Brasil: Desalojos en favelas por Mundial de fútbol y JJ.OO.

Vivienda en una favela de Sao
Paulo. (Foto: Inesc)

Fuente: Inesc

Miles de habitantes de favelas de Río de Janeiro, donde se celebrarán los Juegos Olímpicos de 2016, y de las restantes ciudades donde se disputará la Copa Mundial de Fútbol en 2016 son víctimas de desalojos con el fin de que "los pobres alejen cada vez más de los barrios ricos", en palabras del abogado Roberto Benedito Barbosa, activista de la Unión de Movimientos de Vivienda de São Paulo (UMM). El asunto ya es motivo de preocupación en la ONU.

La urbanista brasileña Raquel Rolnik, relatora de las Naciones Unidas para el Derecho a una Vivienda Digna, ya manifestó su molestia al respecto en los últimos meses.

Su oficina ya ha recibido denuncias de desalojos ocurridos en São Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Curitiba, Porto Alegre, Recife, Natal y Fortaleza. Cuando presentó su último estudio en mayo, Rolnik aseguró que miles de viviendas habían sido vaciadas. La funcionaria internacional pidió entonces al gobierno brasileño que iniciara un diálogo con las comunidades afectadas, informó el diario español Público y el argentino Página 12.

Para Barbosa, la ola de desalojos fue desatada por poderosos intereses inmobiliarios que trascienden a las competencias deportivas. El Mundial de Fútbol, dijo “sirve a esos intereses”.

De hecho, los torneos aceleraron un proceso preexistente de retirada de favelas ubicadas en terrenos de gran valor inmobiliario, con la excusa de que "es preciso dejar las ciudades bonitas para los visitantes, como si fuesen una vitrina", dijo la activista Maria das Graças, de la UMM.

A la favela Metro Mangueira, vecina al estadio de Maracaná, en Río de Janeiro, la están demoliendo de a poco desde el año pasado. En el lugar que hoy ocupan las casas habrá gigantescos estacionamientos y centros comerciales cuando se realicen el Mundial y los Juegos Olímpicos. Hubo demoliciones realizadas cuando los moradores de las viviendas habían salido a trabajar, aseguró el periódico.

Maria das Graças afirmó que, sólo en São Paulo, unas 50.000 familias serán expulsadas de sus hogares por el Mundial.

Rolnik se manifestó “particularmente preocupada acerca de lo que parece ser un patrón de actividad: falta de transparencia, consulta, de diálogo y de participación de las comunidades afectadas en los casos de desalojo llevados a cabo o previstos en relación con la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos”.

La funcionaria de la ONU aseguró que los desalojos se producen "sin respetar mínimamente las leyes" nacionales e internacionales. "En la mayor parte de los casos, no se dialoga con las comunidades y las compensaciones que reciben los habitantes son muy inferiores a las necesarias", explicó al diario Público.

En el mejor de los casos, se les da a los vecinos un denominado “cheque alquiler” de 300 reales (unos 186 dólares) por 30 meses. Esa cantidad es "claramente insuficiente", según Rolnik, para alquilar una vivienda en São Paulo, incluso en las favelas. Cuando pasan los 30 meses, esas familias se quedan en la calle.

Por ejemplo, Raimunda, que vivía hacía 35 años en la paulista Favela do Sapo, abandonó su casa ante las amenazas de desalojo de las autoridades locales. A los 300 reales debe agregar otros 100 de su bolsillo para pagar un alquiler cerca del barrio.

"La legislación establece que la remoción debe ser la última alternativa, que debe dialogarse con los vecinos y que, en caso de desalojo, se les debe garantizar una vivienda igual o mejor a la que tenían", señaló Rolnik.

"Las constructoras pagan las campañas electorales", acotó Barbosa.

Un decreto municipal autoriza en Rio de Janeiro el desalojo de 3.600 familias en ocho asentamientos, informó Página 12. “En Prazeres tenemos una de las mejores vistas de Río”, declaró Soraide Gomes, quien vive en esa favela desde hace 28 años. “Por eso pienso que nos quieren sacar, porque estos terrenos valen una fortuna.”