Derechos económicos y sociales denegados

Burma Lawyers’ Council

La coexistencia pacífica y la garantía de la seguridad social para todos sólo se pueden asegurar si se respeta el derecho de autodeterminación del pueblo mediante un sistema de gobierno responsable, transparente y descentralizado. Sobre todo, la grave falta de acceso de las personas a la seguridad social deberá ser resuelto por tres sectores de la sociedad: el Estado, la sociedad civil y los individuos.Como país que dio prioridadal gasto militar por encima de la seguridad social de su pueblo en las últimascuatro décadas, Birmania[1]ha sucumbido frente a una aguda crisis socioeconómica. El gobernante Consejo deEstado para la Paz y el Desarrollo (SPDC), que tomó el poder en 1988, continúagastando más de 40% del presupuesto nacional en los militares, mientras lascifras del Fondo Monetario Internacional (FMI) indican que menos de 1% del PBIse destina a salud y educación (KWAT, 2005). Al pueblo se le niegan sistemáticamente sus derechos económicos ysociales básicos, ya sean acceso al trabajo, la atención médica, la educaciónu otras necesidades fundamentales.

El hambre está generalizada y es grave en toda Birmania, tanto en las zonasafectadas por la guerra civil en curso como en otras partes, y se extiende geográficay demográficamente. Se ha concluido que las causas de este fenómeno crecienteson:

• La destrucción de los cultivos esenciales que abastecen el suministro localde alimentos
• El servicio obligatorio de trabajo sin remuneración en proyectos estatalesque deja poco tiempo a la gente para labrar sus campos
• La reubicación por la fuerza de personas a zonas poco propicias para elcultivo de arroz, o a territorios donde es difícil hallar alimentos suficientes
• Un sistema de cuotas por el cual los aldeanos deben proporcionar al gobiernoun volumen fijo de arroz muy por debajo del precio del mercado, sin importar sila cosecha fue aceptable o no, lo cual endeuda a la gente y la deja sin arrozpara consumo propio (
The People’s Tribunal, 1999).


Desnutrición, niños soldados y robos de cabello de mujeres

La escasez de alimentos ha tenido consecuencias especialmente alarmantes para lasalud y el bienestar de los niños y niñas en Birmania. Un informe de NacionesUnidas destacó que “el nivel y la profundidad de la adversidad que padecenlas familias de Myanmar se refleja claramente en las elevadas tasas dedesnutrición de los niños en edad preescolar. Incluso las estadísticasoficiales señalan que demasiados niños y niñas de Myanmar padecen dedesnutrición aguda y talla baja.” El informe describe la situación como una“emergencia silenciosa” (
Lallah, 2000a). Según el informe de UNICEF ElProgreso de las Naciones 2000, 45% de los niños menores de cinco añostienen un crecimiento deficiente, y según la Organización Mundial de la Salud(OMS), 39% presenta bajo peso. La falta de alimentos, enfermedades reiteradas,la falta o la ausencia de atención médica y la muerte o la reubicaciónforzosa de sus padres parecen ser las principales causas del fenómeno delcrecimiento deficiente en niños y niñas (Lallah, 2000b)[2].

La falta de protección social aceptable de parte del Estado obliga a laspersonas a buscar sus propios medios de supervivencia. Las medidas, confrecuencia desesperadas, generan un riesgo aún mayor de vulnerabilidad a laexplotación y el maltrato.

Las familias que no pueden costear las necesidades de sus hijos a menudo los envíana trabajar como niños soldados[3].Se señala que Birmania posee el mayor número de niños soldados del mundo(CSUCS, 2001), con aproximadamente 50.000 según fuentes extraoficiales (
Lallah, 2000b).

Otro indicador de la falta de seguridad social es el número creciente de casosdenunciados de robos de cabello de mujeres desde 2003. En Rangún se multiplicódrásticamente el número de centros de compra de cabello, donde 1,6 kilos decabello se venden a MMK 500.000 (USD 400)[4].El aumento de incidentes de cortes de cabello a mujeres en lugares atestados degente para venderlo en estos centros, así como las mujeres que venden ensecreto su cabello para comprar alimentos a pesar de la dignidad asociada con elcabello largo en Birmania, refleja la creciente necesidad de la población decompensar su falta de ingresos.

Una tendencia más alarmante es la continua incidencia de la trata de mujerescomo consecuencia de la pobreza y la falta de oportunidades laborales. La mayoríade las mujeres y niñas víctimas de esta trata son obligadas a realizartrabajos sexuales o son vendidas como esposas en China, donde a menudo sonobjeto de explotación y maltrato debido a su falta de estatuto jurídico (
KWAT, 2005).


Factores que agravan la inseguridad social

Un ‘estado de bienestar militar’

La política principal del SPDC pretende fortalecer el poder militar mediante unrígido control centralizado. Birmania posee la mayor asignación presupuestariapara el gasto militar del sudeste asiático, con más de 40% del presupuestonacional, lo que excluye cuentas ocultas y subsidios otorgados a las fuerzasarmadas (Selth, 2002). El tamaño del ejército se duplicó con creces desde1987, de 186.000 efectivos a 428.000 en 2004 (
Encarta, 2007). Se calcula que las importaciones de armas comprenden más de 20% deltotal de las importaciones (WLB, 2006).

Otra política del SPDC es la creación de una sociedad dominada por losmilitares, o un ‘estado de bienestar militar’, por oposición a un estado debienestar social que asegure la distribución de la riqueza y la seguridad entrela mayoría, sin exclusiones. Esta política provocó el subdesarrollo de lainfraestructura física destinada a la población, como los sistemas deelectricidad, transporte y comunicaciones. Sólo la elite recibe servicios básicosde atención médica o alcanza un nivel moderado de educación (
HRDU, 2005b).

La decisión que tomó la junta militar gobernante de trasladar la capital deRangún a Naypyidaw en noviembre de 2005 es polémica. A un costo enorme seconstruyeron un amplio complejo militar, canchas de golf y elevados edificiosgubernamentales, pero hay pocos indicios de las escuelas y hospitales queprometiera el gobierno (Sipress, 2005). El suministro de electricidad en lazona, que ya era errático antes del traslado, se volvió aún menos confiable (
McGeown, 2006). Asimismo, aldeanos y agricultores fueron desplazadospor la fuerza de sus tierras y sus propiedades fueron destruidas para permitirla construcción de nuevas oficinas administrativas, viviendas residenciales ycuarteles militares (Democratic Voice of Burma, 2005).

En estos tiempos de adversidad, el pueblo carece de seguro de desempleo o deapoyo financiero público. Si bien existe un sistema de jubilaciones, losjubilados civiles viven con la necesidad extrema de recibir subsidios ya que lasjubilaciones que reciben apenas cubren el costo de alimentos de unos pocos días.

Obstáculos a la participación de la sociedad civil y el sector privado

El gobierno no logró transferir aceptablemente al sector privado susresponsabilidades en materia de seguridad social y ha resistido la emergencia dela sociedad civil en Birmania, a lo que se suma su complicada política deprivatizaciones. El SPDC no coopera efectivamente con las organizacionesinternacionales en la provisión de la ayuda a la ciudadanía, mientras limitaseveramente las actividades de las organizaciones ciudadanas locales.

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) denunciaque los recursos disponibles para combatir el VIH/sida son escasos en comparacióncon la magnitud del problema, que se agrava por la reticencia del SPDC apermitir la labor de organizaciones no gubernamentales internacionales encolaboración con las organizaciones comunitarias. ONUSIDA advierte que existeuna epidemia en crecimiento en Birmania y señaló que el régimen en el poderen gran medida la ignora (
Lallah, 2000a).

La absoluta negligencia del SPDC en torno a la salud de sus propios ciudadanosllevó a que Birmania figure en el penúltimo lugar de 191 estados calificadospor su desempeño sanitario (OMS, 2000). Sus políticas sanitarias “siguenpareciendo indecisas e insuficientes” con “gran desigualdad en el acceso ala atención sanitaria aceptable, tanto preventiva como curativa” (
Lallah, 2000b). Dado que se les niega el derecho básico a la salud,algunas personas cruzan la frontera hacia Tailandia para recibir asistencia médicagratuita en la clínica Mae Tao[5].Se calcula que más de 100 pacientes de Birmania llegan a la clínica cada día.La mala calidad de los servicios públicos de atención médica no se puedenegar y debe encararse con urgencia en todo el país.

Sin haber declarado una política de privatización, el SPDC promulgó la LeyRelativa a los Servicios Privados de Atención Médica el 5 de abril de 2007,supuestamente dirigida a que los servicios privados participen sistemáticamentecomo ‘parte integral’ del sistema nacional de atención médica. Sinembargo, en esencia esta ley carece de bases positivas para que prosperen lasactividades de los servicios privados de atención médica. Por ejemplo, ningunadisposición les autoriza a comunicarse con la comunidad sanitaria internacionalde manera independiente, ni a recibir ayuda financiera, material o académica.La ley impone prohibiciones a los servicios privados de atención médica, y lassanciones por infringir la ley van desde un mínimo de seis meses hasta un máximode cinco años de cárcel.

De manera similar, la Ley Relativa a la Formación de Organizaciones, promulgadapor el SPDC en 1988, obstruye la formación y el funcionamiento independiente detodas las organizaciones, incluso de aquellas que procuran fomentar el bienestarsocial de la población. La ley prohíbe a las “organizaciones que intenten,instiguen, inciten, induzcan o cometan actos que puedan afectar o perturbar laregularidad del andamiaje del Estado”, y toda persona hallada culpable de taldelito podrá ser castigada con una condena de cárcel de hasta cinco años. Lassanciones previstas por la ley generaron situaciones en que organizacionesgestionadas por civiles birmanos son controladas severamente por un lado,mientras organizaciones títeres del SPDC, como la Union Solidarity DevelopmentAssociation, Myanmar Maternal and Child Welfare Association y la Cruz Roja deMyanmar (gestionadas por los líderes militares, sus esposas y familiares,antiguo personal del ejército y sus colegas) gozan de oportunidades decomunicación con la comunidad internacional y reciben asistencia de desarrolloy de bienestar social bajo la fachada de ser miembros de la sociedad civil.

Privación de medios de subsistencia yfalta de seguridad en los ingresos

En los hechos, a las y los agricultores se les priva del derecho a la propiedadde la tierra. La Ley de Nacionalización de la Tierra y Tierras Agrícolas de1953 estipula que la transferencia, la partición o el arrendamiento de latierra sólo se podrán realizar con el permiso de las autoridades. La Ley deTenencia de 1963 usurpó el derecho de los terratenientes a arrendar sus tierras(
HRDU, 2006).

Al régimen militar se le otorga aun más autoridad para confiscar tierrasmediante la Notificación No. 4/78, promulgada en 1978 (
HRDU, 2005a), que estipula que la omisión de sembrar la tierra asignadacon los cultivos destinados para obtener resultados óptimos, o la omisión devender la totalidad de la cuota del cultivo al Estado al precio estipulado,resultará en la confiscación de la tierra. En la actualidad, losadministradores de aldeas y municipios tienen la facultad de confiscar la tierray los agricultores son obligados a acatar sus dictámenes sin posibilidad derecursos de protesta.

Con la confiscación de tierras y los desplazamientos forzosos el SPDC extiendeaun más el control militar en el país. Esto incluye el establecimiento decampamentos militares, empresas estatales, proyectos de desarrollo y concesionesa empresas extranjeras, para beneficiar a las organizaciones lacayas del SPDC ytambién para acceder a los recursos naturales.

Un ejemplo es la venta constante de madera birmana a empresas extranjeras. ElWorld Resources Institute señala que el ritmo de deforestación se duplicó concreces desde que el actual régimen militar llegó al poder en 1988 (
WRI, 1998). La devastación forestal continúa en los estados deKachin, Karen y Karenni, en beneficio exclusivo de funcionarios del SPDC y deempresas chinas (PKDS y KESAN, 2004).

Entre los proyectos de desarrollo que provocaron desplazamientos forzosos estánla construcción de proyectos de infraestructura, minas, sistemas de riego einstalaciones de extracción de gas y petróleo, así como campos agrícolascomerciales y bases militares
(TBBC, 2005). Según Earth Rights International (2005), “docenas de represas de granescala (15 metros de altura) ya fueron construidas o están en construcción entoda Birmania, especialmente en la región central del país”, con elconsiguiente desplazamiento de los habitantes en las zonas afectadas.

Además, el SPDC reubica a los aldeanos no con el propósito de utilizar latierra confiscada, sino de socavar la base de apoyo de los grupos opositoresarmados al cortar sus conexiones con posibles reclutas, información,provisiones y finanzas. Conocida como la política de los ‘cuatro cortes’,esta estrategia de base militar ha sido aplicada mediante la reubicaciónobligatoria de los aldeanos desde zonas en disputa hacia áreas controladas porel SPDC, lo cual aísla a los aldeanos de las fuerzas de resistencia y lossujeta aun más firmemente al control militar
(
Global IDP Project, 2005).


Recomendaciones

Birmania es una sociedad multiétnica con diversas culturas, religiones ytradiciones. La coexistencia pacífica y la garantía de la seguridad socialpara todos sólo se pueden asegurar si se respeta el derecho de autodeterminaciónde las personas mediante un sistema de gobierno responsable, transparente ydescentralizado. El país debe adoptar una estructura de gobierno por la cuallos derechos y las necesidades del pueblo puedan expresarse y protegersemediante aportes institucionalizados a los procesos de toma de decisión entodos los planos del sistema administrativo. En esencia, hay que respetar elconcepto de ‘autogobierno y gobierno compartido’.

El Estado debe asumir la principal responsabilidad por la seguridad social de lapoblación en función de los recursos naturales disponibles, el ingresonacional bruto y los presupuestos nacionales, a la vez que por una parte fomentalos derechos económicos, sociales y culturales del pueblo y, por la otra, elbienestar económico de las personas a través de un enfoque ‘centrado en lagente’, por oposición a programas de desarrollo ‘centrados en el Estado’.El Estado también está obligado a respetar y promover los auténticosprincipios del imperio de la ley con la existencia de una justicia independienteque lleve ante los tribunales las prácticas corruptas y los abusos de poder delos funcionarios administrativos, para poder establecer una sociedadtransparente.

La aparición de organizaciones e instituciones de la sociedad civil ayudará aasegurar el derecho a la seguridad social para todos. Como tales, todas lasleyes represoras y demás restricciones impuestas a la formación y alfuncionamiento independiente de organizaciones de la sociedad civil deberánanularse, y sus comunicaciones con el mundo exterior y entre las propiasorganizaciones en búsqueda de ayuda y cooperación sobre asuntos de seguridadsocial deberán institucionalizarse y legalizarse.

La seguridad social también puede protegerse cuando la gente vive dignamentecon medios de subsistencia seguros. El Estado debe garantizar el acceso de lapoblación a los recursos, además de cancelar las barreras jurídicas yadministrativas que impiden la igualdad de derechos en el empleo, la igualdad deremuneración por el mismo trabajo, así como la formación y operaciónindependientes de los sindicatos, comenzando por el derecho a no ser obligado atrabajar.

En definitiva, el derecho a la seguridad social será una realidad cuando la dinámicainterna, la interconexión y la interacción entre el Estado, las organizacionesde la sociedad civil y las personas capaces reflejen mejor las acuciantesnecesidades del pueblo birmano.


Referencias

CSUCS (Coalition to Stopthe Use of Child Soldiers) (2001). GlobalReport 2001. <www.child-soldiers.org>.

Democratic Voice of Burma
(2005). “Burmese Junta Grabs Land from Farmersto Build Offices at Pyinmana”. 9 de noviembre.

Earth Rights International (2005). “Floodingthe Future: Hydropower and Cultural Survival in the Salween River Basin”.8 de diciembre.

Encarta (2007). “Myanmar Facts and Figures 2007” [internet]. Disponible en:<encarta.msn.com/fact_631504823/Myanmar_Facts_and_Figures.html>.

Global IDP Project (2005). “Burma:Displacement Continues Unabated in one of the World’s Worst IDP Situations”.27 de junio.

HRDU (Human RightsDocumentation Unit) (2005a). “Deprivation of Livelihood” en HumanRights Yearbook 2005. Disponible en:<www.ncgub.net/data/2005HRYearbook/Deprivation_of_Livelihood.htm>.

HRDU (2005b). “Rights to Education and Health” en Human Rights Yearbook 2005. Disponible en:<www.ncgub.net/data/2005HRYearbook/Rights_to_Education_and_Health.htm>.

HRDU (2006). Human Rights Yearbook 2006.

KWAT (Kachin Women’sAssociation Thailand) (2005) Driven Away:Trafficking of Kachin Women on the China-Burma Border.

Lallah, R. (2000a).“Situation of human rights in Myanmar”. Ginebra: Naciones Unidas. Informedel Relator Especial. Documento No. E/CN.4/2000/38. 24 de enero.

Lallah, R. (2000b). “Situation of human rights in Myanmar”. Ginebra:Naciones Unidas. Informe Interino del Relator Especial. Documento No. A/55/359.22 de agosto.

McGeown, K. (2006). “Burma’s Confusion over Capital”. BBC News. 17 dejunio.

OMS (Organización Mundial de la Salud) (2000). World Health Report 2000 - Health Systems: Improving Performance.Disponible en: <www.who.int/whr/2000/en/index.html>.

PKDS y KESAN (Pan Kachin Development Society y Karen Environmental and SocialAction Network) (2004).
Destruction and Degradation of Burmese FrontierForests: Listening to People’s Voices. Amsterdam: Kaboem.

PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) (2000). HumanDevelopment Report 2000.

Selth, A. (2002). Burma’s Armed Forces:Power without Glory. Norwalk CT: Eastbridge.

Sipress, A. (2005). “As Scrutiny Grows, Burma Moves its Capital”. WashingtonPost. 28 de diciembre.

TBBC (Thailand Burma Border Consortium) (2005).
Internal Displacement and Protection in EasternBurma. Octubre.

The People’s Tribunal on Food Scarcity and Militarization in Burma (1999).
Voice of the Hungry Nation [internet]. 15 de octubre. Disponible en:<www.foodjustice.net/burma/1996-2000tribunal/report/index.htm>.

WLB (Women’s League of Burma)
(2006). “Womendemand an immediate end to war crimes in Burma” [en línea].Documento redactado para elSexto Aniversario de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad (2000). 23-27 de octubre. Disponible en:<www.womenofburma.org/Statement&Release/1325lobby2006.pdf>.

WRI (World Resources Institute) (1998). LoggingBurma’s Frontier Forests: Resources and the Regime. Disponible en:<pubs.wri.org/pubs_description.cfm?PubID=2928>.


Notas:

[1] Aunque la juntamilitar en el poder cambió oficialmente el nombre del país de Birmania aMyanmar en 1989, los grupos opositores birmanos continúan utilizando el nombreBirmania porque no reconocen la legitimidad del gobierno militar.
[2] A Paulo Sérgio Pinheiro, RelatorEspecial de la Comisión de Derechos Humanos sobre la situación de derechoshumanos en Birmania desde 2001, no se le permite visitar el país desdenoviembre de 2003. Por consiguiente, las discusiones políticas con el gobiernode Birmania sólo se sucedieron fuera del país y en contadas ocasiones.
[3] Voice of America, 25de abril de 2007 [en birmano].
[4] The KantarawaddyTimes, 16 de mayo de 2007 [en birmano].
[5] Nightingale, 9 deenero de 2007 [en birmano].


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