El Gobierno y su acotado concepto de lo verde

Citizens' Coalition for Economic Justice
Kyehyun Ko

Los planes del Gobierno para el crecimiento económico no toman en cuenta los temas sociales ni los medioambientales. Al promover un modelo neoliberal no toma en consideración la distribución de la riqueza, el bienestar de los ecosistemas naturales ni la participación de la sociedad civil. Mientras tanto, la economía se vuelve cada vez más dependiente de los mercados y de los inversores extranjeros. El país está fallando en lo que respecta a proporcionar un estándar de vida mínimo para los sectores más pobres de la sociedad, un sistema de protección adecuado para las personas mayores, instalaciones adecuadas para el cuidado de los niños o un sistema de salud pública que funcione.

Existen por lo menos dos principales obstáculos para el desarrollo sustentable en la República de Corea: una alta dependencia de un modelo económico basado en las exportaciones y una infraestructura débil de bienestar social. Según un informe de 2010, el país es el de mayor dependencia respecto a las exportaciones e importaciones entre los países del G-20, con exportaciones que representan el 43,4% de su producto interno bruto (PIB)[1]. El mismo estudio indicó que el país también es el más altamente dependiente de la inversión extranjera entre los países del G-20 (88%). El Gobierno del presidente Lee Myung-bak, en particular, se preocupa nada más que por las necesidades económicas de los propietarios de las grandes empresas.

La obsesión del Gobierno por impulsar el sector de las exportaciones ha ocasionado una profunda desigualdad entre las empresas grandes y las pequeñas o medianas. La economía está dominada por unos pocos conglomerados como Samsung y Hyundai, y la brecha entre ellos y sus proveedores va en aumento. Mientras los grandes conglomerados forman la columna vertebral de la economía del país (por ejemplo, solamente Samsung provee el 20% de las exportaciones), las pequeñas y medianas empresas dan empleo a más del 80% de la fuerza laboral, por lo que su salud es crucial para la economía. Sin embargo, el número de pequeñas empresas está disminuyendo[2]. Entre ellas el 46% son subcontratistas que no tienen capital propio ni son tecnológicamente independientes y, por lo tanto, están subordinadas a las grandes empresas.

Crecen las desigualdades

Esta situación ha llevado al aumento de los disturbios sociales y sindicales, y también a debilitar la demanda interna debido al aumento del número de trabajadores no regulares y desempleados. Existe una alta prevalencia de trabajadores informales o no regulares entre las pequeñas y medianas empresas. En 2011 la tasa de desempleo del país aumentó de 3,6% en enero a 4% en febrero, según cifras del Departamento de Estadística del Gobierno[3]. Las tasas de desempleo son mayores entre los jóvenes (8,5%), con un 50% de recientes graduados universitarios que no pueden encontrar un trabajo.

La brecha de ingresos entre los trabajadores formales e informales es cada vez mayor. En 2010, 2,1 millones de trabajadores tenían ingresos inferiores al salario mínimo (USD 767 por mes)[4]. El coeficiente trimestral Engel (el porcentaje de consumo de alimentos en relación al gasto total) registró la cifra más alta en siete años: 13,92%[5]. El coeficiente Engel mostró que cuanto más bajo es el ingreso de una familia, mayor es la proporción de los gastos en alimentos en su presupuesto familiar. Un aumento del coeficiente sugiere un mayor empobrecimiento y una creciente desigualdad entre ricos y pobres.

Temas medioambientales

Uno de los principales problemas medioambientales del país es la contaminación del aire en las grandes ciudades (83% de la población vive en áreas urbanas)[6]. La descarga de alcantarillado y los efluentes industriales han provocado la contaminación del agua, inclusive bajo forma de lluvia ácida.

La ría de Saemangeum – que alberga 25 especies de aves migratorias, cuenta con miles de especies de animales y plantas y da sustento a varias comunidades de pescadores – es una de las zonas del país que se encuentra en más grave peligro de extinción. El Gobierno creó una presa para abastecer de agua a las operaciones agrícolas en todo el litoral y ahora los sedimentos del río cambiaron de manera significativa el ecosistema. Las aves migratorias no son capaces de anidar en la zona, lo que tiene un tremendo impacto en la cadena alimentaria local. Aunque la mayoría de los estudios de impacto medioambiental en las etapas iniciales del proyecto no fueron realizados de manera accesible al público, desde el primer momento, varios grupos medioambientalistas expresaron su preocupación respecto a que el Gobierno no estaba realizando la suficiente planificación como para proporcionar nuevas áreas para anidar a las aves. La presa fue terminada en 2006 y la ría comenzó a llenarse con los sedimentos transportados por los ríos cercanos. No solo aconteció que el agua tan contaminada de estos ríos no podía ser utilizada para la agricultura en la costa, sino que la tierra que trasportaba estaba tan saturada con productos químicos tóxicos que el cultivo de arroz también resultó imposible. El área por lo tanto tendrá que ser utilizada para otros fines, pero el daño medioambiental ya se ha hecho. La mayoría de las especies de aves locales se encuentran en peligro de extinción[7].

La preocupación también ha venido creciendo entre las organizaciones medioambientales en relación con los esfuerzos del Gobierno para impulsar la inversión en energía nuclear. En 2010 el país esperaba obtener más del 50% de sus necesidades energéticas de la energía nuclear, con solo un pequeño porcentaje proveniente de fuentes limpias y renovables[8].

El Proyecto de los Cuatro Ríos Principales

¿De qué hablamos cuando hablamos de "verde"?

Desde que el presidente Lee Myung-bak anunció en agosto de 2008 el Bajo Carbono - Crecimiento Verde (BCCV) como paradigma de desarrollo nacional todos los ministerios en el país están desarrollando proyectos relacionados con el "crecimiento verde". Pero ¿qué significa "verde" en este contexto? La legislación coreana lo define como "un crecimiento sustentable con menos emisiones de gases de efecto invernadero y menos degradación medioambiental", también proporciona definiciones específicas para "bajo carbono" (lo que aquí significa una reducción de la dependencia de los combustibles fósiles, la expansión del uso de energía limpia y la consecuente reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a niveles aceptables a través de mecanismos tales como el almacenamiento de carbono) y "crecimiento verde" (definido como el crecimiento económico que pretende estar "en armonía con el medioambiente" al reducir el deterioro medioambiental). Según el Gobierno, el uso eficiente de la energía baja en carbono contribuirá a la seguridad energética y también reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero y por consiguiente se va a contrarestar el cambio climático.

Sin embargo, el significado de "verde" como lo define el Gobierno es diferente de lo que se entiende en el campo de la ecología política, donde también se abarcan aspectos sociales como la justicia de género, la democracia directa y la solidaridad. Dado que el Gobierno interpreta que esto significa simplemente la reducción de las emisiones de CO2 y de otros contaminantes medioambientales, es que proponer la energía nuclear como una fuente de energía "verde" porque genera emisiones relativamente bajas de CO2 (sin abordar el problema de la eliminación del combustible gastado). Lo “vcerde” es promocionado solo cuando contribuye al crecimiento económico, lo que parece ser el único y verdadero objetivo del Gobierno.

Esto se hace evidente en los grandes proyectos gubernamentales, como la presa de estuario Saemangeum y el Proyecto de los Cuatro Ríos Principales, ésta última una enorme pieza de ingeniería que incluye la construcción de 16 presas en preparación para que los canales se enlacen con los ríos. Esta propuesta se presenta como una estrategia "verde" para enfrentar el cambio climático; sin embargo, este enfoque es largamente entendible como no sustentable, ya que es universalmente aceptado que la mejor estrategia medioambiental consiste en eliminar las presas y los diques y permitir que los ríos recuperen su cauce natural.

De esta manera, el paradigma del desarrollo sustentable está siendo reemplazado por el "crecimiento verde", que no solo es indiferente a la equidad social y a la participación ciudadana, sino que también tiene una capacidad muy limitada para proteger de manera efectiva los ecosistemas del país.

El Proyecto de los Cuatro Ríos Principales se puso en marcha en 2009 como parte del nuevo conjunto "verde" de políticas promulgadas por el Gobierno sobre Bajo Carbono - Crecimiento Verde (BCCV) (ver recuadro). Representando el 38% del presupuesto para el BCCV, el proyecto tiene tres componentes esenciales: la revitalización del Han, el Nakdong, el Geum y el Yeongsan (los llamados "cuatro ríos principales"); un conjunto de obras sobre 14 afluentes; y la restauración de otros arroyos de menor tamaño. Los objetivos declarados son proteger los recursos hídricos, implementando medidas integrales para el control de las inundaciones; mejorar la calidad del agua y crear espacios "eco-amigables" para el turismo. Con el fin de lograr estos objetivos serán modificados los cursos de numerosos afluentes y arroyos menores y los cuatro ríos principales hospedarán presas y embalses que cambiarán drásticamente los ecosistemas involucrados[9].

El proyecto ha suscitado críticas de grupos medioambientalistas locales e internacionales, como Amigos de la Tierra. No ha habido una Evaluación Adecuada del Impacto Medioambiental  antes de comenzar el trabajo o cualquier tipo de diálogo con la sociedad civil, la cual se vio  privada de información sobre el proyecto[10]. En efecto, el proyecto está siendo llevado a cabo sin atender ninguna consideración por parte de la opinión pública, puesto que el 70% de los coreanos critican el proyecto debido a que no restaura sino que mata los ecosistemas[11].

Además, las cuatro provincias que albergan el proyecto tienen significativamente menos problemas de abastecimiento de agua que otras zonas del país. Los medioambientalistas han señalado que, debido a las operaciones de dragado masivo implicadas, tendrán que ser reubicadas la flora y fauna inusuales, en tanto los embalses forzarán al desplazamiento de comunidades y dañarán sitios que son patrimonio cultural. Por otra parte, se sospecha que el proyecto viola una serie de leyes, incluyendo la Ley Corporativa de Recursos Hídricos de Corea y aquellas relacionadas con la política medioambiental, la evaluación del impacto y la protección de bienes culturales[12]. También existen dudas sobre su viabilidad económica.

Conclusión

El modelo económico del país tiene que ser modficado, abandonando el principio del "crecimiento económico primero" en favor de un enfoque de desarrollo sustentable, abandonando la orientación de las grandes empresas a favor de la orientación de las pequeñas/medianas empresas y enfocarse en políticas que, en vez de favorecer a los ricos, favorezcan a los pobres. En suma, el país debería abolir las políticas neoliberales y centrarse en las necesidades sociales y medioambientales.

El Gobierno debe reducir la dependencia del extranjero para fomentar las pequeñas y medianas empresas a través de exenciones fiscales y beneficios financieros. La expansión de los servicios públicos podría ser la clave para un proceso de creación de empleo que va a desempeñar un papel importante en la mejora de la calidad de vida en Corea. También debe haber una mayor participación de la sociedad civil en los proyectos y políticas que impactan sobre el medioambiente.

[1] KBS World, Korea’s dependence on foreign trade, (14 de setimbre de 2010), disponible en: <rki.kbs.co.kr/>.

[2] L. Williamson, “South Korea’s small businesses fight for survival,” BBC News: Business, (17 de agosto de 2011),  disponible en: <www.bbc.co.uk/news/business-14554015>.

[3] BBC News Business, South Korea’s unemployment rate rises to year high, (16 de marzo de 2011), disponible en: <www.bbc.co.uk/news/business-12756028>.

[4] Hong Seock-jae, “S. Korea claims highest rate of low-wage employment in OECD,” The Hankyoreh, (16 de febrero de 2011), disponible en: <www.hani.co.kr/arti/english_edition/e_national/463674.html>.

[5] KBS World, Engel’s coefficient highest in seven years, (20 de agosto de 2011), disponible en: <rki.kbs.co.kr/english/news/news_Ec_detail.htm?No=83925&id=Ec>.

[6] CIA, The World Factbook: Korea, South, (27 de setiembre de 2011), disponible en: <www.cia.gov>.

[7] Asia Pacific Business & Technology Report, Korea: environmental problems & solutions, (1 de febrero de 2010), disponible en: <www.biztechreport.com>.

[8] Ibídem.

[9] J. Card, “Korea’s Four Rivers Project: Economic boost or boondoggle?,” Environment 360, (Yale School of Forestry & Environmental Studies, 21 de setiembre de 2009), disponible en: <e360.yale.edu/content/feature.msp?id=2188>.

[10] Ibídem.

[11] Sun-Jin Yun, “Not So Green: A Critique of South Korea’s Growth Strategy,” Global Asia 5(2), (Verano 2010), disponible en: <www.globalasia.org>.

[12] Ibídem.