América Latina: El extractivismo, una ilusión de desarrollo

Fuentes
INESC
Seminario “Alternativas al Extractivismo”

América Latina persiste en el error de considerar las actividades extractivas como el motor de su desarrollo, según el antropólogo brasileño Ricardo Verdum, experto del Instituto de Estudios Socio Económicos (INESC, uno de los puntos focales nacionales de Social Watch).

"Los grandes inversionistas a nivel planetario, como China, Europa, Estados Unidos y Canadá, son el shopping del mundo. Estos países son los que explotan los recursos naturales procedentes de América Latina, África y parte de Asia", dijo el antropólogo en el seminario "Alternativas al Extractivismo", celebrado en Lima.
 
Verdum indicó que la agricultura peruana es una de las actividades económicas que se encuentra en peligro ante la desmedida explotación de los recursos naturales.

“En América Latina seguimos prisioneros de una ilusión, la cual es considerar al extractivismo como única vía principal para nuestro desarrollo”, evaluó el antropólogo. “Predomina el modelo regresivo de financiación del Estado, principalmente del consumo, es decir que la producción de dinero es el motor que orienta la forma en que nos relacionamos con la naturaleza. Yo veo la transformación de todo en mercancía", sostuvo Verdum.

Por ese motivo, el experto defendió un cambio de modelo económico a uno progresivo, según el cual quien tenga mayor ingreso económico pague más impuestos.

Además, comentó que el Estado debe promover la participación social, en el planeamiento y recepción del presupuesto, de modo de garantizar la autonomía territorial, el derecho de decisión previa e información de los pueblos indígenas y comunidades tradicionales.

Verdum también cuestionó la prioridad que se le da en Brasil a la minería para el uso de la electricidad de fuente hídrica, con el fin de asegurarle su explotación.

“Muy poco considerados”

El economista peruano Javier Iguiñiz, por su parte, señaló en el seminario el modelo de desarrollo económico del gobierno de su país depende de la explotación desmedida de recursos naturales, y que debe reemplazarse con otro modelo que beneficie a la mayoría de la población.

La actividad extractiva debe cooperar mucho más con impuestos, divisas y tecnología, que, a su vez deben utilizarse no solo en la ciudad, como es habitual, si no también en áreas rurales y para apoyar a empresas pequeñas y microempresas.

Los peruanos "somos muy pocos considerados con el uso de los recursos y en compartirlos con nuestra misma sociedad”, lo cual constituye un caso de “egoísmo en cuanto a la distribución" de esos bienes, concluyó Iguiñiz.