Monitor de la ONU: COVID-19 Resumen de las actividades de desarrollo sostenible de la ONU - 14/05/2020

“El sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo está mejor posicionado y listo para acompañar a los países en su intento de responder a la pandemia de COVID-19 y acelerar la implementación de los ODS. El sistema revitalizado de coordinadores residentes está ahora firmemente establecido, lo que garantiza un liderazgo más fuerte e independiente del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo a nivel de los países. Está tomando forma una nueva generación de equipos de las Naciones Unidas en los países, más cohesivos y con mayor capacidad de respuesta a las necesidades y prioridades nacionales. Se han sentado bases sólidas para fomentar una cultura de resultados y aprendizaje, y para mejorar la eficiencia de las operaciones. Sin embargo, sigue habiendo problemas y es necesario seguir esforzándose por asegurar una mayor consolidación mediante el liderazgo permanente de todos los interesados, la financiación sostenida del sistema de coordinadores residentes, el fortalecimiento de la capacidad de realizar evaluaciones en todo el sistema y mejorar la implementación del pacto de financiación”.

Estas palabras del Secretario General de las Naciones Unidas,  António Guterres, introducen un informe y evaluación del progreso en la reforma del Sistema de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDS, por su sigla en inglés) que será discutido durante el segmento de actividades operacionales para el desarrollo del ECOSOC. Esta serie de sesiones tendrá lugar virtualmente, del 19 al 22 de mayo y el 27 de mayo, y su programa oficial y una serie de informes ya están disponibles en línea.

Previo a las deliberaciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas a fines de este año, este segmento del Consejo Económico y Social da cuenta de la aplicación de la Revisión Cuadrienal Amplia de la Política (QCPR, por su sigla en inglés) relativa a las actividades operacionales para el desarrollo del UNDS. También sirve para “la rendición de cuentas y la aceleración del rendimiento y los resultados de todo el sistema en relación a la Agenda 2030”. A la luz de COVID-19, en este segmento se evaluará en qué medida la reforma del sistema de las Naciones Unidas ha mejorado la capacidad de la ONU para responder a las necesidades de desarrollo en los países.

El informe del Secretario General sobre la “Aplicación de la resolución 71/243 de la Asamblea General sobre la QCPR” destaca la forma en que el reposicionamiento y la reforma en curso del UNDS ha contribuido a las respuestas de los países a la COVID-19. El proceso de QCPR lleva cuatro años de aplicación y entre septiembre-noviembre de 2020, la Asamblea General revisará el marco y las recomendaciones. El próximo segmento sobre actividades operacionales del ECOSOC contribuirá directamente a este proceso de revisión.

El informe da prioridad a la continuación de la labor de la reforma, sugiriendo que: “El UNDS que vemos hoy en día dando respuesta a la crisis de COVID-19 es, en muchos aspectos, el UNDS que hemos estado construyendo en los últimos cuatro años.”

El informe incluye un análisis del financiamiento, en respuesta al llamado de la QCPR por “una mayor transparencia y rendición de cuentas en la financiación de las actividades operacionales para el desarrollo”. Además, el informe de la Oficina de Coordinación del Desarrollo evalúa los progresos realizados en la revitalización del sistema de coordinadores residentes y la reconfiguración de la estructura de los equipos de las Naciones Unidas en los países.

Los miembros de UNDS exploraron los esfuerzos de todo el sistema para abordar el COVID-19 y sus efectos a largo plazo en una reciente reunión del Consejo Económico y Social (ECOSOC): “Uniendo fuerzas: Soluciones políticas eficaces para dar respuesta al Covid-19”.

El Secretario General Adjunto de Asuntos Económicos y Sociales, Liu Zhenmin, destacó en este contexto algunas de las conclusiones iniciales del próximo informe de progreso de los ODS 2020, indicando:

“Es probable que entre 40 y 60 millones de personas vuelvan a caer en la pobreza extrema como resultado de COVID-19, el primer aumento de la población en situación de pobreza en tres décadas. La falta de recursos financieros internos, los altos niveles de deuda y los frágiles sistemas de salud representan un desafío urgente para muchos países... Las desigualdades preexistentes en diversas dimensiones parecen agravar la vulnerabilidad de las personas a la pandemia y sus repercusiones”.

En la reunión, Mona Juul, Presidenta del ECOSOC, detalló:

“Y aunque este virus nos afecta a todos, no ha sido un igualador. Ha expuesto las desigualdades de nuestras sociedades y las ha agravado. Estas disparidades deberían ser nuestro catalizador, y nuestro llamado a reconstruir mejor. Con respuestas a nivel nacional determinadas por los derechos humanos y respetuosas de ellos.”

A continuación, destacó el rol del ECOSOC como coordinador del UNDS:

“El ECOSOC tiene un poder de convocatoria único para una amplia gama de partes interesadas, desde los Estados Miembros hasta nuestros interlocutores de la sociedad civil y el sector privado. Esto, junto con la función del Consejo Económico y Social de guiar y coordinar su ecosistema de entidades -y agencias especializadas- nos deja en una posición ideal para plantear una respuesta multilateral sobre el camino a seguir. Una respuesta que permita a los países hacer frente de inmediato a la crisis sanitaria, frene los impactos sociales y económicos y acelere nuestros esfuerzos para alcanzar los ODS.”

La Vicesecretaria General Amina Mohammed destacó el papel de la ONU a nivel de los países en el abordaje de COVID-19. Citó ejemplos de equipos de la ONU en Ghana que trabajan para proteger los medios de vida, en Nepal que establecen centros de atención telefónicos y en Camerún que amplían el acceso al agua, el saneamiento y los servicios de higiene en las comunidades vulnerables. Además, esbozó la estrategia, basada en la Agenda 2030:

“Aprovechando las lecciones aprendidas en crisis anteriores y potenciando nuestra capacidad de trabajar juntos de manera eficaz a partir de la reforma de la ONU, hemos puesto todos los recursos del sistema de desarrollo de las Naciones Unidas al servicio de los países. Nuestra respuesta refleja:

  •  
    • Un asesoramiento integrado y coordinado de las Naciones Unidas bajo el liderazgo del sistema fortalecido de coordinadores residentes;
    • Conocimientos especializados en materia de todo el sistema para apoyar a los gobiernos en los difíciles equilibrios necesarios para ayudar a mantener el progreso a largo plazo sin que se profundice la inestabilidad económica y social y la degradación del medio ambiente;
    • Rápida financiación de programas relacionados con COVID-19 en los países, mediante modalidades nuevas o ya establecidas;
    • y asociaciones más sólidas con las instituciones financieras internacionales, las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado, el mundo académico y la comunidad científica;”.

Mohammed añadió: “El Secretario General estableció el Fondo de Respuesta y Recuperación de COVID-19 a principios de abril para ayudar a catalizar la acción conjunta de los equipos de la ONU en los países y apoyar a los países y comunidades más vulnerables... Sin embargo, se necesita una mayor movilización y apoyo internacional. Estimamos que se trata de miles de millones y estamos recibiendo millones”.

Una lista impresionante de más de 150 firmantes, entre ellos líderes mundiales, expertos en salud, economía y derechos humanos del pasado y del presente, hacen un llamado para una vacuna popular - “Disponible para todos. En todos los países. Gratuita”.

Dice la carta: “Este no es el momento de permitir que los intereses de las corporaciones y de los gobiernos más ricos se antepongan a la necesidad universal de salvar vidas, ni tampoco de dejar esta tarea masiva y moral a las fuerzas del mercado. El acceso a las vacunas y los tratamientos como bienes públicos mundiales es en interés de toda la humanidad. No podemos permitirnos que los monopolios, la cruda competencia y el nacionalismo con una mirada cortoplacista se interpongan en el camino”.

Su petición: “por un acuerdo global sobre las vacunas, diagnósticos y tratamientos de COVID-19 - implementado bajo el liderazgo de la Organización Mundial de la Salud” especifica que tal acuerdo debe:

  • Garantizar el intercambio universal obligatorio de todos los conocimientos, datos y tecnologías relacionados con COVID-19, con un conjunto de licencias de COVID-19 de libre acceso para todos los países. Se debería facultar y permitir a los países hacer pleno uso de las salvaguardias y flexibilidades acordadas en la Declaración de Doha de la OMC sobre el Acuerdo sobre los ADPIC y la Salud Pública para proteger el acceso a los medicamentos para todos.
  • Establecer un plan global y equitativo de fabricación y rápida distribución -financiado en su totalidad por las naciones ricas- para la vacuna y todos los productos y tecnologías de COVID-19 que garantice la transparencia “a precios de costo real" y suministros según las necesidades. Se debe comenzar urgentemente a crear capacidad masiva en todo el mundo para fabricar miles de millones de dosis de vacunas y para reclutar y capacitar a los millones de trabajadores de la salud remunerados y protegidos que se necesitan para suministrarlas.
  • Garantizar que las vacunas, los diagnósticos, las pruebas y los tratamientos de COVID-19 se proporcionen gratuitamente a todors, en todas partes. Es preciso dar prioridad al acceso a los trabajadores de primera línea, las personas más vulnerables y los países pobres con menor capacidad para salvar vidas”.

Entre los adherentes se encuentran: Nana Addo Dankwa Akufo-Addo - Presidente de la República de Ghana; Imran Khan - Primer Ministro de la República Islámica del Pakistán; Cyril Ramaphosa - Presidente de la República de Sudáfrica y Presidente de la Unión Africana; Macky Sall - Presidente de la República del Senegal; ex dirigentes de Finlandia, Letonia, Ecuador, Países Bajos, Reino Unido, Canadá, Italia; miembros de la sociedad civil, del mundo académico y del sistema de las Naciones Unidas, incluidos organismos y secretarios ejecutivos regionales.

Próximas reuniones, decisiones

  • La Serie de sesiones sobre actividades operacionales para el desarrollo de ECOSOC tendrá lugar virtualmente del 19 al 22 de mayo y el 27 de mayo
  • Las negociaciones informales para la Declaración Ministerial del FPAN continuarán virtualmente en Junio de 2020, en preparación del FPAN en julio 2020
  • Dialogo Interactivo Informal con el Candidato para el puesto de Presidente de la Asamblea General para el 75º período de sesiones

Descargue aquí Monitor ONU (versión pdf).

Fuente: Global Policy Watch (GPW)