Opinión: Promesas que harán historia

Según el Banco Mundial, en enero de 2010 había 1.500 millones de personas
viviendo en la pobreza extrema. Por consiguiente, el objetivo de reducir la
pobreza y el hambre a la mitad para 2015 – el primero de los Objetivos de
Desarrollo del Milenio (ODM) – será imposible. Más aún, la falta de progresos
significativos relativos al comercio, la deuda, la ayuda y la transferencia de
tecnología (ODM 8 ) impide la creación de un entorno adecuado para alcanzar
los ODM 1 a 6. En este contexto, el informe de la ONU “Repensando la Pobreza”,
publicado en enero, es una importante contribución a las discusiones
preparatorias de la Cumbre de los ODM que se celebrará en Nueva York en
septiembre de 2010. Social Watch participará en ese evento, y sus grupos
nacionales ya están escribiendo sobre sus propias experiencias.
En el año 2000, los jefes de Estado y de gobierno del mundo se comprometieron
en la Declaración del Milenio a no escatimar “esfuerzos para liberar a nuestros
semejantes, hombres, mujeres y niños, de las condiciones abyectas y
deshumanizadoras de la pobreza extrema, a la que en la actualidad están
sometidos más de 1.000 millones de seres humanos.” El primero de los ODM,
extraído de la declaración, promete, precisamente, reducir la pobreza y el
hambre a la mitad para 2015.
* En septiembre de 2008, el Programa de Acción de Accra sobre la eficacia de la
ayuda, aprobado a nivel ministerial, estableció que “sin embargo, 1.400 millones
de personas – la mayoría de ellas mujeres y niñas – todavía viven en la pobreza
extrema…”
* En enero de 2010, el Banco Mundial anunció que “se estima que probablemente 64 millones de personas más estarán viviendo en la pobreza
extrema para fines de 2010 debido a la crisis.”
Si en enero de 2010 había 1.500 millones de personas en extrema pobreza
(1.400 millones en 2008 más 64 millones añadidos por la crisis en 2009), no hay
manera de que el primer ODM pueda alcanzarse en los próximos cinco años,
cuando en realidad la pobreza ha crecido en la última década.
El ODM 8 prometió “alianzas mundiales” en torno al comercio, la ayuda, la
cancelación de la deuda y la transferencia de tecnología. Es el único objetivo que
trata sobre el “entorno favorable” que los países necesitan para lograr los
objetivos 1 a 6. En ninguna de esas áreas ha habido progresos sustanciales.
En septiembre de 2001 se inició una “ronda de desarrollo” de negociaciones
comerciales en Doha, pero las negociaciones están todavía lejos de concluirse y
el componente de desarrollo de la ronda es insignificante.
En el ámbito de la deuda, hubo algunas cancelaciones de deudas bilaterales y
multilaterales para los países más pobres, pero la “alianza mundial” en términos
de un mecanismo que facilite el pago a los países con problemas de deuda no
está siquiera en los planos. La transferencia de tecnología no ocurre, a menos
que se pague por ella, ya que todas las formas de conocimientos tecnológicos
están protegidas como propiedad intelectual privada. La ayuda, por último, que
alcanzó el 0,31 por ciento del producto interno bruto de los países donantes en
1992, bajó a 0,23 por ciento en 1998 y volvió a 0,31 por ciento en 2008. No
mucho progreso que digamos.
El Informe 2010 sobre la Situación Social Mundial publicado en enero pasado
por las Naciones Unidas bajo el título de “Repensando la pobreza” está de
acuerdo con Social Watch sobre la necesidad de entender y medir la pobreza de
una manera que no se base exclusivamente en los ingresos. Y concluye
claramente que las políticas focalizadas en los “mil millones del fondo”, tan
estrechamente relacionados con los ODM, deben volver a discutirse:
“El compromiso de erradicar la pobreza y mejorar la equidad y la integración
social requiere de acciones persistentes dirigidas hacia el crecimiento económico
sustentable, la creación de empleo productivo y el desarrollo social, lo que
implica un enfoque integrado de las políticas económicas y sociales en beneficio
de toda la ciudadanía. Además, demanda un activismo y universalismo estatal –
en contraposición a la selectividad – más progresista y orientado al desarrollo en
el enfoque de las políticas sociales.”
Acogemos con beneplácito este informe por ser una importante contribución al
debate previo a la “Cumbre de los ODM”, que va a tener lugar en Nueva York en
septiembre de este año. Social Watch estará participando en los preparativos de
este acontecimiento y los grupos nacionales de todo el mundo ya están preparando informes sobre sus propias experiencias nacionales en esta primera
década del nuevo milenio. La pobreza, la crisis financiera, la crisis alimentaria y
el cambio climático han convergido de tal forma que ya no admiten respuestas
del tipo “aquí no ha pasado nada”.
Roberto Bissio es Coordinador del Secretariado Internacional de Social Watch

AttachmentSize
PROVEA.gif19.18 KB
2010-O-Opinion_Promesas_que_haran_historia.PDF321.84 KB