Antes y después del PAE
Se espera que la OMC, el Acuerdo de Libre Comercio de Asia Meridional y la Zona de Comercio Preferencial de Asia Meridional tengan efectos negativos sobre la agricultura, la seguridad alimentaria y el estado nutricional de los pobres del medio rural de Sri Lanka.
Sin embargo, en términos de indicadores de calidad de vida, el desarrollo de Sri Lanka no había sido menos espectacular que el crecimiento económico de las economías de Asia oriental. La tasa de mortalidad bruta descendió de 38 por mil en 1960 a 6 en 1987, un logro sin par en la historia del desarrollo de otros países de Asia, África, Europa y América del Norte, con las excepciones de Corea del Sur y Taiwan. La tasa de mortalidad de lactantes bajó de 70 a 21 por 1.000 nacidos vivos en un corto lapso de 25 años. Se lograron estándares similares en materia de esperanza de vida, alfabetismo, mortalidad infantil e incidencia de enfermedades y en la inmunización contra enfermedades infantiles.
Este éxito se debió a las políticas sociales aplicadas por el gobierno a partir de los años 40. Comida, atención médica y educación gratuitas mejoraron la calidad de vida en Sri Lanka. Hoy, cerca del 90% de la población está alfabetizada, el 85% de los nacimientos tienen lugar en clínicas u hospitales y la esperanza de vida supera los 70 años, aunque el PNB per cápita sigue siendo de 700 dólares.
El ahorro interno, que aumenta gradualmente, alcanzó el 12% del PBI en 1988 y ascendió a 17,3% en 1997. El gobierno gastó en la guerra más de 5.000 millones de rupias por año, debido a los conflictos armados del norte y este del país.
Pobreza y empleo
Con la incorporación de las políticas de apertura económica, los programas de asistencia social general se transformaron en programas de alivio de la pobreza concentrados en dos áreas principales: 1) créditos y subvenciones para empresas generadoras de ingresos; y 2) asistencia alimentaria. El principal programa de alivio de la pobreza en la actualidad, el «Samurdhi», se inició en 1994, para garantizar un nivel de vida mínimo a los sectores vulnerables, a través de la aplicación de programas para reducir el desempleo y de subsidios alimentarios. A fines de 1997, 2,1 millones de familias se beneficiaban con el programa Samurdhi. Un reciente estudio reveló que entre el 25 y el 35% de la población vive por debajo de la línea de pobreza. El desempleo y el subempleo, la rápida depreciación de la moneda, el descenso del salario real, los altos precios que padecen los consumidores y la falta de apoyo a la agricultura de subsistencia son, probablemente, las causas principales del alto porcentaje de pobreza.
El desempleo en Sri Lanka es un grave problema, pese a que la tasa de desocupación está en descenso y se encontraba en 10,2% en el segundo trimestre de 1997. Según datos de la encuesta trimestral de la población económicamente activa, 647.000 personas están desempleadas en Sri Lanka. Las tasas de desempleo de hombres y mujeres son de 7,7% y 16,3% respectivamente. El desempleo de los jóvenes entre 15 y 29 años asciende a 83,7%, y se calcula que 20.000 egresados no tienen trabajo.
La actividad sindical está legalizada. Un sindicato puede registrarse en el Ministerio de Trabajo con un mínimo de siete integrantes. Aunque la Constitución concede derechos sindicales a los trabajadores, los empleadores violan estos derechos e intimidan a los sindicalistas y a los que trabajan en las zonas francas no se les permite sindicalizarse.
A las mujeres se les otorga licencia por maternidad de 84 días hábiles para sus primeros dos hijos y de 42 días a partir del tercero. Durante los primeros cinco meses después del parto, las madres tienen derecho a una hora de descanso durante el día de trabajo para alimentar a los lactantes. Este derecho no es reconocido en el sector de las plantaciones y en las pequeñas empresas. Casi todas las trabajadoras de las zonas francas renuncian al contraer matrimonio, debido a las malas condiciones de trabajo y al incumplimiento de sus derechos básicos.
Para asegurar y proteger los derechos de la infancia, el parlamento aprobó recientemente por unanimidad un proyecto de ley para crear la Autoridad de Protección a la Infancia.
Integración social y género
Sri Lanka fue el primer país del mundo en tener una primera ministra (en 1960). Actualmente, mujeres ocupan la presidencia y el cargo de primer ministro. Existen varias viceministras y legisladoras. El gobierno designó mujeres para dirigir importantes organizaciones gubernamentales y semigubernamentales. Sin embargo, es poca la participación de la mujer en los procesos de toma de decisiones en los otros niveles. En el sector económico, no hay razones para festejar, porque el desempleo es mayor entre mujeres que entre hombres.
Respecto a la población indígena, es decir, a la comunidad vedda, está desapareciendo. Esto no se debe a la represión orquestada del gobierno o del principal grupo étnico, sino al proceso de asimilación cultural. La población vedda, con 2.030 integrantes en 1871, se redujo a 715 personas en 1953. Los programas de reasentamiento del gobierno alteraron las formas de vida tradicionales. Las autoridades tienen interés en demostrar que sienten preocupación por el bienestar y la identidad de los veddas.
El compromiso 6
La tasa de alfabetismo es alta comparada con la de los países de la región, pero baja comparada con los países industrializados. Se dice que el 15% de los niños entre 5 y 14 años que viven en los tugurios de la zona metropolitana de Colombo no asiste a la escuela y existen pruebas de que la tasa de alfabetismo está en descenso.
El gasto público para el desarrollo de la infraestructura en la educación ha sido relativamente bajo debido a la falta de recursos. El gasto descendió de 0,6% del PBI en 1996 a 0,5% en 1997. En 1997, 10.216 escuelas públicas tenían una población estudiantil de 4.123.656 alumnos y 181.050 maestros. Hay una escuela por cada seis kilómetros cuadrados y 23 estudiantes por maestro. Los libros de texto y los uniformes escolares son gratuitos. Sin embargo, hay grandes desigualdades regionales en la disponibilidad de los centros educativos y una distribución despareja de los recursos. Además, la baja productividad del personal de la educación, debido a una mala política de contrataciones, es otro grave problema del sector.
A pesar de la mejoría de numerosos indicadores de salud pública, los problemas de desnutrición persisten en Sri Lanka, sobre todo entre las madres y los niños menores de cinco años. Entre estos niños, se registraron un 24% de casos de crecimiento estancado, un 16% de debilitamiento y un 38% de peso insuficiente. La incidencia de Bajo Peso al Nacer es del 19%. La desnutrición materna (altura menor a 140 cm) era en 1993 del 30%, y un 29% de las mujeres embarazadas tenían anemia debido a la falta de hierro.
Después del ajuste
A fines de los años 70, el gobierno adoptó el Programa de Ajuste Estructural (PAE), que suponía iba a corregir los problemas de desequilibrio económico entre la oferta y la demanda en términos de inflación, desempleo y escasez de divisas. Las reformas económicas del PAE incluían: reducción de la protección para los sectores que compiten con las importaciones, incentivos para los sectores exportadores, ajustes de la política cambiaria, reformas fiscales y monetarias, liberalización del sector interno, protección de los mercados de la intervención del gobierno para permitir el libre juego de las fuerzas del mercado y privatización de algunas empresas estatales. El PAE agravó los problemas socioeconómicos de la población y afectó de manera adversa la calidad de vida de las familias, sobre todo en el sector agrícola.
La inestabilidad y la tensión política, las rebeliones juveniles y el crecimiento de movimientos separatistas armados en el norte y el este se atribuyen a la pérdida masiva de medios de vida sustentables en la agricultura rural, a la falta de oportunidades en la agricultura y otros sectores, al desempleo de los jóvenes con educación, al incremento de las desigualdades en la educación y en el empleo, a la violencia pre y poselectoral y a procedimientos electorales antidemocráticos.
La situación podría agravarse si se aplican las recomendaciones del Banco Mundial para los sectores fuera de las plantaciones. El Banco Mundial sugiere el cambio hacia la producción de cultivos comerciales y la privatización de los servicios de riego y extensión. Se espera que la OMC, el Acuerdo de Libre Comercio de Asia Meridional y la Zona de Comercio Preferencial de Asia Meridional tengan efectos negativos sobre la agricultura, la seguridad alimentaria y el estado nutricional de los pobres del medio rural de Sri Lanka.