Cuando prima la lógica comercial

Hamid El Dam; Kamal Lahbib
Espace Associatif

La estrategia socioeconómica del gobierno siempre está subordinada a la política de mantener el equilibrio macroeconómico a costa del fomento real de la justicia social. En consecuencia, las desigualdades sociales y económicas entre los sectores, los géneros y las zonas geográficas aumentan y se refuerza la exclusión social de grandes sectores de la población.

La estrategia del gobierno

La política de desarrollo social y económico está incorporada en el plan quinquenal del gobierno para el período 2000-2004, con las siguientes metas:

  • Reformar la educación para lograr la educación básica universal para el 2004 y una mayor alfabetización;
  • Crear la Agencia Nacional de Fomento del Empleo;
  • Crear la Agencia para el Desarrollo Social;
  • Reestructurar el Fondo Nacional de Ayuda Mutua;
  • Acelerar la aplicación de los programas de infraestructura rural para que la población se beneficie de los servicios sociales básicos.

A pesar de esta intención declarada, los sectores sociales —sobre todo la enseñanza y la salud— sufrieron reducciones presupuestales y fueron pasados a una administración independiente.[1] Esto significó el cese de la educación y la atención médica gratuitas cuando la mitad de la población marroquí vive por debajo de la línea de pobreza. Para explicar por qué las estrategias sociales del gobierno no se han aplicado, se hace referencia a ciertas condiciones económicas y climáticas como las tasas de cambio (la caída del euro) y la sequía, y a los precios del petróleo, la guerra del Sahara, etc.

De hecho, la crisis fue consecuencia de la aplicación de los programas de ajuste estructural. La estrategia del gobierno apunta al equilibrio macroeconómico, que sencillamente se limita a aceptar las reglas dictadas por la globalización comercial. Dicha orientación significa mayores desigualdades y un incremento del desempleo y la pobreza.

La lógica comercial domina y determina la conducta de las autoridades públicas. El análisis del presupuesto estatal para el 2001 resulta revelador:

  • El presupuesto para el Ministerio del Interior (MAD 6.263 millones/USD 574 millones) es 38 veces superior al presupuesto del Ministerio de las Artes (MAD 172 millones/USD 15,8 millones), el doble del presupuesto destinado para Educación Superior, Capacitación de Personal Ejecutivo e Investigación Científica, más de 1,5 veces la cantidad destinada al Ministerio de Salud, 4,28 veces la del Ministerio de Agricultura, Desarrollo Rural y Agua y Bosques, 16,75 veces el presupuesto de Juventud y Deportes —en un país donde más del 50% de la población es menor de 20 años— y más de 320 veces la cantidad designada al ministerio a cargo de los derechos humanos (MAD 19,5 millones /USD 1,8 millones). En relación a los presupuestos de inversión, el Ministerio del Interior, con MAD 1.020 millones (USD 93,6 millones), está segundo frente al de Defensa, que absorbe la mayor parte.

  • El presupuesto destinado al Ministerio de Defensa y a ex integrantes de la resistencia absorbe el 36,6% del presupuesto general, en comparación con el 29,1% para la educación y el 5,4% para la salud. La maquinaria militar absorberá MAD 20 mil millones (USD 1.800 millones) del presupuesto total del gobierno de MAD 75 mil millones (USD 6.900 millones) para el 2001.

Los pagos de la deuda externa decrecieron 12,9% (sobre el capital) y 9,3% (sobre los intereses) de 1999 al 2000, pero la deuda interna aumentó 34,5%. La reducción en el pago de la deuda externa fue acompañada de la reducción del 16,1% en el gasto destinado a los servicios públicos. Este retroceso en el gasto público es más serio si se consideran las enormes ganancias que obtuvo el Estado en el 2000 con la privatización de las empresas públicas.

Carencias en la seguridad social

La Caja Nacional de la Seguridad Social (CNSS) sólo abarca a la mitad de los dos millones de asalariados del país. Están excluidos los empleados domésticos, los trabajadores agrícolas y los del sector informal. Los empleados no asalariados no se benefician de la cobertura obligatoria de la seguridad social. El gobierno no ha brindado incentivos ni tomado medidas para que las compañías participen en los fondos obligatorios.

Casi el 80% de los ancianos no reciben pagos por concepto de seguridad social. De cada 10 jubilados, seis padecen problemas de salud y el 92% son analfabetos. Esta categoría representa al 7% de la población marroquí.

Mujeres y niños no van primero

El uso de niños como empleados asalariados es una práctica común. No existen sanciones legales contra aquellos que explotan a los niños y los adolescentes en condiciones dañinas para su salud o su desarrollo. Marruecos no ha ratificado la Convención 138 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que estipula que la edad mínima para trabajar son los 15 años. Una investigación[2] reveló que, entre las niñas que trabajan como “empleadas domésticas”, el 77% jamás asistió a la escuela y el 75% provienen del medio rural.

La mortalidad materna representa 228 muertes por cada 100 mil partos. Esta cifra es más alarmante en el medio rural, con 307 muertes cada 100 mil partos. Una investigación nacional realizada en 1997/1998 mostró que sólo una de cada ocho mujeres casadas eligió a su marido. Las mujeres dirigen casi el 20% de los hogares del medio urbano.

El gobierno preparó un plan para integrar a las mujeres al desarrollo, que tuvo como ventaja el planteo de temas de igualdad a nivel nacional. Pero el plan no ha sido aplicado aún por razones políticas. El gobierno lo considera parte de la función religiosa del monarca. Entre tanto, las mujeres siguen siendo sometidas a la violencia y el rechazo.

Aumento del desempleo y la pobreza

La tasa de desempleo en el medio urbano ascendió al 21,4% en promedio para los dos primeros trimestres del 2000 (comparado con el 22,4% en 1999). La tasa de desempleo para las mujeres fue del 28,2% en el tercer trimestre del 2000 (32% en el medio urbano y 10,5% en el medio rural). Esto representó una leve caída con respecto al mismo período en 1999 (28,3%).

El número de personas en la pobreza aumentó en los últimos ocho años a 5,3 millones en 1999. El 9,1% de los hogares urbanos padecían pobreza, en comparación con el 21,7% de los hogares rurales, y con el 14,5% en todo el país en 1998.[3] Mientras tanto, el 10% más rico de la población consume 14 veces más productos y servicios que el 10% más pobre.[4]

20% de cobertura de salud

El derecho a la atención médica no está garantizado. Apenas el 20% de los marroquíes se benefician de la cobertura de salud médica. Sólo el 5% del presupuesto nacional se destina a la salud. El 75% de los habitantes no pueden pagar los servicios de la medicina privada.

El acceso a los hospitales públicos ya no es gratuito dado que los pacientes deben pagar parte de los costos de hospitalización y los exámenes médicos. La tasa de mortalidad infantil sigue siendo elevada, con unas 37 muertes cada 1.000 nacidos hasta cumplir el primer año, y con 46 por 1.000 antes de los cinco años. Sólo hay una cama de hospital cada 1.062 habitantes, una enfermera cada 1.076 habitantes, un ginecólogo cada 15 mil mujeres, y sólo el 12,8% de los hogares en el medio rural pueden acceder a una clínica comunitaria. El gasto público en la salud no supera el 1% del PBI.

El 55,9% de los hogares tienen acceso a la electricidad, pero la cifra desciende al 15,6% en el medio rural. Sólo el 6,2% de los hogares rurales tienen acceso al agua potable por cañería.

Analfabetismo en niñas en zonas rurales: 58%

La tasa de alfabetización es del 48% para la población mayor de 15 años. La matrícula escolar para primaria y secundaria combinadas no supera el 50% de la población en edad escolar. El gobierno pretende reducir el analfabetismo de su nivel actual al 35% para el 2004 (al 24% en el 2010). Eso significa un descenso del 2,6% por año, 2,5 veces más rápido que el ritmo actual. La campaña de alfabetización pretende abarcar a 300 mil personas por año, pero sólo alcanza a 30 mil, o sea el 10% del objetivo.

La tasa de analfabetismo entre las niñas de 10 a 14 años en el medio rural era del 58% en 1998. Aunque descendió un 16% desde su nivel del 74% en 1994, sigue siendo una de las más elevadas del mundo.

Democracia

A pesar de las palabras bonitas, aún no existe un marco jurídico adecuado para una real participación democrática. El gobierno desconfía de los intentos de las organizaciones de la sociedad civil para desarrollar una sociedad más democrática y pretende el control absoluto. Con esa intención es que prohibe medios de prensa y envía a periodistas a la cárcel.

Conclusión

No existe política social sin un movimiento social capaz de implementarla. Si este movimiento social se aferra a la oposición contra la forma dominante de regulación social, entonces no debería sorprender que la relación entre las autoridades públicas y las organizaciones dedicadas al desarrollo social se rija por la desconfianza. En Marruecos los logros de las organizaciones no gubernamentales con frecuencia superan a los de algunos ministerios, por ejemplo en las áreas de alfabetización, salud, electrificación, microcréditos, construcción de escuelas en el medio rural, agua potable, proyectos de generación de ingresos y saneamiento.

La estrategia socioeconómica del gobierno siempre está subordinada a la política de mantener el equilibrio macroeconómico a costa del fomento real de la justicia social. En consecuencia, las desigualdades sociales y económicas entre los sectores, los géneros y las zonas geográficas aumentan y se refuerza la exclusión social de grandes sectores de la población.

La apropiación de fondos del erario público en beneficio de aquellos en el poder constituye una importante barrera al desarrollo humano en este país. Los habitantes enfrentan la corrupción en la vida diaria como un obstáculo para acceder a los derechos sociales fundamentales, como la educación, la atención médica y los servicios administrativos.

Bibliografía

Institut Universitaire de la Recherche Scientifique (IURS). Bulletin Economique et Social du Maroc: rapport du social 2000.

Ministerio de Finanzas. Informe financiero y económico de proyecto de ley financiera 2001.

PNUD. Informe de Desarrollo Humano 2000.

Banco Mundial. Informe de Desarrollo Mundial (1999-2000).

Segundo informe periódico sobre la situación del estado económico, social y cultural, presentado por Marruecos ante el Comité de las Naciones Unidas para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (22 de noviembre del 2000).

Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), informe paralelo al informe del gobierno sobre los derechos económicos, sociales y culturales (octubre del 2000).

Organización Marroquí de Derechos Humanos (OMDH), Observaciones sobre el informe del gobierno acerca de los derechos económicos, sociales y culturales (noviembre del 2000).

Departamento de Estadísticas, Reino de Marruecos, Datos principales, 1999.

Testimonio de transparencia – Marruecos ante la corrupción, en la 34ª Conferencia de la Federación Internacional de Derechos Humanos (enero del 2001).

Notas:

[1] A los servicios del Estado gestionados independientemente se los conoce por la sigla SEGMA.

[2] Investigación realizada por la Ligue Marocaine pour la Protection de l’Enfance (Liga Marroquí para la Protección de la Infancia).

[3] Investigación Nacional sobre Nivel de Vida del Hogar (1998/1999).

[4] Informe Económico y Social de Marruecos – Informe de Situación Social 2000.