Ghana: Importaciones de pollo diezman sector avícola

Viceministro Tia Alfred Sugri.
(Gobierno de Ghana)

Fuentes:Daily Guide, Bussiness and Financial Times, Ghana Bussiness News, X FM News Center

El gobierno de Ghana anunció que analiza medidas arancelarias y no arancelarias para poner límite a la importación de productos avícolas, luego de que analistas nacionales advirtieron que esas compras perjudican a la economía nacional. Uno de ellos, Yao Graham, de la Red del Tercer Mundo-Africa (TWN-A, por sus siglas en inglés, punto focal de Social Watch), advirtió que el producto extranjero es vendido por precios menores al costo de producción del local, y que eso trae como consecuencia "el colapso de decenas de granjas y la pérdida de cientos de empleos".

"Hemos iniciado conversaciones con las partes interesadas y muy pronto pondremos las medidas en práctica. Podremos ayudar a nuestra gente si eliminamos estos obstáculos", señaló el viceministro de Agricultura a cargo de producción animal, Tia Alfred Sugri, en un debate emitio por la red de televisión Ghana GTV.

De acuerdo con Sugri, el ingreso al país de "pollo barato y casi en su fecha de vencimiento" impide el avance de la industria avícola local. El funcionario admitió que el sector ha enfrentado diversos retos además de ése, y que el gobierno planea apoyar a los granjeros para que cultiven soja en grandes cantidades para alimentar sus aves.

Días más tarde, el viceministro llamó a realizar una fuerte inversión en los sectores ganadero y avícola para incrementar la competitividad de la producción local y hacer frente al déficit cárnico en Ghana, que se sitúa en 50%, así como también para reducir costos y dar valor agregado al sector.

La importación de productos avícolas en África subsahariana comenzó a comienzos de la década de 1990, cuando un excedente en Europa dio lugar a  una invasión de carne de pollo barata en los mercados de África Occidental, explicó Graham. El crecimiento de esas compras ha sido exponencial.

En 2010, señaló Graham, las ventas de pollo congelado desde la Unión Europea, Estados Unidos y Brasil a Ghana sumaron más de 200.000 toneladas, por un valor de U$S 200 millones. "Peor aún, al pollo importado se lo vende por debajo del costo de producción del pollo local, y los granjeros de Ghana no pueden competir, lo que resulta en el colapso de decenas de granjas y en la pérdida de cientos de empleos", agregó.

La principal preocupación de Graham son las políticas que alentaron esas importaciones, y que tuvieron más peso que los estímulos para la producción local.

Respecto a las subvenciones Graham señaló que los granjeros de los países ricos obtuvieron subsidios para mantener tierras improductivas. "Los superávit son comprados por sus gobiernos, que, a su vez, buscan la forma de desembarazarse de ellos. En Estados Unidos, por ejemplo, el monto del subsidio a los agricultores de algodón fue mayor que el valor de las exportaciones de todo el algodón producido en África Occidental ", advirtió.

El director general de la compañía ghanesa Sydel Farms, Kenneth Quartey, estuvo de acuerdo. Los gobiernos que dicen alentar el desarrollo de África "invierten alrededor de U$S 240.000 millones por año en subsidios agrícolas", señaló Quartey.

El empresario agregó que, en Ghana, el arancel del pollo importado es de apenas 20%, lo que eleva muy poco su precio de venta, y que el último clavo en el ataúd son los costos de producción que los granjeros tienen  que sobrellevar.

Las tasas de interés al crédito bancario en este país superan con creces la norma internacional. Un agricultor en Estados Unidos, por ejemplo, pide prestado a 4% de interés, mientras que sus competidores de Ghana pagan hasta un 28%, de acuerdo con Bussiness y el periódico Financial Times.

"Esto está relacionado con el predominio de una ideología, de una política económica que tiene como objetivo atraer inversión extranjera directa. dando prioridad a la inversión extranjera en detrimento de la local", señaló Graham. "Si usted tiene recursos, su empresa puede hacer inversiones a largo plazo que, en los primeros días, absorben sus ineficiencias y le permiten superarlas. Todas las grandes compañías del mundo que conocemos hoy atravesaron fases. Pero tuvieron una curva de aprendizaje. Las políticas les permitieron sobrevivir a esa curva. En el contexto en el que estábamos hablando, las políticas no le ofrece a quienes producen para el mercado nacional ni siquiera una primera oportunidad: no les preocupa ni por un segundo".

Comentando los bajos aranceles a las importaciones y la falta de subsidios para los agricultores, el experto de la Red del Tercer Mundo señaló la paradoja de que las empresas mineras estén, en efecto, subvencionadas por el contribuyente ghanés.

"A estas compañías, beneficiadas por grandes exenciones fiscales, se les permite amortizar muy rápidamente sus inversiones. También pueden retener fuera del país más de 80% de sus ganancias en moneda extranjera, sin que lleguen al Banco Central. Ahora bien, si usted tiene en cuenta que las exportaciones de oro son la fuente más grande de origen nominal de divisas, y a las empresas se les permite retener la mayor parte, para su propio uso, entonces son muy privilegiadas", concluyó Graham.