Un análisis de la región africana

Un análisis de la región africana

En los últimos 15 años desde que se adoptó la Plataforma de Acción de Beijing (PAB) el avance en la situación de las mujeres en la región ha sido, en general, lamentablemente lento, con una brecha enorme y persistente entre los compromisos y la acción real. El estado de inseguridad, los conflictos persistentes, combinados con otros factores como la crisis alimentaria, energética y la crisis económica y financiera mundial, operan en contra del ritmo del progreso. Sin embargo, la creación de la entidad de igualdad de género en las Naciones Unidas es vista con nueva esperanza, ya que promete trabajar de cerca con los estados y la sociedad civil africana para centralizar la agenda de Beijing.

La hora de la economía de género / 27 Hasta la fecha, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) – que es el instrumento internacional de derechos de la mujer – había sido ratificada por 51 países africanos. Somalia y Sudán aún no lo han hecho 1. En el lapso transcurrido de 2000 a 2009 se implementaron leyes y disposiciones constitucionales sensibles al género en varios países africanos, como Sudáfrica y Uganda. Se produjeron fallos judiciales que citaron las disposiciones de la CEDAW a nivel nacional en países como Botswana, por ejemplo. Muchos gobiernos africanos desarrollaron políticas nacionales de género y planes de acción, incluyendo Uganda, Zambia, Tanzania, Nigeria y Ghana 2.

El Protocolo Africano de Derechos de las Mujeres 3 entró en vigor en 2005, dos años después de su adopción, lo cual es una hazaña histórica en comparación con otros protocolos e instrumentos de derechos humanos adoptados por la Unión Africana (UA). El Protocolo influyó en la modificación de la legislación de varios países y se produjeron fallos judiciales que responsabilizan al estado como el principal encargado de la protección y el cumplimiento de los derechos de las mujeres. Un tribunal de Zambia tuvo un fallo histórico en 2008 a favor de una niña que fue sexualmente humillada por su maestro de escuela.

Hay además entusiasmo por la resolución de la cumbre de la UA en enero de 2009, declarando el período de 2010 a 2020 como la ‘década de las mujeres en África’.

Equidad de género: avances en el papel, no tanto en los hechos

Sin embargo, es importante señalar que las mujeres africanas manifestaron su desilusión a los gobernantes de África porque estos demuestran gran rapidez a la hora de firmar instrumentos de derechos humanos y respaldar distintas políticas en el plano internacional y regional, pero suma lentitud al cumplir con sus compromisos.

Las ONG de mujeres en África se reunieron en noviembre de 2009 en Gambia en la Conferencia Regional Africana sobre Beijing +15. Norah Matovu Wing, Directora Ejecutiva de The African Women’s Development and Communication Network (FEMNET), dijo “El cambio alcanzado en el estatus político, social y económico y la situación de las mujeres africanas no se puede negar. Sin embargo, la preocupación radica en que quienes gozan de estos beneficios siguen siendo una minoría 4.”

El Informe Paralelo de ONGs de África para Beijing +15 concluyó que “los numerosos pasos prácticos dados en los últimos cinco años son, sin embargo, una gota en el océano cuando se evalúan ante las muchas promesas hechas por los gobiernos africanos sobre el tema fundamental de la conquista de la igualdad de género, la equidad y el empoderamiento de las mujeres.

En definitiva, los líderes africanos están lejos de cumplir las expectativas de las mujeres africanas 5.”

En cuanto a su participación política, las mujeres aún no alcanzaron la cuota mínima de 30% de representación femenina en cargos de liderazgo y toma de decisión que propone la Plataforma de Acción de Beijing.

La cantidad de legisladoras en África subsahariana ascendía a 18,6% y a menos de 10% en África del Norte en junio de 2009 6.

La mortalidad materna en la región sigue siendo inaceptablemente elevada, los servicios sanitarios de calidad son escasos, y existe un problema generalizado de acceso a los medicamentos, a la medicación gratuita y los servicios de información sobre planificación familiar.

Se experimentaron problemas en la respuesta a la pandemia de VIH/SIDA, que redunda en discriminación y violación de los derechos de las mujeres, especialmente en relación con el derecho a la herencia.

Las estrategias actuales de atención al VIH/SIDA no abordan ni reducen la doble carga de las mujeres, que cuidan a sus familiares enfermos mientras buscan la forma de incrementar su contribución a los ingresos del hogar. “El lento proceso de integrar la planificación familiar con los servicios de VIH en la mayoría de los países sigue provocando la muerte evitable de muchas mujeres y la pérdida de millones de dólares que podrían ahorrarse si existiera la voluntad política para abordar esa brecha”7.

En cierto nivel, las políticas de Estado ya reflejan algunos elementos de un marco de “igualdad de género”, pero en general, no llegan a abordar plenamente los temas del empoderamiento de las mujeres y, en particular, sus derechos de salud sexual y reproductiva.

APRENDIENDO DE LA EXPERIENCIA SUDAFRICANA: DEL TRABAJO "VOLUNTARIO" AL SERVICIO PÚBLICO

Las mujeres del mundo esencialmente trabajan más horas, su participación en los mercados laborales es menor que la de los hombres, están mucho más involucradas en el trabajo no remunerado y tienen menos ingresos que los hombres.

Sudáfrica no es la excepción y muchas mujeres de las clases más bajas se ven involucradas en el trabajo del cuidado de personas afectadas por VIH / SIDA sin recibir ningún tipo de remuneración, en lo que es mal llamado trabajo voluntario.

En el marco de una reunión de especialistas organizada por la CEPAL el 23 y 24 de julio de 2009 en México DF titulada “Análisis de la crisis económica y financiera desde la perspectiva de género: entendiendo su impacto sobre la pobreza y el trabajo de las mujeres”, la economista griega Rania Antonopoulos informó sobre un programa desarrollado en Sudáfrica para mujeres en trabajos voluntarios*.

Durante muchos años, el país sufrió tasas de desempleo de cerca del 40% y, si bien el país experimentó gran crecimiento económico en el período posterior al apartheid, los mercados no lograron crear mayores puestos de trabajo. Algunos grupos padecieron tasas de desempleo de más del 70%. Muchas personas crecen en hogares donde nadie tuvo un puesto de trabajo durante más de 15 o 20 años.

“Una propuesta fue puesta sobre el tapete, que el Gobierno adaptó. El Gobierno se convirtió en el empleador de último recurso, en el creador de empleos para aquellas personas, que estaban realizando trabajo “voluntario”, que en rigor no lo era, para los hogares en extremo pobres afectados por el VIH / SIDA. No fue una idea brillante; fue una idea obvia”, señaló Antonopoulos.

Ese trabajo no remunerado se convirtió en un servicio público; se mejoraron habilidades, lo que supuso una mejora de la calidad del servicio.

Las personas son incluidas en la sociedad, no sólo como consumidores sino como productores.

El programa también ha creado una demanda multiplicadora y una buena parte del costo del programa se recuperó. “No cuesta tanto como pensamos y crea nuevos puestos de trabajo a través del efecto de bola de nieve que sobreviene con el incremento de la demanda en el país” explicó la economista. Para Antonopoulos, en tiempos de crisis es necesario más que nunca contar con nuevas instituciones del estado que piensen en la seguridad laboral.

* La presentación completa de Rania Antonopoulos “Lessons learned from South Africa’s Public Job Creation Programme (EPWP)” está disponible en: < http://www.eclac.org/mujer/noticias/ paginas/5/36595/RaniaAntonopoulos.pdf>

La crisis económica global y las consecuencias para la igualdad de género en África

La crisis económica y financiera mundial ha llegado a África por diversas vías de transmisión. Se prevé que las consecuencias de la crisis sobre el sector financiero se experimenten en las bolsas de valores, los sectores bancarios y en la reducción de la inversión extranjera directa (IED), mientras el impacto en la economía real se experimentará en la reducción de las remesas, el comercio exterior, el turismo y la ayuda 8.

Los países donantes han revisado sus prioridades para dedicarse más a rescatar sus propias instituciones financieras y principales empresas través de paquetes de estímulo financiero. Las primeras personas en perder sus empleos en el sector formal en África han sido las de los niveles más bajos, y la mayoría de ellas son mujeres.

Por lo general, son los sectores de supervivencia de la economía informal que crecen en épocas de crisis y es en estos espacios donde predominan las mujeres.

Desde la economía feminista se ha señalado reiteradas veces que los impactos de género de la crisis mundial surgen en un contexto político y económico que afecta la carga horaria de las mujeres y las obliga a absorber aun más tareas de cuidado en la medida en que los servicios públicos o privados se hacen menos accesibles.

Este contexto incluye, además, tasas de desempleo más altas, o mujeres cada vez más marginadas hacia el sector informal, o el empeoramiento de las condiciones de trabajo 9.

Las estrategias que adoptaron la mayoría de los países africanos en reacción a la crisis financiera y económica mundial no atienden las necesidades de las mujeres, que ya están sobrecargadas por la economía de los cuidados.

En cuanto a la crisis alimentaria – que precedió a la crisis financiera – se reconoce que es consecuencia de largos años de negligencia de la agricultura dedicada a los alimentos. Zo Randriamaro de la organización Development Alternatives with Women for a New Era (DAWN), señala que “en lo que respecta a la región africana, el hambre y las hambrunas han estado rondando por mucho tiempo y, sin embargo, nadie las calificó de crisis”10.

La crisis alimentaria no ocurrió en el vacío, sino en un sistema alimentario que tiene que ver con las relaciones de poder entre numerosos actores con diferentes intereses y diverso poder político y económico: pequeños agricultores y familias; gobiernos y empresas internacionales, así como normativas de comercio mundial e instituciones financieras isntitucionales. “Las mujeres representan un 70% de la producción de alimentos en África, pero todos estos problemas con las políticas agrícolas suceden a costa de los derechos de las mujeres”11, dice Randriamaro. Por ejemplo, los recolectores, procesadores y comerciantes de nueces de karité de África occidental son en su mayoría mujeres, y de los sectores más pobres de sus comunidades. La drástica reducción en el precio de la nuez de karité en el mercado internacional se hace sentir en África occidental. El descenso de los precios en Ghana se calcula entre 50% y 75%, y las mujeres observaron la ausencia de empresas que compren nueces de karité en sus comunidades 12.

Las mujeres aún permanecen en gran medida invisibles en la economía formal, el trabajo femenino no remunerado sigue sin reconocerse y en aumento ya que se ven obligadas a cargar con el impacto socioeconómico de las políticas macroeconómicas. La situación de las mujeres pobres del medio rural y urbano no ha cambiado o empeoró en muchos países africanos, a pesar de todas las políticas y recursos invertidos en los procesos de cambio en los últimos 15 años 13.

Además, instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) siguen recomendando recortes al gasto estatal en servicios sociales esenciales como la educación y la salud como condición para acceder a préstamos blandos en estas épocas de dificultades.

Es probable que estos recortes repercutan en los avances de las mujeres en materia de desarrollo social. Además, los programas de seguridad, como los programas de transferencia monetaria y de alimentos, las obras públicas, el seguro médico y la educación básica gratuita – aunque son más necesarios que nunca – serán sometidos a recortes si se aplica la reducción prevista de la Asistencia Oficial al Desarrollo (AOD)14.

Los ministros de economía africanos solicitaron la moratoria del servicio de la deuda y la eliminación de las condiciones sobre la ayuda que impiden la adopción de soluciones innovadoras para la crisis. “Este llamado es importante porque las IFIs (Instituciones Financieras Internacionales) y los donantes bilaterales han utilizado tradicionalmente la deuda y la ayuda para imponer políticas impopulares en África. El espacio político prometido a los africanos mientras Europa y Estados Unidos se concentran en la crisis financiera internacional está desapareciendo rápidamente. Los gobiernos de Ghana, Nigeria y Burkina Faso, entre otros, aplican políticas y medidas de austeridad para reducir el gasto estatal bajo la tutela de un FMI que resurge como médico en jefe de los países que padecen las consecuencias de la crisis. Esto es paradójico, dado que las discusiones en las capitales del Norte tienen que ver con los planes de estímulo y los rescates astronómicos de empresas acompañados de medidas para amortiguar a las familias damnificadas” 15. No obstante esta paradoja, las organizaciones de mujeres en la región expresaron renovadas esperanzas en la recientemente creada entidad de igualdad de género en la Organización de las Naciones Unidas, y esperan que la misma trabaje de cerca con los estados y la sociedad civil africana, en particular con las mujeres, para centralizar la agenda de Beijing por la igualdad, la paz y el desarrollo 16.

Referencias:

Norah Matovu Winyi, “The Beijing Platform for Action: What has it delivered to African women?”, Pambazuka Issue 458 (2009-11-18), <www.pambazuka.org/en/category/ features/60350 >, (accedido el 17 de enero de 2010) Informe Paralelo de ONG de África sobre Beijing + 15, <www.femnet.or.ke/news.asp?ProgrammeID=1>
Dzodzi Tsikata, “The Global Financial Crisis and Women in West Africa: Developing Impacts and the Implications of Policy Responses”, documento informativo 6 de “The crisis’ impact on women’s rights”, Association for Women’s Rights in Development (AWID), <www.awid.org/eng/content/download/62887/701015/ file/BRIEF%206%20Western%20Africa%20Final.pdf>
Zo Randriamaro, “Food Crisis and Sovereignty in Sub-Saharan Africa”, Development Alternatives with Women for a New Era (DAWN). <www.dawnnet.org/uploads/documents/ PAPER_YVONNE_Environmental%20Education%20and%20 Gender%20Justice_PEAS.pdf>.
Ackah, C.G. Bortei-Dorku Aryeetey, E. y Aryeetey, E. (2009); Global Financial Crisis Discussion Series, Paper 5: Ghana, Overseas Development Institute (ODI), Londres.

Sitios web:

FEMNET <www.femnet.or.ke>.
DAWN <www.dawnnet.org>.
AWID <www.awid.org>.
AFRICAN UNION <www.africa-union.org>.
CEDAW <www.un.org/womenwatch/daw/cedaw>.

1 CEDAW, lista de ratificaciones. <treaties.un.org/ Pages/ViewDetails.aspx?src=TREATY&mtdsg_no=IV- 8&chapter=4%E2%8C%A9=en>

2 Norah Matovu Winyi, “The Beijing Platform for Action: What has it delivered to African women?”, Pambazuka nº 458 (2009-11-18), < www.pambazuka.org/en/category/ features/60350 >, (accedido el 17 de enero de 2010)

3 Unión Africana, texto completo del Protocolo sobre los Derechos de las Mujeres en África (pdf), <www.africa-union.org/root/au/Documents/Treaties/Text/Protocol%20on%20 the%20Rights%20of%20Women.pdf>

4Foroyaa Online , “African Women NGO Review Beijing +15”, <www.foroyaa.gm/modules/news/article.php?storyid=3913>

5 FEMNET, Informe Paralelo de ONGs de África sobre Beijing +15, página 10. <www.femnet.or.ke/news.asp?ProgrammeID=1>

6 Unión Parlamentaria Internacional (IPU), documento informativo.

7 Informe Paralelo de ONGs de África sobre Beijing +15”, página 9.

8 C.G. Ackah et al (2009); Global Financial Crisis Discussion Series, Paper 5 (Ghana, Overseas Development Institute (ODI).

9 Development Alternatives with Women for a New Era (DAWN), “Re-imagining Feminist Politics and Strategies in the Global South”, DAWN Development debates. <www.dawnnet.org/resources-news.php?id=92>

10 Zo Randriamaro, “Food Crisis and Sovereignty in Sub- Saharan Africa”, DAWN. <www.dawnnet.org/uploads/ documents/PAPER_YVONNE_Environmental%20 Education%20and%20Gender%20Justice_PEAS.pdf>

11 “Food Crisis and Sovereignty in Sub-Saharan Africa”.

12 Dzodzi Tsikata, “The Global Financial Crisis and Women in West Africa: Developing Impacts and the Implications of Policy Responses”, documento informativo 6 de “The crisis’ impact on women’s rights”, Association for Women’s Rights in Development (AWID).<www.awid.org/eng/content/download/62887/701015/file/ BRIEF%206%20Western%20Africa%20Final.pdf>

13 “The Global Financial Crisis and Women in West Africa: Developing Impacts and the Implications of Policy Responses”.

14 Norah Matovu Winyi, “The Beijing Platform for Action: What has it delivered to African women?”, Pambazuka Issue 458 (2009-11-18), <www.pambazuka.org/en/category/ features/60350>.

15 “The Global Financial Crisis and Women in West Africa: Developing Impacts and the Implications of Policy Responses”, página 14.

16 “The Beijing Platform for Action: What has it delivered to African women?”.

 


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