Los Objetivos de Desarrollo son objetivos de género

Author: 
Natalia Cardona

Todos los Objetivos de Desarrollo del Milenio se relacionan con el género. La falta de avance en su consecución no se deriva exclusivamente de las conmociones y crisis externas. Es el resultado del incumplimiento de los países desarrollados con el compromiso expresado en el ODM 8, de crear alianzas mundiales en torno al comercio, la asistencia y la transferencia de deuda y tecnología. Social Watch aboga por políticas de desarrollo social a largo plazo que efectivamente incluyan el género como un paso clave hacia la igualdad y un mayor bienestar del ser humano.


Hace treinta y un años, muchos de los gobiernos del mundo se comprometieron legalmente con los derechos de la mujer mediante la firma de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, en inglés). Dieciséis años más tarde, la Conferencia Mundial sobre la Mujer, reunida en Beijing, aprobó un plan de acción global tendiente a la igualdad de género. Y este mes de septiembre, los presidentes y primeros ministros del mundo se reunirán en Nueva York en la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio para evaluar una década de esfuerzos contra la pobreza. Ellos discutirán cómo avanzar a pesar del enorme desafío que suponen las múltiples y superpuestas crisis climáticas, alimentarias, energéticas, financieras y económicas. El desafío es enorme y se necesitarán los esfuerzos combinados de hombres y mujeres para dar el siguiente paso hacia la erradicación de la pobreza, tanto para los hombres como para las mujeres.

A pesar de algunos avances, los compromisos asumidos en la conferencia de Beijing y en la CEDAW distan de ser cumplidos. La equidad de género no ha sido plenamente implementada ni es siempre un componente de los programas de desarollo económico y social sostenible. Segçun cualquiera de las formas en que se la mida, incluido el Índice de Equidad de Género de Social Watch, existe urgente necesidad de avances en esta área. Los integrantes de Social Watch comparten la preocupación de que los gobiernos se apresuran a suscribir los instrumentos internacionales pero son lentos en su implementación. Hay además una brecha entre la legislación de género y su efectiva implementación. Asimismo, ante la actual recesión mundial, es necesario hacer un balance del avance logrado hacia los objetivos de desarrollo convenidos internacionalmente, incluidos los ODM y cuestiones emergentes.

La falta de avance en el logro de los ODM – todos ellos relacionados con el género - y la pobreza creciente no son el resultado, únicamente, de conmociones y crisis externas. En tiempos de crisis son las mujeres quienes soportan el peso de la disminución de la financiación para el desarrollo. Son las mujeres quienes tienen que hacer malabares para alimentar a sus hijos y otros miembros de la familia en difíciles condiciones económicas y, dado que se recortan los programas sociales, ellas asumen el peso del trabajo no remunerado. Los pobres no tienen protección ni reservas para hacer frente a las crisis. A pesar de esto, este tema apenas se discute. Los mismos países que no pueden conseguir dinero para financiar el desarrollo movilizaron rápidamente, sin embargo, billones de dólares para rescatar bancos y corporaciones en quiebra. El comentario sarcástico que oímos a menudo es que “si los pobres fueran un banco, habrían sido rescatados”.
 

 

Las crisis no tienen género neutro. La crisis económica y financiera actual tiene cara de mujer y de niño. Afectan a las mujeres porque exacerban las desigualdades existentes y ponen de relieve los efectos negativos sobre las mujeres y sobre las economías que dependen de las mujeres. Sin embargo, casi ninguna medida tomada por los países para afrontar la crisis ha dado relevancia a la promoción del empleo y medios de vida de las mujeres. Sin la promoción del empleo femenino las mujeres pobres se ven empujadas a hundirse más profundamente en el trabajo precario y en empleos de menor productividad, escasos ingresos y falta de protección social. Muchas de ellas se vuelven más vulnerables a la trata y a los trabajos ilegales.

A la vez que enfrentamos las crisis actuales y protegemos a las mujeres de las peores formas de exclusión y explotación, también necesitamos contar con políticas de desarrollo social a largo plazo que efectivamente incluyan el género como paso clave hacia la igualdad y un mayor bienestar humano. La recuperación de los indicadores sociales toma el doble de tiempo durante las crisis – hemos aprendido esto de las crisis anteriores en Asia y América Latina - y existe la necesidad de una mejor evaluación de cómo estos indicadores están desempeñándose. En otras palabras, el crecimiento económico ya no es una medida válida del bienestar humano ni del logro de los derechos humanos.
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2010-GEI-Los_objetivos_de_desarrollo.pdf2.56 MB