Inequidades en aumento

Taifur Rahman
Unnayan Shamannay

La globalización económica lesiona severamente los derechos económicos y sociales. El crecimiento del PBI se ha visto acompañado de un aumento de la desigualdad, creciente inseguridad alimentaria y restricciones a los derechos humanos “positivos” (según la definición del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales). Además de afectar la seguridad alimentaria, la liberalización comercial ha provocado un deterioro en la agricultura

La aceleración del crecimiento económico ha sido pregonada como un beneficio importante de la globalización en Bangladesh. Sin embargo, este aumento se ha visto acompañado de desigualdades que se han ido agudizando. Para la mayoría de la población las bondades de un producto bruto interno (PBI) más alto han sido difíciles de detectar. La tasa de reducción de la pobreza es más lenta que la del crecimiento de la población, lo que indica que el número absoluto de personas pobres ha aumentado.

Estas tendencias tienen un impacto directo sobre los derechos humanos, en especial los “positivos” que se enumeran en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC). El PIDESC no censura a los países en los que los pobres carecen de muchos de estos derechos positivos pero sí requiere que todos los Estados se valgan de “todos los medios apropiados” (incluso los de cooperación internacional) “hasta el máximo de los recursos de que disponga, para lograr progresivamente… [su] plena efectividad”. En un país en el que la cifra absoluta de personas pobres va en aumento, el Estado no respeta ni los derechos de estas personas ni el PIDESC.

CUADRO 1. Tendencias en la distribución de ingresos de los hogares

Grupo de ingresos

Proporción de ingresos per cápita (todos los grupos de ingresos = 100)

1991-1992

1995-1996

2000

2005

5% inferior

1,03

0,88

0,93

0,77

5% superior

18,85

23,62

28,34

26,93

Coeficiente Gini

0,39

0,43

0,45

0,47

Fuente: Zaman (2006).

Si bien el PBI ha aumentado en forma pujante desde inicios de los 1990 (un promedio de 5% anual) la mayor parte de esta flamante riqueza ha recaído en quienes menos la necesitan (Osmani 2004). La brecha entre ricos y pobres ha aumentado en forma considerable, como se aprecia en el Cuadro 1. La porción que han recibido los hogares del 5% inferior de los ingresos nacionales ha caído bruscamente de 1,03% a 0,77%, mientras que la del 5% superior ha subido en forma vertiginosa de 18,85% a 26,93%. Este aumento del desequilibrio se refleja en el incremento del coeficiente Gini, la medida de la desigualdad usada en todo el mundo, que ha ascendido de 0,39 a 0,47.

La apertura económica

Luego de independizarse de Pakistán, Bangladesh, como muchos otros países en desarrollo en esa época, fue muy influido por la filosofía política y económica del bloque socialista. El Estado rápidamente nacionalizó 92% de los activos fijos totales, abandonados por empresarios paquistaníes (Rahman 1994). Durante muchos años se protegió la industria interna por medio de aranceles selectivamente altos que eran también una fuente importante de ingresos para el Estado (CPD 1997). En 1978 el país tenía 36 tarifas diferentes, de 0% a 400%.

Durante los primeros años de los 1990, el Estado dio un giro de 180 grados. Las reformas del sector financiero fueron de las más rápidas del mundo. El programa para la reforma de políticas comerciales e industriales simplificó los aranceles, retiró progresivamente las restricciones cuantitativas a las importaciones y redujo radicalmente las tasas nominales de protección (Rahman 2008).

El ritmo de la liberalización no ha cedido. Desde mediados de los años 1980 los gobiernos sucesivos, con el apoyo del Banco Mundial, han reducido en forma constante la cantidad de productos sometidos a restricciones cuantitativas, de 574 en 1985-1986 a 124 en 1998-1999. El arancel promedio descendió de 89% en 1990-1991 a 28% en 1998-1999 y la tarifa máxima se recortó de 350% en 1993 a 32,5% en 2003. Durante el mismo período el número de tarifas arancelarias cayó de 8 a 5 (Rahman 2008).

Aunque estos cambios son muy radicales, el Banco Mundial se queja de que no son suficientes. “Mientras que en Bangladesh la liberalización se implementaba a los tropezones, en la mayor parte del mundo se veía un compromiso más fuerte y decidido con respecto a la liberalización comercial. En consecuencia, Bangladesh permanece a la zaga en muchas medidas para la apertura comercial. Aun después de la reducción de la protección nominal en el presupuesto del año fiscal 2007, Bangladesh tiene el nivel más alto de protección comercial de la región, que ya es la región más restrictiva del mundo en términos comerciales.” (Banco Mundial 2007).

Otros críticos consideran que la demolición apresurada de las barreras que efectuó el país fue un error. Señalan a industrias que han sido destruidas, o que están a punto de destruirse, al desaparecer la protección de la que gozaban. La industria del yute, que antes suministraba la mayor parte de las exportaciones de yute del mundo, casi ha desaparecido. Aunque el desplome se atribuye por lo general a la mala administración, la brusca exposición de la industria a la competencia internacional, sin mayor preparación, no dejó de ser un factor contributivo. La industria de la caña de azúcar va por el mismo camino debido a la competencia de países vecinos que le otorgan más apoyo. Algunas de estas industrias tambaleantes tenían un enorme potencial. La avicultura, por ejemplo, antes industria floreciente, ha sido paralizada por una serie de crisis, entre ellas la gripe aviaria y un aumento pronunciado del precio del forraje (Rahman 2008). Los embates a ésta y a otras industrias agrícolas han contribuido al aumento de la desigualdad en zonas rurales (Rahman 2007).

 Liberalización del sector agrícola y creciente inseguridad alimentaria

Como miembro fundador de la Organización Mundial del Comercio, Bangladesh está obligado a proteger la agricultura. Históricamente, se ha salvaguardado al sector agrícola, tanto en economías desarrolladas como en las que están en vías de desarrollo. Bangladesh no fue la excepción; las barreras a la competencia eran aún más altas que en otros sectores. La mayor parte de esta protección se ha reducido desde comienzos de los ochenta por la reforma del mercado y la liberalización comercial. Sin embargo, se han visto pocos de los beneficios prometidos. Por ejemplo, el rendimiento por hectárea sigue siendo más bajo que en otros países asiáticos con condiciones comparables. En 2001 la producción promedio por hectárea de un arrozal era de 6.062 kg en China, 4.515 kg en Indonesia, 3.129 kg en Malasia, 2.856 kg en Filipinas, 2.811 kg en India y 2.792 kg en Bangladesh (FAO 2001).

La debilidad de la agricultura ha tenido repercusiones severas entre la población. Sigue siendo el sector más importante de la economía nacional; representa 21% del PBI, 77% de la población reside en áreas rurales, 63% de la fuerza laboral trabaja en agricultura, forestación y pesca (BBS 2007).

La liberalización comercial ha golpeado a la agricultura directa e indirectamente. Las importaciones de azúcar desestabilizan los precios internos de la caña de azúcar. El aumento de la importación de fertilizantes y semillas expone a los granjeros a los caprichos del mercado, tales como los aumentos bruscos de los precios de fertilizantes y la falta de disponibilidad de semillas, a la vez que contribuye al aumento de la producción agrícola de cultivos importantes, sobre todo del arroz.

En general, la liberalización ha tenido como consecuencia una reducción significativa de la seguridad alimentaria. Cediendo a presiones ejercidas por los donantes, que insistían que en una economía globalizada los mercados internacionales podrían cubrir cualquier escasez de granos que acaeciera, Bangladesh abandonó su política de acumular grandes reservas. Este año hubo que pagar las consecuencias. Inundaciones y ciclones causaron pérdidas importantes de cultivos y Bangladesh se vio obligado a comprar arroz en el mercado internacional en un momento en que las provisiones estaban bajas y los precios por las nubes.

Referencias

Banco Mundial (2007), Bangladesh: Strategy for Sustained Growth (Bangladesh: estrategia de crecimiento sostenido), Bangladesh Development Series, Documento Nº 18.

BBS (2007). “Datos del PBI 2007”, Dhaka, Departamento de Estadística de Bangladesh.

CPD (1997). Growth or Stagnation? A Review of Bangladesh’s Development 1996 (¿Crecimiento o estancamiento? Un análisis del desarrollo de Bangladesh 1996), Dhaka. Centro para el Diálogo Político.

FAO (2001).Anuario de Producción, Vol. 55, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.

Osmani, S.R. (2004). “The Impact of Globalization on Poverty in Bangladesh” (El impacto de la globalización en la pobreza en Bangladesh), Dhaka, OIT.

Rahman, S. H. (1994). Trade and Industrialization in Bangladesh: An Assessment” (El comercio y la industrialización en Bangladesh: una evaluación), en G. K. Helliner (ed.), Trade and Industrialization in Turbulent Times (El comercio y la industrialización en épocas turbulentas) Cap. 8, p. 259-­291, Routledge.

Rahman, T. (2007). “‘Real Markets’ in Rural Bangladesh: Institutions, Markets Interactions and the Reproduction of Inequality” (‘Mercados reales’ en la Bangladesh rural: instituciones, interacción de los mercados y reproducción de la desigualdad), Estudio informativo IPPG Nº 8, Universidad de Manchester, Reino Unido.

Rahman, T. (2008). “Political Economy of Trade Liberalization in Bangladesh: Impact of Trade Liberalization on Bangladesh Agriculture” (Economía política de liberalización comercial en Bangladesh: impacto de la liberalización comercial en la agricultura de Bangladesh), Jaipur, CUTS.

Unnayan Shamannay (2007). “Status of Health Status in Island Chars in Bangladesh” (Situación de la salud en las islas sedimentarias de Bangladesh) (sin publicar), Dhaka.

Zaman, H. (2006). “Poverty and inequality trends in Bangladesh: Insights from the 2005 Household Income and Expenditure Survey” (Tendencias de pobreza y desigualdad en Bangladesh: percepciones a partir de la encuesta 2005 de ingresos y gastos de hogares) (presentación), Dhaka, Banco Mundial.