Ecoforum for Sustainable Development
Bulgarian Gender Research Foundation
Vladimir Gorbunov
Los asuntos ambientales fueron muy importantes en la lucha del país por la democracia. Ahora, después de años de creciente apatía, más y más gente está ocupándose de asuntos ambientales. La introducción de los organismos modificados genéticamente (OMG) en el mercado y varias fallas en la implementación del programa NATURA 2000 para la conservación de las áreas naturales se han vueltos dos de los principales desafíos que enfrenta el país. Para poner en marcha un desarrollo sustentable el Gobierno deberá proteger el medio ambiente al tiempo que satisfacer las necesidades de energía e infraestructura del país.
Podría decirse que en Bulgaria el proceso de transición a la democracia comenzó con las palabras “en el principio estaba la Ecología”. El medio ambiente fue el asunto que más movilizó a los búlgaros en la década de 1980. Su papel fundamental en la lucha civil del país comenzó con lo que parecía ser un problema bastante local: la contaminación generalizada por gas en la ciudad fronteriza de Ruse, causada por los efluentes de una fábrica de productos químicos en la ciudad rumana de Giurgiu.
La “Comisión Civil para la Protección Ambiental de Ruse” fue la primera gran organización disidente del país desde el establecimiento del régimen comunista. Por primera vez en cuatro décadas, los ciudadanos comunes se unieron a algunos intelectuales e incluso miembros de la cúpula del Partido Comunista de Bulgaria (PCB) en una movilización independiente.
Esta campaña le infundió a la transición búlgara una fuerte sensibilidad ambientalista; el tema principal del denominado “Gran Cambio” fue precisamente el aire que respiramos. El ambientalismo también se volvió una fuerza catalizadora de la proliferación de partidos y movimientos verdes.
Por desgracia, poco después de los cambios democráticos de 1989, los “viejos” disidentes fueron marginados. La gente se preocupaba más por el precio del pan que por la pureza del medio ambiente. Este cambio en la atención pública se hizo notar en los resultados electorales.
El medio ambiente vuelve a la agenda
Solo ahora, después de años, ha resurgido el ambientalismo en la conciencia del público. Esta vez el centro de atención inicial fue la legislación sobre los Organismos Modificados Genéticamente (OMG). Igual que en Ruse, las madres y los padres están asumiendo el liderazgo, en este caso para asegurarse de que sus hijos no se nutran de alimentos modificados genéticamente.
Una ley que flexibiliza la producción y puesta en el mercado de OMG superó el primer trámite parlamentario en enero de 2010. Este proyecto de ley reemplazó la prohibición general de productos con OMG por una autorización general, aunque estableció que su salida al medio ambiente y al mercado dependía de la aprobación del ministro del Medio Ambiente y el Agua, quien consultaría con un panel de 15 científicos. Menos de una semana después, el 28 de febrero, miles de búlgaros acudieron a una concentración y concierto frente a la catedral Alejandro Nevski bajo el eslogan “Por una Bulgaria sin OMG. Mantengamos limpia nuestra tierra y protejamos la salud de nuestros hijos”. A los padres que impulsaron esta iniciativa se unieron granjeros orgánicos y tradicionales, apicultores, científicos y ambientalistas. Sin embargo a principios de marzo se aprobó la ley de OMG y varias enmiendas dañinas.
El 13 de marzo de 2010, decenas de mujeres reunidas en el foro digital “Gran Mamá” exigieron la renuncia del ministro y el viceministro del Medio Ambiente y el Agua y la presidencia del Parlamento. Cuatro días después, los y las activistas se movilizaron en una “Protesta Nacional contra los OMG” en Sofía, Varna, Plovdiv, Pleven, Ruse y otras ciudades. Dos peticiones circularon por todo el país: una para prohibir el maíz híbrido MON810 producido en Bulgaria por la empresa Monsanto[1] , y otra contra varias enmiendas a la ley de OMG[2] . Los activistas también crearon varios grupos contra los OMG en Facebook. Estas medidas culminaron en protestas frente al Parlamento, que obtuvieron la promesa oficial de modificar la Ley de OMG.
En menos de tres meses, la campaña civil más fuerte y exitosa de la historia reciente de Bulgaria se apoderó de la opinión pública. En lugar de la legislación pensada originalmente que abría el país a los OMG, el 2 de febrero de 2011 el Gobierno sancionó una prohibición total de cultivar el maíz modificado genéticamente MON810. Con esta ley, aprobada a iniciativa del ministro de Agricultura, Miroslav Naydenov, Bulgaria fue el séptimo país miembro de la Unión Europea (UE) - después de Austria (1999), Grecia (2005), Hungría (2006), Francia (2008), Luxemburgo (2009) y Alemania (2009) – en imponer una prohibición total[3] .
Áreas protegidas y Natura 2000
NATURA 2000 es la iniciativa más importante de la UE para la conservación del medio ambiente y el desarrollo sustentable de las regiones con reservas naturales. Cada Estado miembro debe establecer su propia red de zonas naturales protegidas que preservará paisajes, plantas y animales de importancia comunitaria.
Los criterios de inclusión en la red están detallados en las dos directivas fundamentales de la UE para la protección del medio ambiente: la Directiva 92/43/CEE del Consejo sobre la conservación de los hábitats naturales y de la flora y fauna silvestres (“la Directiva sobre hábitats”) y la Directiva 79/409/CEE del Consejo sobre la conservación de las aves silvestres (“la Directiva sobre las aves”).
Por desgracia en muchos casos las zonas solo están protegidas en el papel. En más de 300 casos, las oficinas del ministerio del Medio Ambiente y el Agua han dejado de implementar los procedimientos de evaluación ambiental exigidos para los proyectos en las zonas de Natura 2000, tanto en la costa como en las montañas.
Un ejemplo notorio es la respuesta oficial al proyecto para ampliación de la zona de esquí en lo alto de Bansko, en las montañas Pirin. Si se completa, las pistas y establecimientos de esquí ocuparán el 11% del Parque Nacional de Pirin, por comparación al 0,2% que ocupan actualmente. Además de las nuevas pistas, el proyecto, encargado por la Municipalidad de Bansko, prevé más hoteles, entre los cuales algunos en la montaña, un aeropuerto, un spa y carreteras[4].
Cuando fue presentado en febrero de 2011, el proyecto fue alabado por Tseko Minev, presidente de la Federación Búlgara de Esquí, director del Primer Banco de Inversiones y pariente del concesionario de la zona de esquí Yulen. Declaró: “Promover a Bulgaria como destino para esquiadores es más importante que los argumentos ambientales populistas en contra de las estaciones turísticas de montaña. Cualquier crítica de la zona de esquí palidece ante la publicidad que le podemos hacer a Bulgaria en dos horas, dos días seguidos, en todo el mundo [con la transmisión de la Copa del Mundo de esquí para hombres]. Y ya hemos oído todas las amenazas de solicitar a Bruselas que inicie procedimientos de infracción”[5] .
Esquiar lejos de las responsabilidades
En octubre de 2009, la Comisión Europea inició procedimientos contra Bulgaria por permitir en la montaña la construcción de una nueva pista de esquí a cargo de Yulen. El nuevo proyecto, mucho más ambicioso e invasivo, incluye dos pistas más y un segundo teleférico. Los ministros de Desarrollo Regional y Economía han apoyado en general el desarrollo de la región y estas inversiones, pero “dentro de parámetros sostenibles, que respeten tanto las normas como la montaña”[6] . Dada la escala del proyecto, la respuesta del Gobierno es por lo menos ambigua, si no hipócrita.
Resulta claro que el Estado está apoyando las iniciativas del Sr. Minev y dándole generosos subsidios estatales en un momento de crisis económica y amplios recortes en los presupuestos para seguridad social. El apoyo de los habitantes de la zona, respaldados por la administración local y las empresas interesadas, ha ahogado las protestas de las organizaciones ambientalistas.
Turbinas o aves
En la región de Kaliakra proliferan las turbinas eólicas y las propiedades vacacionales dentro de los límites de la zona NATURA, a pesar de las advertencias de los ambientalistas de que esta construcción destruye de manera irreversible lo último que queda de la estepa de Dobruja y sus hábitats de aves, y pone en peligro las rutas de migración de las aves. Otra vez el Gobierno - en especial el ministerio del Medio Ambiente y el Agua - y también las municipalidades han optado por sacrificar la naturaleza a los intereses de los inversores.
Hasta el momento, los inversores han propuesto 340 proyectos para esta región; algunos ya han sido construidos dentro de la zona protegida. Uno de ellos es un parque eólico, un proyecto conjunto de la firma búlgara Inos 1 y Mistubishi Heavy Industries de Japón. Según la Sociedad Búlgara para la Protección de las Aves (BSPB, por sus siglas en inglés) tiene un valor aproximado de 250 millones de euros. Las 35 turbinas eólicas alteran la migración de las aves y suponen una amenaza para sus vidas. El parque también ha destruido la estepa de la zona, por lo que el ministerio del Medio Ambiente y el Agua le ha impuesto una multa de 5.000 euros. En Kaliakra están previstos más de 200 otros parques eólicos; el Gobierno fundamenta la concesión de autorizaciones en una zona protegida en el deseo de cumplir con el Protocolo de Kyoto y el compromiso con la UE de generar en 2020 al menos el 16 por ciento de la electricidad del país de fuentes renovables[7] .
Los ambientalistas, en cambio, hace años que reclaman la aprobación de una estrategia nacional para el desarrollo de los recursos energéticos renovables, que incluiría una evaluación ambiental obligatoria para todos los proyectos de parques eólicos. Por el momento no se ha propuesto ninguna estrategia de este tipo.
Es probable que la UE inicie otros dos procedimientos de infracción contra Bulgaria, uno por los proyectos de Kaliakra y el otro por no proteger los hábitats de aves silvestres. De hecho, el Convenio de Berna ya inició un expediente sobre el caso de Kaliakra. Esta es una de las seis zonas NATURA designadas (de un total de 114) que han sufrido daños importantes. Las otras son el parque de los Balcanes Centrales, el valle del río Lom, Rila, Pirin y las Ródope Occidentales.
En un congreso denominado “Estrategia por sectores para atraer inversiones a Bulgaria”, de mayo de 2011, el Gobierno anunció los sectores prioritarios para el desarrollo económico. Junto con la agricultura, la industria de los alimentos y la bebida, la atención de salud y el sector del agua, se incluyó la construcción de rutas y pistas de esquí. La pregunta clave para el medio ambiente es si el Gobierno logrará desarrollar estos sectores y al mismo tiempo fomentar el desarrollo sustentable.
[1] Ver: <forthenature.org/petitions/12/>.
[2] Ver: <grazhdani.eu/peticija.php?c=gmo>.
[3] Derechos Humanos del Campesinado Nekazarien Eskubideak, Bulgaria bans MON810 and will not support GM contamination of feed, (febrero de 2011), <www.derechoshumanosdelcampesinado.org>.
[4] Radio Bulgaria, Pirin National Park is again at the crossroads, (17 de marzo de 2011), <bnr.bg>.
[5] Citado en M. Enchev, Dnevnik, (28 de febrero de 2011).
[6] Ibíd.
[7] Osródek Studiów Wschidnich (OSW), Bulgaria: the role of nuclear energy and renewable sources of energy emphasided in the country’s energy strategy, (2011), < http://www.osw.waw.pl/>
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