Libertad, igualdad y fraternidad deben ser la base del gobierno de Internet

“Internet debe regirse por los principios de la libertad humana, la igualdad y la fraternidad”, propusieron seis destacadas organizaciones de la sociedad civil en una declaración dirigida a la Comisión de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de las Naciones Unidas (conocida por sus siglas en inglés UN CSTD). Este órgano de la ONU realizará este viernes en Ginebra una reunión sobre afianzamiento de la cooperación en políticas públicas relativas a la red informática mundial.

El texto, propuesto por la Red del Tercer Mundo (TWN), Focus on the Global South, Other News, el Instituto Nupef de Brasil, IT for Change y Knowledge Commons, estas dos últimas de India, obtuvo hasta ahora la adhesión de otras 42 organizaciones y de 66 activistas y expertos a título individual.



La UN CSTD es un cuerpo subsidiario del Consejo Económico y Social de la ONU (Ecosoc).

Lo que sigue es el texto completo de la declaración conjunta:

La gobernanza mundial de Internet debe ser democratizada

Internet es una fuerza importante en la actualidad, reestructurando nuestros sistemas económicos, sociales, políticos y culturales. Muchas personas asumen que Internet es una fuerza benéfica, necesitando, si acaso, cierta precaución por el usuario final. Esto puede haber sido cierto cuando Internet fue creado y sostenido inicialmente por actores benevolentes, incluyendo académicos, tecnólogos y start-ups que desafiaron a grandes empresas. Sin embargo, estamos pasando esa etapa ahora. Lo que fue una red pública de millones de espacios digitales, ahora es en gran medida un conglomerado de espacios de unos pocos propietarios. (Unos pocos sitios web como Google, Facebook, Twitter y Amazon juntos hacen mucho de lo que se considera Internet por la mayoría de la gente de hoy).

También nos estamos alejando de una arquitectura centrada en el navegador de Internet “abierta” a una basada en aplicaciones para móvil, que es aún más cerrada y gobernada por espacios privados (como App Store y Android Market). De hecho, algunos planes de Internet para móviles disponen de sólo unos cuantos sitios web y aplicaciones y no Internet “público”, lo cual es un indicador ominoso para el posible futuro de Internet. Lo que comenzó como un recurso público global está en camino de convertirse en un monopolio privado y en un medio para fortalecer el poder dominante. Por ende, es crucial defender y promover el inmenso potencial de Internet como una fuerza democrática e igualitaria, incluso mediante principios adecuados y políticas a nivel mundial.

 

Quién gobierna Internet

Es un mito que “Internet no se rige por nadie”. No es una casualidad ni un orden natural de las cosas que Internet. A través de Internet, nuestra sociedad futura está dirigida hacia un modo de privatización y extracción de rentas sin precedentes. La arquitectura de Internet está siendo activamente conformada hoy por las fuerzas económicas y políticas más poderosas. Algunas compañías radicadas en Estados Unidos tienen cada vez más control sobre Internet. El propio gobierno de Estados Unidos controla algunos de los nodos más importantes de la red digital mundial. Juntas, estas dos fuerzas, en una conjunción que va de aumento, determinan la estructura tecno-social de un nuevo mundo unipolar. Es importante para actores progresistas abordar urgentemente esta situación, mediante la búsqueda de formas democráticas a nivel mundial de gobernanza de Internet.

Mientras que el gobierno de Estados Unidos y compañías monopólicas radicadas en ese país ya tienen una estrecha relación de trabajo con apoyo y mayor poder de ambos lados, esta relación ahora está siendo formalizada a través de nuevos pactos de poder; ya sea en el ámbito de aplicación extraterritorial de IP (es decir, extracción económica global), a través de legislaciones como SOPA, o en el área de seguridad (es decir, extensión global del poder coercitivo) a través de legislaciones de seguridad cibernética como CIPSA.

El gobierno estadounidense se ha negado obstinadamente a democratizar la supervisión del servidor raíz de Internet y el sistema de dominios, que controla. Mientras que Estados Unidos desdeña las preocupaciones de seguridad expresadas por otros países a respecto de tal unilateralismo inaceptable, él muy hipócritamente busca obligar contractualmente a la administración sin fines de lucro de estas infraestructuras claves a nombrar a los responsables de seguridad sólo bajo su asesoramiento. (El oficial jefe de seguridad de este organismo sin fines de lucro es, de hecho, miembro del Consejo Asesor de Seguridad Interna del gobierno estadounidense.)

Aparte de la aplicación directa de la ley estadounidense (piénsese en Wikileaks) sobre la Internet global y la actividad social basada en Internet (cada vez más una gran parte de nuestra existencia social), la ley global por defecto también se está escribiendo por los clubes de países poderosos que rutinariamente diseñan las políticas de Internet y marcos normativos hoy. La OCDE y el Consejo de Europa son dos sitios activos de tales políticas, que abarca áreas como ciber-seguridad, responsabilidad de intermediarios de Internet, buscadores, redes sociales, etc. El año pasado, la OCDE publicó sus “Principles for Internet Policy-Making” (principios para hacer políticas de Internet). Estos principios, enfáticos en la aplicación de propiedad intelectual y vigilancia privada a través de grandes empresas de Internet basadas en el norte, buscan guiar las políticas de Internet en los países de la OCDE. Recientemente, laOCDE decidió “invitar” a otros países ajenos a la organización a adherirse a estos principios. Este es el nuevo paradigma de la gobernanza global de Internet, donde los países poderosos hacen las leyes y el resto del mundo debe aceptarlas e implementarlas.

 

Quién no está permitido en la mesa de gobernanza

Mientras que los países del Norte son muy activos en políticas relacionadas con Internet – y su regulación – la cual tiene ambición y alcance extraterritorial, ellos resisten firmemente cualquier iniciativa basada en las Naciones Unidas para el desarrollo de políticas y principios de Internet global.

Esto está en consonancia con los esfuerzos del Norte para cada vez más socavar los marcos de las Naciones Unidades y otros ámbitos multilaterales de gobernanza mundial como el comercio, propiedad intelectual, etcétera. Por ejemplo, tratando de mantener los sistemas financieros mundiales fuera de competencia de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo en su reciente sesión en Doha, trayendo el Acuerdo Comercial Anti-Falsificación (ACTA) como un nuevo instrumento de aplicación extraterritorial de IP por la OCDE, eludiendo a la OMPI.

La Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI) tiene un mandato claro para buscar la construcción de un espacio democrático para el desarrollo de Internet relacionado con las políticas mundiales. El documento resultante de la CMSI señala que “el proceso hacia una mayor cooperación (sobre políticas públicas internacionales relacionadas con Internet), será iniciado por la Secretaria General de la ONU… para el final del primer trimestre de 2006”. Sin embargo, seis años después, los países desarrollados no parecen estar dispuestos a discutir formalmente cómo poner en práctica este mandato muy importante de “cooperación reforzada” de la CMSI, ni mucho menos tomar acciones concretas sobre ello.

 

La gobernanza de Internet debe ser democratizada

Las organizaciones de la sociedad civil abajo firmantes afirmamos que Internet debe ser gobernada democráticamente, con participación equitativa de todas las personas, grupos y países. Sus sistemas de gestión deben ser abiertos, transparentes e inclusivos, dándosele a la sociedad civil suficientes vías de participación sustantiva. Denunciamos el control estatista de Internet buscado por muchos gobiernos a nivel nacional, pero creemos que la lucha a nivel mundial también tiene importantes dinámicas de otro tipo.

Nuestras exigencias con respecto a la gobernanza de Internet ‘global’ propugnan una obvia y simple lógica democrática. La gestión técnica, que incluye la supervisión de la infraestructura técnica crítica y lógica de Internet, en la actualidad reside en manos de; gobierno de Estados Unidos. Esta debería transferirse a un organismo multilateral apropiado, democrática y participativo, sin alterar de modo significativo la existente arquitectura distribuida de la gestión técnica de Internet.

No obstante, mejoras en los sistemas de gestión técnica son ciertamente necesarias. El modelo de gobernanza general de Internet con relación a la elaboración de políticas públicas para cuestiones globales sociales, económicas, culturales y políticas basado en la elaboración de política global por la OCDE, así como la aplicación por defecto de las leyes de Estados Unidos, debería sustituirse por un nuevo mecanismo democrático basado en la ONU. Ese nuevo acuerdo debe basarse en el principio de subsidiariedad y ser innovador en términos de su mandato, estructura y funciones, y debe responder a los requerimientos únicos de gobernanza mundial de Internet. El mecanismo deberá ser plenamente participativo, incluyendo a todos los interesados, promoviendo el potencial democrático e innovador de Internet.

Internet debe regirse por los principios de la libertad humana, la igualdad y la fraternidad. Debe basarse en el principio aceptado de la indivisibilidad de los derechos humanos; la defensa de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales y también el derecho colectivo de los pueblos al desarrollo. Un programa basado en derechos debe desarrollarse como una alternativa al actual modelo neoliberal, impulsando el desarrollo de Internet y en consecuencia la evolución de una sociedad de la información. La ONU es el lugar adecuado para el desarrollo y ejecución de un programa alternativo.

Solicitamos que sea instituido un Grupo de Trabajo en la Comisión de las Naciones Unidas sobre Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (UN CSTD) para explorar las posibilidades de la aplicación de “cooperación reforzada” para políticas globales relacionados con Internet. Esta “cooperación reforzada” debe implementarse a través de mecanismos multilaterales innovadores, que sean participativos. La formulación de políticas de Internet no puede seguir siendo el dominio exclusivo un solo país o de un club de países ricos. Si Internet puede promover la democracia en el mundo, que por cierto es el programa más publicitado de Estados Unidos y otros países del Norte, en primer lugar, Internet tiene que ser gobernada democráticamente.

Las adhesions deben enviarse a esta dirección de correo electrónico: itfc@itforchange.net

Más información

Lista actualizada de firmantes (en inglés): http://bit.ly/Jyyzop

UN CSTD: http://bit.ly/MjhQZm

Source

Other News: http://bit.ly/JHHcwA

 


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