ALEMANIA

Publication_year: 
2009
Summary: 
La estrategia de gestión de la crisis del Gobierno alemán no incluye objetivos sociales o ecológicos. Los paquetes de estímulo y las reducciones impositivas son socialmente injustos; los despidos y el aumento de los trabajadores de tiempo parcial muestran el rostro feo de la desregulación. Aunque la AOD alemana haya aumentado y los compromisos hacia los Países Menos Adelantados (PMA) en 2009 sean más altos que nunca, todavía son insuficientes. Las declaraciones de la canciller Merkel pueden prometer un nuevo enfoque en las relaciones internacionales pero, en la práctica, las políticas de gestión de la crisis del Gobierno se han centrado en el G20.

Antes de la tormenta: los impactos sociales de la crisis financiera

Social Watch Germany
Uwe Kerkow

La estrategia de gestión de la crisis del Gobierno alemán no incluye objetivos sociales o ecológicos. Los paquetes de estímulo y las reducciones impositivas son socialmente injustos; los despidos y el aumento de los trabajadores de tiempo parcial muestran el rostro feo de la desregulación. Aunque la AOD alemana haya aumentado y los compromisos hacia los Países Menos Adelantados (PMA) en 2009 sean más altos que nunca, todavía son insuficientes. Las declaraciones de la canciller Merkel pueden prometer un nuevo enfoque en las relaciones internacionales pero, en la práctica, las políticas de gestión de la crisis del Gobierno se han centrado en el G20.

Los últimos tres años estuvieron marcados por una reducción del desempleo, pero con salarios reales estancados1. Sin embargo, cada vez está más claro que, contrariamente a las afirmaciones del Gobierno, su desregulación del mercado de trabajo no fomentó el crecimiento del empleo; el crédito debería atribuirse a una economía saneada. Ahora que el boom (financiado por el crédito) está terminando, se revela el feo rostro de la desregulación. El desempleo aumenta. Los empleos informales fueron los primeros en desaparecer: Annelie Buntenbach, integrante del Directorio Federal de la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB, por su sigla en alemán), estima que hacia fines de enero de 2009, aproximadamente 120.000 trabajadores temporales ya habían sido despedidos2.

Las cifras oficiales del desempleo también aumentan, aunque todavía no son alarmantes. Según la Agencia Federal de Empleo, en enero de 2009 el desempleo se redujo en 170.000 comparado con el año anterior. Sin embargo, la tasa de desempleo, que se ajusta cada temporada, comenzaba a subir, mientras que la cantidad de puestos vacantes caía en picada3. El director de la agencia, Frank-Jürgen Weise, está preocupado porque el número de desempleados podría subir de los 3,4 millones actuales a casi 4 millones antes de fines de 2009.

La verdadera oleada, sin embargo, ha ocurrido en el trabajo de media jornada. Solamente en febrero de 2009 más de 16.900 empresas presentaron solicitudes para cambiar a 700.000 trabajadores a tiempo parcial por motivos económicos; esto es, 648.800 más que el año anterior. Los trabajadores afectados sólo reciben sueldo por las horas que trabajan, pero también reciben un complemento de trabajo parcial subsidiado por el Estado durante un período determinado, que recientemente se extendió a 18 meses. Es así que reciben dos tercios de sus ingresos normales sin perder sus empleos, al menos al principio4. A pesar de estos subsidios, está claro que la crisis económica y financiera perjudicará la asistencia social de varios millones de personas en Alemania.

La respuesta del Gobierno

Las medidas del Gobierno para aliviar la crisis incluyen lo siguiente:

  • EUR 480 mil millones reservados para un Fondo especial de Estabilización de los Mercados Financieros, para rescatar a los bancos en problemas. EUR 80 mil millones adicionales están disponibles para la recapitalización y absorción de los activos tóxicos.
  • EUR 100 mil millones para garantías de liquidez y facilidades de crédito/préstamos para la industria, con fuerte énfasis en la industria automovilística.
  • EUR 11 mil millones para un primer paquete de estímulo (Konjunkturpaket I), que ofrece deducciones fiscales y brinda financiación para proyectos de infraestructura, especialmente para el transporte.
  • EUR 50 mil millones para un segundo paquete de estímulo (Konjunkturpaket II). Además de una asignación familiar suplementaria por única vez, conocida como el Kinderbonus, e inversiones en infraestructura, este paquete incluye reducciones de impuestos y un “premio de desecho” de EUR 2.500 que reciben por su viejo automóvil las personas que compran uno nuevo.

 

Las cifras de las asignaciones de estímulo económico de los ministerios involucrados en algunos casos son mucho más altas que las mencionadas arriba. Por ejemplo, en noviembre de 2008 los Ministerios de Economía y Tecnología y de Hacienda anunciaron que el primer paquete de estímulo económico costaría un total de EUR 32 mil millones hasta 2010. Sin embargo, el Gobierno vierte entre 9 y10 veces más dinero en efectivo en la deuda privada (el “rescate”) que lo que gasta para promover la actividad económica. Dado que estos paquetes también incluyen deducciones fiscales, es probable que las inversiones con efecto directo en la economía sean relativamente pequeñas. En efecto, según algunos cálculos, el segundo paquete de estímulo probablemente sólo aportará EUR 9 mil millones anuales de inversión adicional5 – no lo suficiente, sin duda, como para romper el cuello de botella de la inversión pública. Sólo para ponerse en línea con el promedio europeo, Alemania debería gastar EUR 25 mil millones adicionales – y el énfasis puesto en construcción de carreteras, el “premio de desecho” por los autos y la renovación de los cuarteles militares no inspiran mucha confianza.

No sólo las deducciones de impuestos socavarán el impacto de los programas de estímulo; también son socialmente injustos, como indican los siguientes ejemplos:

1. Según cálculos de la DGB, se supone que las municipalidades reciben EUR 11.510 millones de los dos paquetes de estímulo económico. Sin embargo, las deducciones impositivas implementadas al mismo tiempo reducirán los presupuestos municipales en EUR 6 mil millones. “Al final, ni siquiera se dispondrá de la mitad de la cantidad prometida (...) Es discutible si esto realmente puede salvar empleos”, dice la DGB6.

2. Las deducciones impositivas para los hogares que se estructuran son también socialmente injustas. Los asalariados con ingresos anuales de hasta EUR 10.000 recibirán deducciones que suman EUR 150 millones, mientras que los que cuentan con ingresos anuales por encima de EUR 53.000 conseguirán casi 10 veces más. Según las conclusiones de un estudio, “Además del aumento del nivel de subsistencia para los niños de familias de ingresos bajos con el Kinderbonus (...), no se incluyeron otras medidas”7.   

Esta tendencia depresiva se verá reforzada por el “freno a la deuda” presentado al Parlamento alemán, cuyo objetivo es limitar los préstamos anuales netos a 0,35% del ingreso nacional bruto (INB)8. Los críticos auguran que las políticas de austeridad impuestas al sector social continuarán sin tregua debido al masivo rescate bancario. Hendrik Auhagen, integrante del Consejo de Coordinación de ATTAC Alemania, ha advertido que la “deuda pública que sirve a los intereses de los bancos y corporaciones, las deducciones impositivas a los más ricos, más el freno a la deuda en el futuro, establecen el curso hacia un nuevo desmantelamiento del estado benefactor (...) hacia una masiva pobreza y cada vez más delitos”9.

Política de desarrollo

La AOD alemana aumentó de USD 9 mil millones en 2007 a USD 13.910 millones en 2008. En términos absolutos, Alemania es el segundo donante de AOD más grande del mundo. Sin embargo, si la AOD se mide como porcentaje del producto nacional bruto (PNB), su 0,38% coloca al país en el puesto 14 entre las principales naciones donantes. También es significativo que en 2008 cerca de una quinta parte de la AOD alemana se destinó al alivio de la deuda. No obstante, el presupuesto de AOD 2009 contiene algunas buenas noticias: la cifra comprometida para los países menos adelantados (PMA) es más alta que nunca antes: EUR 827 millones (USD 1.090 millones); esto constituye más de la mitad de los compromisos de ayuda total del país.

Como parte del segundo paquete de estímulo económico, el Gobierno realizó una asignación extra-presupuestaria de EUR 100 millones (USD 132 millones) al Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo a fin de “apoyar” proyectos de infraestructura del Banco Mundial10. La Asociación Alemana de Organizaciones no Gubernamentales de Desarrollo (VENRO, por su sigla en alemán) aplaudió esto como un avance en la dirección correcta, pero consideró que este “paquete de estímulo económico para países en desarrollo” es inadecuado: “Los más pobres entre los pobres están siendo engañados con caridad a pesar de ser los que han recibido los impactos más fuertes de la crisis”, objetó Claudia Warning, presidenta del Directorio de VENRO11. La ministra de Desarrollo, Heidemarie Wieczorek-Zeul, sostuvo que “el plan financiero para el período 2008-2012 incluye más medidas para estimular el crecimiento”12, pero las posibilidades de cumplir esa promesa parecen pocas. Para alcanzar el objetivo de la Unión Europea para gastos del desarrollo equivalentes a 0,51% del PNB en 2010, Alemania tendría que aumentar su AOD a EUR 13.100 millones (USD 17.330 millones)13.

¿Un nuevo enfoque en las relaciones internacionales?

La canciller Angela Merkel causó alguna inquietud con su reciente propuesta de crear un Consejo Económico Mundial en el marco de las Naciones Unidas. “El G20 es un paso adelante, por supuesto, pero es cierto que no representa un panorama completo del mundo”, declaró en una conferencia del partido de Unión Demócrata Cristiana en diciembre de 2008. “Estoy firmemente convencida de que necesitamos un consejo económico mundial para tratar las cuestiones económicas, como tenemos (...) el Consejo de Seguridad de la ONU”14. La Canciller Merkel continuó en esa línea en la cumbre financiera del G20 en febrero de 2009 reclamando una “carta de gobernanza económica sostenible” mundial que establecería los principios de una futura arquitectura financiera mundial.

Está por verse qué tan seria es la canciller sobre estas iniciativas. Hasta ahora, las políticas de gestión de la crisis del Gobierno siguen estando firmemente enfocadas en el G20.

1 Social Watch Alemania ha decidido enfocar el informe de este año en las respuestas de política económica a la crisis sistémica ya que ahí es donde el impacto social es más evidente en Alemania.

2 Ver.

3 Ver.

4 Ver.

5  Junge Welt. Ver: <www.jungewelt.de/2009/02-07/023.php>.

6 Ver: <www.dgb.de/themen/themen_a_z/abisz_doks/k/klartext05_2009.pdf/view?showdesc=1>.

7 Junge Welt, op. cit.

8 Ver: <de.wikipedia.org/wiki/Schuldenbremse_(Deutschland)>. Consultado el 27 de febrero de 2009.

9 Ver: <www.attac.de/aktuell/presse/detailsicht/datum/2009/02/13/schuldenbremse-steuersenkungen-demontage-des-sozialstaats/?cHash=fe6adf2d10>.

10 Regierungserklärung zum Stand der Millenniumsentwicklungsziele 2015 und zu den Auswirkungen der Finanz- und Wirtschaftskrise auf die Entwicklungsländer [Declaración del Gobierno sobre la situación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio 2015 y los impactos de la crisis económica y financiera en los países en desarrollo], 29 de enero de 2009. Disponible en: <www.bmz.de/de/zentrales_downloadarchiv/Presse/20090129_Regierungserklaerung.pdf>.

11 Ver: <www.venro.org/404.html>.

12 Ver: <www.bmz.de/de/zahlen/deutscherbeitrag/index.html>. Consultado el 27 de febrero de 2009.

13 Ver: <www.tdh.de/content/materialen/download/download_wrapper.php?id=294>.

14 Ver.

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