y 35 años representan 65% de las víctimas de los operativos militares y los atentados terroristas, y la mayoría de esas víctimas jóvenes son civiles.

Elpresente informe se concentra principalmente en la juventud iraquí, ya que éstarepresenta un sector importante de la sociedad: 28% del total de la poblacióntiene entre 15 y 29 años y otro 10% entre 30 y 35. En las últimas tres décadaslas generaciones más jóvenes crecieron en una sociedad marcada por la opresión,el despotismo y las políticas arbitrarias, y padecieron las consecuencias delas sanciones económicas. Fueron utilizadas como instrumentos en las guerras ycomo objetivos por cada facción de poder que quiere controlar el país yobligadas a asimilar los cambios en las prácticas religiosas, culturales,sociales y políticas. La violencia y la crisis humanitaria se transformaron enparte de la vida cotidiana. Todo esto hace que la seguridad social sea una basemás esencial que nunca para que los jóvenes puedan participar en lareconstrucción de su nación.


La violencia limita las oportunidades laborales

Las décadas de conflictos armados hicieron de Iraq una sociedad notablemente‘joven’. Las guerras mataron a muchos integrantes de generacionesanteriores, e hicieron recaer en los y las jóvenes la responsabilidad detrabajar para ayudar a mantener a sus familias. El régimen anterior obligaba alos hombres jóvenes a cumplir el servicio militar luego de concluir susestudios secundarios y terciarios, pero esta práctica se interrumpió en los últimoscuatro años, por lo que un número creciente de jóvenes inundaron el mercadode trabajo.

La proporción de jóvenes entre las personas que buscan empleo en el sectorprivado o público pasó de 30% antes de 2003 a 70% entre 2003 y 2005. Luego de2005, la proporción de buscadores de empleo en el sector privado descendió a50%, pero quienes buscaban empleo en el sector público pasaron de 70% en 2004 a97% en 2007. El motivo es que los atentados terroristas contra las empresasprivadas hicieron que cada vez más gente aspire a la seguridad de un empleo conel Estado, aunque ya tengan otro en el sector privado. Por otra parte, lacreciente actividad de los grupos guerrilleros hizo menguar las oportunidadeslaborales en el sector privado, ya que la mayoría de los inversores privados seretiran del país luego de escasos meses de trabajo. Las amenazas que implicanla violencia y el secuestro de sus empleados a partir de 2003 obligaron a muchospropietarios de empresas extranjeras a trasladar sus actividades a zonas másseguras o a abandonar el país definitivamente.

La economía iraquí fue esencialmente una economía de guerra desde la décadade 1980 hasta 2003, y la enorme mayoría de los recursos públicos secanalizaron al gasto militar. En el régimen anterior los hombres jóvenes queingresaban al mercado laboral a los 29 años, luego de haber concluido elservicio militar, recibían salarios entre USD 5 y USD 20 por mes en empleos públicosy entre USD 20 y USD 50 en el sector privado. Las jóvenes trabajadoras recibíansalarios similares pero sus oportunidades laborales eran mucho menores. Entre1990 y 2003 las familias debían percibir un ingreso de al menos USD 100 al mespara satisfacer sus necesidades mínimas de supervivencia.

A partir de 2003, los salarios se elevaron entre USD 100 y USD 300 por mesdebido al ingreso de inversores extranjeros atraídos por la drástica reducciónen los aranceles al comercio y las oportunidades lucrativas para participar enla reconstrucción del país, junto con un nuevo sistema salarial que fijó elgobierno iraquí. Simultáneamente, sin embargo, los acuerdos firmados entre elgobierno y los bancos internacionales provocaron la suba de los precios de lagasolina y las tarifas de los servicios y el colapso del sistema de suministrode electricidad, lo cual generó toda una nueva serie de necesidades para lasfamilias: el combustible para los generadores eléctricos, la calefacción y elgas de cocina y los filtros para el agua. En consecuencia, ahora cada familianecesita un ingreso entre USD 200 y USD 300 al mes para sobrevivir. Por lotanto, más que nunca, la gente joven tiene la obligación de contribuir alingreso familiar. Pero como la violencia continua reduce cada vez más lasposibilidades de hallar empleo fuera del Estado, y con las amenazas de losgrupos armados contra las personas que trabajan en el gobierno, muchos jóvenesterminan quedándose en casa a la espera de asistencia.

Entre tanto, el porcentaje de mujeres que trabaja en el sector privado descendiócon el correr del tiempo porque en muchas zonas del país se aplicanrestricciones a la vestimenta y la libertad de movimiento de las mujeres deacuerdo con la religión islámica, a pesar de que la Constitución estipula quetodas las personas tienen derecho a trabajar y vivir sin discriminación.

El gobierno, con el fin de reducir la elevada tasa de desempleo de los jóvenes,abrió oficinas donde los jóvenes se pueden inscribir para buscar trabajo. Sinembargo, la gran cantidad de buscadores de empleo y la cantidad limitada deoportunidades laborales crearon condiciones para la corrupción, mientras latasa de desempleo juvenil sigue siendo sumamente alta, estimada en hasta 50%.


Crece el analfabetismo

El gobierno siempre ha apoyado al sistema educativo y la asistencia escolar esobligatoria para los niños y las niñas del país. Sin embargo, la violencia ylas dificultades económicas de los últimos años dejaron a muchas familias sinrespaldo y obligaron a muchos jóvenes a abandonar los estudios y a aceptarempleos mal remunerados, aunque algunos intentan estudiar y trabajar simultáneamente.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2004) señala quela tasa de alfabetización para jóvenes entre 15 y 24 era de 74% en 2004,inferior a la tasa correspondiente al grupo etario de 25 a 34, lo que refleja eldeterioro del desempeño educativo. En la actualidad, algunos observadorescalculan que la tasa de alfabetización de los jóvenes entre 15 y 24 añosdesciende a 55%. Este descenso en gran medida es consecuencia de la caída de laalfabetización de las niñas, ya que cada vez más jóvenes abandonan susestudios, a veces por temor a que su seguridad esté en riesgo, y otras porquedeben quedarse a trabajar en sus casas.

A pesar de esta situación, las mujeres constituyeron 55,4% de las admisionesuniversitarias entre los jóvenes que pudieron realizar estudios terciarios en2006, y representaron 63,3% de las calificaciones más altas entre losestudiantes universitarios.

A medida que los jóvenes se abrieron a la tecnología en los últimos tres años,sus solicitudes de ingreso a instituciones de educación superior aumentaron un14% anual. Al mismo tiempo, sin embargo, las tradiciones tribales y religiosasafectan la capacidad de buscar una educación, ya que algunos grupos étnicos enel sur del país prohíben a las niñas y a las jóvenes ingresar a los centroscon acceso a Internet o a las bibliotecas públicas. También hay una tendenciacreciente a segregar a los alumnos varones de las alumnas mujeres, así comocampañas contra las jóvenes que se niegan a llevar el velo.

Entre tanto, las operaciones militares hacen que en ocasiones ir a los centrosde enseñanza sea imposible durante varios días, y esta situaciónevidentemente tiene un fuerte impacto en el proceso educativo. La crecienteinfluencia de los grupos guerrilleros en algunas escuelas y universidades obligaa muchos estudiantes a trasladarse a otros institutos donde haya una mayoría deestudiantes de su propio grupo étnico.

Factores como estos hacen que muchos estudiantes aspiren a completar su educaciónfuera del país. Una encuesta reciente halló que 66% de los estudiantes varonesy 34% de las estudiantes mujeres preferirían estudiar en el extranjero.

La violencia y la inseguridad también tuvieron un profundo impacto en lacomunidad académica. Se calcula que hasta 2006 fueron secuestrados 172profesores universitarios, entre 100 y 200 murieron por la violencia y 66%dijeron temer por sus vidas. No sorprende que 3.000 académicos hayan emigradoen los últimos años.


La mayoría de las víctimas deoperativos militares es joven

Históricamente, el gobierno ha brindado a las personas el derecho a recibirtratamiento gratuito o con tarifas mínimas en los hospitales públicos, pero lasituación actual que padece el sector de la salud hace que este compromiso seaimposible de cumplir.

Un informe de Oxfam International de 2007 señala que 90% de los 180 hospitalesdel país carecen de recursos esenciales como materiales médicos y quirúrgicosbásicos. Su funcionamiento se ve afectado también por la destrucción de lasredes de abastecimiento de agua potable y las restricciones al suministro deelectricidad (Oxfam, 2007).

Los jóvenes entre 13 y 35 años representan 65% de las víctimas de losoperativos militares y los atentados terroristas, y la mayoría de esas víctimasjóvenes son civiles. La gran cantidad de gente que resultó herida comoconsecuencia de la violencia en curso supera la capacidad que tiene cualquierhospital de brindar una atención adecuada. Además, la necesidad de asistenciaque tienen las personas que quedaron discapacitadas como consecuencia de laslesiones supera ampliamente la capacidad actual del país.

Entre tanto, los atentados contra médicos y trabajadores del sector médicoprovocaron la pérdida de expertos en este ámbito, lo cual ejerce presiónsobre los jóvenes egresados para que llenen los puestos vacantes. Se calculaque desde 2004 entre 25 y 40 médicos murieron a causa de la violencia, que de160 a 300 más fueron secuestrados y que aproximadamente 3.000 se fueron del país.


Libertades de las mujeres cada vez más restringidas

Como parte signataria de la Convención de la ONU sobre la Eliminación de Todaslas Formas de Discriminación Contra la Mujer, el Estado tiene la obligación de“tomar todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra lamujer practicada por cualesquiera personas, organizaciones o empresas”, asícomo “modificar o derogar leyes, reglamentos, usos y prácticas queconstituyan discriminación contra la mujer”.

A pesar de ese compromiso internacional, las libertades de las mujeres se vencada vez más restringidas por la violencia imperante y la difusión de nuevasideas que buscan controlarlas en nombre de la tradición y las creenciasreligiosas radicales. En las últimas cinco décadas la sociedad proporcionó alas mujeres un grado relativamente alto de libertad, pero hoy en día crece lainfluencia de las organizaciones guerrilleras y grupos armados que han limitadoseveramente el desplazamiento de las mujeres prohibiéndoles, por ejemplo,conducir automóviles o dejar sus casas sin el velo. Los operativos militareslimitan aun más las oportunidades de las mujeres ya que las obligan a trabajary estudiar cerca de sus casas.


Comentarios yrecomendaciones a modo de conclusión

Elcompromiso del gobierno con los derechos humanos y las convencionesinternacionales deberá activarse y efectivizarse más a través de medidasgubernamentales que aseguren el cumplimiento de sus obligaciones con el pueblo.

Laviolencia es la principal fuente de inseguridad en todos los ámbitos de la vidaen Iraq, y todos sus protagonistas deben asumir la responsabilidad por lo quesucede y por la crisis que enfrenta la población.

Lasorganizaciones internacionales y el gobierno iraquí deben trabajar para mejorarla seguridad humana mediante la promoción del diálogo, el intercambio deexperiencias y el trabajo conjunto entre las y los jóvenes, y el empoderamientode éstos en la transformación democrática a través del rechazo a laviolencia y el fomento de la participación en el proceso de desarrollo a nivelpolítico, social, económico y cultural.

Se debemovilizar a la ciudadanía mediante un llamado a la unidad nacional con laadopción del diálogo como única forma de alcanzar la reconciliación nacionalcon base en la unidad dentro de la diversidad, la no violencia, el respeto delos derechos humanos y la independencia nacional para preservar los recursosnaturales del país del despilfarro y la corrupción.

Lacooperación efectiva entre el gobierno y las organizaciones de la sociedadcivil brindará mayores oportunidades para incorporar la seguridad social a lasleyes y políticas de Estado.

Sedeberá apoyar el pleno cumplimiento de los derechos de los niños y niñas y delas mujeres, y las ONG deberán tener más espacio para difundir informaciónsobre estos derechos.

Sedeberá capacitar a los jóvenes para que participen en la reconstrucción delpaís mediante el aprendizaje de sus derechos humanos y sociales.

Los conceptos de seguridad social y derechos humanosdeberán vincularse a través de la labor de la sociedad civil para poderconstruir una nueva generación que haga frente a todos los desafíos de Iraq.

Sedeberán convocar a la ONU y demás organizaciones internacionales de todo elmundo para que su ayuda tenga una participación mayor en la resolución de lacrisis humanitaria del país.

Se debedar prioridad a las necesidades de las mujeres y su papel como protagonistasfundamentales en el proceso de la seguridad humana.

Conprogramas y proyectos de seguridad social y humana se deberán beneficiar atodos los ciudadanos y ciudadanas de Iraq con la riqueza derivada de la producciónpetrolera.

Lacooperación entre las ONG y los donantes o los bancos locales es necesaria paraproporcionar pequeños préstamos a jóvenes y mujeres para que implementenproyectos generadores de ingresos, especialmente para las viudas o las mujeressin fuentes de ingresos.

Se debecanalizar más asistencia a los dos millones de personas desplazadas dentro delpaís y a los dos millones de refugiados y refugiadas para brindarles alimentos,agua, educación y servicios de salud.


Referencias

Alsabah. Sitioweb del periódico: <www.alsabaah.com>.

Azzaman. Sitioweb del periódico: <www.azzaman.com/english/>

Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Sección sobre Iraq del sitio web
: <www.icrc.org/Web/Eng/siteeng0.nsf/htmlall/iraq?OpenDocument>.

Iraqi Al-Amal Association. Diálogo Civil con la Juventud Iraquí.

Iraqi Association of Human Rights. Ciclo VocesHumanitarias de 2004, 2005.

Oxfam y
NGOCoordination Committee in Iraq (NCCI)(2007). “Rising to the humanitarian challenge inIraq”. Documento Informativo, julio. Disponible en: <www.oxfam.org/en/files/bp105_humanitarian_challenge_in_iraq_0707.pdf/download>.

PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) (2004).
Iraq Living ConditionsSurvey 2004”. Disponible en:<www.iq.undp.org/ILCS/education.htm>


Nota:

Sin datos para calcular el IEG.

El Dr. Wamith Khalil Al-Qassab es el coordinador de programas del Programa de Diálogo Civil de la Juventud Iraquí de la Al-Amal Association. Email: .