Bolivia: Modelo agroexportador y hegemonía de Santa Cruz se consolidan
Published on Wed, 2012-03-21 08:32
En el lustro 2006-2010, las políticas de producción agrícola y de tierras de Bolivia no lograron cambiar el modelo latifundista y agroexportador dominado por grandes empresas predominante en periodos anteriores, estimó el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), punto focal de Social Watch en el país latinoamericano. El análisis realizado por el Cedla basándose sobre datos oficiales “muestra la continuidad del patrón de desarrollo agrario que estructuró el neoliberalismo”, según los autores del informe. Mientras, en el rico departamento sudoriental de Santa Cruz, donde predominan medianas y grandes empresas agrícolas, pasó a concentrar 74% de la producción nacional del sector. Los datos oficiales permiten constatar que, en los últimos cinco años, el 76% del incremento de los volúmenes de producción entre 2005/2006 y 2010/2011, se explica por incrementos alcanzados por sólo dos cultivos orientados a los mercados internacionales: la soja (40%) y la caña de azúcar (36%), agrega el estudio del CEDLA Desde su inicio en enero de 2006 hasta diciembre de 2010, el gobierno revirtió (expropió sin indemnización) 855.823 hectáreas a medianas y grandes propiedades porque sus dueños de entonces incumplían la función económica social de su actividad, por la existencia de relaciones de servidumbre (explotación de trabajo esclavo o semiesclavo) y por actos fraudulentos. Esa superficie equivale a 1,5% del total de la saneada y titulada hasta esa fecha, que alcanza a 55 millones de hectáreas. Se trata, según el Cedla, de una reversión de tierras “limitada”, la cual contrasta con la legitimación de 39 millones de hectáreas acumuladas por medianos y grandes propietarios entre 1953 y 1993. Por ello, según esta institución, los grandes y medianos propietarios siguen monopolizando las mejores tierras del país, tanto para la producción agrícola como para la ganadería. En cambio, la distribución de tierras a favor de comunidades indígenas y campesinas se ha basado fundamentalmente en la identificación de tierras que siempre fueron fiscales (de propiedad pública), la mayoría de ellas apenas aptas para la forestación y no para la agricultura. Por lo tanto, el gobierno no ha podido cumplir con su compromiso original de impulsar la producción campesina. El Cedla estimó que, entre 2006 y 2010, la agricultura continuó estancada en las comunidades indígenas y campesinas por carecer de tierras aptas, al tiempo que aumentaba la producción de grandes y medianas empresas agropecuarias, lo cual, según la institución, profundiza la tendencia neoliberal impulsada por gobiernos anteriores. Las propias estadísticas oficiales del periodo 2010/2011 analizadas por el Cedla establecen que 80,4% del volumen producido por el sector agrícola se compone de cultivos industriales (como soja, caña de azúcar, maíz en grano y sorgo) en el marco de un esquema capitalista. En cambio, tiende a perder relevancia la producción de hortalizas, frutos, tubérculos y forrajes cultivados y comercializados por comunidades indígenas y campesinas y fundamentales para su sustento y seguridad alimentaria. El informe del Cedla da cuenta también de la continua tendencia a la concentración de agricultura del país en Santa Cruz, donde predominan las medianas y grandes empresas de corte capitalista. El departamento representaba 71,9% de la producción del periodo 2005/2006, concentración que aumentó a 74% en la gestión 2010/2011. En los cinco años considerados en el estudio, se sumaron 246.731 hectáreas a la superficie cultivada de toda Bolivia, 85% de las cuales en Santa Cruz. En el mismo periodo, la producción agrícola aumentó casi 1,6 millones de toneladas, 88% de las cuales corresponden también a ese departamento. En cambio, el Cedla advirtió que el aumento de la superficie cultivada y del volumen de producción en los departamentos occidentales, con predominio indígena y campesino, es prácticamente marginal, Más información Fuente |