Costos universitarios perjudican a las familias y la economía de Ontario

Universidad de Toronto. (Foto:
Crown International Education)

Fuentes (en inglés): Market Wire, CCPA, Northumberlandview

El financiamiento de la educación superior en centrooriental provincia de Ontario es cada vez menos equitativo y más dañino para las familias, según un estudio publicado por el Centro Canadiense de Políticas Alternativas (CCPA, uno de los puntos focales de Social Watch en este país norteamericano).

El informe advierte que, para pagar la matrícula correspondiente a cuatro años de cursos de un hijo o una hija, una familia de ingresos medios de Ontario debería desembolsar cada uno de los centavos que gane entre el 1 de septiembre de este año y el el 14 de marzo de 2012 (195 días) y que les sobre luego de pagar sus impuestos, indicó el portal de noticias Northumberlandview.

"Under Pressure: The impact of rising tuition fees on Ontario families" ("Bajo presión: el impacto del aumento de la matrícula universitaria en las familias de Ontario"), el estudio publicado la semana pasada por el CCPA, indica que el aumento de los costos de la matrícula universitaria no solo afecta a las familias, sino también a la sociedad de Ontario en su conjunto, añadió el portal de noticias Market Wire.

La matrícula universitaria para los estudiantes de Ontario ha aumentado 244% desde 1990, según el informe, encargado por la Coalición de Universidades de Ontario (OUC, por sus siglas en inglés, que reúne a organizaciones sindicales, académicas y de la sociedad civil), y escrito por David Macdonald, investigador asociado del CCPA, y Erika Shaker, directora del Proyecto de Educación de la institución.

El informe revela que "una familia que envíe este otoño (boreal) a un hijo a la universidad afrontará una carga de deuda mucho mayor que una familia similar que lo haya hecho en 1990. Entonces, se sobrellevaba una deuda equivalente a 93% del ingreso disponible. La familia actual, de 150%".

"Incrementando la carga sobre las familias y aprovechando el deseo de los padres de proveer educación a sus hijos, Ontario está obstaculizando severamente su potencial económico y educativo", añade el estudio.

"El aumento de la matrícula ha sido una gran preocupación para nosotros", expresó Janice Folk-Dawson, presidenta de la filial en Ontario de la Unión Canadiense de Empleados Públicos (CUPE, por sus siglas en inglés) y directiva del Comité de Coordinación de Trabajadores de la universidad pública de la provincia. "Es un problema muy real para las familias. Tenemos miembros que se ven afectados como profesores y estudiantes, además de los no académicos, y los hijos de ambos grupos afrontan matrículas universitarias excesivamente altas, que aumentan la brecha entre los que pueden y los que no pueden gozar de una educación universitaria. Esto solo conduce a una mayor disociación social y económica de nuestra sociedad".

La OUC está integrada por el Sindicato Canadienses del Automóvil, la Alianza de Funcionarios Públicos y el Sindicato del Acero y organizaciones de la provincia como las filiales de la Federación Canadiense de Estudiantes y del Sindicato Canadiense de Empleados Públicos, y la Confederación de Asociaciones Administrativas y Sindicatos, la Confederación de Asociaciones de Facultades Universitarias, el Sindicato de Empleados Públicos, la Federación de Maestros de las Escuelas Secundarias  y la Federación de Trabajadores de Ontario.

"Las familias de la provincia se encuentran bajo una creciente presión financiera", agregaron. "Desde 1990, los hogares de Ontario han padecido el estancamiento de sus ingresos  y crecientes niveles de endeudamiento (desde el 90% del ingreso disponible hace 20 años al 150% en la actualidad). Pero un título terciario introduce un tercer factor: desde 1990, la matrícula universitaria ha tenido un aumento real del 244%. El promedio de las matrículas universitarias de licenciatura son este año en Ontario las más altas del país, de USD 6.500. En términos prácticos, esto significa que las familias tienen que trabajar mucho más de lo que lo hicieron en 1990 para compensar el costo de de las matrículas universitarias de sus hijos por un título de cuatro años. Por ejemplo, se necesitaba un ingreso medio familiar, en 1990, desde el 1 de septiembre hasta el 27 de noviembre (87 días), para ganar el equivalente de cuatro años de matrícula universitaria, y solo si las familias pudieran suspender los pagos de hipoteca y otros gastos del hogar y han dedicado cada centavo ganado a la educación de sus hijos. Esa misma familia en el otoño de 2011 tendría que trabajar desde el 1 de septiembre hasta el 14 de marzo (195 días)".

"El aumento de la carga es enorme para las familias de bajos ingresos: en 1990 un hogar de bajos ingresos tuvo que trabajar durante 270 días (sin contar todos los demás gastos), para ganar el equivalente a cuatro años de la matrícula universitaria, en 2011 esto aumenta a 673 días, es decir casi dos años del ingreso del hogar", advirtieron Shaker y Macdonald." "En momentos en que Ontario necesita desesperadamente médicos, esta discusión adquiere una dimensión aún más crítica. Las familias ya sumergidas en deudas deben tomar decisiones difíciles acerca de lo que deben priorizar: pagar los gastos básicos, ahorrar para la jubilación, pagar sus deudas o enviar a sus hijos a la universidad. E incluso luego de que las familias se han lanzado a este juego de suma cero en la ruleta de la prioridad, que golpea más fuerte a las familias de bajos y medianos ingresos, una gran cantidad de estudiantes, al graduarse, se quedan con una deuda adicional."

Más información
"Bajo presión: el impacto del aumento de la matrícula universitaria en las familias de Ontario" (en inglés: http://bit.ly/nEpTRF)