Alternativas a las APP: Más desprivatizaciones

Los servicios públicos de calidad son la base de una sociedad justa y una economía fuerte. Estos servicios hacen que nuestras comunidades y economías sean más equitativas, resistentes a la recesión y a los desastres, y protegen a los más jóvenes, los enfermos, los desempleados, los discapacitados, los ancianos y los vulnerables. Los servicios públicos de calidad son uno de los principales mecanismos del Estado para cumplir sus obligaciones en materia de realización de los derechos humanos, la igualdad entre los géneros y la justicia social. Son fundamentales para la aplicación de los objetivos y metas de la Agenda 2030, incluido el ODS 9 sobre la construcción de infraestructuras resilientes.

Los servicios públicos de calidad también sustentan la economía al proporcionar infraestructura pública, investigación e innovación, una mano de obra sana y cualificada, así como instituciones judiciales y reguladoras fuertes y estables. Para que sean universalmente disponibles y accesibles, los servicios públicos de calidad deben garantizar un acceso para todos, libre de discriminación, como un derecho legalmente exigible. La mayoría de los servicios públicos son más eficientes y eficaces cuando son propiedad y están gestionados por la mano pública. En consecuencia, la mayoría de los servicios públicos del mundo siguen siendo de propiedad y gestión públicas.

La lucha contra la privatización no es solo una lucha por detener la venta de nuestros servicios públicos; es una lucha por el tipo de sociedad a la que aspiramos, por la justicia social y la equidad. Existe suficiente riqueza en nuestras economías para movilizar la inversión pública requerida si las corporaciones y los más ricos pagan su parte justa. Las consecuencias de una inversión insuficiente en servicios públicos de calidad son un menor crecimiento, una mayor desigualdad, una menor cohesión social y una inevitable reacción política que se utiliza actualmente para alimentar el racismo, el nacionalismo y la xenofobia.

Fuente: Informe Spotlight 2018 sobre Desarrollo Sustentable.