Chile: Estudios universitarios más caros del mundo en la raíz de las protestas
Published on Tue, 2012-05-22 15:43
Las protestas estudiantiles que continúan esta semana en Chile y que han afectado la popularidad del gobierno de Sebastián Piñera tienen su origen en el elevado costo de los cursos universitarios, los cuales son, según la OCDE, los más caros del mundo e “insostenibles” para el país, advirtió Manuel Riesco, vicepresidente del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (CENDA), punto focal de Social Watch en esa nación. Tomando en cuenta estadísticas del Ministerio de Educación de 2010 y una encuesta oficial de hogares, Riesco calculó que el costo promedio de los cursos universitarios supera los USD 4.000 anuales, el equivalente al ingreso mensual promedio de la familia chilena de mayor poder adquisitivo. “Las carreras más caras triplican estos costos, lo que resulta insostenible para un país como Chile. De los otros sectores familiares, ni hablar”, declaró Riesco a la cadena de radio y televisión británica BBC. El experto indicó que, según estadísticas oficiales, las familias de menores ingresos perciben en Chile un promedio mensual de USD 275, por lo que debería dedicar casi 20 meses de salario para costearle un solo año de estudios universitarios a uno solo de sus integrantes. De acuerdo con un informe publicado en 2009 por el Banco Mundial y la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que incluye entre su treintena de miembros a las economías más poderosas del planeta), el precio promedio anual de la matrícula universitaria es de USD 3.400. En países del Norte industrial, la matrícula anual asciende a decenas de miles de dólares, pero en el caso chileno es más cara si se la compara con el poder adquisitivo: en el país latinoamericano, equivale a 22% del producto interno bruto por habitante, lo cual la convierte en la más costosa del mundo. La Confederación de Centros de Estudiantes de Chile (Confech) protesta por esta situación desde el año pasado. Las manifestaciones y la represión se agudizaron la semana pasada. Los estudiantes exigen la reestructuración total del sistema educativo chileno, cuyo alto costo responde a las reformas impuestas por la dictadura de Pinochet (1973-1990), que eliminó la gratuidad de los estudios universitarios estatales, redujo a menos de la mitad el aporte público a la educación y alentó la participación de operadores privados en el sistema. Sin embargo, según el informe de la BBC, la cantidad de estudiantes universitarios se quintuplicó desde mediados de los años 80 hasta alcanzar un nivel sin precedentes en la historia, acompañando el crecimiento económico que se caracterizó por una elevada inequidad social. El informe de la OCDE indica que el Estado chileno aporta becas a 13,8% de los estudiantes, una proporción muy inferior a la del promedio de las economías que integran la organización. Estados Unidos, por ejemplo, contribuye con 51%, y es también una de las educaciones terciarias más caras del mundo, aunque no tanto como la de Chile. Los estudiantes chilenos deben recurrir al crédito para costear sus cursos. El informe de la OCDE indica que el Estado asume 18% del total de la matrícula, por lo que las familias deben aportar el restante 82%, un porcentaje superior al de cualquier otro país del mundo. Riesco explicó a la BBC que 455.000 estudiantes han recibido el denominado Crédito con Aval del Estado (CAE), un financiamiento en donde el gobierno actúa de garante para los que obtienen mejores calificaciones. El total de estos préstamos otorgados suma unos USD 2.200 millones y deja un promedio de deuda por estudiante de USD 4.900. "Estos créditos han sido asumidos en su mayor parte por familias más modestas y el monto promedio representa poco menos de 18 meses de ingresos de una familia del quintil (de menor ingresos) más pobre", agregó Riesco en sus declaraciones a la BBC. Fuentes
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