La crisis económica mundial y los países menos adelantados: preocupaciones ciudadanas

Arjun Karki
LDC Watch

Los países menos adelantados (PMA) son los que más sufren las consecuencias de la crisis económica mundial. En los PMA la crisis económica se traduce en crisis alimentaria, energética, climática, política, de la deuda, del desarrollo. La arquitectura financiera global necesita una transformación fundamental ya que, para las muchas personas que viven en la pobreza en los PMA, el modelo actual de crecimiento económico casi no aparejó ventajas. La crisis económica mundial debe aprovecharse para generar una verdadera transformación del sistema mundial de modo que todos y todas tengan mejores oportunidades de gozar de una vida significativa y segura.

De acuerdo con la definición de la ONU, en el mundo hay 49 Países Menos Adelantados (PMA)1, que suman una población de aproximadamente 750 millones de personas. La ola creciente de la globalización neoliberal amenaza sin descanso la vida y el sustento de las personas que viven en los PMA. En general, la economía de estos países se caracteriza por tener una creciente carga de la deuda, colapsos económicos, hambre, y violaciones de los derechos humanos, entre los que se incluyen la injusticia de género, los conflictos, una gobernanza débil, y vulnerabilidades ambientales inherentes.

“ En Kenia empezamos a ver los impactos de la crisis hacia fines de 2008: se redujo el turismo y siguió un aumento del desempleo. Además, muchos keniatas dependen de las remesas provenientes de Estados Unidos, que cayeron drásticamente. Debido a la crisis, aumenta el número de familias que no pueden enviar a sus hijos e hijas a la escuela. Los inversores extranjeros están retirando sus proyectos del país. Mucha de la tierra está sin cultivar y ha habido escasez de agua en el último año. Todos estos factores, combinados con la gran desigualdad de ingresos y la corrupción ya existentes, son la receta para el desastre que sufren la economía y la población de Kenia.”

Edward Oyugi (SODNET, Kenia)

La actual crisis económica mundial no sólo sacudió los cimientos de las economías más poderosas, las bolsas de valores y las instituciones financieras más influyentes de todo el mundo, sino que también puso en peligro las pequeñas y ya frágiles economías de los PMA, y empujó a millones de mujeres, hombres y niños a una mayor pobreza y privaciones. Aunque la crisis económica resultó de la falibilidad de los países ricos, industrializados y desarrollados, los PMA están a la cabeza de los que sufren sus peores consecuencias. En los PMA, la crisis económica también se tradujo en crisis alimentaria, energética, climática, política, de deuda y de desarrollo.

Crisis alimentaria

La crisis alimentaria sin precedentes provocada por la enorme suba de los precios, causó varios “disturbios por alimentos”, que sacudieron más de 30 PMA, donde los trabajadores y los campesinos ya no pueden comprar los alimentos básicos para sobrevivir. Las protestas por los precios de los granos en Camerún, Costa de Marfil, Etiopía, Haití, Madagascar, Mauritania, Mozambique, Senegal y otras partes de África, y una marcha de niños hambrientos en Yemen, son algunos ejemplos2. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), hay 22 países especialmente vulnerables ante el reciente aumento del precio de los alimentos, porque no sólo son muy pobres sino también muy dependientes de las importaciones de alimentos. En 2008-2009 Eritrea produjo apenas cerca del 30% de sus necesidades alimentarias. La UNICEF advirtió que los altos precios mundiales podrían afectar a cerca de 2 millones de eritreos, más de la mitad de la población. Las agencias de la ONU pronostican que 1,3 millones de personas que viven por debajo de la línea de pobreza serán los que más sufran. FAO advirtió que el aumento de los precios “provocó una crisis alimentaria” en 36 países. Otra vez, según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, 12 de los 16 países con mayores problemas de hambre forman parte de los PMA (Afganistán, Djibouti, Etiopía, Guinea, Haití, Liberia, Mauritania, Nepal, Senegal, Somalia, Uganda y Yemen)3.

Debido a que en los PMA la mayoría de las personas pobres gasta el 70-80% de sus ingresos en alimentación, sufre enormemente los drásticos aumentos de los precios de los alimentos básicos. Las consecuencias de la crisis alimentaria, que la directora del Programa Mundial de Alimentos ha calificado de “tsunami silencioso”, incluyen miseria y desnutrición generalizadas para millones de personas. La crisis alimentaria demuestra que el enfoque actual de la seguridad alimentaria orientado al mercado y agro-industrial fracasó totalmente en su intento de alimentar a la gente hambrienta que vive en los PMA. Una variedad de otros factores, como la promoción de la agricultura corporativa y la introducción de la extrema dependencia de productos alimenticios del exterior, la falta de inversiones productivas en los sistemas agrícolas locales, el calentamiento global, los desequilibrios comerciales y la liberalización comercial son también responsables de la inseguridad alimentaria en los países en desarrollo. Estos factores han conducido a la crisis actual y obligan a miles de millones de personas a pasar hambre, reduciendo drásticamente la biodiversidad y casi arruinando el ecosistema.

La alimentación fue declarada un derecho humano básico en diversas Cumbres Mundiales sobre Alimentación y en acuerdos internacionales, entre los cuales destacan la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Preámbulo de la Constitución de la FAO y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Durante casi dos décadas, en reuniones de alto nivel con participación de jefes de Estado y de Gobierno, la comunidad internacional reafirmó reiteradamente su compromiso con la erradicación de la desnutrición y asegurar la seguridad alimentaria para todos. La Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial de 1992, el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación adoptado en 1996 y confirmado en la conferencia de revisión cinco años después en 2002, prometió concentrar sus esfuerzos en la erradicación del hambre como primer paso esencial y estableció el objetivo de reducir a la mitad el número de personas hambrientas en el mundo para 20154. En la Cumbre del Milenio (2000) y en una serie de reuniones de seguimiento se reafirmaron los compromisos de alcanzar seguridad alimentaria y buena nutrición para todos. Sin embargo, a pesar de todos los compromisos asumidos por los líderes mundiales sobre la urgente necesidad de reducir el hambre y la desnutrición, el progreso hacia el cumplimiento de las metas e indicadores establecidos en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) ha sido harto decepcionante, no obstante los grandes avances logrados individualmente por algunos países. Hasta ahora, el derecho humano a la alimentación continúa siendo negado; los alimentos se consideran más como un artículo comercializable que como un bien esencial para la supervivencia.

Crisis climática

Las preocupaciones de los PMA por los alimentos, el agua y la seguridad energética se agudizan aún más por la crisis climática que pone en peligro los objetivos de crecimiento económico inclusivo y ambientalmente sustentable. Los PMA, que ya experimentan pobreza, catástrofes, conflictos y limitaciones geofísicas, corren ahora el riesgo de recibir nuevos impactos devastadores del cambio climático, que incluyen un aumento de la desertificación y de los niveles del mar, mayores precipitaciones y posibles inundaciones y huracanes que perpetuarán los ciclos de pobreza, de falta de alimentos y energía, de conflictos, desigualdad, endeudamiento y subdesarrollo. Aunque las personas que viven en los PMA son las que más sufren el cambio climático, rara vez sus preocupaciones se escuchan o son abordadas en los procesos de negociaciones oficiales a cualquier nivel. Por tanto, es importante presentar los reclamos de las víctimas del cambio climático de los PMA en las próximas negociaciones sobre el clima, por ejemplo, en la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP15) que se realizará en Copenhague en diciembre de 2009, donde se espera llegar a un acuerdo sobre los principios para un nuevo tratado que sustituya al Protocolo de Kyoto.

Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD)

También se pronostica que los flujos de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) hacia los PMA se reducirán debido a que los gobiernos de los países desarrollados están desviando recursos para estimular sus propias economías y seguir rescatando las instituciones financieras que han sido el centro de la crisis económica. Puesto que la mayoría de los PMA siguen estando muy endeudados, la perspectiva de una reducción de los flujos de ayuda obliga a los gobiernos de los PMA a mantener el equilibrio entre la inversión para el desarrollo y la devolución de los préstamos, lo que provoca una disminución de los recursos que se destinan a las necesidades de desarrollo. Por consiguiente, a los PMA les resulta cada vez más difícil cumplir con las necesidades económicas básicas y los derechos sociales y culturales de sus poblaciones.

Remesas y empleo en el exterior

Las remesas hacia los PMA de las personas que trabajan en otros países también están disminuyendo a raíz de que los trabajadores migrantes pierden sus empleos a causa de la recesión económica en los países donde residen. El FMI predice una caída de entre 4% y 8% para 2009. Las remesas son particularmente importantes en países como Haití, Lesotho y Nepal, donde representan más del 15% del ingreso nacional bruto (INB). Del mismo modo, las industrias orientadas a la exportación en los PMA, como por ejemplo la industria de la vestimenta, reducen o hasta detienen la producción debido al colapso económico.

La disminución de las remesas también se ha sentido en los PMA del Pacífico como Samoa, Tuvalu y Kiribati, debido a los efectos del enlentecimiento de los mercados de trabajo y al aumento del desempleo en los países de acogida, en particular Estados Unidos, Nueva Zelandia y Australia. La ya elevada tasa de desempleo en los PMA probablemente aumente aún más en el futuro próximo, lo que acarreará conflictos socioeconómicos y malestar político. En el caso de los PMA que invirtieron en establecer mercados financieros offshore como una fuente de ingresos del Gobierno, tales como Tuvalu y Kiribati, se espera que disminuya el valor de los fondos de inversión que establecieron en la medida en que las bolsas mundiales se mantienen muy inestables.

En Senegal, uno de los PMA africanos, las remesas representan hasta el 10% del PIB. En 2008 se estimaron en cerca de EUR 1.000 millones (635.600 millones de francos CFA), lo que es más del 11% del PIB de ese año. La disminución de las remesas reduce el consumo de los hogares en muchas regiones, junto con la cantidad de trabajos públicos y proyectos de construcción. Además, los recortes de los servicios del Gobierno provocan más privaciones y dificultades para mujeres y niños, en particular en términos de salud, educación, sustento y seguridad alimentaria.

Exportaciones

En Afganistán, los principales artículos de exportación, como alfombras y pieles de cordero, están sintiendo fuertemente los impactos de la crisis financiera. Las exportaciones de alfombras cayeron 25% y las de pieles de cordero sedosas conocidas como Karakul cayeron 20%, según la Agencia de Apoyo a las Inversiones Afganas (una agencia de promoción de las exportaciones). Los medios de vida de más del 50% de la población en las provincias del Norte dependen de la producción de alfombras. La industria de la piel de cordero ya ha sufrido las consecuencias de un año de sequía; ahora aumenta la carga financiera sobre agricultores al disminuir la demanda del producto a nivel internacional.

En Etiopía, los ingresos por importaciones disminuyeron este año USD 803.000 millones. El Ministerio de Industria y Comercio afirmó que la crisis económica mundial actual ha afectado el mercado de exportaciones para los productos etíopes, sobre todo café y semillas oleaginosas. En muchos casos, los productores principales son pequeños agricultores que se verán directamente afectados.

Mirando hacia delante

Estas circunstancias, que empujan a millones de personas en los PMA hacia una mayor pobreza y vulnerabilidad, exigen acciones inmediatas y urgentes. Para superar la crisis económica mundial y crear un ambiente propicio al desarrollo en los PMA, es crucial que la comunidad internacional y los gobiernos de los PMA se pongan de acuerdo para combatir juntos los impactos de la crisis económica en esos países.

Esto sólo se logrará con una transformación fundamental de la arquitectura financiera mundial. El drástico fracaso del actual sistema no solo expone sus insuficiencias sino que también pone de manifiesto el fracaso de enfoques actuales del desarrollo. Para muchas personas que viven en la pobreza en los PMA, el modelo actual de crecimiento económico casi no trajo ventajas. En la búsqueda de soluciones a los problemas creados por la crisis económica, son cruciales las acciones que se detallan a continuación.

1. Apertura de mercados en los países desarrollados a las exportaciones de los PMA sin condicionalidades. Se trata de una medida necesaria para promover el comercio justo y apoyar a las economías PMA para que puedan regenerarse y crecer. Según el informe del Grupo de Trabajo ONU-ODM-Gap 2008 sólo el 79% de las exportaciones de los PMA puede acceder sin impuestos a los mercados de los países desarrollados. De acuerdo a la Declaración Ministerial 2005 de la OMC, debe honrarse el tratamiento sin impuestos del 97% de las líneas tarifarias de las exportaciones de los PMA (excluyendo armas y petróleo),

2. Hay urgente necesidad de transformar y reestructurar la gobernanza de las Instituciones Financieras Internacionales (IFI) a fin de promover la rendición de cuentas pública y la transparencia, que debe darse de acuerdo a las necesidades de los PMA. Además, para asegurar un sistema financiero más equitativo, democrático y sustentable, es crucial la participación democrática de todos los países en las negociaciones con las IFI e instituciones monetarias, teniendo como centro a la ONU.

3. A fin de afrontar la crisis económica en los PMA, deben ser inmediata, incondicional e irreversiblemente canceladas todas las deudas. Para facilitar este proceso, se necesita urgentemente establecer un mecanismo de proceso integral, que sea internacionalmente aplicable, transparente e imparcial.

4. Del mismo modo, es esencial la equitativa movilización de recursos financieros nacionales e internacionales a fin de alcanzar un desarrollo sustentable en los PMA, concentrándose especialmente en el acceso a infraestructura económica y social básica y a la protección social. Deben implementarse sin más retrasos las recomendaciones del CAD de la OCDE de 2001 referentes a desvincular la ayuda a los PMA5.

5. Es urgente aumentar los flujos de ayuda a los PMA a fin de permitirles hacer frente a la crisis económica y promover el desarrollo. A pesar del Consenso de Monterrey de 2002 sobre Financiación para el Desarrollo, que urgió a los países desarrollados a hacer “esfuerzos concretos para cumplir con el objetivo del 0,7% del producto nacional bruto (PNB) como AOD a los países en desarrollo”, y del 0,15% al 0,20% del PNB de los países desarrollados a los PMA para 2010, según lo convenido en la Plataforma de Acción  de Beijing, varios países parecen haber ignorado o fallado en cumplir estos objetivos.

6. Los PMA necesitan un paquete de estímulo especial en forma de subvenciones para combatir los impactos de la crisis económica. Si no se introduce ese paquete aumentarán las atrocidades y las violaciones a los derechos humanos en esos países. En este contexto, son bienvenidas las recomendaciones de la Comisión de Expertos establecida por el presidente de la Asamblea General de la ONU (conocida como la “Comisión Stiglitz”) en cuanto a la reforma del sistema monetario y financiero internacional. Además, es necesario crear un sistema global de reservas y un consejo mundial de coordinación económica dentro de la ONU como parte de la reforma fundamental de la arquitectura financiera internacional. Del mismo modo, deben ponerse en acción inmediatamente los compromisos internacionales para abordar las causas subyacentes de la crisis económica mundial, y cumplir con los objetivos de desarrollo acordados internacionalmente, entre ellos, el Programa de Acción de Bruselas, los ODM y la Agenda de Accra para la Acción sobre la Eficacia de la Ayuda a los PMA. Es pertinente destacar y llamar la atención de la comunidad internacional sobre el hecho de que fracasar en el logro de los ODM en los PMA significará su ruina absoluta.

Conclusión

El mundo globalizado en el que vivimos exige nuevos enfoques globales. Si pretendemos alcanzar los objetivos a los que todos proclamamos aspirar, debemos asegurarnos de que el trabajo que realizamos para aliviar las devastadoras consecuencias de la presente crisis económica mundial sea usado como una oportunidad para alcanzar una verdadera transformación del sistema global, de modo que cada habitante del planeta tenga mejores oportunidades de tener una vida significativa y segura. El éxito dependerá de cómo abordemos las necesidades de quienes enfrentan los mayores desafíos, en particular de aquellos que viven en los PMA.

1 Criterios para los PMA: En la revisión de 2006 de la lista de los PMA que se realiza cada tres años, el Comité de Naciones Unidas para Políticas de Desarrollo (CPD) usó los tres criterios siguientes para identificar dichos países:
(i) Un criterio de bajos ingresos, basado en una estimación promedio de tres años del ingreso nacional bruto (INB) per cápita (menos de USD 745 para la inclusión, más de USD 900 para la graduación);
(ii) Un criterio del estado del capital humano, medido por un Índice de Activos Humanos (IAH) compuesto basado en: (a) nutrición: porcentaje de población desnutrida; (b) salud: tasa de mortalidad de niños de 5 años o menos; (c) educación: tasa de matriculación en enseñanza secundaria bruta; y (d) tasa de alfabetización de adultos; y
(iii) Un criterio de vulnerabilidad económica, medido por un Índice de Vulnerabilidad Económica (IVE) compuesto de: (a) tamaño de la población; (b) apartamiento; (c) concentración de exportación de mercancías; (d) participación de la agricultura, silvicultura y pesca en el PIB; (e) falta de hogar debido a desastres naturales; (f) inestabilidad de la producción agrícola; y (g) inestabilidad de las exportaciones de bienes y servicios.
Para ser añadido a la lista, un país debe cumplir con los tres criterios. Además, ya que el sentido fundamental de la categoría PMA – esto es, el reconocimiento de deficiencias estructurales – excluye a las economías grandes, la población no debe exceder los 75 millones. Para ser elegible para la graduación, un país debe alcanzar niveles de umbral de graduación en al menos dos de los tres criterios, o su INB per cápita debe exceder al menos dos veces el nivel de umbral, y debe considerarse alta la probabilidad de que el nivel de INB per cápita sea sustentable. Ver: <www.un.org/ohrlls>.
En cuanto a la revisión 2006 del trienio, el CPD recomendó que Papua Nueva Guinea fuera incluida en la lista de los PMA y que Samoa se graduara. Se consideró que Guinea Ecuatorial, Kiribati, Tuvalu y Vanuatu eran elegibles para graduación por primera vez. En resoluciones recientes (59/209, 59/210 y 60/33), la Asamblea General  decidió graduar a Cabo Verde a fines de 2007 y a Maldivas en enero de 2011. A fines de 2007, Cabo Verde se convirtió en el segundo país en graduarse del grupo PMA desde su establecimiento en 1974. Botswana abandonó el grupo en 1994.

2 Martin Khor, “Global Trends,” The Star Online, 14 de abril de 2008; ver “LDC Watch: Food Crisis: Defending food sovereignty in LDCs,” 2008. Disponible en: <www.ldcwatch.org>.

3 Ver WFP, “Cash roll-out to help hunger hot spots,” Roma, 12 de agosto de 2008. Disponible en: <wfp.org/english/?ModuleID=137&Key=2899>; “UN System Response to the World Food Security Crisis (a septiembre de 2008)”. Disponible en: <www.un.org/esa/sustdev/publications/trends_Africa2008/indx.htm>.

4 Ver FAO, “International Conference on Nutrition”, Roma, 1992; FAO, “World Food Summit Plan of Action”, 1996; FAO, “World Food Summit: Five Years Later”, 2002. Disponible en: <www.fao.org/worldfoodsummit/english/index.html>.

5 Las Recomendaciones del CAD de 2001 en cuanto a desvincular la AOD a los PMA fueron enmendadas el 15 de marzo de 2006, y más recientemente en julio de 2008, cuando se extendieron las Recomendaciones para incluir países de la iniciativa PPME que no sean PMA. Ver: <www.oecd.org/dac/untiedaid>.