Contra la pobreza y la exclusión

Gonçalo Paes Parente
OIKOS es una organización ecuménica (en sentido genérico), cuya opción es aunar esfuerzos con otros grupos y organizaciones que promueven la liberación de las personas en sus dimensiones individuales y comunitarias.

La CMDS y la CMM pusieron en el tapete los problemas de la pobreza y la exclusión social. Son temas que al gobierno también le preocupan. Existen actualmente varios programas y medidas cuya finalidad es disminuir esa situación. Las siguientes son las medidas en curso que responden a la preocupación por la lucha contra la pobreza y la exclusión social.

El Programa Nacional de Lucha contra la Pobreza tiene como objetivo de dicho programa es apoyar la ejecución de proyectos con el fin de disminuir las asimetrías y los desniveles económicos y sociales que afectan a la población más necesitada y excluida, a través de la dinamización de actividades que conduzcan al desarrollo sustentable. La creación de dos comisariatos de lucha contra la pobreza, que coordinan el programa, demuestra la preocupación en la materia. Los grupos a los que se destina son los grupos sociales en riesgo: familias con necesidades económicas, niños y jóvenes con dificultades de inserción social, personas sin techo, niños y mujeres en riesgo, toxicómanos, personas con deficiencias, minorías étnicas... La creación, en 1996, de un Alto Comisariato para las Minorías Étnicas es ilustrativa de la importancia de este tipo de grupos de la sociedad civil.

Ingreso mínimo asegurado (IMA)

Esta medida de enorme éxito nacional, es el resultado de una acción organizada y constituye un derecho de las familias que se encuentran en situación de extrema pobreza. Los grupos destinatarios son las personas y los núcleos familiares con precariedad económica y en situación o en riesgo de exclusión, cuyos ingresos son inferiores a la pensión social.

Se destina a los más pobres de los pobres y a los más excluidos de los excluidos. Tienen derecho a este ingreso los mayores de 18 años, o eventualmente menores que tienen a su cargo a menores de edad, siempre y cuando: vivan en Portugal, perciban ingresos propios bajos, se comprometan a seguir el programa de inserción social y estén dispuestos a trabajar o a participar en acciones de formación profesional. La duración del pago del IMA es de 12 meses, y se renueva automáticamente. Después de un período de prueba, el Ingreso Mínimo Asegurado se extendió a todo el territorio nacional, desde julio de 1997, y actualmente se benefician 57 mil familias, lo que equivale a 185 mil personas.

Programa de inserción social

Su finalidad es la integración social y profesional de los destinatarios, e incluye la atención de necesidades básicas y el acceso a la formación profesional y al trabajo; contempla el tipo de acciones que se desarrollarán, las entidades responsables, el apoyo que se dará a los destinatarios y las obligaciones de las personas incluidas; se establece por un acuerdo entre las comisiones locales de acompañamiento (CLA) y los miembros del núcleo familiar al que se destina. El trabajo articulado entre los proyectos de lucha contra la pobreza y el IMA permitió que dicha medida avanzara de una manera más sólida. El éxito del IMA depende de la capacidad para vincularlo con otros tipos de intervención existentes en el ámbito nacional.

El subprograma INTEGRAR está dirigido a todo el territorio nacional y su finalidad global es promover la integración económica y social de los grupos más afectados para disminuir la pobreza, a través de:

  • Apoyo a proyectos integrados y multidimensionales de mejoramiento de las condiciones de vida en las comunidades socialmente perjudicadas;
  • Desarrollo de acciones que faciliten el acceso integral a la formación y al mercado de trabajo, y de acciones de formación;
  • Desarrollo de acciones de formación de los profesionales que intervienen en el proceso;
  • Creación y adaptación de la infraestructura y de los equipos que permiten realizar las demás acciones.

Pese a ello, el único programa exitoso y que al cabo de un año demostró que funciona es el IMA, a pesar de algunos errores de aplicación práctica, ya que ciertos grupos de personas que no tienen derecho al subsidio se benefician del mismo, y viceversa. En lo que respecta al programa Integrar (y no sólo a él), el gobierno demuestra bastante iniciativa legislativa, pero esa iniciativa no redunda en medidas prácticas, ni se hace una apreciación de recursos para que dichas medidas se lleven a efecto. Hay medidas que no son específicamente de combate a la pobreza, que son positivas en lo que se refiere a la seguridad social, como el abono familiar y el aumento de las pensiones más bajas. Esto también ha beneficiado a las familias más pobres. Desde el punto de vista institucional, una nueva ley orgánica del Ministerio de Trabajo y Solidaridad anticipa la creación del Instituto de Desarrollo Social, cuya función es dirigir y coordinar todos los programas de lucha contra la pobreza en Portugal. Es necesario que esto se ponga en práctica.

Los planes para erradicar la pobreza no se hacen en estrecha colaboración con las organizaciones de la sociedad civil. La sociedad civil interviene poco y las asociaciones locales tienen un margen muy pequeño de maniobra para llevar a cabo las acciones necesarias.

Hay una gran cantidad de desocupados: desocupados de larga duración y desocupados con instrucción superior (universitaria). El trabajo a media jornada (part–time) no está reglamentado en el país. No existe una política de trabajo definida, con su correspondiente aplicación práctica, de apoyo a los discapacitados.

Educación

En lo que atañe a la educación, el gobierno pretende combatir la falta de éxito escolar, añadiendo un año a la escolaridad obligatoria, con el fin de proporcionar un año de instrucción calificada que asegure la obtención de un certificado de calificación profesional de nivel II a los jóvenes que tienen un diploma de primaria y no piensan seguir de inmediato los estudios secundarios. Otro objetivo es contribuir al efectivo cumplimiento de la escolaridad primaria o básica, de nueve años, para asegurar la adquisición de las aptitudes básicas requeridas en este nivel de enseñanza. Dichas alternativas curriculares son un nuevo estímulo para que los jóvenes terminen la escolaridad obligatoria (9 años) y para que se integren en la vida activa. Para la educación de adultos, además del nocturno, como es habitual, se inauguró el turno matutino. Con dicha medida se logró que los estudiantes que tenían clases de noche y no hacían nada durante el día pudieran estar ocupados. En Portugal, cerca del 20% de los jóvenes no terminan la enseñanza primaria. En cuanto al apoyo educativo, se pretende ayudar a los niños con deficiencias, así como también a los que necesitan planes pedagógicos especiales, pues tienen dificultades de aprendizaje. Se hace asimismo un gran esfuerzo para mejorar la enseñanza del portugués en el extranjero, principalmente en los países europeos, en donde hay un elevado número de inmigrantes portugueses. La enseñanza preescolar tendrá prioridad en el presupuesto de educación de 1999 (habrán de invertirse USD 16 millones) – año en que el Primer Ministro cumplirá lo afirmado en 1995, de otorgar un 1% más del PBI (Producto Bruto Interno) al Ministerio de Educación, al terminar los cuatro años de mandato (1995–1999). En 1999, el Ministerio de Educación tendrá USD 254 millones más que el año pasado (0,25% del PBI).

Una medida que busca mitigar la situación de los alumnos más necesitados es el transporte que realizan gratuitamente las autarquías locales de la Sede del Consejo a las escuelas. A los alumnos de 1º, 2º y 3º años de primaria se les distribuye 2 dl de leche al día y también se los exonera del pago del seguro escolar. Estas medidas demuestran que existe una notoria preocupación por lograr que los niveles educativos alcancen estadios superiores a los verificados hasta ahora. El principal obstáculo que se plantea es que todas ellas deberían redundar en un mayor relacionamiento con las organizaciones de la sociedad civil –ONG, asociaciones locales–, lo que no ocurre. Es necesario crear mecanismos para que las organizaciones representativas, como las redes de ONG, puedan estar representadas y que su voz se escuche.