Socavando el medio ambiente

CDCS Armenia
Dra. Svetlana Aslanyan

A pesar del reciente crecimiento económico, Armenia continúa enfrentando desafíos económicos, sociales y medioambientales. El Gobierno ha puesto en marcha un programa de Desarrollo Sustentable, pero al mismo tiempo ha efectuado importantes inversiones en minería y en otras industrias extractivas. El proyecto minero de cobre y molibdeno de Teghut, en particular, representa una amenaza tanto para el medio ambiente como para el desarrollo sustentable. Como el Gobierno tampoco ha abordado la contaminación, la deforestación, la degradación del suelo u otros problemas medioambientales, se vuelve  esencial la efectiva implementación y cumplimiento de las leyes medioambientales, así como también incrementar la transparencia y la participación pública en la formulación de políticas.

El "Programa de Desarrollo Sustentable (PDS) para el período 2009-2012"[1] de Armenia, adoptado en 2008, incluye una serie de medidas destinadas a reducir la pobreza a través de: a) estimular el crecimiento económico y mejorar el entorno empresarial, b) aumentar el empleo y la promoción de empresas medianas y pequeñas, c) un mayor acceso a servicios de infraestructura, d) mejorar los programas de asistencia social para los pobres, e) ampliar el acceso y el consumo de cultura, f) programas más abarcadores de asistencia social para los jóvenes, g) una reducción de la corrupción dentro de la administración estatal, los sistemas de salud y educación, el sistema judicial y el gobierno local.

La implementación del PDS se vio retrasada por el impacto de la crisis económica mundial del período 2008-09. La reducción de inversión en la construcción dañó a las pequeñas y medianas empresas, y la proporción de la población que vive bajo la línea de pobreza aumentó del 27% al 47%. Mientras el PIB per cápita subió de USD 3.576 a USD 11.916 de 2004 a 2008[2], el impacto de la crisis económica fue negativo (ver gráfico), en particular para el desarrollo sustentable. A pesar de que el crecimiento económico continuó en 2009 y en 2010[3], en la mayoría de los casos esto ayudó a materializar solamente los objetivos económicos a corto plazo. Las políticas establecidas para las esferas medioambientales y sociales han sido dejadas de lado[4], y el Gobierno decidió dedicarse al desarrollo sustentable solamente en determinadas áreas.

Temas medioambientales

Una de las preocupaciones medioambientales más apremiantes del país es el limitado acceso al agua potable[5]. En un gran número de casos, el envejecimiento y la corrosión de la infraestructura permiten que las aguas residuales se filtren en las tuberías de agua dulce. Ereván, la capital, carece aún de una planta de tratamiento de aguas residuales que funcione apropiadamente. En la parte norte del país, los ríos como el Debed poseen alarmantes concentraciones de plomo, mientras que en lugares como el Valle Ararat la mayor parte de la contaminación del agua proviene de los plaguicidas que contienen contaminantes como arsénico y cadmio[6]. Los expertos pronostican que el escenario más probable de cambio climático ocasionará una severa escasez de agua potable en las próximas décadas[7].

La contaminación del aire también está aumentando a un ritmo alarmante. Ereván, por ejemplo, se encuentra en una depresión geológica en la que el aire estancado exacerba la fuerte contaminación, el 90% la misma producida por vehículos[8]. El otro 10% es altamente tóxico, conteniendo humo atiborrado de residuos plásticos quemados en instalaciones industriales y mineras cercanas a la ciudad. La atmósfera en otras ciudades también está altamente contaminada. Alaverdi, por ejemplo, ha tenido 11,4 veces el nivel permitido de dióxido de azufre en los últimos años[9]. Entre 2001 y 2005, los casos registrados de enfermedades respiratorias aumentaron al 45%; los expertos creen que la incidencia real de enfermedades como el asma es en realidad mucho mayor[10].

La contaminación del aire se ve agravada por la práctica común de la quema de residuos al aire libre. La quema no autorizada libera dioxinas, furanos y otros productos químicos tóxicos que pueden causar una amplia gama de problemas de salud, incluyendo trastornos de la piel, problemas hepáticos, deterioro del sistema inmunitario y ciertos tipos de cáncer[11].

La deforestación, que ha escalado a un nivel sin precedentes, representa otra preocupación. Solamente el 7% del territorio permanece forestado, muy por debajo del 35% de hace dos siglos, y gran parte de los bosques están degradados. Las principales causas incluyen el uso de la madera como combustible, debido a la falta de alternativas, y la decisión del Gobierno de permitir la minería en áreas ecológicamente sensibles, lo que demuestra la falta de reconocimiento oficial de la importancia de los bosques naturales[12].

Corrupción y medio ambiente

Gran cantidad de problemas medioambientales de Armenia están vinculados a la corrupción, principalmente en lo relativo a la forestación y la minería. Por ejemplo, las restricciones medioambientales no se cumplen en la mayoría de las operaciones mineras; en el período comprendido entre 2001 y 2007, el entonces Ministro de Protección de la Naturaleza concedió varias licencias mineras a familiares.

La opinión generalizada es que son cuantiosos los casos de corrupción relacionados con empresas patrocinadas por altos funcionarios de Gobierno[13]. Sin duda, las acciones del Gobierno no han sido capaces de detener la destrucción y degradación de los bosques ocasionada por la tala ilegal. Además, numerosas áreas forestales han sido reclasificadas inadecuadamente y adjudicadas a particulares. En 2007, por ejemplo, el Gobierno cambió el estatus de la parte central de la Reserva Khosrov para permitir la construcción privada y las actividades agrícolas; el Gobierno tomó esta decisión sin consultar expertos en la materia.

Las montañas Teghut: un estudio de caso de explotación no sustentable

El Gobierno está aplicando un modelo de desarrollo liderado por la extracción, como lo evidencia su voluntad de permitir la inversión masiva en minería. El Programa Armenio del Cobre (PAC), por ejemplo, ha concedido una licencia de 24 años para extraer minerales de cobre y molibdeno de las Montañas Teghut. PAC está desarrollando una mina a cielo abierto con una superficie de 240 hectáreas, todas en terrenos forestales[14].

El pueblo de Teghut, ubicado en la región de Lori, en el noreste, cuenta con 3.600 habitantes, muchos de los cuales dependen de la agricultura de subsistencia. El bosque de los alrededores es hogar de numerosas especies de plantas y animales en peligro de extinción, incluyendo 260 de insectos, 86 de aves, 55 de mamíferos y 10 de reptiles[15].

PAC ya ha construido numerosas vías de acceso a través del bosque para sitios de perforaciones exploratorias, devastando indiscriminadamente varias áreas. Por último, según PAC, el proyecto requerirá 670 hectáreas, de las cuales 510 están actualmente arboladas[16].
PAC ha declarado que va a compensar el daño ocasionado por la plantación de árboles en Ereván, pero este plan resulta inadecuado y poco realista. Los árboles nuevos no pueden sustituir los hábitats forestales establecidos; los árboles maduros no pueden sobrevivir una mudanza.

Las operaciones mineras habrán de producir desecho de rocas y residuos que pueden contener plata, oro, renio, plomo, arsénico, cobre, molibdeno, zinc y productos químicos de azufre. En el ineficiente proceso de extracción que va a ser utilizado, los metales valiosos como el renio se van a dilapidar; aún peor, se van a dejar residuos que contaminarán tanto el agua como el aire local. En caso de ocurrir una fuga, los productos químicos tóxicos podrían ingresar en el cercano río Kharatanots, ya contaminado por la descarga de residuos de cobre en el pueblo de Agótala y fuente de agua potable de varias comunidades.

El destructivo impacto medioambiental de la mina difícilmente se verá compensado por los beneficios económicos. Los economistas del proyecto estiman que el mineral enterrado vale más de USD 20 mil millones de los cuales el país recibirá solo el 1,2-1,7% en impuestos y retribuciones y que padecer graves problemas medioambientales a largo plazo cuesta USD 6,5 millones. Hasta el momento no existe un análisis económico independiente acerca de los potenciales daños medioambientales[17].

Según lo que está planificado en la actualidad, la construcción de la planta de procesamiento de minerales y la explotación de la mina de cobre-molibdeno infringirán 77 leyes, así como también una serie de tratados internacionales suscritos y ratificados por la República de Armenia, incluyendo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y el Convenio Europeo del Paisaje. Sin embargo, el Gobierno ha designado la operación minera Teghut como una alta prioridad debido a su contribución al "desarrollo económico", lo que revela su perspectiva a corto plazo, así como también sus prácticas corruptas. Esto también revela su falta de pericia, de respeto por la ley, de cuidado del medio ambiente y de interés en buscar un modelo de desarrollo sustentable a largo plazo.

Conclusiones

El rápido crecimiento de algunos sectores de la economía, junto con la falta de una administración pública apropiada, ha generado serios problemas y desafíos medioambientales. Para promover la sustentabilidad, el país debe concebir la protección medioambiental como una prioridad.

Armenia ha ratificado numerosos convenios internacionales sobre temas tales como biodiversidad, cambio climático y desertificación. Estos compromisos, así como también la voz de la sociedad civil, han sido largamente ignorados. Mejorar la gobernanza medioambiental requerirá la implementación y el cumplimiento efectivo de las leyes medioambientales vigentes, así como también una mayor transparencia y participación pública en el diseño de políticas. Esto, a su vez, requerirá un esfuerzo concertado para aumentar la concienciación de la ciudadanía en temas medioambientales.

[1] Texto completo disponible en:
<www.nature-ic.am >

[2] Index Mundi, Armenia GDP real growth rate (%), (2010), <www.indexmundi.com/g/g.aspx?c=am&v=66>.

[3] Ibid.

[4] Edita Vardgesyan, The exploitation of the Teghut Copper-Molybdenum Mining (Republic of Armenia) and the Concept of Sustainable Development, (2009), <www.cerdi.org>

[5] The state of Armenia’s environment, (2010),
<www.pf armenia.org>.

[6] Ibídem.

[7] Ibídem.

[8] This Month in Armenia, Car emissions causing more respiratory problems in Yerevan, (Julio de 2009), <thismonth.wordpress.com>.

[9] Policy Forum Armenia, The state of Armenia’s environment,  (2010), op cit.

[10] Marianna Grigoryan, Armenia: Environmental Change Spurs Respiratory Diseases, (19 de octubre de  2006), <www.eurasianet.org>.

[11] Ibídem.

[12] Ibídem.

[14] Policy Forum Armenia, The state of Armenia’s environment, (2010), op cit.

[15] Ibídem.

[16] Ver: <www.foe.org/pdf/Teghut_Fact_Sheet.pdf> y < news.mongabay.com>

[17] Ibídem.