América Latina: Nuevo modelo de desarrollo para lograr justicia climática

Efectos del cambio climático en Senegal.
(Evan Schneider/UN Photo)

Fuentes: Foco, ENCASUR.

Gracias a la intervención de la sociedad civil, el cambio climático pasó de ser un problema técnico-científico a uno de carácter profundamente político que cuestiona el modelo de desarrollo mundial en un planeta frágil, concluyeron activistas en el coloquio “América Latina: Avances, retrocesos y perspectivas en la lucha por la Justicia Climática” realizado el 13 de mayo en Buenos Aires.

El Foro Ciudadano de Participación por la Justicia y los Derechos Humanos (FOCO) de Argentina convocó esa instancia de debate como aporte a la reflexión en oportunidad de cumplirse un año de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra en Cochabamba, Bolivia.

La conferencia en Cochabamba, a la que asistieron 35 mil personas de todo el mundo, fue una iniciativa personal del presidente Evo Morales a la luz del fracaso de las negociaciones sobre clima desarrolladas en diciembre de 2010 en Copenhague.

El coloquio en Buenos Aires contó con la participación del cónsul general de Bolivia, Ramiro Tapia, y de Álvaro Zopatti en representación de la Dirección de Cambio Climático de la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable argentina.

 Al igual que en todo lo que involucre el futuro de los pueblos, el debate sobre cambio climático no debe quedar exclusivamente en manos de los gobiernos y grupos de ‘negociadores’ expertos, de manera que se eleve la voz de la sociedad civil, concluyeron los asistentes a esta instancia de discusión.

Con ese motivo, es preciso que las organizaciones de la sociedad civil incrementen su capacidad para construir herramientas de “vigilancia social” que controlen el cumplimiento de los acuerdos mundiales sobre cambio climático, pues la aplicación de esta legislación internacional ha sido muy contradictoria.

 Esto implica la construcción de un espacio, dentro de la negociación de estos acuerdos, en los que se defienda el interés de los pueblos, agregaron. Sin embargo, la regla ha sido que sólo los sectores de poder dominante han coaccionado a los gobiernos en función de sus intereses particulares.

 Por lo tanto, la participación de la sociedad civil debe dejar de ser considerada como un dato posterior a la negociación de los convenios, como hasta ahora, en que se ha limitado a tomar opinión sobre lo ya acordado, sino que sus enfoques y opiniones deben ser parte constitutiva de las acciones nacionales hacia los acuerdos. 

En ese sentido se comprometió a Zopatti, el representante de la Secretaria de Ambiente argentino, a evaluar la apertura de un proceso de dialogo con las organizaciones participantes del coloquio y las que se deseen integrarse en las instancias preliminares de la Conferencia de las Partes de la Convención sobre Cambio Climático en Durban, Sudáfrica, y la Cumbre Rio+20.

Los participantes en el coloquio coincidieron en la relevancia de ampliar la mirada hacia la construcción de un acuerdo Sur-Sur en materia de cambio climático, pues evaluaron que la multiplicación de los ámbitos de negociación al respecto en el marco de la Organización de las Naciones Unidas termina neutralizando cualquier posibilidad de decisiones efectivas en beneficio de los países de la región. 

Los participantes se refirieron en particular a UNASUR como foro al cual demandar una evaluación urgente de los impactos del cambio climático en la región, para lo que demandarán en su seno la creación de un espacio técnico-político que se ocupe de armonizar posiciones comunes hacia las negociaciones multilaterales.