Las mujeres checas están más amenazadas por la pobreza que los hombres

Las mujeres checas tienen dos veces más probabilidades de ser pobres que los hombres. Esta brecha es particularmente pronunciada entre las familias mayores y monoparentales, señala la coalición checa de Social Watch en su informe publicado con motivo del Día Internacional de la Mujer.

En la República Checa, las mujeres son responsables del 87% de las familias monoparentales, con un número total estimado de 180.000. Casi el 20% de estas familias monoparentales están en riesgo de pobreza. Las madres solas tienen a menudo bajos ingresos y tienen el doble de probabilidades de estar desempleadas que el promedio nacional.

El fenómeno es evidente en toda Europa y es igualmente preocupante en la República Checa, donde las desigualdades en los salarios de los hombres y las mujeres son de las más llamativas a nivel europeo: las mujeres se encuentran dos veces más propensas a caer en la pobreza que los hombres. Esta brecha es particularmente pronunciada entre las familias de padres de edad avanzada y monoparentales, de acuerdo a lo señalado por la plataforma checa de Social Watch en su informe publicado en ocasión del Día Internacional de la Mujer.

En la República Checa, las mujeres son responsables de 87% de las familias monoparentales, de un total estimado de 180.000. Cerca del 20% de ellas se encuentran en riesgo de pobreza. Las madres solas a menudo tienen bajos ingresos y el doble de probabilidades -en relación al promedio nacional- de estar desempleadas. Por otra parte, un número mayor (58%) de las mujeres solas realizan una actividad profesional en comparación con las mujeres que se encuentran en pareja (49%).

La psicóloga Eliška Kodyšová, directora de Aperio, una ONG que apoya a las familias, especialmente a las madres en dificultad, dice lo siguiente:

"Las madres solas a menudo dependen de empleos mal pagados: trabajos ocasionales, temporales, a tiempo parcial. Muchas de ellas trabajan como camareras, cajeras en supermercados o auxiliares de enfermería. Su objetivo es hacer ambas tareas de la mejor manera posible. Cuidar a sus hijos y pagar los gastos de la casa. Lo frustrante es que todavía pasan la mayor parte de su tiempo en el trabajo, sin vivir bien y sabiendo que están necesariamente descuidando a sus hijos".

Las madres no graduadas de familias monoparentales que recurren con frecuencia a Aperio se enfrentan a un mayor riesgo de pobreza. Eliška Kodyšová. sostiene:

"El sistema checo de prestaciones sociales no es realmente efectivo en estas situaciones, y casi la mitad de las madres solas que reciben prestaciones sociales están en riesgo de pobreza y la única solución a este problema es buscar ayuda, tratar de evolucionar profesional y personalmente y encontrar un buen trabajo".

Sin embargo, un buen empleo no siempre es sinónimo de remuneración adecuada, al menos para las mujeres: en la República Checa, las mujeres siguen obteniendo un promedio de 22,5% menos de ingresos que sus colegas varones. Estas desigualdades salariales se extienden obviamente a la jubilación, como explica Markéta Mottlová, de la ONG Forum 50%, miembro de la coalición checa de Social Watch:

"Las mujeres jubiladas reciben una pensión una quinta parte más baja que la de los hombres, debido a los menores salarios de las mujeres y al hecho de que estas mujeres pasan parte de su vida laboral realizando trabajo no remunerado: cuidan a los niños y a menudo a los ancianos y a los enfermos. Por lo tanto, el trabajo a tiempo parcial que permite a las mujeres armonizar mejor su vida laboral y familiar solo debería ser una solución temporal. Las mujeres que trabajan a tiempo parcial ganan menos y se verán en desventaja en la jubilación".

Las mujeres jubiladas mayores de 65 años constituyen un grupo especialmente vulnerable. En la actualidad, el 20% de las mujeres checas de este grupo de edad están en riesgo de pobreza en comparación con el 9% de los hombres, mientras que un estudio de 2013 de la organización de Estudios de Género informó que el 15% de las mujeres jubiladas están solas y sin recursos frente al 7% en una situación precaria.

Por último, Social Watch también alerta sobre el problema de la violencia contra la mujer. Según su informe, en la República Checa, casi un tercio de las mujeres mayores de 18 años han sido víctimas de violencia doméstica. Esto corresponde a una población de 1,2 millones de mujeres.

Vea el informe aquí (en inglés).

Fuente: Radio Praha.