Países ricos, países pobres (y el W-8)

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LEONOR MAGTOLIS BRIONES

Se espera que la agenda de la reunión de G-8 de este año se vea superada por la crisis mundial. A fin de dramatizar la necesidad de más ayuda para educación y salud en los países en desarrollo, OXFAM ha organizado el W-8: se eligieron ocho mujeres líderes de países en desarrollo, incluyendo a las Filipinas, como embajadoras de OXFAM. El W-8 conectará la campaña de Social Watch Filipinas y la Iniciativa sobre Presupuesto Alternativo a la campaña mundial por más recursos para los servicios esenciales.

(publicado por primera vez en ABS-CBN Interactive 01/06/2009)

Debido a su riqueza y poderío, el G-8, el grupo de los ocho países más ricos y poderosos influye en muchas de las decisiones de la comunidad internacional. Las actividades de los países del G-8 afectan a la economía internacional, como también al desarrollo social.

El G-8 está integrado por Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Japón, Francia, Canadá, Italia y Rusia. Y aunque solo representan el 14% de la población mundial, responden por el 65% del Producto Bruto Mundial. Siete de estos países están entre los que tienen gastos militares más altos. En 2007, los países del G-8 emplearon USD 850 mil millones en gastos militares. Esto constituye el 72% de los gastos militares totales de todos los países. También poseen el 96-99% de los armamentos nucleares del mundo.

En un sentido muy real, ellos determinan el destino del planeta por la mera combinación de riqueza y poderío político y militar. Los países del G-8 también influyen en el comportamiento de los países más pequeños ya que entablan relaciones comerciales y también dan ayuda oficial para el desarrollo.

Cada año, los países miembros se turnan en ejercer de anfitriones de su reunión anual, por lo general en el mes de julio. Ya que los países del G-8 son considerados determinantes a la hora de exacerbar o solucionar los problemas del mundo, sus reuniones anuales se realizan bajo un escrutinio intenso y las acciones militantes de sus propios ciudadanos y del mundo en desarrollo.

Entra el W-8

Este año la reunión tendrá lugar en Italia en la región de L’Aquila en julio. Se espera que la crisis global esté en el primer lugar de la agenda. Y también se espera que las organizaciones de la sociedad civil se hagan presentes para reclamar la atención prioritaria a la angustiosa situación que están viviendo los países en desarrollo.

Para dramatizar la necesidad de más ayuda para educación y salud en los países en desarrollo, OXFAM, una organización líder de la sociedad civil internacional ha organizado el W-8 para rostro de mujer a la campaña. Se eligieron ocho mujeres líderes de países en desarrollo como embajadoras de OXFAM. Éstas son la Prof. Leonor Magtolis Briones de Filipinas, Kadiatu Maiga de Malí, Dorothy Ngoma de Malawi, Jiraporn Limpananont de Tailandia, Sandhya Venkateswaran de India, Miranda Akhviediani de Georgia, Rokeya Kabu de Bangladesh, y Elba Rivera-Urbina de Nicaragua. Las embajadoras del W-8 traerán historias de sus propios países cuando los líderes del G-8 se reúnan en julio. Como nota interesante, hay sólo una mujer presidenta entre los países del G-8; el resto está encabezado por hombres.

Los mensajes centrales son: 1. La gente más pobre del mundo es la que está siendo afectada más gravemente por la crisis económica mundial. Los gobiernos ricos cuyas políticas contribuyeron a la crisis tienen una responsabilidad frente a aquellos que no pueden permitirse sus propios rescates. 2. Los líderes del G-8 deben cumplir con sus promesas de brindar ayuda financiera para apoyar los servicios de educación y salud básica para la gente más pobre del mundo. 3. En esta crisis económica, es más importante que nunca que la gente pobre pueda recibir atención médica, y que las mujeres tengan la atención necesaria cuando den a luz a la próxima generación. Esta cumbre del G-8 debe usarse para apoyar la atención médica gratuita para todas las mujeres y niños.

Durante los tres últimos años, Social Watch Filipinas y la Iniciativa por un Presupuesto Alternativo han llevado adelante una campaña a favor del aumento de las asignaciones presupuestales para educación, salud, agricultura y medioambiente. Al asociarse con representantes y senadores progresistas y los medios de comunicación, SWP ha logrado asegurar asignaciones adicionales en el presupuesto nacional para 2007, 2008 y 2009.

SWP ha ido más allá del aumento de las asignaciones presupuestales; también realiza campañas a favor de la liberación de esos fondos. Igualmente, monitorea la implementación real de los programas de desarrollo social. La vinculación de la campaña filipina con la campaña mundial por mayores recursos para los servicios esenciales trae la incidencia de Social Watch y la Iniciativa por un Presupuesto Alternativo al escenario internacional. Esto brinda la oportunidad de compartir la historia filipina así como aprender de la experiencia de muchos otros países que trabajan en campañas similares.

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