La privatización apunta a los pocos servicios públicos restantes

Matyas Benyik
ATTAC Hungría

La transición de la economía socialista a la capitalista y las políticas neoliberales dictadas por las instituciones financieras internacionales afectaron prácticamente todos los ámbitos de la política social. Las privatizaciones a gran escala llevaron a que dos tercios de la industria pertenezcan a capitales extranjeros, e incluso ahora el puñado de servicios públicos que sigue prestando el Estado se está privatizando como una de las ‘reformas necesarias’, según la consigna oficial.

La transformaciónhacia la economía capitalista tuvo graves consecuencias sociales luego delderrumbe del sistema socialista. En los primeros años de la transición, hastamediados de la década de 1990, el PBI cayó aproximadamente 20%, acompañado deun drástico descenso del salario real y de un dramático incremento en eldesempleo y la pobreza. Con el tiempo, en 1999 el PBI recuperó su nivel de1989, mientras el salario real recién en 2002 alcanzó el nivel que teníaantes de la transición. El número de empleos se precipitó de 5 millones a 3,8millones. La pérdida de empleos y el desempleo en alza se convirtieron en losprincipales factores causantes de la pobreza. La desigualdad en aumento afectónegativamente aproximadamente a 60% de los 10 millones de habitantes. Entre lossectores más golpeados por las dificultades están los trabajadores noespecializados, la población que vive en pequeños asentamientos, las familiascon hijos y la población gitana (aproximadamente 7% del total de la poblaciónen 2006)*.

Según la definición de pobreza del PNUD basada en la proporción de personasque vive con un ingreso diario inferior a los USD 4,3 en función de la paridaddel poder adquisitivo, o PPA), 11% de la población era pobre en 1991. La tasade pobreza aumentó sin parar durante la recesión económica subsiguiente,alcanzó su cima (de 18%) en 1996 y luego comenzó a descender en formasostenida. La cifra había caído a 6% a fines de la década de 1990. La tasa depobreza relativa (la proporción de personas que vive con menos de 60% delingreso medio) aumentó de 11% en 1991 a 13% en 1995 y, según esta definición,se podía considerar que 13,9% de la población era pobre en 2004. Sin embargo,cuando se la mide sobre la base de otra definición de pobreza (la proporciónde personas que vive con menos de la mitad del nivel de consumo promedio de laUE-15[1]),entonces la pobreza afecta a 73% de los húngaros.

Prácticamente todos los ámbitos de la política social fueron afectados por latransición y las políticas neoliberales que dictaron las institucionesfinancieras internacionales de acuerdo con el Consenso de Washington; es decir,se produjo el fortalecimiento de la responsabilidad individual y eldebilitamiento de la responsabilidad pública.

De acuerdo con la Estrategia de Lisboa, el método abierto de coordinación(MAC) de la UE para la protección y la inclusión social se basa en la luchacontra la pobreza y la exclusión social, e incluye la creación de sistemas depensiones y atención médica adecuados y sostenibles. Como parte del MAC, elComité contra la Exclusión Social redactó en 2006 el Informe de la EstrategiaNacional Húngara (IENH) para el período 2006-2008. El IENH se realizó enforma paralela con la elaboración de medidas de instrumentación del paqueteintegral de reformas del nuevo gobierno, que apuntan a: la restauración delequilibrio macroeconómico; la instrumentación de un proceso de reformas queabarque todas las actividades del Estado, incluidos los servicios sociales(salud pública, régimen de pensiones, educación, política social, etc.); yla elaboración e instrumentación de una política integral de desarrollo.

El IENH se presentó a la Comisión Europea en el otoño boreal de 2006 juntocon el Programa de Convergencia, el Plan de Desarrollo Nueva Hungría y elPrograma Nacional de Acción de Lisboa Revisado.


El eslogan oficial de las ‘reformas necesarias’

La privatización ya había comenzado a principios de la década de 1980. En laHungría ‘socialista’ surgió una economía dual, integrada por la primeraeconomía, que abarcaba al sector público, y la segunda economía, que abarcabaa todas las iniciativas privadas y contribuía con aproximadamente 25% delingreso total de los hogares en 1988. El Estado ‘socialista’ legalizó eincluso fomentó algunas de esas iniciativas privadas.

Otra etapa de la privatización comenzó en 1988 y fue llamada ‘privatizaciónespontánea’, en referencia al proceso no controlado de transferencia haciamanos privadas de las propiedades del Estado. Los principales actores en esteproceso fueron los gerentes con conexiones en el aparato estatal. Ante todo, elproceso implicó la creación de empresas mixtas con socios de Occidente. La‘privatización espontánea’ llegó a su fin a principios de 1990 porque elgobierno se dio cuenta de que los gerentes de las empresas privatizadas eran unafuente importante de capital, por lo que se creó un marco jurídico para lacompra de las empresas por sus directivos. A comienzos de 1993 los empleadostambién tuvieron la posibilidad de adquirir acciones en grandes empresas públicas,aunque las acciones disponibles sólo representaban entre 10% y 15% del capitaltotal. La privatización se dirigió centralmente y avanzó con relativa rapidezhasta 1994.

A mediados de la década de 1990 la política de privatizaciones apuntó alpotencial fiscal de las privatizaciones y, por lo tanto, favoreció la ventadirecta de las empresas públicas a inversores estratégicos extranjeros. Seconcretaron algunos de los mayores negocios de privatización en la región deEuropa Central y Oriental, incluida la venta de empresas de distribución degas, distribuidoras de electricidad y plantas de energía. Como consecuencia deesta política, el ingreso de inversión extranjera directa superó los EUR62.000 millones (USD 84.300 millones), la cifra más alta en la región en términosper cápita. Dos tercios de la propiedad de la industria corresponden acapitales extranjeros, en su mayoría corporaciones trasnacionales.

A fines de la década de 1990 el proceso de privatizaciones prácticamente sehabía consumado y sólo restaba un puñado de servicios públicos (por ej., laatención médica, el transporte, el correo, la educación). Pero ahora hastaesos servicios públicos están siendo privatizados como parte de las‘reformas necesarias’, según reza la consigna oficial.


Las pensiones pasan de la seguridad social a la inversión privada

El régimen de pensiones público y obligatorio ha constado de dos pilares desde1998. El primero es el régimen de pensiones, que funciona por el sistema delreparto y se financia con las aportaciones que realizan la empresa y elempleado. El segundo pilar comprende los fondos de pensión privados queresponden a las leyes del mercado[2].Las personas que inician su vida laboral están obligadas a participar en el régimenmixto (o sea, en los dos pilares) y una parte considerable de su aportaciónjubilatoria individual (8% de 8,5%) se destina al fondo de pensión privada queelijan. El régimen mixto abarca en la actualidad a más de 60% de la poblaciónasegurada. Los fondos de pensión privada comenzarán a administrar susservicios a partir de 2013, y no se constituirán en un régimen ‘típico’de pagos de pensiones hasta 2020, lo cual deja al régimen de reparto como actorexclusivo o predominante en las próximas décadas.

La edad parajubilarse es 62 años para los hombres y 60 años para las mujeres. Sin embargo,existen diversas formas de jubilación temprana que se aplican con frecuencia,lo que significa que la edad promedio de jubilación efectiva es sensiblementeinferior. El monto de la jubilación recibida por el sistema de pensiones dereparto depende del salario mensual promedio percibido antes de la jubilación yde la cantidad de años de trabajo. En el segundo pilar dependerá de laaportación realizada, más el rendimiento y menos los costos del fondo elegidopor el titular del seguro. En 2006 la jubilación mínima representabaaproximadamente EUR 100 por mes (USD 136).

Además de proporcionar ingresos a las personas de la tercera edad, laspensiones comprenden una fuente importante de ingresos para gran cantidad dehogares y, por lo tanto, también tienen consecuencias en el nivel de vida de lapoblación económicamente activa.


La salud pública: problemasestructurales y reformas poco afortunadas

La financiación de la atención médica se basa en dos pilares. Los costosde mantenimiento los pagan los propietarios de las clínicas y los hospitales(gobiernos locales, principalmente), mientras que los costos de funcionamientolos cubre el Fondo Nacional de Seguro de Salud (FNSS). El FNSS se financiaparcialmente mediante aportaciones salariales obligatorias por parte de lasempresas y los empleados, en combinación con los desembolsos del presupuestocentral público. Además, se calcula que los gastos privados representan entre20% y 30% del gasto actual en salud.

El sistema de atención médica vigente padece graves problemas estructurales.Los servicios sanitarios no cuentan con potenciales sistemas de prevención yclasificación desde el punto de vista organizativo ni profesional, y lacapacidad de los centros de rehabilitación también es insuficiente. Losproblemas estructurales se agravan aun más por la superposición que existeentre ciertos servicios (por ejemplo, el sistema de salud y el sistema social) yla falta de comunicaciones avanzadas, que obstruye aun más el funcionamientoeficiente del sistema de servicios de atención a la salud.

Bajo la consigna de las ‘reformas’, el gobierno social-liberal en el poderclausura hospitales, lo cual provoca un descenso importante en la cantidad decamas disponibles. Otro objetivo de esta ‘política de reformas’ es allanarel camino a las empresas de seguro de salud privadas.


Más desempleo, menos protección

En la época socialista, Hungría aplicaba el principio del ‘plenoempleo’. Hoy, el mercado de trabajo se caracteriza por la baja tasa de empleo(56,9% en 2005, aunque se calcula que la tasa de empleo sin registrar asciende aentre 15% y 20%); una tasa de desempleo moderada, pero en crecimiento (7,5% en2006); y una tasa de inactividad bastante elevada (38,6% en 2005).

La tasa de empleoes especialmente baja entre las personas sin especialización, los integrantesde grupos vulnerables, los y las jóvenes y las personas de la tercera edad en2006. El desempleo para las personas sin educación primaria era de 35,3%, de13,6% para las personas con enseñanza primaria, y de 19,1% para la poblaciónentre 15 y 24 años de edad.

Desde que comenzó el cambio de sistema económico, la tasa de desempleo hasido siempre menor para las mujeres que para los hombres, aunque el descenso enla actividad fue mayor entre las mujeres, lo cual contribuyó en gran medida conel descenso de la participación total. Uno de los mayores motivos radica en quelas mujeres con dificultades para encontrar empleo optan más por los planes dejubilación anticipada como forma preferida para retirarse del mercado detrabajo: varios cientos de miles aceptaron la jubilación anticipada osimplemente se convirtieron en amas de casa. El éxito de estos planes se debióen parte a que la edad de jubilación era menor en la economía planificadasocialista: 55 años para las mujeres y 60 años para los hombres. La brechaentre los sexos es mayor en la tasa de actividad del grupo de 55 a 59 años,donde representa 45,9% para los hombres y sólo 16,6% para las mujeres.

La población gitana padece la situación de mayor desamparo. Fue la primera enquedar sin trabajo a fines de la década de 1980, y la mayoría no pudoreingresar al mercado laboral, donde sufre de grave discriminación. Aunque sólocomprende 7% de la población del país, representa entre 25% y 30% de losdesempleados registrados. En 2003, sólo 29% de los hombres gitanos y 15% de lasmujeres gitanas entre 15 y 59 años de edad tenían empleo.

Entre tanto, la seguridad social en épocas de desempleo es cada vez máslimitada. En 1992 se adoptaron condiciones más estrictas para recibir lasprestaciones de desempleo, y el período con derecho a percibirlas se redujoinicialmente de dos años a 18 meses, y luego a un año. También descendió larelación entre la prestación y el último sueldo. En 2000, el período conderecho a percibir las prestaciones de desempleo se redujo nuevamente a nuevemeses, y desde el 1º de noviembre de 2005 fueron sustituidas por una‘prestación de búsqueda de empleo’.


Protección social

La protección social constituye más de un quinto del PBI. En 2003, más de untercio del gasto en seguridad social se destinó a la financiación de laspensiones de vejez, mientras las pensiones de vejez, de sobrevivientes y dediscapacidad combinadas representaban 50% del gasto en protección social (10,5%del PBI). Un 30% más del gasto se destinó a la atención médica, mientras lasasignaciones para las familias y los hijos representan casi 3% del PBI.

El país mantiene un complejo sistema de prestaciones familiares por el cualdiversas formas de beneficios pueden ser universales, condicionados al pago deaportaciones o dependientes del ingreso. Entre las prestaciones dadas están lasasignaciones familiares, las subvenciones impositivas familiares, lasprestaciones por embarazo y las asignaciones para el cuidado infantil. Lareducción de la pobreza infantil ha sido una prioridad en el gasto social desde2006.

Una encuesta realizada en 2005 señala que, en promedio, 52% del ingreso totalanual de los hogares procede del trabajo y 43% de algún tipo de transferenciamonetaria de la seguridad social. La mayor contribución de la seguridad socialal ingreso familiar (aproximadamente 25% del total) la constituyen las pensionesa la vejez. La segunda partida (5%) son las prestaciones familiares(prestaciones de maternidad e infantiles juntas), mientras las pensiones dediscapacidad representan un porcentaje similar (4%). Más de la mitad de lapoblación recibe compensación en el pago de los gastos de electricidad y gas.Básicamente, el desembolso de la asistencia social es responsabilidad de losgobiernos locales.


Referencias

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Ferge, Z. y Juhasz, G.
(2004).
“Accession and Social Policy, The case ofHungary”. Versiónprevia a su publicación en el Journal of European Social Policy, númeroespecial, 14/3.

Foti, K. (2004).
Poverty in Hungary. Some social policydilemmas”. Budapest, manuscrito, p. 1-18.

Hastenberg, van J.J.W. (1999).
Foreign Direct Investment in Hungary: The effects of themodernization of the manufacturing industry and the demand for labour. Utrecht.

Informe de la estrategianacional sobre protección social e inclusión social 2006-2008(2006).
Budapest.

Laki, L. (2007). “
A legújabb magyar rendszerváltás és eddigiTeljesítménye”. En: Böhm, G. y Laki, L. Változásban. Műhelytanulmányok(13) 2007/3. Budapest: Academia Húngara de Ciencias, Instituto de Ciencias Políticas,p. 18-36.

Oficina Central de Estadísticas de Hungría (2007).
Economy and Society, January-March 2007. 3/2007 Informeestadístico. Budapest.

OMS(Organización Mundial de la Salud) (2006). Highlights on health in Hungary 2005. Doc. EUR05/5046415H. Copenhague: Oficina RegionalEuropea de la OMS. Disponible en: <www.euro.who.int/highlights>.

PNUD (Programa de las naciones Unidas para el Desarrollo)
(2003). Human DevelopmentReport, Hungary 2000-2002. Towards Alleviating Human Poverty. Budapest: AcademiaHúngara de Ciencias, Instituto de Economía Mundial.

PNUD
(2004).
MillenniumDevelopment Goals Report, Reducing Poverty and Social Exclusion, Hungary,Slovenia, Slovak Republic, Czech Republic. Bratislava.

PNUD-TARKI (2004). MillenniumDevelopment Goals Report Hungary, Reducing poverty and Social Exclusion. Bratislava.


Notas:

* Uno de loscomponentes del ICB fue imputado en función de información de países de nivelsimilar.
[1] Los 15 miembrosde la Unión Europea antes de la expansión de 2004.
[2] También existeun tercer pilar de aportaciones totalmente voluntarias a los fondos mutuosprivados.