Desperdiciando el potencial para un desarrollo verdadero
Hannah Campbell
Asesora de desarrollo
Civil Society Support Programme (CSSP)
La estrategia de desarrollo de Pakistán está casi por completo centrada en el crecimiento económico y presta escasa atención a los temas medioambientales y sociales. El país posee el potencial para proveer energía para su población, pero carece de una planificación que asegure que aquellos que se ven más afectados por los mega proyectos sean también tomados en cuenta. Su escasez de agua necesita ser abordada con urgencia en caso de que finalmente el río Indo llegara a secarse, conduciendo a una sequía severa. Se necesitan con urgencia datos fiables acerca del número de trabajadores en régimen de servidumbre que existe en el país para que los funcionarios del Gobierno ya no puedan negar los derechos de estos trabajadores altamente explotadas mientras la economía cosecha los beneficios de su trabajo.
Las masivas inundaciones de 2010 devastaron un área de alrededor de 160.000 Km2 y afectaron a alrededor de 20 millones de personas en Pakistán, la mayoría de las cuales vivían y trabajaban en el sector agrícola. Estas personas no solo perdieron sus hogares, sino también sus medios de subsistencia. Se estima que se perdieron más de dos millones de hectáreas de cultivos durante las inundaciones, lo que ha redundado en que la fruta y la verdura ahora tengan que viajar durante horas para llegar a las zonas que solían tener disponible una abundante cantidad de productos frescos. Junto con el aumento de los precios del petróleo, esto ha causado un aumento significativo del precio de los productos perecederos, que ha tenido un efecto devastador sobre las ya pobres comunidades de Pakistán[1].
Los mecanismos de supervivencia desarrollados en las últimas décadas por las comunidades ribereñas han sido socavados también por el alto crecimiento poblacional y por la persistente pobreza, así como también por una serie de factores de administración de la tierra, que incluyen la deforestación, la gradual intrusión del agua en la tierra adyacente al río, el desarrollo de infraestructura física y el mantenimiento del río y de los diques del canal.
Debido a planes y políticas de infraestructura inadecuados, la estación del monzón en 2011 también ocasionó devastación en todo el país, dejando bajo agua gran parte de la región de Sindh.
Respuesta de emergencia: éxitos y fracasos
Alrededor de unos dos millones de familias afectadas por las inundaciones han recibido por parte del Gobierno "tarjetas Watan" de suministros, cada una garantizando el acceso a PKR.100.000 (aprox. USD 1,170). Una importante falla en el programa radicó en la decisión de asignar tarjetas a los jefes de familia masculinos a través del sistema del Documento Nacional de Identidad Electrónico (DNIE), por lo que quedaron automáticamente excluidos los huérfanos y las familias encabezadas por mujeres, junto a cientos de miles de hombres y mujeres que habían emigrado a las zonas afectadas antes de las inundaciones y no eran elegibles debido a que sus DNIE pertenecían a otros distritos. Los niveles de fraude fueron elevados; aquellos que se encontraban registrados en más de un campamento inundado cobraron más de una tarjeta Watan. No se proporcionó capacitación acerca de cómo usar un cajero automático y el número de cajeros automáticos disponibles se mantuvo bajo; fueron frecuentes los casos de víctimas de inundaciones que vendían sus tarjetas Watan por dinero en efectivo (nunca por su valor total). Fueron distribuidos fertilizantes y semillas gratuitos a los agricultores; no obstante el proyecto recibió denuncias por la baja calidad de la semilla y la falta de acceso.
La distribución de ayuda a las personas afectadas por las inundaciones fue viciada y corrupta, dejando a millones de damnificados sin acceso a derechos básicos como salud, educación, vivienda, alimentos y dignidad. La situación se vio agravada por la existencia de trabajadores en régimen de servidumbre; aquellos que trabajaban en el sector agrícola no solo se encontraron sin hogar, sino con que estando ahora bajo agua la tierra en la que vivieron y trabajaron, su capacidad para pagar su ya interminable deuda se ha vuelto cada vez más comprometida.
Las organizaciones de la sociedad civil emitieron una Carta Ciudadana manifestando que las políticas "sociales, económicas, comerciales, y de seguridad nacional y exterior del país son, en su totalidad, extremadamente excluyentes por naturaleza y necesitan ser redesarrolladas incorporando una agenda de desarrollo y progreso a favor de la gente"[2].
Eco-región y temas del delta del Indo
Efectos del cambio climático en Pakistán Pakistán, como la mayoría de los países en desarrollo, contribuye de hecho muy poco a las emisiones totales de gases de efecto invernadero. No obstante, sus efectos son considerables. Por ejemplo:
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Los glaciares tibetanos se están retrayendo a un ritmo alarmante; en el corto plazo, esto hará que los lagos aumenten de tamaño y ocasionen inundaciones y aludes de lodo; en el largo plazo, una vez que los glaciares hayan desaparecido, los suministros de agua en Pakistán se encontrarán en peligro[3].
En 1984, el Banco Mundial inició el programa Canal de Drenaje de la Orilla Izquierda del (Left Bank Outfall Drain, LBOD) que incluye la creación de un canal de drenaje de 300 Km. desde el este de Sindh hasta dentro del mar. Inicialmente, mejoró la agricultura a lo largo de la zona norte del drenaje y retornaron numerosos agricultores que previamente se habían marchado en busca de empleo en las zonas urbanas.
No obstante, en 1999 un ciclón monzónico ocasionó que el drenaje se rompiera, devastando miles de hectáreas de tierras utilizadas para la agricultura. Cuatro años después, las inundaciones ocasionaron incluso peores daños, matando al menos a 50 pobladores locales y desplazando alrededor de 50.000 personas. Debido a un alto nivel de salinidad en el agua subterránea, ocasionada por las inundaciones, el agua potable comenzó a escasear y el daño de una significativa cantidad de tierras de cultivo causó enormes pérdidas económicas[4].
Una gran parte de la razón de las fallas técnicas en el proyecto LBOD es que con el fin de evitar cruzar la frontera hacia India, el diseño del Enlace de la Marea iba contra la pendiente natural del terreno, con el drenaje atravesando los humedales y los poderosos vientos del monzón.
En Pakistán, un sistema artificial de irrigación y drenajes ha llevado a la eliminación descontrolada de efluentes y residuos químicos de las fábricas en el Lago Manchar, los cuales a su vez desembocan en el mar. A grandes canales en el norte, como el Chashma y el Tausa, también se los responsabiliza ampliamente por la escasez de agua dulce; diseñados para ser utilizados en tiempos de inundaciones, debido a la mala administración y a la corrupción, son ahora utilizados en toda ocasión. Esto no solo ha reducido la cantidad de agua en los ríos del sur de los canales, sino que corriente abajo ha dejado el área de conservación del delta sin agua suficiente para mantener sus humedales, que son hogar de un amplio número de camarones y peces, además de ser fundamentales en tiempos de desastres naturales. El Delta Kotri es también una tierra de apeadero de aves migratorias procedentes de Siberia reconocida a nivel mundial; sin embargo, debido a la falta de agua, en la actualidad solo quedan unas pocas gaviotas.
A medida que estos ríos llegan a su fin antes de alcanzar al Mar de Arabia, la falta de limo en los ríos ha ocasionado que el mar se inmiscuya peligrosamente en la tierra. Más de dos millones de acres de tierra ya han sido ganados por el mar, obligando a las comunidades costeras a migrar tierra adentro y destruyendo la industria pesquera. Existe urgente necesidad de reparar las riberas de los ríos y la dirección del flujo del agua, de implementar un sistema de de-sedimentación de los ríos, y de detener el mal uso de los canales que están arruinando las zonas de humedales.
Las familias que han vivido y trabajado por generaciones en las orillas del Indo luchan ahora por pescar lo suficiente para sobrevivir. Se estima que la pesca ha disminuido entre un 70-80% en algunos pueblos y numerosos agricultores han cambiado la producción de arroz por la de girasoles, los cuales requieren menos agua y rinden casi la misma ganancia, pero esto significa que existen menos alimentos disponibles. La falta de agua en los ríos representa también una grave amenaza para los delfines del Indo, que ahora se encuentran en peligro de extinción.
Carbón: potenciales amenazas y oportunidades
El distrito de Tharparkar, en la provincia de Sindh, es rico en recursos naturales incluyendo vastas minas de carbón (entre las cinco mayores reservas de carbón del mundo) y es hogar para alrededor de un millón y medio de personas. Un proyecto para la Gasificación del Carbón Subterráneo (GCS) propuesto en el distrito tiene el potencial de generar 5.000 MW de electricidad durante al menos 800 años.
La mayoría de los residentes Tharparkar son miembros de minorías indígenas. Estos grupos se ven doblemente desfavorecidos en la sociedad, debido a que no solo son hindúes sino también dalits, también denominados parias, una auto-designación de personas consideradas tradicionalmente como intocables. Son personas carentes de bienes que dependen de la agricultura de secano y de la cría de ganado, que desean simplemente que sean respetados sus medios de subsistencia y sus tradiciones. Parte de su preocupación proviene de un dramático aumento en la población de Thar, que conduce a un aumento en los niveles de pobreza y a la escasez de recursos, mientras allí existen planes de subcontratar un servicio externo para el proyecto GCS en lugar de contratar residentes locales.
Hasta el momento el Gobierno no ha generado ninguna propuesta sólida para el reasentamiento de los residentes de Thar o tomado en cuenta su bienestar. Debido a esto, en 2010 el Banco Mundial se retiró del proyecto, representando un duro golpe para el desarrollo sustentable del país.
Trabajo en régimen de servidumbre
A pesar de las numerosas disposiciones legales destinadas a reducir el trabajo en régimen de servidumbre, esta práctica se mantiene, particularmente en áreas en las que existen hornos de ladrillos, industrias de alfombras, pesca, minería, trituración de piedra y ladrillo, fabricación de calzado, telares mecánicos, clasificación de desechos y agricultura. A esta práctica se la encuentra en todas las provincias, pero es sumamente prevalente en Sindh y Punjab. Existe una severa falta de datos fiables acerca de sus números, propiciando que el problema siga sin ser abordado[5]. La OIT informó acerca de 20 millones de trabajadores en régimen de servidumbre en Pakistán en 1993, y solo 1.700.000l en 2009. Sin embargo, las ONG aseveran que solo en la provincia de Sindh existen alrededor de 1.300 mil personas ocupadas en trabajos en régimen de servidumbre[6].
Debido a la falta de oportunidades económicas y a los altos niveles de analfabetismo, el trabajo en régimen de servidumbre es, a menudo, voluntario[7]. Los trabajadoresen régimen de servidumbre no tienen salida; la mayoría de ellos no posee una tarjeta de identidad nacional, por lo que no tienen derecho a votar ni acceso a servicios sociales. Los señores feudales, que a menudo se enorgullecen de tener trabajadores en régimen de servidumbre, sobre todo si son niños, se resisten a iniciativas de cambio debido a que se benefician de manera significativa del sistema de trabajo en régimen de servidumbre[8].
Soluciones a largo plazo
El Gobierno necesita concebir un plan global para la protección de las comunidades locales de la pesca y la agricultura, así como también para la conservación de importantes áreas medioambientales, tales como los humedales. El plan debe incluir la reactivación de la agricultura y el suministro de equipos mejorados de pesca para aquellas personas afectadas por la mala administración del río, el fomento de la ganadería y la lechería, actividades generadoras de ingresos, la provisión de agua potable, y un plan a largo plazo para la reactivación de la educación y de los centros de salud en la zona[9].
La totalidad del agua contaminada librada en el mar de Arabia debería ser tratada y rutinariamente revisada para preservar la vida marina. Es necesario un plan para asegurar que el agua de mar no entre en los humedales, y para hacer frente al problema de la escasez de agua debería ponerse en funcionamiento un sistema integral de reciclaje del agua y de recolección de lluvia. Una serie de pequeñas represas en el río Indo puede llegar a ser más eficaz que los grandes canales que funcionan actualmente.
Dado que Pakistán se ve frecuentemente afectado por desastres naturales, resulta crucial que se implemente un sistema eficaz de Reducción del Riesgo de Desastre y Cartografía del Riesgo, involucrando y educando a aquellos que tienen más probabilidades de verse afectados por grandes crisis, a fin de asegurar que el grado de devastación y destrucción sea tan escaso como sea posible. Las Autoridades de Administración de Desastres en cada provincia deberían intensificar sus esfuerzos e involucrar a las universidades locales en realizar una investigación sobre el cambio climático.
[1] Ver: <www.bbc.co.uk/news/south-world-asia-11875204>.
[2] Ver: <www.humanrights.asia/news/forwarded-news/AHRC-FST-098-2010>.
[3] Ver: <www.afp.com>.
[4] Ver: <www.devex.com/en/articles/world-bank-water-project-imperils-pakistan-fisherfolk>.
[5] G. M. Kundi y B. Shah, Bonded Labour and Constrained Role of Pakistan Government in its Eradication, Department of Public Administration, Gomal University, Dera Ismail Khan, 2006.
[6] Ver: <www.tbl.com.pk/the-menace-of-bonded-labour-in-pakistan-agricultural-sector>.
[7] Distrit Umerkot Sindh, Rural Support Programmes Network, Bonded Labour, 2009.
[8] Ver: <www.sparcpk.org>.
[9] Ver: <www.ifiwatchnet.org/?q=en/node/6>.
[10] Ver: <www.lead.org.pk/cc/basicguide_climate_change.html>.