Pobres y encarcelados
Allam Jarrar
Palestinian NGO Network
Desde 1948, cuando los convirtieron en una población de refugiados dentro de su propio país y los estados árabes vecinos, las condiciones de vida de los palestinos han sido nefastas. Más aún, desde la ocupación militar de Israel en 1967, la colonización y la discriminación racial se han vuelto prácticas comunes del poder de ocupación. Tanto el muro de separación, que comenzó a construirse en 2002, como el encierro impuesto a los territorios palestinos y el último brutal ataque israelí a Gaza en diciembre de 2008 aumentaron la segregación, el desempleo y la recesión económica.
Por más de 60 años el pueblo palestino ha sido privado de su derecho básico a la autodeterminación y se le ha impedido establecer su propio estado independiente dentro del cual el desarrollo social pudiera ser una realidad sin mayores impedimentos políticos del exterior. Desde 1948, el año de la Nakba (catástrofe), cuando más de la mitad de los palestinos fueron expulsados de sus propias tierras, todo el proceso de su desarrollo ha sido moldeado por fuerzas externas. El año 1967 fue testigo de una nueva complicación cuando las fuerzas militares israelíes ocuparon el resto de Palestina.
Sólo ha crecido la inestabilidad
El establecimiento de la Autoridad Palestina en 1994 como resultado de los acuerdos de Oslo firmados en Washington DC, le dio la responsabilidad por el bienestar socioeconómico de la población palestina en las zonas de Cisjordania y Gaza. Sin embargo, la incapacidad de llevar a buen término el tratado de paz condujo en 2000 a la segunda Intifada (rebelión) palestina que tuvo como consecuencia un mayor deterioro de los indicadores socioeconómicos de la población.
Según el informe de 2007 del Banco Mundial al Comité de Enlace Ad-Hoc, el PBI per capita cayó de USD 1.612 en 1999 a USD 1.129 en 2006. Es más, el PBI estaba impulsado cada vez más por el Gobierno, el consumo privado de las remesas y la ayuda de los donantes; la inversión había caído a niveles extremadamente bajos, dejando “una base productiva inadecuada para una economía autosuficiente”1.
Por otra parte, Cisjordania y Gaza tenían una fuerza laboral en expansión y, debido a lo imprevisible de los cruces y controles de frontera, el sector privado se estaba reduciendo. Por esta razón, el empleo en el sector público aumentó en 60%. Mientras el sector público se expandía, la capacidad productiva de la economía se vaciaba, haciéndola cada vez más dependiente de los donantes2.
Detrás del muro
Las zonas palestinas están completamente segregadas en tres grupos principales; a los palestinos se les niega el acceso a Jerusalén. En los últimos nueve años, el régimen de encierro interno impuesto por el poder de ocupación israelí en Cisjordania, así como la construcción del muro de separación, han producido una profunda recesión económica y crecimiento económico negativo. Además, Israel retiene los ingresos impositivos recaudados a nombre de la Autoridad Palestina. Esto afecta el flujo y el destino de la ayuda de los donantes al tener que redirigirla a apoyar el presupuesto. Al impedir el desarrollo en la Zona C (principalmente, las regiones oriental y sur) Israel evitó que los donantes dirigieran su ayuda a cerca de 60% de las áreas supuestamente bajo la jurisdicción de la Autoridad Palestina. Los donantes deberían exigir explicaciones sobre esta limitación porque deja a grandes áreas en situación desesperada.
La pobreza en aumento
El número de palestinos pobres es cada vez mayor y aún más palestinos están en riesgo de caer en la pobreza. Encuestas realizadas en mayo de 2007 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)/Programa de Asistencia al Pueblo Palestino muestran que 58% de los palestino viven por debajo de la línea de pobreza, y cerca de la mitad de ellos, 30%, viven en la pobreza extrema3. Además, cerca de 9,4% de los hogares de tamaño promedio que técnicamente están por encima de la línea de pobreza (con un ingreso mensual de aproximadamente USD 500–750) corre serios riesgos de caer en la pobreza si se mantienen las condiciones socioeconómicas actuales.
En cuanto a la tendencia negativa de la pobreza de ingresos, el porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza aumentó de 50% en marzo de 2006 a 60% en agosto de 2007, con picos tan altos como 68%, según la medición de noviembre de 2006. La pobreza en la Franja de Gaza es más pronunciada; los hogares pobres, que en marzo de 2006 representaban el 52%, aumentaron a 71% en agosto de 2007. Es más predominante y severa en las gobernaciones de Khan Younis y Gaza del Norte. En Cisjordania, la proporción de hogares pobres durante el mismo período parece haberse mantenido esencialmente estable, variando de 49% a 51%. Pero estas cifras ocultan picos de pobreza de ingresos de más del 60%4; algunas gobernaciones en la zona norte de Cisjordania, como Toubas, Salfit, Tulkarem y Qalqilya, muestran tasas de pobreza similares a las de la Franja de Gaza.
La persistencia de la pobreza extrema fuerza a muchos hogares a depender de mecanismos de supervivencia tales como recurrir a otros recursos además de su ingreso principal. Sin embargo, casi 40% de la población ya no puede acceder siquiera a esos medios alternativos para sobrellevar las dificultades, subrayando así la severidad de la pobreza en el territorio palestino ocupado5.
El último ataque masivo
Se impuso un bloqueo total en Gaza; todos los puntos de entrada y salida fueron cerrados; se congelaron todos los proyectos financiados por donantes; Gaza se convirtió en una enorme prisión con 1,5 millón de palestinos encarcelados, donde tan sólo llegaba alguna ayuda humanitaria de emergencia. A fines de diciembre de 2008, Israel lanzó una guerra total contra Gaza que duró 22 días y dejó como saldo más de 1.400 palestinos muertos, miles de heridos y hogares destruidos, muchísimas personas sin hogar y destruyó prácticamente la infraestructura civil y de seguridad de Gaza. Al tiempo de redactar este informe, no se habían tomado medidas efectivas para “reconstruir” Gaza.
Más aún, los efectos del conflicto no se determinan sólo por el número de pérdidas humanas o de locales destruidos. Como los métodos de ocupación en su conjunto son violentos, sus impactos calan hondo en la sociedad palestina, con consecuencias sociales, psicológicas, culturales y económicas.
Ayuda bajo presión
Según el informe del Banco Mundial6, los flujos de ayuda que llegan a Cisjordania y Gaza “siguen siendo fragmentados y se concentran en arreglos bilaterales con los donantes en base a posiciones políticas de corto plazo, más que en una visión de largo plazo con fundamentos más amplios sobre economía y gobernanza”. La ayuda ha sido reactiva y temporaria. La agenda de la ayuda está determinada menos por las necesidades de desarrollo de Palestina que por las diferentes agendas políticas de los principales donantes que compiten entre sí. Por otra parte, la ayuda se ha enfocado principalmente en lo que ha sido descrito como políticas de construcción del Estado, en tanto se pasa por alto la necesidad de enfocarse en la construcción de la sociedad palestina.
Además, la ayuda de algunos donantes no ha sido neutral; ha exacerbado el conflicto interno al dar apoyo a un grupo en contra de otro, al retener la ayuda a diferentes facciones debido a su posición política, o al abstenerse de financiar proyectos de desarrollo en conformidad con las restricciones y presiones israelíes. La ayuda al desarrollo cayó de cerca de 28% de desembolsos totales en 2005 a levemente menos de 10% en 2007. Entre tanto, el “apoyo presupuestario” aumentó de cerca de 30% en 2005 a casi 70% de los desembolsos de 20077.
1 Banco Mundial (2007). “Two Years After London: Restarting Palestinian Economic Recovery. Economic Monitoring Report to the Ad Hoc Liaison Committee”. 24 de septiembre. Disponible en: <siteresources.worldbank.org/INTWESTBANKGAZA/Resources/AHLCMainReportfinalSept18&cover.pdf>.
2 Ibid.
3 PNUD (2007). “Poverty in the Occupied Palestinian Territory 2007”. Development Times, N° 1, julio. Disponible en: <www.undp.ps/en/newsroom/publications/pdf/other/dtpov.pdf>.
4 Ver: “The Palestinian Poverty Monitor” y las encuestas mensuales de “Pulse”. Disponibles en: <www.neareastconsulting.com>.
5 PNUD (2007), op. cit.
6 Banco Mundial (2007), op. cit.
7 Ibid.
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