¿Se las llevará el viento?
Las iniciativas gubernamentales para cumplir los compromisos asumidos en Copenhague brillan por su ausencia. No hay iniciativas nuevas que se puedan atribuir específicamente a la Cumbre Social. La mayoría de los programas que directa o indirectamente afectan a éste ya existían mucho antes de la Cumbre. La Cumbre tendría que haber acelerado o intensificado los programas que pudieran verificar la concreción de los Compromisos. Lamentablemente, la mayoría de estos programas son deficientes.
A pesar de las políticas y los programas en el papel, se estima que el número de personas por debajo de la línea de pobreza se ha duplicado en los últimos 20 años. El alivio de la pobreza es el único objetivo general del Noveno Plan Quinquenal (1997-2002) que apunta a reducir el porcentaje de personas que viven en la pobreza del actual 42% a 32% en el año 2002, y a 10% en dos décadas. Otro objetivo del Plan es reducir el índice de desempleo actual del 5 al 4%, y el índice de sub-empleo de 47 al 37%. También incluye la meta de “un empleo por familia”. Con la privatización de 16 empresas públicas, 19,2% de los trabajadores perdieron su empleo, y la reducción continúa. Con la mitad del lapso transcurrido, la implementación del Plan se ignora totalmente.
La educación, a la cual se le dedicó 13,5% del presupuesto anual del gobierno en 1996/97, es un sector de alta prioridad en Nepal. A pesar de esta situación, el promedio neto de la matrícula es de 47% en general y de 67,5% a nivel primario (78,7% de los varones y 55,6% de las niñas). Un total de 60% de la población (76% de las mujeres) es analfabeta.
El Noveno Plan Quinquenal (1997-2002) fijó un objetivo encomiable al reconocer el derecho a la salud como un derecho humano inalienable. A pesar de ello, el índice de esperanza de vida al nacer se mantuvo en los 55 años (53 para las mujeres), y el índice de mortandad infantil en 98 por 1000. El índice de mortandad materno de 875 por 100.000 mujeres entre 15 y 49 años de edad es uno de los más altos del mundo. El acceso a los servicios de salud pública sigue siendo un desafío. La discriminación de clase y género persisten.
En su breve historia de apenas una década en Nepal, las ONG han tenido varios logros a su favor, específicamente en las áreas de la movilización social y el alivio de la pobreza a nivel comunitario. Pero también padecen limitaciones en su capacidad institucional, poca transparencia en la gestión administrativa y un sentido limitado de voluntarismo. Pese a ello, a diferencia del gobierno, las organizaciones independientes del país han demostrado una inmensa capacidad para el desarrollo y la autogestión a nivel comunitario. Han logrado un progreso general en la producción y la productividad agrícola, en forestación, salud, saneamiento y acceso a la educación, en el uso de ahorros para préstamos de autoayuda y en la potenciación de la mujer. De todas maneras, las mujeres tienen cobertura limitada e insuficiente acceso al apoyo técnico y de cualquier otra índole. El gobierno aún no se percató del potencial que tiene este sector para lograr el desarrollo acelerado de las comunidades.
Problemas de gobernanza
Mientras que la organización política es formalmente democrática, en la práctica el gobierno se enfrenta a fuerzas antidemocráticas generalizadas. La mayor parte de los políticos recurren a medios ilícitos a efectos de obtener beneficios para sí y sus partidos. El dinero y la influencia son esenciales para ganar las elecciones en Nepal, donde la mayoría de la gente, es analfabeta, pobre y desinformada. La burocracia estatal es un apéndice al servicio de los dirigentes políticos. Con el correr de los años ha devenido corrupta, inoperante y poco profesional. Por esta razón, las disposiciones del ambicioso Noveno Plan Quinquenal no son más que deseos y palabras que se lleva el viento. A pesar de los años de retórica con respecto a la descentralización, la devolución efectiva del poder sigue siendo una ilusión.
La situación socioeconómica de la mayoría de la población pobre de Nepal se ha agravado a pesar de cinco décadas de ayuda internacional. El país está sumido en la pobreza extrema, un subdesarrollo evidente, índices inaceptables de alto crecimiento demográfico, infraestructura insuficientemente desarrollada, mediocres sistemas de salud y de educación, fuerte estratificación social y económica y un acceso limitado y discriminatorio a los servicios sociales. Los donantes cada vez más numerosos del país tienen su cuota de responsabilidad por la creación y la perpetuación de este caos. La creciente deuda externa, que afecta mayormente a los pobres y débiles, es en gran parte el resultado de la irresponsabilidad de quienes otorgan la ayuda internacional y de quienes la reciben. Es la gente pobre que nunca tuvo el poder de dirigir ni de beneficiarse de esta ayuda internacional la que ahora tiene que arreglárselas para subsistir.
Las organizaciones de la sociedad civil en Nepal están convencidas de que es indispensable una política basada en los principios y que es necesario transformar los partidos políticos en instituciones gobernadas democráticamente. Únicamente con estas condiciones de gobernabilidad tendrán posibilidad de ser atendidas las prioridades del desarrollo social.
> Se debe mejorar la burocracia para hacerla profesional, apolítica, eficiente y motivada.
> El papel exclusivo del gobierno en la distribución de los beneficios del desarrollo tiene que ser fundamentalmente redefinido para lograr una devolución política y económica eficiente y significativa.
> Se debe recomendar al gobierno que implemente una entidad de monitoreo a nivel nacional con poderes suficientes, una “Comisión nacional para el desarrollo e integración social”, cuyo objetivo sea vigilar constantemente el resultado del desarrollo de varios grupos socioeconómicos para legislar y supervisar medidas con la finalidad de erradicar la discriminación que sufren los intocables, el matrimonio infantil, el tráfico de niñas, la violencia contra las mujeres, etc.
> El gobierno debe reconocer a la educación como una de las herramientas más potentes para el desarrollo nacional.
> El gobierno debe redefinir la composición y el rol de las dos comisiones para el desarrollo de las poblaciones oprimidas, marginadas y étnicas. Las comisiones deben ser verdaderamente representativas de esos grupos y deben atender genuinamente a sus necesidades y aspiraciones.
> El gobierno debe facilitarle el trabajo a aquellas ONG que hagan un esfuerzo genuino en pro del desarrollo social, actualizando la legislación pertinente y ofreciendo los recursos necesarios.
Recomendaciones para fortalecer la sociedad civil
Las ONG nacionales deben tener un papel más activo al promover el desarrollo social. En ese sentido deberían:
> Trabajar como intermediarias de la organización social a los efectos de promover las organizaciones de autoayuda a nivel comunitario.
Recomendaciones relacionadas con la comunidad donante
Nepal debe desarrollar y aplicar una forma nueva de administrar la ayuda económica internacional. Esta debe apuntar a que los donantes sean más responsables con la gente, transparentes en su gestión administrativa y participativos en la planificación y la distribución de los recursos
Los siguientes principios y prioridades deberían gobernar la gestión de la ayuda internacional en Nepal:
> La asistencia de los donantes destinada al desarrollo social debe conceder la mayor prioridad al acelerado desarrollo socioeconómico a nivel comunitario. Esto incluye mayores oportunidades de empleo y generación de ingresos para aquellos sin recursos ni propiedades.
Dado que desde 1995 al 2000 ha habido poco desarrollo social en Nepal, se recomienda enérgicamente que en la próxima sesión especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas se adopte un plan de acción con límite de tiempo para cada país. Todos los gobiernos miembro, las agencias internacionales y las organizaciones de la sociedad civil deben diseñar programas y dedicarles los recursos suficientes. Al mismo tiempo, deben implementar y monitorear dichos programas. |