Cambiar EEUU, una oportunidad que beneficia a todo el mundo

Ocupemos Wall Street marca
la nueva tendencia de la sociedad
estadounidense.
(Foto: David Shankbone/
Good Magazine/Flickr/
Creative Commons)

Cada vez más ciudadanos de Estados Unidos alzan la voz para exigir “un nuevo contrato social”, a medida que las múltiples crisis mundiales en curso elevan “la pobreza y la inequidad en el ingreso a niveles históricos” en ese país. Este movimiento sin precedentes alienta la esperanza en un cambio de políticas y de comportamientos que redunde en “el bienestar de sus habitantes y de toda la humanidad”, según el aporte nacional al Informe de Social Watch 2012, presentado la semana pasada.

El estudio, elaborado por expertos de tres organizaciones de la sociedad civil estadounidense, sugiere que campañas masivas de protesta como Ocupemos Wall Street facilitan un “consenso” en que “las prioridades económicas y los insostenibles patrones de consumo” preponderantes en el país “ponen en peligro los derechos humanos y el bienestar de las futuras generaciones” a nivel nacional y planetario.

Tal consenso constituiría un cambio de enormes dimensiones, pues Estados Unidos “alberga al 5% de la población del planeta, pero consume el 25% de la energía producida globalmente y es responsable del 22% de las emisiones de CO2 de origen industrial”, una de las principales causas del cambio climático.

Modificar “los patrones de consumo de Estados Unidos es clave para implementar el desarrollo sustentable y tomar medidas en relación a los devastadores impactos” del recalentamiento planetario, indica el informe.

“Siempre y cuando los ciudadanos continúen demandando y ocupando el lugar que les corresponde en los procesos democráticos y políticos, los mejores años de Estados Unidos aún pueden estar por venir”, concluye el estudio, elaborado por Tanya Dawkins (Global-Local Links Project), Aldo Caliari, Julia Wartenberg (ambos del Center of Concern), Karen Hansen-Kuhn y Alexandra Spieldoch (Institute for Agriculture and Trade Policy).

El informe nacional estadounidense indica que Ocupemos Wall Street, al igual que la Primavera Árabe y otros movimientos ciudadanos que surgen ahora en otras regiones del mundo, exigen “derechos humanos, democracia, dignidad y un orden económico justo”.

“Los impactos humanos y comunitarios de la crisis de 2008” le dificultan a cada vez más estadounidenses la satisfacción de sus “necesidades básicas vitales”, agrega el estudio. La población en condiciones de pobreza extrema “se elevó al 20,4 % en 2010”, un aumento de 25% respecto de 2007.

Al mismo tiempo, el Congreso legislativo restringió el debate sobre mecanismos para salir de la crisis a la preservación de “los recortes impositivos de la era Bush y el drástico recorte del gasto social”, postura que desaprueba 84% de los estadounidenses, un porcentaje “sin precedentes”.

“Estados Unidos puede y debe ir más allá de este debate estrecho de miras” y “aceptar […] que invertir en los niños, las comunidades, el cuidado de los ancianos y la salud es una característica fundamental de una democracia moderna y de una economía fuerte”, advierte el estudio. “Un informe reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que garantizar la protección social básica puede ser una poderosa herramienta para garantizar un crecimiento sustentable, abordar la pobreza y mitigar el impacto de la crisis. El informe [de la OIT] enmarca la protección social como un derecho y una necesidad humana.”

Las actuales circunstancias son propicias para que “este enfoque del desarrollo económico basado en los derechos” tenga eco en Estados Unidos, dado que “hace mucho pasó” el tiempo en que era posible dudar si el país “y el mundo podían permitirse el lujo de mantener enfoques” según los cuales “la primera directriz es la maximización del lucro”, indicaron los autores de este capítulo del Informe de Social Watch 2012.

Ahora, en cambio, “aumenta el interés en una economía solidaria, en movimientos empresariales responsables, en empresas propiedad de sus trabajadores y en cooperativas” económicamente eficaces, ecológicamente sustentables y que paguen salarios dignos.

En algunas ciudades se “exploran […] iniciativas comunitarias de seguridad alimentaria, de bancos comunitarios y de presupuesto participativo. Se precisan medidas de política fiscal y monetaria que alienten estas tendencias para llevar estos esfuerzos a otra escala”, escribieron los autores del informe nacional.

“Estados Unidos tiene la responsabilidad y la oportunidad únicas de implementar con empuje y dinamismo políticas nacionales e internacionales destinadas a garantizar el bienestar de sus habitantes y de toda la humanidad”, afirmaron.

“La tarea de construir y re-imaginar una nueva economía es urgente y no se logrará con meros ajustes a las aristas del modelo fallido que creó la actual crisis”, concluye el informe.

EEUU no está solo

Las nuevas tendencias de la sociedad estadounidense se enmarcan en la necesidad de cambiar el paradigma de desarrollo predominante en todo el mundo, enfocado en el crecimiento económico y la estabilidad monetaria, a otro centrado en el bienestar y la dignidad de las personas, como destaca el Informe de Social Watch en su capítulo temático.

Un artículo del Grupo de Reflexión sobre Perspectivas Globales de Desarrollo incluido en el informe resalta la “necesidad de cambiar la forma de pensar”. Otro artículo, escrito por un miembro del Grupo de Reflexión, el académico mexicano Alejandro Chanona, especifica que este cambio deberá conducir a la reducción de las desigualdades y contar con el Estado como “principal promotor” de la sustentabilidad.

Más información
Se busca: una nueva economía y un nuevo contrato social (Informe nacional de EEUU, en formato PDF): http://bit.ly/tCgk9c
Un cambio de paradigmas: la única salida (Informe de Alejandro Chanona): http://bit.ly/uihWKS

Fuente
Informe de Social Watch 2012: http://bit.ly/rCabKY