Eurostep reclama un cambio de paradigma rumbo a Río+20

Hannah Stoddart, coordinadora
de Políticas del Stakeholder
Forum. (Foto: IISD)

Fuente: Eurostep

Cuando falta un año para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20 o UNSCD, por sus siglas en inglés) que se celebrará en Río de Janeiro, organizaciones de la sociedad civil describieron los preparativos oficiales como demasiado lentos y débiles en lo que respecta a los contenidos, según un breve reporte publicado por la red Eurostep. Si los gobiernos participantes tienen voluntad de cumplir con su compromiso de alcanzar el desarrollo sustentab,e es preciso un cambio fundamental de paradigma en la estructura económica mundial, indicó esta semana la red de organizaciones no gubernamentales europeas de fomento al desarrollo.

Cualquier política que se procese a través del sistema actual pero sin tal cambio de paradigma será, en última instancia, un fracaso, advritió Eurostep, que recogió en su sitio las evaluaciones de otras instituciones representativas de la sociedad civil internacional.

Los avances en las negociaciones han sido lentas, pues "ningún líder mundial se ha ofrecido a acelerar una visión imperiosa para la Cumbre, la cual ha recibido poca atención de los medios de prensa", indicó, en ese sentido Hannah Stoddart, coordinadora de Políticas del Stakeholder Forum for a Sustainable Future, institución que, con diversas denominaciones, ha operado desde 1987 como "interfase" entre la sociedad civil internacional y el sistema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). 

Esta falta de ambición es atribuida por Stoddart a la puja entre diversos actores internacionales para alcanzar acuerdos multilaterales en instancias como las conferencias sobre cambio climático en Copenhague y Cancún. Estas preocupaciones ganaron relevancia luego de que la Comisión de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible no logró la aprobación de un documento final en su última reunión, en mayo.

A la luz del fracaso de la comunidad internacional en el cumplimiento de sus compromisos en la materia, predomina en el mundo en desarrollo la preocupación de que los países industrializados usen la agenda de la conferencia Río+20 para "reescribir y reemplazar la narrativa sobre desarrollo sostenible" por una que incluya el concepto de "economía verde", a la cual se "asocia con un énfasis más débil en las preocupaciones sociales", añadió la experta.

"Río +20 se realizará en una encrucijada. El modo en que la humanidad responda a los desafíos interconectados del cambio climático, la pobreza y la creciente escasez de recursos naturales en la próxima década determinará, en gran medida, el destino de las futuras generaciones", continuó Stoddart. "Enfrentada con esta desalentadora perspectiva, Río+20 ofrece la oportunidad de vigorizar el multilateralismo en un marco más abierto e inclusivo, y de atender los desafíos del desarrollo sostenible en un contexto propio del siglo XXI."

De todos modos, se alzan cada vez más voces para acusar a la comunidad internacional de concentrarse en los aspectos ambientales de la sostenibilidad, sin suficiente énfasis en el alivio de la pobreza y en el desarrollo, en la evaluación de Eurostep. Más aun, las actuales propuestas políticas hacia la conferencia en Río de Janeiro ofrecen pocos cambios a las estructuras macroeconómicas que sumergen a miles de personas en la pobreza crónica. Cualquier iniciativa dirigida a promover el desarrollo sostenible dentro de las estructuras vigentes será infructuosa, pues no lograrán atender las causas profundas de la pobreza, agregó esta red europea.

Por lo tanto, la UNSCD también representa una oportunidad para que se procesen esos cambios, y con tal motivo Eurostep se propone seguir de cerca las negociaciones, en especial el enfoque de la Unión Europea en las próximas instancias.