Aumentan las desigualdades sociales

ATTAC Hungría
Matyas Benyik[1]

En los últimos 20 años el país ha presenciado cambios significativos en las áreas de educación, empleo y desigualdad social. La pobreza y la exclusión social han provocado las mayores tensiones, pero las tendencias demográficas, los problemas en la salud y la seguridad alimentaria también han generado desafíos. La pobreza infantil es grave; las familias con varios hijos y, sobre todo, los padres solteros tienden a vivir en situación de pobreza. Entre los roma, quienes están particularmente expuestos a la discriminación, ha aumentado el riesgo de pobreza, como ha sucedido entre los desempleados, los trabajadores no calificados y aquellos que habitan en zonas rurales.

En 2008, mientras que el 17% de la  población  de la Unión Europea (UE) estaba en riesgo de pobreza[2], el índice de pobreza oficial en Hungría fue solo del 12,4%. Entre ciertos grupos, sin embargo, esta cifra ha sido mucho mayor. Por ejemplo, entre 2005 y 2009 el índice de pobreza para la franja etaria de menores de 18 años fue del 20%. Uno de cada cinco niños, una de cada tres familias con más de tres hijos y cerca de uno de cada dos desempleados viven en este momento en la pobreza, lo mismo que uno de cada dos roma[3]. Además, las personas pobres en Hungría son mucho más pobres que las de otros Estados miembro de la UE. La mayoría de los expertos nacionales están de acuerdo en que alrededor del 14% de la población del país vive por debajo del nivel de subsistencia[4].

Medida a través de los niveles de vida, de los niveles de ingreso, de la salud, de la educación y del acceso a los servicios públicos, las desigualdades sociales han aumentado considerablemente. Y, lo que resulta aún más crítico, la concentración territorial de la pobreza y la segregación también ha aumentado. Aproximadamente el 12% de la población vive por debajo de la línea de pobreza[5]. Y entre los romaníes - tal vez tanto como el 10% de la población de Hungría -, los estándares de vida, las condiciones de vivienda, el estado de salud, el empleo y la educación se encuentran muy por debajo del promedio nacional[6]. Sus tasas de desempleo son de tres a cinco veces más altas, mientras que el número de personas mantenidas por un asalariado es tres veces mayor que en la población no romaní[7].

Pero inclusive descontando la situación particular de los romaníes, la principal característica del mercado laboral húngaro es la baja tasa de empleo y de participación de la mano de obra. Por ejemplo, el bajo nivel de empleo en el grupo de edad de 15 a 64 años (55,4% en 2009) se ve acompañado por un aumento del desempleo (10,1% en 2009) con un notablemente alto - aunque en disminución - índice de personas económicamente inactivas (38,5% en 2009)[8]. El índice más alto de inactividad se ubica entre personas jóvenes y ancianas. El envejecimiento de la población, junto con las tasas de descenso de la fecundidad, han conducido a una alarmante caída de la población económicamente activa, cambiando la forma del mercado laboral del país.

Además, la estructura de la pobreza no se ha modificado: las familias con varios hijos y padres solteros tienden a vivir en la pobreza y la pobreza infantil continúa siendo muy grave. Los grupos sociales económicamente activos más pobres están caracterizados por ser más grandes que las familias típicas, verse desfavorecidos en términos de lugar de residencia, experimentar problemas familiares, dificultades en la convivencia y problemas de salud y étnicos[9].

Economía y medio ambiente

En la primera mitad de la década de 1990, el Producto Interno Bruto del país disminuyó casi un 20%. La participación en el PIB de la agricultura, la industria y la construcción disminuyeron mientras que en el sector de servicios se incrementó de manera dinámica. El declive en el sector productivo y la expansión de servicios contribuyeron a una menor utilización de recursos naturales y a reducir la contaminación del aire y el agua. En áreas donde la minería y la metalurgia han reducido su tamaño o han cerrado, como en el noreste, ha disminuido la contaminación medioambiental como consecuencia del menor consumo de energía. En áreas agrícolas, ha disminuido drásticamente el uso excesivo de químicos peligrosos. Al mismo tiempo, la eficiencia energética ha sido mejorada, y los sistemas de gestión medioambiental y de productos amigables para con el medio ambiente se han extendido progresivamente.[10]

De esta ambigua manera, el objetivo de separar el crecimiento económico del incremento de las cargas medio ambientales aparentemente se ha cumplido. Este resultado, no obstante, no se debió a una política medio ambiental o económica. Por el contrario, surgió como un subproducto de procesos espontáneos que siguieron el cambio sistémico desencadenado por el colapso de la Unión Soviética.

Durante las últimas décadas, las estructuras de producción y los patrones de consumo en Hungría han cambiado mucho. Como se ha señalado, las tendencias favorables han aparecido en la carga  medio ambiental de la producción, pero las desigualdades entre los grupos sociales han aumentado rápidamente y, en general, se han amplificado diversos impactos dañinos al medio ambiente y al estilo de vida.

La estructura de consumo en Hungría se ha vuelto cada vez más similar a la de los países de Europa occidental. No obstante, el creciente consumo doméstico oculta contradicciones. Una constante expansión del consumo doméstico per cápita ha sido cada vez más financiada por préstamos bancarios estipulados principalmente en francos suizos, lo que conduce a un creciente endeudamiento. Mientras que los grupos familiares han contribuido a reducir el consumo de energía y agua, también han contribuido a aumentar el tráfico de vehículos motorizados y a incrementar los índices de producción de residuos. Mientras tanto, la producción y consumo de productos y servicios que satisfagan los requisitos de sustentabilidad, que comenzó a mediados de la década de 1990, ha revelado un pequeño progreso hasta la fecha.

El consumo de energía en declive

En los últimos 20 años, los cambios estructurales en la economía junto con un aumento de los precios de la energía han dado lugar a que el consumo de energía cayera más de un veinte por ciento[11]. La economía ha revelado una disminución global en la demanda de energía con un consumo de energía por unidad de PIB en significativo declive[12]. La proporción de consumo de los sectores productivos en particular ha disminuido pero ha habido un aumento concomitante en la proporción de los consumidores domésticos y púiblicos[13].

En comparación con 1989, la producción nacional de fuentes de energía ha disminuido un 35% con un modesto aumento de las importaciones de energía. Las importaciones de energía históricamente han representado el 50% del consumo de energía. Para 2009, el consumo de energías importadas, no obstante, había aumentado al 62%, si bien las importaciones de electricidad habían declinado sensiblemente[14]. La proporción de producción nacional de gas natural reveló un incremento significativo mientras que el carbón experimentó una fuerte disminución[15].
Los últimos 20 años también han presenciado el mayor uso de energía solar y eólica, junto con el mayor uso de energías renovables tradicionales, como por ejemplo la leña y la energía geotérmica. El uso de fuentes de energía renovables, tanto en la extracción como en el uso, ha aumentado, si bien representó solamente el 3,6% del consumo de energía en 2003 y el 5,2% en 2005[16].

A pesar de estas tendencias positivas, la privatización depredadora en algunos sectores ha aumentado el riesgo de una catástrofe medioambiental. Tal calamidad tuvo lugar en octubre de 2010, cuando la ruptura de la pared de un depósito de desperdicios de lodo de propiedad privada dio lugar a que tres asentamientos en el Condado Veszprém fueran inundados por alrededor de un millón de metros cúbicos de lodo tóxico rojo, enterrando 500 casas, matando a nueve personas e hiriendo a 150[17]. Las consecuencias sanitarias de la catástrofe fueron graves y aún no se han hecho públicas.

El desafío de la seguridad alimentaria

Hungría recién completó su Estrategia Nacional de Desarrollo Sustentable (ENDS) en 2007[18]. Al integrar la totalidad de los sectores nacionales, la ENDS es un plan coherente con estrategias y programas del sector. A pesar de su coherencia, sin embargo, la implementación de los objetivos sociales de sustentabilidad plantea serias preocupaciones acerca de la planificación de la agricultura y de la seguridad alimentaria.

Desde 1990, la agricultura húngara ha experimentado enormes cambios como resultado de alteraciones fundamentales en la estructura de la propiedad y la producción, las condiciones de la producción ganadera y la estructura del consumo de alimentos y el comercio exterior. En consecuencia, una parte sustancial de tierra cultivada (unas 300.000 hectáreas) ha  sido retirada de la producción[19]. Las procesadoras multinacionales de alimentos y los minoristas e dominan n este momento el mercado húngaro mientras que, a pequeña escala, los agricultores familiares tradicionales se encuentran luchando con la propiedad fragmentada de la tierra, la falta de capital y los pocos conocimientos de marketing. Los precios reducidos de los procesadores de alimentos y las grandes cadenas de supermercados han provocado movilizaciones de agricultores en todo el país y han planteado serias preocupaciones acerca de la procedencia y seguridad de los alimentos.

La mala salud de los húngaros

Según los estándares internacionales, la salud de los húngaros es en extremo mala, como resultado de factores históricos, sociales, económicos y culturales, incluyendo los hábitos de la gente y su forma de vida en general. El alcoholismo está generalizado, y el número de usuarios de drogas está creciendo rápidamente. La esperanza de vida al nacer es baja, si bien ha aumentado tanto entre los hombres como entre las mujeres. En 1990, fue de 65,1 años para los hombres y 73,1 para las mujeres. En 2008, fue de 69,8 años entre los hombres y 77,8 años entre las mujeres.

La población húngara ha tenido la tercera mayor tasa de mortalidad en la UE, con un promedio del 13,1 por mil entre 2005 y 2009. Hungría ocupa el segundo lugar, después de los Estados Bálticos, con la tasa más alta de mortalidad a causa de enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos cerebrales, de los tumores malignos y  las enfermedades del sistema digestivo. La tasa de mortalidad a causa del cáncer de pulmón representa casi el doble de la media de la UE.

RECUADRO: Los roma, aún en el fondo de la bolsa

Los roma son un subgrupo del pueblo romaní, conocidos también como "gitanos". Modernos estudios genéticos han puesto de manifiesto que el origen de los romaníes se remonta al subcontinente indio, posiblemente hasta el actual territorio de Rayastán y que más tarde emigraron a la región de Panyab. Un estudio de 2004 concluyó que la totalidad de los romaníes comparten ascendencia de un grupo de pueblos que vivieron aproximadamente hace 40 generaciones atrás[20]. En el siglo XIV fueron reportados pueblos romaní habitando en Creta, que fueron denominados atsiganoi (“intocable” en griego). En los dos siglos siguientes habían llegado a Alemania, a Suecia y a la Península Ibérica.

Entre los diversos subgrupos de los pueblos roma en Europa se encuentran los romaníes, concentrados en el centro y este de Europa y en el centro de Italia; los kalé ibéricos, los kalé fineses, los romanichal en el Reino Unido, los sinti germánicos y los manush franceses.

Durante la II Guerra Mundial, los nazis y el grupo fascista croata Ustaše se embarcaron en un sistemático intento de eliminar a los romaníes, en un proceso genocida denominado Porajmos en lengua roma. Los pueblos romaní fueron definidos como "enemigos del Estado basados en la raza" por las leyes de Nuremberg[21]. El número total de víctimas ha sido estimado entre 220.000 y 1.500.000[22]. Algunas personas murieron de inmediato y otras fueron condenadas a trabajos forzados y al encarcelamiento en campos de concentración; en Hungría fueron asesinados 28.000 roma[23].

De acuerdo con el censo de 2001, 190.000 personas se llaman a sí mismas romaníes en Hungría, si bien algunas estimaciones proporcionan un número mucho mayor, cerca del 10% de la población total[24]. El húngaro romaní enfrenta múltiples desafíos en comparación al resto de la población, incluyendo pobreza, discriminación, falta de acceso al sistema educativo y tasas más altas de desempleo. En la actualidad, de un total de 22 miembros del Parlamento Europeo, solamente uno es roma. Sin embargo, existen una serie de organizaciones romaníes en Hungría, inlcuyendo la Coalición Social Romaní y la Independent Interest Association of Roma.

[1] Presidente de ATTAC Hungría

[2] Eurostat, Living conditions in 2008: 17% of EU27 population at risk of poverty, (Eurostat News Release, 18 de enero de 2010).

[3] RT, Poverty pushes Roma into crime in Hungayr,(12 de julio de 2010).

[4] IndexMundi, Hungary population below poverty line, (2011).

[5] Global Edge, Hungary statistics, (Michigan State University, 2009).

[6] BBC News, Amnesty accuses Hungary of failing to protect Roma, (10 de noviembre de 2010).

[7] Hungarian Central Statistical Office, Labour market stuation, 2009. Statistical reflection,Vol.4, no.9, (2 de junio de 2010), <portal.ksh.hu>.

[8] Ibídem.

[9] Ibídem.

[10] Ibid.

[11] The Titi Tudorancea Bulletin, Hungary: total primary energy consumption,(2010).

[12] Ibídem, Hungary: Energy intensity Total primary energy consumption per dollar GDP, (2010).

[13] Hungarian Central Statistical Office, Hungary 1989-2009, (2010), p. 49.

[14] Trading Economics, Energy Imports; (% of energy use) in Hungary , (2009).

[15] Index Mundi, Hungary Dry Natural Gas Production by Year, (2009).

[16] Hungarian Central Statistical Office, Hungary 1989-2009, (Budapest: 2010), p. 49, <portal.ksh.hu>.

[17] Ministry of Rural Development, Current Status Report about the Red Sludge Catastrophe, (Budapest: 9 de noviembre de 2010).

[18] Government of the Hungarian Republic, National Sustainable Development Strategy, (Budapest: junio de 2007).

[19] G. Nagy, Country /Pasture Resource Profile-Hungary, (Roma: FAO, 2001, 2006), <www.fao.org/ag/AGP/AGPC/doc/Counprof/Hungary/hungary.htm>.

[20] D. Angelicheva et al., Mutation History of theRoma/Gypsies, (Perth, Australia: University of Western Australia, 2004), <lib.bioinfo.pl/pmid:15322984>.

[21] J.Barsony, “Facts and Debates: The Roma Holocaust,” en J.Barsony y A.Daroczi (eds), Pharrajimos: The Fate of the Roma During the Holocaust, (Nueva York: International Debate Education Association, 2008), p.1.

[22] I.Hancock, “Romanies and the Holocaust: A Reevaluation and an Overview”, en D. Stone (ed), The historiography of the Holocaust,  (Nueva York: Palgrave-Macmilan, 2004), <www.radoc.net>

[23] M.Verdofer, Unbekanntes Volk Sinti und Roma (Südtirol: Kennenlernen Informationsheft für Jugendische Gesellschaft für bedrohte1 Völker, 1995), <www.gfbv.it/3dossier/sinti-rom/de/rom-de.html#r5>.

[24] Romani World, Economics, (European Committee on Romani Emancipatio[ECRE] 2003).