El pueblo afgano deberá “llenar el vacío” que dejará la OTAN

Reunión de la Iniciativa de
Jóvenes Líderes Afganos en
Kabul. (Foto: Asia Society)

La cumbre de la OTAN que se celebrará este mes en Chicago “es inusual” porque “no asignará más recursos a su misión en Afganistán, pero considerará como abandonar los combates tras una década de guerra cada vez más impopular”, evaluó la Iniciativa de Jóvenes Líderes Afganos en una declaración emitida la semana pasada.

“Corresponde a los afganos apropiarse [del territorio y] tomar las precauciones necesarias para llenar el vacío a medida que la OTAN se retira”, indica el documento de la Iniciativa, organización de jóvenes sin afiliación partidaria dedicados a atender los problemas sociales, económicos y políticos del conflictivo país asiático.

El presidente estadounidense Barack Obama y el secretario general de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), Anders Fogh Rasmussen, acordaron el miércoles que Afganistán será el punto principal de la agenda de la cumbre, que se reunirá los días 18 y 19 de mayo en Chicago.

La Iniciativa de Jóvenes Líderes Afganos entiende que “en Chicago se inaugurará una narrativa diferente”, pues no se prevé la posibilidad de que algún país de la alianza “incremente su presencia militar y económica” en esa nación, dado que “las circunstancias políticas y económicas de Occidente, y de Estados Unidos en particular”, les impiden afrontar “otro insostenible periodo” de “esta costosa guerra”. 

“De todos modos, una retirada acelerada no sólo garantizará el fracaso de la misión de ‘ganar los corazones y las mentes’ [de los afganos] sino que dejará tras de sí un país en riesgo de caer en otra guerra civil”, advirtió la organización, fundada el año pasado con el auspicio del Programa de Líderes Jóvenes de la Asociación Asia 21 y con el propósito de “alentar cambios positivos hacia la construcción de una sociedad segura y equitativa”.

Además, una reducción demasiado rápida de la presencia occidental “podría traducirse en un incremento de las rivalidades por el dominio de la política afgana” de parte de países vecinos e incluso lejanos.

Corresponde “al gobierno y a la comunidad internacional aportar una visión clara” hacia el periodo que se abrirá con las elecciones presidenciales de 2014, indica la declaración de la Iniciativa. Para asegurar una transición exitosa, agrega, deberán “salvaguardarse los logros alcanzados en los pasados diez años con tremendos sacrificios” económicos y humanos.

Con ese objetivo y para de impedir que el país se convierta “en un centro neurálgico del terrorismo internacional y las rivalidades regionales”, el grupo recomendó a la cumbre de la OTAN las siguientes medidas:

■ Garantizar el “equipamiento adecuado” de las Fuerzas Armadas como “elemento crucial para una seguridad duradera” y como “precondición esencial para el desarrollo económico”.

■ Mantener “dimensiones adecuadas” para las fuerzas armadas durante la denominada “década de transformación” (2015-2024), pues su “repentina reducción” dejaría “gran cantidad de soldados desempleados, lo cual redundaría en vulnerabilidad ante ulteriores tensiones étnicas y políticas”.

■ Cuidar el “equilibrio” entre el ejército, la policía y los servicios de inteligencia.

■ “Las fuerzas de la OTAN deberían continuar su misión contraterrorista en paralelo con los esfuerzos contrainsurgentes a lo largo de la década de transformación”, lo cual “no podrá restringirse” sólo al territorio afgano.

■ “Las elecciones presidenciales de 2014 requieren planes de seguridad, que en este periodo inmediato parecen superar la capacidad” de las fuerzas armadas y de la policía “a menos que la insurgencia se aplaque a través de un acuerdo político”. También deberá “evitarse la politización” de las fuerzas de seguridad, y garantizarse su “imparcialidad y profesionalismo”.

■ “La transición hacia un nuevo gobierno afgano tras las elecciones de 2014 deberán considerarse un hito para medir el éxito hacia la estabilidad y la madurez política más allá” de esa fecha.

El documento concluye que “la guerra afgana es, predominantemente, una guerra de percepciones. Es un conflicto multidimensional, complejo y regional que requiere un compromiso exhaustivo, multifactorial y de largo plazo. Para el gobierno afgano y la comunidad internacional es de extrema urgencia lograr el éxito, o continuaremos enfrentándonos con la amenaza del terrorismo y la inestabilidad regional, con graves consecuencias para la seguridad y la paz mundiales”.

Fuente
Cooperación para la Paz y el Desarrollo (Afganistán, en inglés): http://bit.ly/KcP3VI