La vida cotidiana es otro cantar

Svetlana Shakirova; Mara Seitova.
Centro de Estudios de Género

A pesar del superávit del presupuesto, el gobierno no ha respondido a las propuestas de Ministerios y organismos independientes de incrementar la ayuda dirigida a los pobres, reducir la edad de jubilación o indemnizar a las víctimas del accidente nuclear de Semipalatinsk. Las enormes ganancias petroleras no significan grandes beneficios para la nación, sino más bien lo contrario: una estratificación acelerada y el empobrecimiento de la sociedad.

Petróleo y superávit presupuestal

Dueño de más de la mitad de los recursos de petróleo descubiertos en el mar Caspio y de aproximadamente el 80% de los recursos proyectados en el mismo, el desarrollo del petróleo de Kazajstán es más importante para el desarrollo político y socioeconómico del país que para el mercado mundial de hidrocarburos.  A escala mundial, el peso del petróleo de Kazajstán no es muy grande. Se calcula que para 2010 la producción petrolera de esta región constituirá el 3-4% del mercado petrolero mundial, con el Medio Oriente en la vanguardia, como siempre, con 25-35%, dependiendo de las condiciones del mercado.[1]

Se da por sentado que los ingresos procedentes del petróleo promoverán la estabilidad política y la unidad nacional, reducirán las tensiones étnicas, mejorarán el nivel de vida de todos los grupos de población y fortalecerán la autoridad y la posición política de los círculos gobernantes.

Las empresas extranjeras producen más de 80% del petróleo de Kazajstán. El sector del petróleo y el gas es el principal contribuyente de impuestos, lo cual conduce a la saturación de su participación en el presupuesto. “En el primer semestre de 2001, las empresas petroleras aportaron 79% del total de pagos impositivos y fiscales procedentes de las compañías de recursos minerales en el país; las empresas petroleras gastaron USD 19,2 millones directamente en el ámbito social y en la infraestructura nacional; impuestos por valor de USD 25,9 millones se destinaron a programas sociales.”[2] Los ingresos por concepto de petróleo que se pagan al Fondo Nacional de Petróleo ascienden a USD 1.100 millones. Se creó un banco especial de desarrollo para administrar los fondos.

El año 2001, con la excepción de los últimos dos meses, fue auspicioso. Gracias a la exportación de petróleo el país tuvo un superávit presupuestal de 11,7%, o sea un superávit de KZT 51.500 millones (USD 350 millones) en un presupuesto de KZT 489.000 millones (USD 3.300 millones). Este superávit se destina al Banco de Desarrollo que lo asigna a la defensa (teniendo en cuenta la situación militar en Asia Central), el cumplimiento de la ley y proyectos de inversión.

A pesar del superávit del presupuesto, el gobierno no ha respondido a las propuestas de Ministerios y organismos independientes de incrementar la ayuda dirigida a los pobres, reducir la edad de jubilación o indemnizar a las víctimas del accidente nuclear de Semipalatinsk. Como ha sido la experiencia en Venezuela, Nigeria, Irak e Irán, las enormes ganancias petroleras no significan grandes beneficios para la nación, sino más bien lo contrario: una estratificación acelerada y el empobrecimiento de la sociedad. Como resultado de la corrupción y la creciente desigualdad entre pobres y ricos, los ingresos por concepto de petróleo y gas no se utilizan para mantener la estabilidad social.

Política de género: la vida cotidiana es otro cantar

Se está aplicando una política de género progresista. Se ha desarrollado una política nacional para mejorar la situación de las mujeres (1999). Sus principales prioridades son la participación de las mujeres en la vida pública, la igualdad de derechos en el mercado de trabajo, la salud y la lucha contra la violencia doméstica. Se ha desarrollado un Plan Nacional de Acción para mejorar la situación de las mujeres. El Parlamento debate el proyecto de ley “Concerniente a la Igualdad de Derechos y Oportunidades”. Las mujeres constituyen el 54% de los funcionarios en los organismos que deciden las políticas del gobierno. El país cuenta con 150 ONG de mujeres registradas, e incluso existe un partido de mujeres: el Partido Democrático de Mujeres Kazajas. Para 2002 está prevista una línea de crédito de USD 1 millón destinada a las empresas dirigidas por mujeres.

Por primera vez, los aspectos de género fueron integrados a la planificación económica. El programa nacional de reducción de la pobreza y el desempleo para 2003-2007 toma en cuenta aspectos de la pobreza de género. Existen otras pruebas de que la política de género se está aplicando rápidamente. La educación de género se está institucionalizando en las escuelas y universidades, y la educación de género de los empleados públicos se está convirtiendo en realidad.

Sin embargo, la forma en que estas políticas afectan la vida cotidiana de las mujeres y hombres comunes y corrientes es otro cantar. La respuesta ofrece un panorama sombrío.

Menguado acceso y control sobre recursos

El acceso de las mujeres a los recursos económicos y su control sobre los mismos es mínimo. La liberalización comercial afecta directamente al mercado de trabajo, provocando una profundización de la segregación ocupacional horizontal y vertical.

En Kazajstán, las mujeres están concentradas en sectores como la atención médica y los servicios sociales (83%), educación (77%), hoteles y restaurantes (75%), y finanzas (66%). Los hombres predominan en la construcción (81%), agricultura, caza y forestación (77%), pesca y piscicultura (74%), minería (75%), energía (72%), transporte y comunicaciones (67%), procesamiento (64%), y administración pública (60%).

Setenta y seis por ciento de los altos funcionarios y sus inmediatos subalternos en los gobiernos locales son hombres. Si bien, como se dijo anteriormente, las mujeres son titulares del 54% de los empleos en los gobiernos central y locales, constituyen sólo 9% y 11% de los funcionarios políticos en los gobiernos locales y central respectivamente. El mayor predominio masculino corresponde al Ministerio de Relaciones Exteriores (84%), la Agencia para las Inversiones (65%) y el Ministerio de Recursos Naturales y Protección Ambiental (62%). Regionalmente, las provincias del sur mantienen una cultura de género tradicional más arraigada y los funcionarios políticos son mayoritariamente hombres: Kazajstán del Sur (70%), Zhambyl (60%) y Kyzylorda (58%).

La tasa de desempleo entre las mujeres corresponde al 60%, y el desempleo femenino persiste. Las mujeres constituyen el 60% de los desempleados registrados.

¿La semana de las mujeres, tiene nueve días?

Según cálculos estadísticos kazajos[3], las mujeres realizan tres veces más trabajo doméstico que los hombres, y el tiempo que pasan ambos criando a los hijos es aproximadamente igual. Si sumamos el total de horas que las mujeres destinan al trabajo doméstico, tenemos que las mujeres trabajan dos días más por semana que los hombres. Por tanto, las mujeres tienen menos tiempo para descansar, comer y dormir, sin mencionar su desarrollo personal y progreso profesional. En 2000, la brecha en tiempo libre disponible entre hombres y mujeres fue de un promedio de 15 horas por semana en zonas urbanas, mientras en zonas rurales ascendió a unas 22 horas.[4]

60,4% de lo que recibe un hombre

En 2000, los salarios y sueldos que recibieron las mujeres cada mes equivalían a 60,4% de los salarios y sueldos correspondientes de los hombres, en todos los ámbitos de la economía. Esto se explica por el hecho de que las mujeres están concentradas en los sectores de bajos salarios de la economía, mientras los hombres ocupan los cargos mejor remunerados en esos sectores. A las mujeres no se las admite a los sectores de altos salarios y cargos bien remunerados (el fenómeno del “techo de cristal”) o se las expulsa de los mismos.

En otras palabras, el crecimiento y la estabilización de la economía y el mercado financiero ha sido más positivo para los ingresos de los hombres. Según algunos cálculos, el ingreso de aproximadamente 44,9% de las mujeres y de 33,2% de los hombres está por debajo de la línea de pobreza.

El Programa de Reducción de la Pobreza está dirigido a aumentar el empleo en el sector de la producción, aunque las mujeres han estado históricamente involucradas en las actividades de procesamiento. Las mujeres son entrenadas en el marco tradicional del empleo, y no se cambian a los trabajos de los hombres. Los sectores de negocios de las mujeres (procesamiento de alimentos, lácteos, confección de prendas de vestir) no son de gran prioridad y reciben pocos fondos del gobierno.

Las diferencias específicas de género apenas son consideradas en los programas de seguridad social. Las mujeres con bajos ingresos tienen derecho a beneficios de maternidad y para sus hijos. Ningún otrar prestación social depende del género del beneficiario.

Microcrédito “femenino”

Según datos proporcionados por el Ministerio de Trabajo y Protección Social, 1,8 millones de personas recibieron ayuda social procedente de los presupuestos locales en 2000. El beneficio mensual promedio representó KZT 3.391 (menos de USD 24). Aproximadamente 63% de los beneficiarios eran mujeres. En 2001, KZT 8.813 millones (aproximadamente USD 60 millones) de los presupuestos locales se asignaron a la ayuda social dirigida.

Se creó la ONG “Microcrédito” para implementar el programa de microcréditos del gobierno. Esta proporciona crédito hasta USD 400 a una tasa anual de 5% por un plazo máximo de 18 meses. Según datos proporcionados por la Comisión Nacional de Familia y Asuntos de la Mujer, bajo el ámbito de la Presidencia, se otorgaron más de 20.000 micropréstamos por un total de KZT 630 millones (aproximadamente USD 4,5 millones) en los últimos 2,5 años. Las dos terceras partes de los mismos se otorgaron a mujeres empresarias del medio rural.

Los programas de microcrédito están generalizados entre las ONG. Muchas organizaciones grandes se especializan en el microcrédito. El Fondo de Crédito de la Comunidad Kazaja, con oficinas en Taldykorgan y Shymkent, otorgó 20.000 préstamos por un total de USD 4,7 millones desde fines de 1997, en respaldo a los pequeños empresarios. Ochenta y seis por ciento de sus clientes son mujeres. Los préstamos se otorgan sobre la base de una garantía grupal, sin garantía secundaria. Los miembros del grupo confirman las solicitudes de crédito, admiten miembros nuevos y resuelven las disputas entre sus miembros. El desembolso de la primera línea de crédito demora entre 10 y 15 días, y los créditos ulteriores se entregan una vez que se amortizan los anteriores. Como resultado del Fondo, se crearon unas 500 empresas y 900 empleos en Taldykorgan y Shymkent. La mayoría de estas empresas fueron creadas por mujeres con un mínimo de dos empleados.

Los programas de microcréditos para mujeres constituyen una estrategia común para lidiar con la pobreza femenina. Lamentablemente, estos programas fomentan el empleo basado en los roles considerados tradicionalmente como “femeninos” y su inclusión en “ámbitos no tradicionales”. Las mujeres confeccionan prendas de vestir, tejen colchas, crían gallinas, dirigen pequeñas tiendas, producen artesanías kazajas, etc.

La inversión extranjera directa (IED) representa otro problema para la calidad y estabilidad de los empleos creados por los programas de microcréditos, en lo que respecta a su impacto en la capacitación, el ingreso, la seguridad social y las condiciones de trabajo. La IED favorece a la industria del petróleo y el gas, dominada por los hombres, mientras el resurgimiento de las empresas de tejido, alimentos y otras específicamente de mujeres se produce lentamente.

La deuda externa de Kazajstán asciende a USD 2.900 millones[5], más USD 684,4 millones en préstamos garantidos por el Estado (abril de 2000), con una amortización anual de más de USD 126 millones. La deuda tiene un alto costo social, especialmente un costo oculto sobre las mujeres. Como consecuencia de sus padecimientos, muchas parejas casadas y mujeres solteras aplazan indefinidamente el nacimiento de sus hijos.


Notas:

[1] Jaffe Emi. “To unveil the treasure: Power sources and future of Central Asia and Kazajstán”. Central Asia: Human Development Prospects, 2010. Oficina Regional para Europa PNUD y CIS, 1999, p. 30.

[2] “El sector petrolero como la clave de la estabilidad económica.” Entrevista con B. Elemanov, Primer Viceministro kazajo de energía y recursos naturales. Continent, No. 18 (56), 2001, p. 18.

[3] M. Amirkhanova. “Situación moderna de la estadística de género en Kazajstán.” Agencia Estadística Kazaja, 1999.

[4] “Hombres y mujeres de Kazajstán.” Agencia Estadística Kazaja. Almaty, 2001.

[5] Según el Informe de Desarrollo Humano 2000, PNUD, la deuda externa total de Kazajstán ascendía en 1998 a USD 5.714 millones.