Un crecimiento "sorprendente"

Lefidus Malau
KALYANAMITRA fue fundada en 1948 como un centro de recursos para la mujer, con el objetivo de lograr la igualdad de género en Indonesia. Es un miembro activo del "International NGO's Forum on Indonesian Development (INFID).

En los últimos 25 años, el crecimiento económico de Indonesia ha sido moderado, logrando un promedio de 6,8% al año. Visto en términos de PBI per capita, ha habido un aumento importante de $70 per capita en 1969 a $594 per capita en 1990. En 1995, el crecimiento económico fue de 8,7% y el PBI per capita llegó a $1.023 (ver Cuadro 1). Los indonesios sostienen con orgullo que el país ya no pertenece al grupo de los países más pobres del mundo.

Cuadro 1.


Crecimiento del PBI & PBN per capita, 1990-1995 Precios del mercado (U$S)

Año

PBI/capita

PNB/capita

1990

594

565 (560)

1991

643

612 (610)

1992

694

660 (670)

1993

824

810 (720)

1994

920

886

1995

1.023

978

Fuente: Bisnis News, Nro. 5846 (19/4/96)

Nota: Cifras entre paréntesis surgen del Banco Mundial.

En todo el mundo, el crecimiento económico nacional es visto de muchas maneras como el esfuerzo por mejorar el bienestar económico y la justicia social. En Indonesia, este ideal ha sido incluido en la Constitución de 1945. El Art. 27 (2) declara que todo ciudadano tiene derecho a trabajar y tener un buen pasar. El 16 de agosto de 1996, hablando ante los miembros de la Cámara de Representantes, el Presidente sostuvo que:

"El crecimiento no es la meta ulterior del desarrollo económico. El crecimiento es una ruta que tenemos que abrir para adquirir el bienestar económico del pueblo. Las cifras del crecimiento demuestran que el progreso logrado por nuestra economía no es la única medida para evaluar el éxito del desarrollo. Tampoco lo es la cifra del ingreso per capita.

Existe otra medida importante, aún más importante si percibimos al desarrollo como la lucha por adquirir justicia social para el pueblo: cómo se beneficia el pueblo del progreso o, en otras palabras, igualdad distributiva."

El éxito del desarrollo nacional al reducir el porcentaje de la población viviendo por debajo de la línea de pobreza es anunciado con orgullo por los funcionarios del gobierno. A menudo se dice que el desarrollo nacional indonesio ha reducido con éxito el número de personas que viven por debajo de la línea de pobreza de 60% en 1970 a 15,08% en 1990 y 13,67% en 1993 (ver cuadro 2).

También se sostiene que el nivel físico del bienestar económico, medido con el Índice Físico de Calidad de Vida (IFCV), ha crecido en todas las provincias. Utilizando el IFCV de 1970 como base, el índice promedio de 1971 es 45, llega a 57 en 1980 y a 73 en 1990 o a 65 comparado con el nivel de 1990.

A pesar del éxito del crecimiento económico, hay tres elementos que deben indagarse. Primero, aunque el número de la población pobre decae cada año, el ritmo de la reducción también tiende a decaer. En tres años (1990-1993), el desarrollo sólo ha logrado sacar a 1.3 millones de la línea de pobreza o 1,41% (ver cuadro 2), lejos del crecimiento del 7% del PBI en el mismo año. En segundo lugar, utilizando el nivel de 1970, el crecimiento promedio del IFCV en 1971-1990 sólo fue del 2,6 por año y bastante menos si se lo mide por el nivel de 1990. Simultáneamente, se sostiene que el crecimiento promedio del PBI es del 6,8% al año. En tercer lugar, el número de personas que viven con un ingreso de Rp. 100.000 por mes en 1993 es 7,2% mientras que sólo el 1,1% tienen un ingreso de Rp. 200.000 por mes (ver figura 4). Si el PBN per capita en el mismo año es de US$ 810 (tasa de cambio US$ 1 = Rp 2.100), la brecha en Indonesia resulta evidente.

Sin ignorar el progreso logrado con los diferentes esfuerzos, la pobreza y la asimetría en Indonesia siguen siendo problemas importantes en la actualidad. La información brindada por Susenas (Encuesta Nacional Socioeconómica) muestra que la tasa de los gastos de consumo por hogar del 40% de la población con ingresos más bajos entre 1984-1993 fue sólo del 3,8% anual, mientras que la tasa nacional en el mismo período fue del 4.8% anual.

Las estadísticas disponibles indican que el crecimiento económico nacional no ha sido compensado con una mejora significativa de las condiciones de vida de la población indonesia. Ello implica que la estrategia de desarrollo nacional en los últimos 25 años no contiene esfuerzos inherentes para resolver el problema de la pobreza como lo sostienen los funcionarios gubernamentales.

Pobreza y asimetría

Con 192.543.000 de personas, Indonesia tiene la cuarta población más grande del mundo. El Ministerio de Población y la Oficina Central de Estadísticas estima que la población llegará a los 200 millones en febrero de 1997. Mediante el Programa de Planificación Familiar (Keluarga Berencana - KB), el crecimiento de la población podría reducirse entre 1990 y 1995 a 1,71%. Casi no ha habido cambios en la composición de la población donde las mujeres componen el 50,14% de la población total en 1990 y el 50,10% en 1995. Se sostiene que el 13,67% de la totalidad de la población femenina en 1993 vive por debajo de la línea de pobreza.

Cuadro 2


Porcentaje de población pobre y línea de pobreza en Indonesia, 1976-1993

Año

Línea de

Pobreza (Rp)

 

Población

Pobre

   
 

Urbano

Rural

Urbano

Rural

Urbano+Rural

1976

4.522

2.849

10

44,2

54,2

     

-38,79

-40,37

-40,08

1980

6.831

4.449

9,5

32,8

42,3

     

-29,04

-28,42

-28,56

1987

17.381

10.294

9,7

20,3

30

     

-20,14

-16,44

-17,42

1990

20.614

13.295

9,4

17,8

27,2

     

-16,75

-14,33

-15,08

1993

27.905

18.244

8,7

17,2

25,9

     

-13,45

-13,79

-13,67

Fuente: Oficina Central de Estadística,

Indicadores de Bienestar Económico, 1995.

La gubernamental Oficina Central de Estadísticas (Biro Pusat Statistik - BPS), determina la línea de pobreza basada en los gastos que se necesitan para obtener 21,00 Kcal por persona por día, y la cobertura de necesidades mínimas básicas como la vivienda, gas/gasolina, vestimenta, enseñanza, sanitaria/salud y transporte. Utilizando la Encuesta Nacional Socioeconómica de 1990, la oficina determina que el ingreso mensual más bajo de Rp 13.295 per capita y Rp 20.614 en las zonas rurales y urbanas respectivamente, es el de la línea de pobreza (tasa de cambio US$ 1 = Rp 1.901 en 1990). Con esta medición, la Oficina sostuvo que en 1990 había sólo 27,22 millones de personas o 15,08% del total de 179,38 millones viviendo en la pobreza. Tres años después, la medición fue revisada y el ingreso mensual más bajo se convierte en Rp 18.244 y Rp 27.905 en las zonas rurales y urbanas respectivamente (tasa de cambio US$ 1 = Rp 2.100 en 1993). Con esta medida, el número de personas pobres se ha reducido a 25,9 millones o 13,67% de la población.

La cuestión es ¿qué puede obtenerse con Rp 18.244 por mes en las zonas rurales y Rp 27.905 por mes en las zonas urbanas? Si el precio del arroz en 1993 (en 29 ciudades principales) es de Rp 640,65 por kilo, qué se puede conseguir con tan bajo ingreso? Más aún, ¿cómo pueden sobrevivir las personas y obtener otras necesidades básicas?

Por lo general, si la línea de pobreza es levantada y redondeada a Rp 40.000 por mes tanto en las zonas urbanas y rurales, entonces el número de población pobre aumentará al 49,69% de la población en 1993. Si es redondeada a Rp 60.000 por mes (lo que significa Rp 2.000 por día), entonces la cantidad de población pobre aumenta a 76.45%.

Si utilizamos otros indicadores oficiales emitidos por el gobierno, muchas personas que viven por encima de la línea de pobreza serían catalogadas como "cuasi-pobres". Basada en la decisión emitida por el Departamento de Fuerza Laboral (Departement Tenaga Kerja - Depnaker), la cantidad del promedio mínimo físico que necesita un hombre soltero por mes en 1994 fue de Rp 96.968, siendo de Rp 104.490 en 1995. Si tomamos esta cifra como indicadora de pobreza, entonces el 90% de la población en Indonesia vive en la pobreza.

Cuadro 3


Porcentaje de población pro grupo de gastos,

Gasto mensual per capita y gasto por grupos alimentarios y no alimentarios, 1993 (Rp)

 

%

Alimento

no-Alimento

Tasa

<Rp10.000

0,08

-

-

-

Rp10.000-Rp14.999

1,01

-

-

-

Rp15.000-Rp19.999

4,34

14194,00

4653,00

18847,00

Rp20.000-Rp29.999

21,17

15339,00

11344,00

26683,00

Rp30.000-Rp39.999

23,09

19504,00

15983,00

35487,00

Rp40.000-Rp59.999

26,76

26353,00

23908,00

50261,00

Rp60.000-Rp79.999

11,14

34796,00

34836,00

69632,00

Rp80.000-Rp99.999

5,22

42930,00

45841,00

88771,00

Rp100.000-Rp149.999

4,72

54214,00

65984,00

120198,00

Rp150.000-Rp199.999

1,38

63968,00

106980,00

170948,00

>Rp200.000

1,10

88740,00

195820,00

284560,00

Total

100

     

Fuente: Badan Pusa Statistik, SUSENAS 1993.

Notas: tasa de cambio US$ 1 = Rp 2.212,oo

La brecha entre los ricos y los pobres en Indonesia ha sido admitida. El vice-gobernador del Instituto de la Fuerza Moral Nacional (Lembaga Pertahanan Nasional-Lemhanas), Dr. Juwono Sudarsono, ha mencionado que el número de personas establecidas con alimento y vestimenta suficiente no llega a los 2.5 millones (Kompas, Diciembre 12, 1996). El presidente Suharto puso en evidencia la brecha al expresar que existen 4.553 personas que ganan más de Rp 100.000 millones al año (Jakarta Post, Diciembre 20, 1996).

Mujeres y niños

De acuerdo al Susenas de 1990, el porcentaje de mujeres que trabajan (46.55% de la población femenina) es menor al de los hombres que trabajan (81,15% de la población masculina). 25,7% de las mujeres trabajan en los sectores formales mientras que el 74,3% restante trabaja en el informal. El porcentaje de mujeres que trabajan en las zonas urbanas también es menor (36,68%) al de las que trabajan en zonas rurales (52%). Sin embargo, la posibilidad de que la mujer tenga educación formal en las zonas urbanas es tres veces mayor a la de la mujer de la zona rural. Existe una correlación entre la enseñanza y la posibilidad de realizar trabajos no domésticos.

Las diferencias salariales entre hombres y mujeres son importantes y revelan discriminación genérica. La relación entre los sueldos de hombres y mujeres egresados del ciclo básico de la enseñanza secundaria es de 2:1, representando la relación de la mayoría que sólo cuenta con una enseñanza elemental. La situación es aún peor considerando que el 38,6% de las mujeres trabajadoras son trabajadoras domésticas no remuneradas.

Esta composición está formada principalmente por el estatus de la mujer en la sociedad que no es vista como la fuente principal del ingreso en la familia. Los empleadores se aprovechan de la desigual posición de la mujer en la sociedad al mantener los sueldos bajos para las que trabajan.

Cuadro 4


Sueldos/Salarios por mes según nivel de Enseñanza y sexo, 1993
Educación obtenida

Mujeres

Hombres

(1)

(2)

(3)

Nunca concurrieron a la escuela

44.555

89.789

No completaron escuela primaria

45.889

91.431

Escuela Primaria

60.001

118.966

Escuela Secundaria Básica General

92.454

183.069

Escuela Secundaria Básica Vocacional

131.220

164.933

Escuela Secundaria General Superior

168.551

209.967

Escuela Secundaria Vocacional Superior

173.158

217.791

Diploma I/II

194.362

253.219

Academia/Diploma III

230.757

343.148

Universidad/ Diploma IV

262.323

388.863

Fuente: Oficina Central de Estadística,

Perfil Estadístico de la Mujer, Madres y Niños en Indonesia, 1994.

La Susenas de 1994 revela que el 36,7% de las mujeres mayores de 15 años son amas de casa mientras que sólo el 0,4% de los hombres comparten la misma situación. Al cuidar de su casa, las mujeres no trabajan y por lo tanto no tienen actividades remuneradas. El trabajo doméstico no es considerado como un trabajo que genere ingresos, por lo que no está incluido en el PBI o PBN. Aunque la ideología estatal respeta el rol del ama de casa, es evidente que la mujer es discriminada con respecto al trabajo remunerado. Se trata de mujeres que dependen económicamente de los hombres (esposo/padre).

La pobreza se ha convertido en parte de la vida familiar en Indonesia. Para cubrir las necesidades y disminuir el peso económico de la familia, los niños de las familias pobres venden su trabajo. De acuerdo a registros oficiales, hay 2.4 millones o 10,07% de los niños entre 10 y 14 años, trabajando en Indonesia. 234.698 trabajan en el sector industrial (Sinar Indonesia Baru, Julio 29, 1993) y más de la mitad son niñas (Tempo, Junio 8, 1991). La mayoría de los investigadores piensa que esta cifra es conservadora, ya que el Departamento de Educación y Cultura ha expresado que 6,5 millones de niños entre 7 y 15 años no asisten a la escuela.

Una encuesta realizada por el ILO en 1992-1993 entre niños trabajadores en Bandung, Java Occidental, con 4.000-5.000 hogares y 200 fábricas como muestra, señaló que los niños contribuyeron con aproximadamente el 20% del ingreso total. Casi el 25% de los hogares permitieron que los niños trabajaran para aumentar el ingreso familiar y una tercera parte estimó que su economía se arruinaría si sus hijos no lo hicieran.

Tanto en las zonas rurales como urbanas, el porcentaje de niñas que trabajan es superior al de los niños. En la industria manufacturera, la relación es de 50:15, mientras que los niños reciben mayores sueldos que las niñas.

Algunos indicadores de bienestar económico

La desigual distribución de la población ha sido un problema importante desde las épocas coloniales. Se ha concentrado principalmente en Java con 814 personas por Km2 en 1990 y 868 personas/km2 en 1995. La mayor concentración tuvo lugar en Jakarta con 12.495 personas/km2 en 1990. En 1995, aproximadamente el 58,88% de la población vivía en Java, que representa sólo el 6,89% de la superficie total. Una de las principales atracciones de Java, especialmente Yakarta, es la concentración de industrias y su activa vida económica. Por lo general se piensa que las ciudades más grandes en Java brindan mayores oportunidades de trabajo que en otras zonas.

Por consiguiente, la cobertura de servicios básicos como vivienda, agua potable, saneamiento, electricidad y transporte, también constituye un problema mayor en Indonesia. (Ver Cuadro 5)

De acuerdo al Censo Nacional, la falta de viviendas en 1990 alcanzó a las 790.000 unidades. Para el Sexto Pelita (1994-99), el Ministerio de la Vivienda del Pueblo (Menteri Perumahan Rakyat-Menpera) afirma que la demanda de viviendas llegará a los 5 millones de unidades. Para bajos ingresos, el gobierno ha lanzado los Programas de la "Vivienda Económica" y "Vivienda Muy Económica". El objetivo es que en el Sexto Pelita el gobierno construya 500.000-600.000 unidades. A través de su Corporación Nacional de Vivienda, el gobierno construirá 250.000 unidades. Las cooperativas construirán 50.000 unidades mientras que los miembros del Real Estate Indonesia (REI-Propiedades Indonesia) construirán 250.000-300.000 unidades. Para asegurarse que los pobres tengan acceso a las viviendas, el gobierno establecerá un precio mínimo de Rp 4.9 millones. Aunque el gobierno ha invitado a constructores privados, el negocio de la "Vivienda Económica" no resulta atractivo para los miembros del REI.

Cuadro 5


Algunos indicadores de bienestar económico
 

AÑO

INDICADORES

1990

1994

% hogares con electricidad

46,8

60,9

% hogares con inodoro privado

17,9

22

% hogares con agua por cañería

12,9

16,2

%hogares <5 años c/buena alimentación

53,6

55,5

Mortalidad lactantes

71

55

Mortalidad menores 5 años

103

% nacimientos con asistencia obstétrica

43,61

Tasa alfabetismo

84,1

87,25

Hospitales por millón de personas

51

51

Centros públicos de salud por millón

32

33

Centros públicos de apoyo a la salud x millón

99

98

Médicos por millón

137

163

Enfermeros por millón

443

585

Paramédicos no enfermeros por millón

385

436

PBI per capita

640,702

1.841,53

PBI tasa de crecimiento

7,24

7,34

Cociente 40% +bajo y 20% +alto gasto

50,8

33,4

Porción del 40% al gasto

21,3

20,5

Inflación (%)

9,53

9,24

Población por debajo línea de pobreza

15,08

13,67

Cociente hombres/mujeres    
Esperanza de vida al nacer

94,5

94,2

Tasa de alfabetismo

111,1

107,6

Fuerza de trabajo

78,3

156,43

Fuente: Oficina Central de Estadística,

Indicadores de Bienestar Económico, 1995.

El cuadro 5 también revela un acceso limitado a otros servicios básicos. El acceso a la electricidad aumentó del 46,8% en 1990 a 60,9% en 1994. La Compañía Eléctrica Nacional brinda un suministro insuficiente que abarca a menos del 50%. El éxito relativo para mejorar las instalaciones eléctricas también resulta desigual para los servicios de salud en elementos como agua potable, excusados y tanques sépticos. En los últimos 5 años (1990-94), el número de hogares con instalaciones de agua potable sólo aumentó 3,3%, mientras que el número de viviendas con excusados y tanques sépticos aumentó 4,1%.

Educación

La mayor parte de la población cuenta con un nivel primario de enseñanza. Todavía quedan personas analfabetas. El Departamento de Fuerza Laboral ha previsto que el nivel de la enseñanza se mejorará significativamente durante Repelita X (2020).

Cuadro 6.

Porcentaje de población mayor de 10 años y nivel de enseñanza, tipo de zona y sexo, 1994
Nivel de Educación Urbano   Rural   Urbano+Rural  
  Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7)
Sin escolaridad 2.118.760 756.051 8.738.488 4.145.129 10.857.248 4.901.180
Aún no completó Primaria 5.480.212 4.704.314 15.842.205 14.840.263 21.322.417 19.544.577
Primaria 8.160.255 7.327.397 17.457.430 18.505.108 25.617.685 25.832.505
Escuela Secundaria Básica General 4.340.971 4.471.729 3.494.771 4.664.132 7.835.742 9.135.861
Escuela Secundaria Básica Vocacional 410.093 479.854 502.631 638.628 912.724 1.118.482
Escuela Secundaria General Superior 3.453.678 4.487.719 1.189.130 1.965.827 4.642.808 6.453.546
Escuela Secundaria Vocacional Superior 1.730.829 2.253.334 1.097.821 1.615.935 2.828.650 3.889.209
Academia/ Diploma I/II 126.769 142.485 70.033 81.898 196.802 227.383
Academia/ Diploma III 395.024 604.794 79.019 146.342 474.043 751.136
Universidad/ Diploma IV 375.581 682.399 74.399 152.878 443.980 835.277
TOTAL 26.592.172 25.910.076 48.545.927 46.759.140 75.138.099 72.669.216

Fuente: BPS, SUSENAS 1994 y Oficina Central de Estadística,

Indicadores Sociales de la Mujer en Indonesia.

En 1990, el 84,1% de la población estaba alfabetizada y llegó al 87,3% en 1994. La relación entre hombres y mujeres alfabetizados en 1990 fue de 111,1 que ha mejorado a 107,6 en 1994. El Ministro de Asuntos de la Mujer, Mien Sugandhi, ha expresado que la mayoría de las mujeres tienen un nivel de enseñanza bajo y que ocho millones continúan siendo analfabetas (Suara Pembaruan, Agosto 18, 1995).

Mientras que han aumentado los intentos de campañas de alfabetización, las oportunidades para la mujer de obtener una enseñanza primaria siguen siendo limitadas. La sociedad tiende a obstaculizar el camino de la mujer hacia una enseñanza superior debido al estatus que le ha otorgado históricamente.

Esta tendencia está indicada con claridad en las figuras 6 y 7, donde se ve que las mujeres constituyen el grueso de la población que no tiene nivel de enseñanza alguna o no ha concluido la enseñanza primaria. Por consiguiente, las mujeres dependen más de los hombres. Con problemas para realizar trabajos remunerados y atadas por una cultura dominada por el hombre, la mujer es dejada de lado y ubicada en una posición desfavorable. (Ver Cuadro 7)

La situación podría empeorar para la fuerza de trabajo femenina ya que el gobierno indonesio, así como otros estados en la región del Pacífico Asiático, han abierto el camino para la liberalización económica en el año 2020. En la corriente de capital, productos y fuerza de trabajo que es liberada de las fronteras políticas, los egresados de la enseñanza secundaria indonesia deberán competir con trabajadores extranjeros.

Cuadro 7


Porcentaje de población mayor de 15 años por Nivel de Enseñanza y Actividad de Ama de Casa, 1993
 

Tareas del Hogar

(1)

(2)

No completaron escuela primaria

35,17

Escuela Primaria

40,37

Escuela Secundaria Básica General

11,02

Escuela Secundaria Básica Vocacional

1,92

Escuela Secundaria General Superior

6,32

Escuela Secundaria Vocacional Superior

4,26

Diploma I/II

0,16

Academia/Diploma III

0,38

Universidad/Diploma IV

0,38

Total

100

Fuente: Oficina Central de Estadística,

Perfil Estadístico de la Mujer, Madres y Niños en Indonesia, 1994.

Salud

La amenaza más seria para las mujeres en Indonesia es la elevada tasa de mortalidad materna (Relación MM). Al cubrir el "Movimiento de las Madres", el diario Kompas mencionó que en 1994, la tasa de mortalidad de mujeres embarazadas fue de 450/100.000. En el informe de UNICEF "El Progreso de la Nación", el número es aun mayor con 650/100.000. Esta cifra, vista como uno de los principales indicadores de bienestar económico, es cuatro veces mayor que el promedio de otros países de ANSEA. La Relación MM en Indonesia es 65 veces superior a la de Singapur, ocho veces mayor que la de Malasia y aún dos veces más elevada que el promedio de otros países en desarrollo.

No han habido cambios significativos de la Relación MM durante 1984-1994. La mayor parte de los nacimientos han sido asistidos por parteras (60%), la tercera parte por enfermeras, y sólo una pequeña cantidad por médicos (3%).

La encuesta revela que la mayor parte de las muertes (80%) de mujeres embarazadas tienen su origen en tres factores: sangrado (40%-60%), infección (20-30%) y toxemia (20-30%), íntimamente ligadas a la nutrición, higiene, saneamiento, y la falta de atención de la salud en la sociedad.

Estos factores también determinan la alta tasa de mortalidad infantil (TMI). En 1990, la cifra fue de 71, reducida a 55 en 1994 mientras que la tasa de mortalidad de niños menores de 5 años (TM - de 5) decreció de 103 en 1990 a 78,1 en 1993. Aunque ha habido una importante reducción en la muerte de niños entre 2 y 12 meses de edad, la tasa de mortandad de neonatos (niños menores de 28 días) corresponde al 70% del total de la TMI en Indonesia.

Alimentación-Nutrición

De 1990 a 1993, el consumo promedio de energía y proteína en zonas urbanas ha aumentado levemente pero aún se mantiene por debajo de las 21.000 Kcal per capita por día. En zonas rurales, la situación es peor ya que la tasa promedio de consumo tiende a disminuir.

De acuerdo a las estadísticas oficiales en 1993, la composición de gastos por alimentos alcanzó el 63,59% en zonas rurales y 49,81%, en zonas urbanas. Casi el 50% de los gastos mensuales se destinan a la adquisición de alimentos.

El Censo Agrícola de 1993 revela que en los últimos 10 años (1983-1993), la cantidad de zonas arroceras disminuyeron 480.000 hectáreas en Indonesia, con 425.000 (88,54%) de ellas en Java. Las consecuencias de la reducción de las zonas arroceras afectaron al suministro de alimentos y al ingreso de los granjeros

Empleo, ingreso y acceso a los recursos

El 70% de los indonesios viven en zonas rurales y el 51% de la fuerza laboral trabaja en el sector agrícola. Los indicadores revelan que la situación de este sector empeora y que la vida de la población rural está amenazada. En los últimos 20 años, la contribución del sector agrícola al PBI ha disminuido drásticamente. En 1973, la contribución de este sector fue del 34%, del 24% en 1985 y del 16,1% en 1995.

El crecimiento promedio del PBI entre 1985-1995 llegó al 7,7% mientras que el del sector agrícola en el mismo período fue sólo del 3,52%. En los primeros dos años de Repelita VI (1994-1995), el sector agrícola sólo creció un 3,52% mientras que el crecimiento promedio de la economía fue del 7,88%. La producción de alimentos agrícolas ha crecido sólo 1,17%, por debajo del crecimiento demográfico.

Las personas en las zonas rurales viven en malas condiciones. Utilizando información del BPS de 1994, vemos que el número de pequeños granjeros con menos de 0,5 hectáreas ha aumentado de 9,53 millones de hogares en 1983 a 10,94 millones en 1993. Las cifras implican que el programa de reducción de la pobreza no ha tenido éxito en las zonas rurales.

Los términos del intercambio entre los productos agrícolas y no agrícolas son otra causa de la pobreza del sector agrícola. De 1991 a 1994, la Tasa de Intercambio de los Granjeros ha sido menor a 100, lo que significa que los precios de productos de consumo no-agrícolas han aumentado a mayor ritmo que los precios de productos agrícolas. El nivel de vida de los granjeros también ha seguido deteriorándose. Muchos granjeros abandonan el sector agrícola mientras que el sector industrial que recibe mayor atención gubernamental sólo brinda el 11% de los puestos de trabajo de la totalidad de la fuerza laboral. Esto se debe a que la asignación de créditos para el sector agrícola también disminuye cada año (ver cuadro 8).

De acuerdo a una encuesta del BPS en 1994, 33,4 millones o 98,8% del total de los 33,5 millones de empresas familiares tienen una producción menor a mil millones de Rp por año. 52,3% son pequeñas empresas con una producción menor al millón de Rp por año. Las medianas y grandes empresas constituyen sólo el 2% o 66.428 unidades. Las empresas pequeñas y familiares son intensivas en fuerza de trabajo y absorben a la mayor parte de la población trabajadora de Indonesia. Aunque brinda mayores oportunidades de empleo, este sector sólo contribuye con el 38,9% del PBI. No ha habido un esfuerzo serio para expandir al sector que conduzca al desarrollo económico justo y sustentable.

El aumento salarial de los trabajadores industriales también es un problema serio. El Sueldo Mínimo Regional siempre se encuentra debajo de los Requisitos Físicos Mínimos (RFM) establecidos por el gobierno y sólo cubre el 78,6% de los RFM de un trabajador soltero.

Cuadro 8.


Relación entre sueldo mínimo regional y Requisitos Físicos Mínimos en Indonesia,

1988-1993

 

1988

1989

1990

1991

1992

1993

1994

Tasa

41,5

38,1

48,5

54,9

57,2

63,6

78,6

Fuente: Departamento de Fuerza Laboral.

Es en verdad indecoroso que mientras que el ingreso per capita sea de $ 1.023, el sueldo de los trabajadores indonesios sólo sea de $ 0,24/hora. En Vietnam, el ingreso per capita es de $ 170 y el sueldo promedio de los trabajadores es de $ 0,22 por hora, mientras que en China, donde el ingreso per capita es de $ 450, el sueldo promedio es de $ 0,58/hora. En comparación con estos dos países, la relación entre sueldos e ingreso per capita revela un desequilibrio extremo.

Programa INPRES DESA TERTINGGAL (IDT)

El gobierno tiene un ambicioso programa para reducir la pobreza en el Repelita VI. En abril de 1994, el gobierno lanzó el Programa Inpres Desa Tertinggal (Instrucción Presidencial para las Aldeas Atrasadas), sustituyendo al Programa de Desarrollo de Zonas Integradas (PKT).

El PKT fue un programa piloto para aliviar la pobreza donde los distritos constituyen las unidades de trabajo. El PKT alcanzó a 850 distritos (23%) de los 3.680 distritos durante el Repelita V. El presupuesto designado fue de Rp 469.000 millones, o sea Rp 552 millones por cada distrito/región o Rp 114 millones para cada aldea, mayor que el presupuesto otorgado por el Apoyo a las Aldeas que fue sólo de Rp 5.5 millones por aldea.

El programa IDT está orientado hacia una reducción más rápida de la pobreza brindando asistencia a las aldeas pobres y no a los individuos. Sus actividades abarcan a la población pobre de las aldeas. El patrón utilizado para catalogar a las "aldeas pobres" surge de la "Lista de 27 variables e indicadores de pobreza" del Censo de Población y Potencial de las Aldeas de 1990. De 65.554 aldeas, 20.663 fueron clasificadas como "aldeas pobres" en 1994. En 1995, utilizando un patrón de medición más alto, el número fue de 22.094.

Cada aldea recibe Rp 20 millones para resolver problemas relacionados con la pobreza. El subsidio para estas aldeas alcanzó a los Rp 327.000 millones en 1994 y Rp 485.000 millones en 1995. Junto con otros proyectos de asistencia, el presupuesto total asignado a las aldeas pobres alcanzó a Rp 3 billones. El programa fue llevado a cabo y habrá que esperar varios años para apreciar los resultados.