Ausencia del estado de derecho

The Burma Lawyers' Council

La falta de un estado de derecho desde 1962 es el principal obstáculo en la lucha contra la pobreza y a favor de la equidad. En estas condiciones, la corrupción y las comisiones ilegales son moneda corriente e impiden el pleno desarrollo socioeconómico. El alto desempleo entre las mujeres ha forzado a muchas a la prostitución. Muchas otras son víctimas del tráfico para el comercio sexual.

(BIRMANIA)

El estado de derecho

El estado de derecho garantiza esencialmente la igualdad de todas las personas individuales de la sociedad sobre la base del principio de que toda persona es igual ante la ley. En las sociedades donde se ejerce el imperio de la ley la gente tiene la oportunidad de buscar una protección igualitaria siempre que se produzca una violación de derechos. La inexistencia del estado de derecho es una causa importante de la pobreza en Birmania. Como se ignora la protección igualitaria que la ley otorga a todos los ciudadanos, la transparencia, la responsabilidad y la buena gobernanza que apuntalan el desarrollo del individuo y de la sociedad no existen en Birmania desde el golpe militar de 1962.

Tras el segundo golpe militar de 1988 la situación de anarquía se agudizó. La situación del país se agravó luego de la masacre de Depayin, que fuera perpetrada el 30 de mayo de 2003 con total impunidad.[1] Las autoridades continúan gozando de una absoluta impunidad frente a todas sus violaciones a los derechos políticos y económicos, y el imperio de la ley se niega en todo el país lo cual resulta en el colapso de la vida económica individual y conduce a la pobreza general.

Con el gobierno militar los comandantes del ejército birmano actúan como señores de la guerra en las zonas rurales, donde ordenan a su antojo a los dirigentes de las aldeas y las autoridades locales. Los comandantes y los soldados del ejército birmano son la principal causa de la anarquía y las violaciones al estado de derecho en el país. Aunque muchos departamentos gubernamentales y autoridades dejaron de utilizar la mano de obra obligatoria, los comandantes y soldados del ejército siguen obligando a la gente a trabajar como peones en operaciones ofensivas y como guardias de seguridad en las principales carreteras.

La conducta del ejército hace que los dirigentes de las aldeas y miembros de las milicias aldeanas contribuyan con la situación de anarquía en las zonas rurales. Si los dirigentes de las aldeas reciben órdenes de los comandantes del ejército abusan de la población local para demostrar su propio poder.

Corrupción en todos los niveles

La corrupción es muy común entre las autoridades. El ingreso que reciben las autoridades además de sus salarios habituales es conocido como “dinero por fuera”. Las autoridades de todos los niveles del gobierno reciben sobornos de empresas y profesionales. Según el tamaño de la empresa, distintos niveles de autoridad deberán autorizar su funcionamiento.

Existen evidencias de que el comandante del Comando del Sudeste, el general de división Thura Myint Aung, estuvo involucrado en un escándalo de corrupción generalizada por el cual recibió dinero de soborno de parte de médicos que deseaban administrar clínicas privadas en Moulmein, la capital del estado de Mon.[2]

El poder judicial ya no es la principal institución que aplica el imperio de la ley ya que está subordinado a las autoridades militares en el poder. Los salarios oficiales que reciben los funcionarios policiales y judiciales no les alcanzarían para vivir de no ser compensados por los sobornos. La corrupción perjudicó todos los niveles del sistema judicial y conduce repetidamente a juicios injustos.

El imperio de la ley y la economía de mercado abierto

El imperio de la ley es fundamental para lograr la economía de mercado abierto ya que garantiza la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, prohíbe las prácticas corruptas de las autoridades y protege a las empresas del abuso de los poderosos locales. La inversión extranjera directa se desalienta cada vez más con la ausencia del estado de derecho ya que las oportunidades de realizar negocios sólo se consiguen con las autoridades. Si surgen problemas durante el curso de los negocios solamente se resuelven con el dinero del soborno. La confiscación ilegítima en 1998 de una empresa mixta entre la compañía de Singapur Yaung Chi Oo Trading y el Ministerio de Industria del régimen es sólo un ejemplo de lo difícil que es el ambiente empresarial en Birmania.

A pesar de que el sistema económico de mercado abierto funciona superficialmente, las circunstancias de Birmania no facilitan su desarrollo ulterior. Los ciudadanos no gozan de la igualdad de derechos para participar en las empresas económicas. Los permisos para abrir una empresa casi siempre se otorgan a aquellos que pueden pagar los sobornos. Cuando los empresarios tienen problemas con las autoridades no existe un poder judicial independiente al que puedan recurrir. El problemático contexto jurídico y socioeconómico complica no sólo la cuestión de la protección judicial, sino también el derecho a la posesión de la propiedad privada. Asimismo, para callar a la oposición democrática el régimen controla rigurosamente a los medios de comunicación. Los medios actuales no son responsables ante el público ni son capaces de persuadir al régimen de desarrollar una economía de mercado. Jamás critican el desgobierno de las autoridades ni denuncian la corrupción. Tampoco ejercen el libre flujo de la información que suele ser la base de las economías de mercado. La economía del país fue perjudicada por la ausencia de la economía de mercado, que promueve las actividades que enriquecen al mercado y el flujo de información y conocimientos técnicos entre las compañías.

Una fuerza de trabajo calificada y eficiente es esencial para que funcione la economía de mercado. El sistema formal de enseñanza está muy rezagado frente a los demás países del sudeste asiático, de manera que no puede producir los gerentes, técnicos y académicos calificados necesarios para desarrollar una economía de mercado abierto que le permitiría competir en el mercado internacional. Debido a las leyes injustas que prohíben rigurosamente la formación y el funcionamiento de organizaciones independientes no existen los sindicatos independientes que suelen dedicarse a promover el conocimiento técnico de sus trabajadores. En consecuencia, la economía debe funcionar sin una fuerza laboral calificada y eficiente. Esta situación no facilita su desarrollo ni crea oportunidades laborales para el público en general que proporcionen dinero suficiente para poder vivir.

Mano de obra barata, falta de seguridad social y pobreza

La mano de obra barata sigue siendo el principal incentivo para que los inversores extranjeros trabajen en Birmania, así como en países vecinos como Tailandia, Malasia y Singapur. Los trabajadores manuales perciben ingresos muy bajos inferiores a un dólar por día. El régimen no proporciona protección alguna a los obreros, especialmente cuando las compañías nacionales y extranjeras los tratan injustamente. Peor aún, el régimen mismo explota a los trabajadores al obligarlos a trabajar sin remuneración. Sin embargo, a pesar de que la pobreza es un asunto subyacente, el régimen gobernante no la aborda públicamente como un tema de prioridad, y aun está por aplicar un programa de reducción de la pobreza. La aplicación de ese programa sería la admisión de que las ineficiencias y el desgobierno del régimen provocaron el mal funcionamiento de la economía, un país otrora conocido como “el cuenco de arroz de Asia”.

Tecnología de la información

Como el régimen prohíbe rigurosamente el libre flujo de la información, los efectos positivos de la tecnología informática y de los negocios a través de la internet no se han materializado. Las universidades y los centros de investigación no están bien conectados entre sí ni están vinculados con sus pares internacionales, lo que significa que los procesos de aprendizaje de estas instituciones no mejoraron con los avances de la tecnología informática. Como el ingreso de información y conocimientos nuevos del mundo exterior a través de los medios interactivos está severamente limitado, la generación de ideas creativas en las empresas, el sector manufacturero y el comercio, así como a nivel del ciudadano individual, no está suficientemente desarrollada.

Empresas extranjeras

Por un lado, las empresas extranjeras pueden ayudar a transferir tecnología y a brindar a los birmanos oportunidades de trabajo. Por el otro, las empresas extranjeras pueden ignorar este aspecto tecnológico a la vez que consciente o inconscientemente son cómplices del régimen en la violación de los derechos humanos mientras realizan sus llamados proyectos de desarrollo. Esta última opción ha caracterizado la participación de las empresas extranjeras desde 1988 al no existir un código de conducta que promueva la sostenibilidad de los esfuerzos locales ni la protección de los derechos humanos y del medio ambiente. El régimen no posee las ideas ni la experiencia para tratar con las empresas extranjeras de una manera que fortalezca a la economía nacional. El desgobierno y los abusos del régimen en el poder hacen que la gente padezca necesidades económicas y hambre generalizada, y provocó el colapso de la vida económica y social en Birmania.

El odio hacia la clase educada

Los sentimientos de odio hacia la clase educada impulsaron al régimen a la destrucción sistemática del sistema de enseñanza. El control del sistema es importante para el régimen ya que la enseñanza no sólo produce empleados públicos sagaces, sino también opositores inteligentes, en lugar de los robots sumisos que prefieren las autoridades. El nivel de la enseñanza del inglés descendió dramáticamente con el sistema educativo vigente. La caída de los estándares educativos hizo que las calificaciones de la mayoría de los jóvenes sean inútiles. Los jóvenes tampoco pueden ganarse la vida si se niegan a ingresar a las filas de robots del régimen.

La destrucción de los recursos naturales

Los recursos naturales (especialmente los bosques y la pesca) sufren una severa explotación. La destrucción de los bosques tiene dos explicaciones. En primer lugar, para aumentar el PBI el régimen otorga permisos a las empresas madereras sin prestar la debida atención a la sostenibilidad de los bosques o a la protección del medio ambiente. En segundo lugar, los grupos étnicos de resistencia armada obtienen los fondos para sus actividades revolucionarias mediante la venta de la madera pasando la frontera. Con respecto a la industria pesquera, los barcos de pesca extranjeros equipados con avanzadas tecnologías pueden atrapar grandes cantidades de pescados en muy poco tiempo. Así se les niega el derecho de los birmanos a los alimentos ya que no pueden atrapar suficientes pescados con los botes y redes de pesca tradicionales. El agotamiento de los recursos naturales se convirtió en una de las principales razones del agravamiento de la pobreza. La destrucción de los bosques en el estado de Kachin provocó una enorme inundación en julio de 2004, la mayor de su tipo en los últimos 50 años, que acabó con las viviendas y los medios de sustento de la población local.

Derechos de propiedad comunal

El concepto del derecho a la propiedad comunal con respecto a los recursos naturales jamás se plantea en la sociedad birmana. La participación pública en la gestión de los recursos naturales está en manos exclusivamente de las autoridades en el poder o del sector privado nacional o extranjero. No resulta beneficioso para la sociedad cuando el poder sobre la gestión de los recursos naturales se distribuye de esta manera, ya que los abusos pueden ocurrir en cualquier momento. Hacen falta normas que regulen la explotación de los recursos naturales nacionales y resuelvan el problema. Las mismas deberán basarse en el concepto del derecho a la propiedad comunal con el propósito de proteger los intereses de la sociedad y reducir la pobreza. También puede ser posible la supervisión internacional de la situación del medio ambiente ya que la degradación ambiental no sólo afecta al país donde sucede a corto plazo, sino también al mundo entero a largo plazo.

El papel de los organismos de la ONU

Mientras el régimen militar ignora los acuerdos de Copenhague,[3] algunos organismos de la ONU, principalmente el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, hacen caso omiso de la Declaración de la ONU sobre el Derecho al Desarrollo, de 1986. Para no sufrir la expulsión del país, se dedican más a mantener las buenas relaciones con el Consejo Estatal de Paz y Democracia en lugar de alentar la participación en proyectos de desarrollo que podrían conducir a la creación de organizaciones independientes de la sociedad civil. En consecuencia, es discutible si sus programas están ayudando a sentar las bases para el desarrollo a largo plazo o simplemente aportan en cierto grado al alivio de la pobreza.

Análisis de la pobreza desde una perspectiva de género

Medios de vida y la industria sexual

Los ingresos en el medio rural se perciben mediante la venta de mercancías y chai (boletos de lotería ilegal), el comercio, la confección de prendas de vestir y esteras, el cultivo de plantas y la cosecha de arroz. Sin embargo, existe una gran cantidad de mujeres desempleadas, muchas de las cuales ingresan a Tailandia ilegalmente para encontrar trabajo en las industrias de la pesca, la construcción y la prostitución. La venta de servicios sexuales es culturalmente inaceptable, pero debido al deterioro de la situación económica, los bajos salarios y el desempleo, mujeres de distintas comunidades y clases se convirtieron en trabajadoras sexuales para poder sobrevivir.

Muchas mujeres de la zona en guerra también abandonaron sus casas y emigraron ilegalmente a Tailandia para huir de las violaciones, los arrestos arbitrarios, las ejecuciones sumarias y el trabajo forzoso. Los traficantes (con frecuencia mujeres) engañan a las mujeres haciéndoles creer que tendrán un buen empleo en Tailandia, pero luego son obligadas a prostituirse, lo cual provoca una masiva propagación del VIH/SIDA. Al mismo tiempo, hay casos de jóvenes estudiantes universitarias que, para conseguir su título, trabajan voluntariamente en el mercado sexual para costear su educación. Otras mujeres desempleadas que permanecen en sus lugares de nacimiento no tienen otra opción que ganarse la vida a través de la prostitución. La causa de la prostitución es la pobreza familiar directamente relacionada con la falta de igualdad de las mujeres ante los derechos económicos que el régimen militar perpetúa. Es el mismo régimen que ratificó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.

Aunque las mujeres padecen discriminación salarial por el mismo trabajo, el régimen nunca prometió abolir la discriminación en el lugar de trabajo. Mientras los hombres ganan MMK 500 (USD 0,69) por día trabajando en la construcción, las mujeres reciben sólo MMK 400 (USD 0,55) por día. Las mujeres tampoco tienen derecho a las mismas oportunidades laborales que los hombres ya que los patrones tienden a elegir a los hombres. Sólo cuando no consiguen el número deseado de trabajadores contratan mujeres. La discriminación laboral genera un fuerte desempleo entre las mujeres, que a menudo no tienen más opción que trabajar en la industria sexual para mantener a sus familias.

Asimismo, las autoridades estatales y los comandantes del ejército birmano también están involucrados en la prostitución y la trata sexual. Ya que los prostíbulos son ilegales, los propietarios de los mismos deben sobornar a las autoridades y comandantes del ejército para conseguir el permiso de trabajo o aceptarlos como socios. En algunos casos, las autoridades o comandantes del ejército también regentean prostíbulos para recibir ingresos adicionales.

Violencia doméstica

Ochenta por ciento de las familias de Birmania padecen violencia doméstica. El desempleo, la escasez de los ingresos y los altos precios de las mercancías, así como las diferencias estructurales básicas entre hombres y mujeres, provocan peleas entre los sexos en casi todas las familias. Por lo general son las mujeres las que sufren golpizas y torturas de parte de sus maridos. En comparación con la población de las aldeas rurales, las familias de los centros urbanos padecen más violencia doméstica.

Empleo doméstico

Las birmanas que trabajan como empleadas domésticas en Tailandia corren el riesgo de ser violadas por sus patrones. Las esposas de los patrones hacen la vista gorda aunque son conscientes de la explotación sexual de sus esposos. Algunas contratan empleadas domésticas para que sus maridos no recurran a los prostíbulos. Como las víctimas suelen ser trabajadoras indocumentadas no ofrecen resistencia alguna con el fin de no ser entregadas a la policía.

Parto y atención médica

Muchas veces la gente no puede pagar el parto en el hospital o el viaje hasta los hospitales o clínicas. Los tratamientos médicos son muy costosos y si las madres quieren recibir anestesia deben pagar más de MMK 1.000 (USD 1,40). Con frecuencia los pacientes deben sobornar a los médicos y enfermeras para recibir un buen tratamiento mientras están hospitalizados. Las mujeres embarazadas también tienen dificultades para llegar a las clínicas y recibir tratamiento en zonas remotas debido a las malas condiciones de los caminos. El viaje también puede ser peligroso si se encuentran con soldados en el camino. Esa es otra razón por la que las embarazadas prefieren los servicios de parteras para dar a luz.[4]

Notas:

[1] En la masacre fueron asesinados dirigentes, miembros y simpatizantes de la opositora Liga Nacional por la Democracia. La masacre puede considerarse un crimen contra la humanidad ya que fue cometida de manera planificada y sistemática y dirigida contra un grupo específico de la población civil.
[2]Rehmonnya. Org; Human Rights and Media for All Communities; 4 de mayo de 2005, Lawlessness in Rural Areas; www.rehmonnya.org/report.php
[3] Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, Copenhague 1995.
[4]Rehmonnya. Org; Human Rights and Media for All Communities; diciembre de 2003 y marzo de 2004, Livelihoods and Sex Industries;www.rehmonnya.org/report.php