El alto costo de los monopolios privados
La política de privatización impulsada por una pequeña élite convirtió las empresas públicas rentables en monopolios privados. En varios casos, en vez de reducir la carga fiscal, el gobierno debió pagar precios más elevados para rescatar las privatizaciones fallidas, en tanto que, para los consumidores, no hubo mejoras y sí suba de tarifas. Es preciso revisar las políticas de privatización y hacer que el proceso sea más responsable y transparente.
Falta de transparencia yoligarquización de la economía
El gobierno anunció porprimera vez la política de privatización en 1983. Esta representó un nuevoenfoque hacia el desarrollo nacional, complementando otras políticas como“Malaysia Incorporated”, diseñada para reforzar el papel del sector privadoen el desarrollo económico. Entre los objetivos se contaban reducir la cargafinanciera y administrativa del gobierno, para mejorar la eficacia y laproductividad, y facilitar el crecimiento económico.
Los mecanismos utilizadospara la privatización fueron diversos e incluyen la venta de acciones oactivos, la concesión de activos, los contratos de administración y los métodosconstruir-administrar-transferir (BOT), construir-administrar-poseer (BOO),construir-transferir (BT) y oferta pública de adquisición.[1]La venta de activos predomina en la agricultura, el sector manufacturero, lasfinanzas, los bienes raíces y el comercio, mientras el BOO se impone en lainfraestructura, como la electricidad, el gas y el agua.
Desde el inicio, laprivatización no ha sido transparente. En el comienzo se realizóprincipalmente “por riguroso orden de llegada”. Entre los proyectosidentificados para la privatización hubo algunos que fueron sumamente rentablesbajo la propiedad pública y que se otorgaron sin pago a personas o compañíascon conexiones políticas, incluyendo United Engineers Malaysia, Fleet Group,Renong, Vincent Tan Chee Yioun y Ananda Krishnan. El proceso de privatizacióncontinúa a puertas cerradas y sin rendir cuentas en el ámbito público.
Al principio el público habíacomprendido que sólo se privatizarían las empresas deficitarias. Sin embargo,al final incluso se privatizaron las empresas estatales más rentables, comoTelekom Malaysia (servicios de telecomunicación), Tenaga Nasional (proveedor deelectricidad) y Pos Malaysia (servicios de correo). Elementos de infraestructuranacional, como los peajes y servicios clave de los hospitales de gobierno,fueron concedidos a grupos de negocios malasios, que recibieron concesiones delargo plazo para administrar las empresas. En muchos casos, la privatizacióntransformó los monopolios públicos en monopolios privados, que con demasiadafrecuencia se transformaron en propiedad de un privilegiado grupo de magnatesbien relacionados, oligarquizando a la economía malasia.
Elplan de privatización pareció funcionar bien entre fines de los años 80 ymediados de los 90. Con previsiones optimistas de ingresos, las empresasparticipantes en los proyectos de privatización recurrieron a los mercados decapital y los bancos para financiar sus negocios de largo plazo, intensivos encapital. Sin embargo, cuando aconteció la crisis económica en 1997, muchas deesas empresas resultaron con poco efectivo y cargadas de deudas. Ahora elgobierno enfrenta la extraña tarea de tener que renacionalizar algunas de lasempresas privatizadas del país.
La privatización ha generadoproblemas fiscales porque el gobierno tuvo que rescatar a los proyectos deprivatización fallidos. En 2000 debió pagar más de MYR 192 millones (USD 51millones) para renacionalizar los servicios de saneamiento. Entonces, BernardDompok, ministro del Departamento del Primer Ministro, calificó de “casoespecial” a los servicios de saneamiento ya que el gobierno tuvo que“proteger el interés público y evitar las interrupciones en el servicio”.Sin embargo, desde entonces el gobierno también volvió a adquirir la aerolíneaMalaysia Airlines y está en proceso de tomar el control del conglomerado Renongy dos sistemas urbanos de tránsito ferroviario ligero por casi MYR 9.000millones (USD 2.400 millones).
Es especialmente preocupantelas recientes medidas para privatizar servicios básicos como el agua, laeducación y la atención médica, que eran muy accesibles y a un precio muybajo, especialmente para las personas de bajos ingresos.
Agua:la incumplida promesa del control tarifario gubernamental
En marzo de 2002, el ministrode Obras Públicas Datuk Seri S. Samy Vellu anunció la posibilidad de que elgobierno privatizara la administración del agua para reducir la cargafinanciera de los gobiernos estaduales.[2] Según el ministro, lapropuesta de privatización seguía la recomendación del Banco Asiático deDesarrollo para liberalizar y privatizar la administración del agua. Aseguróque las tarifas del agua siempre estarían sujetas al control del gobierno. Noobstante, la propuesta del ministro fue criticada por grupos de consumidores,como la Asociación de Consumidores de Penang, que esgrimían que el agua es unrecurso público esencial que debe ser controlado y administrado por el gobiernoen aras del interés público. Por otra parte, el aumento de las tarifas siguepropenso a la presión de las compañías, y probablemente, la privatizaciónincluya la modificación de la estructura tarifaria vigente.[3]La suba uniforme de precios por el uso del agua también generarán una mayordesigualdad entre ricos y pobres.
Atención médica:encarecimiento sin calidad acorde
El sistema vigente de atenciónmédica pública logró que 90% de los ciudadanos estén a menos de una hora o 5kilómetros de un centro médico, y recibió elogios de la Organización Mundialde Salud por ser uno de los servicios de salud más equitativos de la regióndel Pacífico. No obstante, la privatización amenaza al sistema de seguridadsocial.
En el Séptimo Plan Malasia(1996-2000), el gobierno anunció la intención de privatizar los servicios médicos.Esta política fue atacada por consumidores y otros grupos de interés público,y finalmente no fue aplicada. Significativamente, el Octavo Plan Malasia, queincluye las estrategias y programas que emprenderá el gobierno federal entre2001 y 2005, no hace mención a la privatización de los servicios médicos. Sinembargo, el gobierno tomó medidas para corporatizar los hospitales públicos.
Muchos de los servicios enhospitales públicos, inclusive los fármacos y equipos médicos, así como losservicios de apoyo, ya habían sido privatizados en 1994 y 1996 respectivamente.Estas medidas aumentaron los costos para el gobierno, e incluyeron precios máselevados para los medicamentos, sin que se produjera una mejora sensible en losservicios proporcionados. La privatización de los cinco servicios de apoyo alos hospitales en 1996 (lavandería, equipos hospitalarios, mantenimiento de lasinstalaciones, servicios de limpieza y de residuos clínicos) aumentó loscostos de funcionamiento entre cuatro y cinco veces.
En 1994 se privatizó elsistema de distribución de fármacos, hasta entonces a cargo del estatal AlmacénMédico General (GMS), y se exigió a los hospitales públicos que adquirieransus equipos a la compañía Southern Task Sdn. Bhd. (STSB), una filial deRenong. La pésima gestión de STSB obligó en 1996 a trasladar el servicio aotra empresa, la Remedi Pharmaceuticals Sdn. Bhd. (PPSB). Un estudio realizadoen 1996/97 por la Facultad de Ciencias Farmacéuticas, de la Universidad SainsMalaysia, concluyó que la privatización de GMS no resultó en mejoríassignificativas en el sistema general de distribución de fármacos.[4]Por el contrario, el precio ponderado de los medicamentos proporcionadosen 1997 se multiplicó por 3,2.
En la actualidad se solicitacada vez más a los pacientes que compren sus propios elementos médicos, como fármacose instrumentos quirúrgicos, antes de recibir tratamiento. Los malasios tienenrazón en preguntarse si la corporatización de los hospitales públicosprovocará el mismo incremento de costos en la salud, sobre todo para lospobres, los ancianos y los enfermos crónicos, y si pondrá en riesgo la calidadde la atención médica pública que reciben todos los malasios.
La privatización de laeducación
La privatización ocorporatización de la enseñanza superior crea desigualdades en el acceso.Anticipándose a la corporatización de las universidades, así como a la creaciónde universidades privadas, el Parlamento aprobó en 1996 dos leyes, conocidascomo la Ley del Consejo Nacional de Educación Superior y la Ley deInstituciones Privadas de Educación Superior. La ley de Universidad y ColegiosUniversitarios también se modificó para permitir que las universidadesparticipen en todo tipo de actividades comerciales.
En los hechos, surgieron dossistemas: una educación privada de calidad superior para quienes puedan pagarlay una educación pública de calidad inferior para aquellos con ingresosinferiores. Las universidades también fueron sometidas a la corporatización apartir de 1998. Por consiguiente, sus cuotas ya subieron. Una vez más, estosaumentos tendrán efectos negativos para los grupos de menores ingresos. A pesarde las promesas de que habrán más préstamos y becas, el gobierno se liberóde la carga de los costos educativos pasándoselos a los alumnos y sus familias.
La privatización deltratamiento de las aguas residuales y la eliminación de residuos sólidos
La privatización delsaneamiento en 1993 en Malasia constituyó un gran fracaso financiero, ya que laempresa que obtuvo el contrato tuvo pérdidas enormes y debió ser adquiridanuevamente por el gobierno en junio de 2000. La Indah Water Konsortium (IWK),una compañía fundada en 1993, obtuvo el contrato por 28 años y asumió laresponsabilidad de administrar las instalaciones públicas de tratamiento de lasaguas residuales.
La gestión de la compañíafue mala en parte porque el público se negó a pagar sus facturas desaneamiento, que anteriormente se pagaban según tarifas municipales. Eltratamiento de las aguas residuales sigue en una situación deplorable. Además,la compañía no trató el agua correctamente. Menos de 17% de las 5.409 plantasde tratamiento dirigidas por IWK en 1999 cumplieron con las normas del gobierno.[5]
La privatización de losservicios de eliminación de residuos sólidos en 1995 experimentó variasdemoras y no se aplicó en su totalidad. Cuatro consorcios regionales fueronelegidos para administrar los residuos sólidos. Antes de que se implemente laprivatización propiamente dicha, se debe formular una Ley Municipal de ResiduosSólidos. El gobierno estuvo de acuerdo en que los consorcios podrían asumir suresponsabilidad gradualmente, mediante un contrato de servicios interino, hastaque se apruebe la ley. Las autoridades locales pagarán por los serviciosprestados por el consorcio. Nos preocupa que, una vez concluida la privatización,las empresas cobrarán directamente a los consumidores y subirán las tarifas.
Mientras, la administraciónde los residuos sólidos sigue siendo un problema grave para muchos centrosurbanos. Los problemas sanitarios y de residuos se magnifican en las zonasurbanas de alta densidad y bajos ingresos, con viviendas de bajo costo,ocupantes y otros asentamientos de grupos de bajos ingresos.
El GATS y la privatización
Las negociaciones por elAcuerdo General de Comercio de Servicios para liberalizar el sector de serviciosse llevan a cabo en la OMC.
En un documento reservadofiltrado a la prensa en abril de 2002, la UE solicitó a Malasia que liberarasus servicios postales, de telecomunicaciones, energía y ambientales, entreellos el suministro de agua y la administración de residuos sólidos.Organizaciones de la sociedad civil temen que la UE presione a Malasia detrásde bambalinas para que ésta ceda a sus presiones. Mientras el público malasiosoporta la carga de la privatización de bienes y servicios clave del sector público,las presiones para entregar esos ámbitos a las empresas extranjeras agravan lainquietud general. No obstante, varias ONG en el país, como la Red del TercerMundo y la Asociación de Consumidores de Penang, siguen presionando al gobiernopara asegurar que estos sectores no sean sometidos a la liberalización.
Conclusión
Los beneficios prometidos porla política de privatización del gobierno no se han realizado. Los mismos selimitaron a una pequeña élite que tomó el control de las empresas públicasrentables y las convirtió en monopolios privados. En varios casos, el objetivode reducir la carga fiscal tuvo un efecto bumerang, ya que el gobierno debiópagar precios más elevados para rescatar a las privatizaciones fallidas. Paralos consumidores comunes y corrientes, la suba de precios no produjo beneficiosconcretos ni servicios mejorados. Por lo tanto, es necesario revisar las políticasde privatización del gobierno y hacer que el proceso sea más responsable ytransparente.
Referencias
Unidadde Planeamiento Económico. “Octavo Plan Malasia”. Malasia, 2001.
Unidadde Planeamiento Económico. “Plan Maestro de Privatización”. Malasia, 1991.
HanimAdnan. “Pos MalaysiaPrivatisation Complete, Says Government”. The Star, 24 de agosto de 2001.
S.Jayasankaran. “Raising a Stink”. TheFar Eastern Economic Review, 27 de septiembre de 2001.
LeslieLopez. “Malaysia Prepares to Take Control of Ailing Sewer System”.Asian Wall Street Journal, 21 de febrero de 2000.
V.Raina, A. Chowdury and S. Chowdury, Editors.The Dispossessed--Victims of Development in Asia. p. 222.
SyedHusin Ali. “Privatisation and Corporatisation in Malaysia: Meaning, Policy,Practise”. Presentada en la ConferenciaNacional sobre Privatización y Financiación de la Atención Médica, 1997en Malasia, USM, Penang
Notas:
[1] El método "Construir-administrar-transferir" (BOT) implica que el sector privado construye una instalación con sus propios fondos, la administra durante un lapso conocido como período de concesión y la transfiere al gobierno al final de ese período. Durante el período de concesión, al sector privado se le permite recaudar ingresos directamente de los usuarios de la instalación o indirectamente a través de un intermediario, por lo habitual una institución gubernamental. El método "Construir-Administrar" (BO) es muy similar al método "BOT", salvo que aquél no implica la transferencia de la instalación al gobierno. Ambos métodos son acompañados habitualmente por una licencia y/o concesión.
[2] Foo Eu Jin. “Sell-off of Water Utility Inevitable to Douse Rising Expenses”. New Straits Times, 29 de marzo de 2002.
[3] En efecto, en abril de 2001 el precio para los usuarios domésticos en Selangor ya había aumentado a MYR 0,57 (USD 0,15) por metro cúbico de MYR 0,42 (USD 0,11) para un consumo de 20 metros cúbicos o menos.
[4] Mohd Izham Mohd Ibrahim, et.al. “Drug Distribution Systems in Malaysia: The Privatisation of the General Medical Store”. Presentada en la Conferencia Nacional sobre Privatización y Financiación de la Atención Médica, 1997 en Malasia, USM, Penang.
[5] The Star, 23 de diciembre de 1999.