Para confirmar la promesa de un país en el que nadie se quede atrás y siguiendo el camino de la sustentabilidad, Social Watch Filipinas (SWP), junto con colaboradores de la sociedad civil miembros de su red, presentó el viernes el "Informe Spotlight" sobre la Agenda para el Desarrollo 2030, en un diálogo con la Autoridad Nacional de Desarrollo Económico (NEDA, por su sigla en inglés), en Quezon City, Filipinas.

El crecimiento económico de Filipinas es injusto y no es sostenible, ya que la riqueza del país se concentra en manos de unos pocos multimillonarios y es altamente dependiente de los combustibles fósiles, según Social Watch Filipinas. "Un crecimiento justo y sostenible garantiza que nadie se quede atrás", manifestó Isagani Serrano, SWP co-coordinador y presidente de Philippine Rural Reconstruction Movement (PRRM).

Social Watch, junto a diferentes organizaciones, coorganizará varios eventos paralelos en el marco del Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible, que se desarrollará en Nueva York, del 11 al 20 de julio de 2016. Vea más abajo información sobre los diferentes eventos paralelos.

Mientras más del 26,3 por ciento de la población filipina (aproximadamente 27 millones de personas) vive en la pobreza, los beneficios del crecimiento se concentran en las manos de pocas familias multimillonarias (menos del 1 por ciento). La injusticia fiscal está incrustada en el sistema y las actividades corporativas no reguladas dañan a la gente y al medio ambiente. Filipinas puede reducir la desigualdad cambiando la geografía económica. Es posible revertir el gran desarrollo orientado a la ciudad mediante el apoyo a las economías provinciales y locales, pasando de la agricultura intensiva convencional de combustibles fósiles a la agricultura orgánica y sostenible, y cambiando el patrón de gasto público a fin de que los recursos adecuados, y también la autoridad, se transfieren deliberadamente de las regiones ricas a las más pobres.

Chipre se encuentra en la intersección de África, Oriente Medio y Europa. Pero, en lugar de una identidad más matizada y fluida, necesaria para que el país sea una sociedad verdaderamente multicultural, los discursos públicos y privados están polarizados, tradicionalmente entre Turquía y Grecia y, desde la crisis bancaria de 2015, entre quienes defienden el gasto público social y el poder de los sindicatos y los neoliberales, defensores del libre mercado y de limitar el papel del Estado.

En este contexto, la Agenda 2030 corre el riesgo de enfrentarse a una inercia gubernamental de larga data en relación a los acuerdos no vinculantes y probablemente será rechazada por el sector empresarial, con el argumento de que los principios éticos, como el debido proceso y la minimización de la huella de carbono (certificado en el que se miden las emisiones de CO2 que se realizan en la cadena de producción de bienes), aumentarán los costos operativos o bajarán la demanda.

La evasión de impuestos y la vulnerabilidad del medio ambiente han sido identificadas por la sociedad civil salvadoreña como los principales obstáculos para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en El Salvador. En 2013, la evasión de impuestos se estimó en 1,500 (mil quinientos) millones de dólares, más de la cuarta parte de los ingresos totales del gobierno. Al mismo tiempo, el promedio anual de las pérdidas debidas a fenómenos meteorológicos extremos en el siglo XXI hasta ahora es "equivalente a casi el 60 por ciento de la media anual de su inversión pública". Es urgente tomar un camino de desarrollo que proteja a la naturaleza de una mayor degradación y fortalezca los ecosistemas para reducir las vulnerabilidades ambientales que afectan sobre todo a los sectores más pobres de la población.


SUSCRIBIRSE A NUESTRO BOLETÍN

Enviar

Syndicate content