Ser mujer es peligroso

Ghosoon Rahal
Jordanian Women’s Union

El informe ‘Estrategia Nacional para el desarrollo social – Copenhague 1995’ se ocupaba de los muchos ejes vinculados con la pobreza, el desempleo, la integración social, la violencia familiar y los derechos de las mujeres. Ofrecía políticas y un programa de trabajo diseñado para cumplir los objetivos de elevar el nivel económico y social de las clases más pobres, en particular, y de la sociedad jordana, en general, y estaba previsto que los objetivos se lograran por medio de esfuerzos concertados para crear un ambiente social y económico favorable al crecimiento y el desarrollo.Se han registrado avances en algunos aspectos de la implementación de la Estrategia Nacional, como la adopción de programas de desarrollo, el financiamiento de pequeños proyectos, el apoyo a la capacitación vocacional y el empleo, el remplazo de trabajadores expatriados con trabajadores jordanos, la disminución de las tasas de analfabetismo y la formación de comisiones para combatir el desempleo. Pero en su mayor parte estos planes y programas se encuentran estancados y faltan los recursos necesarios para implementarlos.

El sector público tiene un papel que cumplir en la evaluación de los logros de la Estrategia y de las tendencias económicas que surgen de las políticas de reforma del gobierno. Pero también se ha alentado a las ONG a tomar a su cargo la implementación de algunos de los programas de desarrollo que el gobierno no pudo acometer, en el marco de la transición de estas desde un papel asistencial a uno vinculado con el desarrollo, siguiendo las recomendaciones de la Cumbre.

La Estrategia Nacional superó todas las aspiraciones estableciendo techos muy altos para sus metas lo que representó un gran obstáculo para su implementación.  Jordania sufre graves problemas económicos como consecuencia de la escasez de recursos naturales, y del impacto de la Segunda Guerra del Golfo.  La Guerra aumentó la tasa de desempleo, bajó los flujos de dinero de los expatriados jordanos, y aumentó la deuda y los desequilibrios de la balanza comercial.  Esto llevó a la adopción de políticas de reforma económica que incluyen la privatización y la reducción de los servicios estatales en la educación y la asistencia a la salud, los que a su vez tuvieron como consecuencia el aumento de la pobreza, el desempleo, la marginalización y la exclusión social de vastos sectores de la población.

Con respecto a la creación de un ambiente político y económico favorable, existen claras deficiencias en la protección de los derechos políticos, particularmente en la legislación referida a las libertades públicas.  Hay restricciones a las reuniones políticas y el establecimiento de asociaciones, y se exige permiso escrito para hacer manifestaciones pacíficas.  Se practican la persecución y la intervención arbitraria en partidos políticos, sindicatos y ONG.

El Compromiso 2

La Estrategia Nacional trató de combatir la pobreza reestructurando el Fondo Nacional de Asistencia para hacerlo más eficaz apoyando la capacitación y el empleo, y desarrollando infraestructuras en las zonas pobres.

Pero los problemas de dichas metas son que, por un lado, no son productivas y enfrentan obstáculos para los cuales el estado no tiene soluciones, como la comercialización de los productos de los pequeños proyectos y el desarrollo de infraestructura en el campo. Y por el otro, al dar apoyo financiero al sector privado depende de éste y de los mecanismos del mercado para resolver los problemas de la pobreza y el desempleo.

El sector público debe jugar un papel central en el combate a la pobreza, proporcionando capacitación, creando pequeños centros industriales y artesanales, y enseñando capacidades nuevas y tradicionales como la informática y la reclamación de tierras.

El Pleno empleo

Con respecto al Compromiso 3, son fundamentalmente dos los problemas:

Jordania ocupa un alto puesto en el ranking de los países árabes en educación, con un 96% de cobertura en enseñanza básica para niñas y niños.  La paradoja es que el desempleo es muy alto y llega al 23% según algunos estudios, lo que se debe en parte al curriculum, que es necesario reevaluar.

> La fuerza de trabajo expatriada rebaja los salarios y aumenta el desempleo entre los jordanos, particularmente entre los que provienen de tribus, que rechazan determinadas profesiones obligando así a las empresas privadas a importar mano de obra.

Si bien la Estrategia Nacional adoptó planes para remplazar a los trabajadores extranjeros con jordanos, aumentar la fuerza de trabajo productiva y limitar el desempleo, no ha sido capaz de estimular la inversión en proyectos con mano de obra intensiva.  Contribuyen también al desempleo y la pobreza, la desactivación de la Ley de Organización Vocacional, por la cual muchos trabajadores calificados podrían haber obtenido empleo, y el que el Estado no haya logrado brindar a los empleadores incentivos como la exoneración de impuestos y el apoyo en capacitación, para que ofrezcan empleos a jordanos y no a expatriados.

Integración social y equidad de género

La integración social requiere:

> Prestar más atención al campo y al desierto (badia), con apoyo a la agricultura y la ganadería.

> Integrar al mercado de trabajo a grupos con discapacidades menores, de acuerdo con la ley laboral jordana.

> Ofrecer un mayor papel a las mujeres y abolir todas las formas de discriminación contra ellas, ya sean legales o tradicionales.

>
Mejorar las condiciones de vida de los refugiados palestinos, especialmente después de la reducción de los servicios que brindaba la UNRWA1.

La Estrategia Nacional emprendió programas para mejorar la situación de las mujeres jordanas y las provenientes de familias fragmentadas, y para proporcionar alojamiento a mujeres que viven circunstancias especiales, estableciendo unidades y centros de protección familiar. El establecimiento de centros de protección para mujeres que son víctimas de violencia o amenazadas de muerte por parte de sus familiares ha sido abordado por las ONG, así como también el establecimiento de centros de protección para niños y niñas. No se han producido avances en la integración de las personas con discapacidades.

La ley electoral local constituye un obstáculo para la representación política real de los habitantes de Jordania.  El sistema de una sola voz y la emisión de carnés electorales a los maridos o custodios (el voto de las mujeres depende de los hombres), la ausencia de una cuota de mujeres en el parlamento, y las tradiciones tribales, contribuyen a abortar la integración nacional y social.

La Estrategia Nacional tomó como ejes especiales la pobreza, la violencia, y la participación de las mujeres en la toma de decisiones, así como también la revisión de la legislación para sugerir enmiendas en favor de ellas.  Se han registrado algunos avances en el sentido del cumplimiento de  los compromisos de Beijing, y Jordania ha ratificado la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres.

Los pasos concretados incluyen: esfuerzos para disminuir el analfabetismo en las mujeres al 10% para el 2000; la atención a difundir conocimientos sobre  salud y planificación familiar, esfuerzos a nivel judicial para combatir la violencia en contra de la mujer por medio del establecimiento de unidades de protección a la familia en el marco del Acta de Seguridad Pública en 1997, y esfuerzos para proteger a niños y niñas expuestos a la violencia.

Sin embargo, el porcentaje de deserción escolar es mayor en las niñas que en los varones.  Las familias prefieren sacrificar la educación de sus hijas en favor de la de sus hijos cuando enfrentan condiciones económicas difíciles.  A pesar del reconocimiento a la existencia de la violencia contra las mujeres, las medidas que se adoptan para enfrentarla son triviales comparadas con la dimensión del problema y el gobierno no ha proporcionado refugios para alojar a las víctimas. La enmienda a la Ley Penal que proponía ilegalizar el asesinato por motivos de honor fue rechazada por el parlamento.  Las mujeres amenazadas de muerte son puestas bajo detención administrativa por tiempo indeterminado para salvar sus vidas.

El gobierno ha trabajado para integrar una perspectiva de género en sus planes de desarrollo, y para aumentar la participación de las mujeres en el mercado de trabajo brindándoles oportunidades de capacitación vocacional y pequeños préstamos financieros.  Sin embargo, las estadísticas señalan una baja participación  de las mujeres en la fuerza laboral: 14% en 1998, cuando la de los hombres locales era del 69%.  El desempleo fue del 34% y 11.3% respectivamente.

El Ministerio de Trabajo creó una sección dedicada a limitar la explotación de las mujeres, y organizó diversos cursos para ellas, dirigidos a mejorar sus capacidades profesionales.  Pero los esfuerzos para llevar mujeres a las posiciones de liderazgo han fracasado visiblemente.  Las mujeres que ocupan estas posiciones son: 7 alcaldesas municipales, 3 senadoras (AI-Aayan Council), 1 vice primera ministra, 4 juezas, 1 secretaria de ministerio y ninguna diputada.  Algunas facciones sociales y culturales conservadoras consideran que las mujeres ocupan un rango secundario en la sociedad.

El gobierno ha emitido legislación que discrimina a las mujeres, entre la que se encuentran la ley laboral, la ley de empleo público, el código de estado civil y pasaportes, la ley de seguridad social, la de pensiones, y la de ciudadanía.  La Ley Laboral No. 8 de 1998 fue enmendada para ofrecer  garantías a las mujeres, pero otras no lo han sido.  Se sigue prohibiendo que las mujeres obtengan pasaportes sin el consentimiento de sus maridos o custodios, lesionando así sus derechos.  La Ley de Status Personal proporciona un motivo para la violencia contra las mujeres con sus disposiciones anticuadas.

El Compromiso 8

El Ajuste Estructural, que en Jordania se llama “reforma económica”, no se ha propuesto como metas el desarrollo social ni la solución a los problemas de la pobreza.  Fue diseñada para reducir el déficit comercial y la deuda, aunque esto significara agregar nuevos impuestos, aumentar los existentes, y cobrar impuestos dobles en muchos casos.  Además, los precios  fueron aumentados sin relación con los salarios.  Estas medidas llevaron al aumento de la pobreza y el desempleo, y tuvieron un efecto negativo directo sobre los programas de desarrollo.

El Estado debe adoptar políticas para disminuir los desequilibrios comerciales y la deuda en forma paralela con el programa de reconstrucción impuesto por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los estados prestadores de asistencia.  Esta política paralela debe tener en cuenta la adopción de programas que dependan de recursos internos y de la producción más que de los servicios.

Notas

1 Agencia de Naciones Unidas de Alivio y Trabajo.


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