Amplia campaña por justicia climática
Published on Thu, 2012-05-24 09:34
Más de 20 organizaciones y redes internacionales y regionales de la sociedad civil y más de 130 de países de todas las regiones lanzaron la Campaña Global para Exigir Justicia Climática con los propósitos de “contrarrestar las iniciativas de poderosos gobiernos, instituciones internacionales y corporaciones que provocarán más daño a la gente y al planeta” y “luchar por medidas que eviten cambios climáticos catastróficos y preparar a la gente para enfrentarse con los impactos presentes y futuros”. Los firmantes, entre ellos Social Watch y muchos de sus asociados y puntos focales nacionales, proponen, entre otras medidas, “impedir cambios climáticos catastróficos y asegurar una distribución justa y adecuada de las drásticas reducciones de emisiones necesarias”, “frenar las falsas soluciones” en la materia y “asegurar una financiación adecuada y apropiada basada en la responsabilidad de los países sobre la deuda climática y su obligación de pagar reparaciones a los pueblos afectados”. Lo que sigue es el texto de la declaración de las organizaciones y redes de la sociedad civil: ¡Exigimos justicia climática ahora! Nuestra lucha por justicia climática va mucho más allá de las negociaciones diplomáticas en curso, pero éstas son una instancia crítica que requiere esfuerzos aun mayores para contrarrestar las iniciativas de poderosos gobiernos, instituciones internacionales y corporaciones globales que provocarán más daño a la gente y al planeta, para luchar por medidas que eviten cambios climáticos catastróficos y para preparar a la gente a enfrentarse con los impactos presentes y futuros. Para posibilitar campañas colectivas más poderosas, muchas organizaciones han trabajado en conjunto en la Campaña Global para Exigir Justicia Climática, dirigida a todos los gobiernos y a las negociaciones internacionales sobre cambio climático, que combina efectivamente acciones “internas” y “externas” a los foros diplomáticos. Este llamado sirve como convocatoria para trabajar en conjunto sobre demandas comunes, que están expresadas, en términos generales, en el llamado, pero que pueden extenderse y fundamentarse en acuerdos ya logrados por el movimiento y actualizados para reflejar los más recientes acontecimientos. Los invitamos a sumarse a la Campaña Global para Exigir Justicia Climática y a firmar los llamados como una expresión de su compromiso, a través de la dirección de correo electrónico DemandClimateJustice@gmail.com Somos movimientos y organizaciones comprometidos con muchas luchas por un Nuevo Mundo, un mundo en que las necesidades, los intereses, los derechos y las aspiraciones de los pueblos tengan prioridad sobre el lucro de las corporaciones y los excesos de las élites. En los años por venir, nuestra solidaridad y la acción colectiva son cruciales. El cambio climático ya tiene impactos devastadores a nivel planetario, y van en aumento. Se cierra con rapidez la ventana de oportunidad para impedir la llegada al punto de no retorno y para detener una catástrofe climática irreversible. El cambio climático multiplica el sufrimiento de los pueblos, ya sobrecargados por las injusticias globales, el hambre y las violaciones de derechos humanos. Esta crisis amenaza con la extinción de poblaciones enteras y con cambios profundos a la vida en la tierra. Es preciso actuar con claridad, cohesión y coraje si es que deseamos estabilizar el sistema climático de la Tierra y asegurar un sistema justo y sustentable en el mundo. Como otras crisis globales, el cambio climático surge en desigualdades históricas y de prácticas y políticas promovidas por los países ricos e industrializados, y por sistemas de producción y consumo que sacrifican las necesidades de los más por el interés de los menos. Lo pueblos afectados del mundo tienen muy poca responsabilidad sobre la crisis climática, pero sufren sus peores efectos y se encuentran privados de los medios para responder a ella. Afrontar estos desafíos requiere una transformación social profunda en todos los países y a todos los niveles: local, nacional y global. Se requiere un rápido cambio de sistemas y métodos de producción y consumo que sean compatibles con los límites del planeta y que apunten a satisfacer las necesidades de la gente en lugar de la búsqueda insaciable de ganancias. La lucha por resultados inmediatos y concretos en términos de una drástica reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero y para permitir a la gente afrontar y resolver los impactos de la crisis climática es parte de un proceso de transformación social profunda. Nuestro compromiso con la lucha por una nueva arquitectura climática internacional está basado sobre la ciencia, la equidad y la justicia. En lugar de cumplir con sus responsabilidades históricas y sus compromisos legales, los gobiernos de los países industrializados están intentando revertir los principios de la Convención sobre el Clima, desmantelando los acuerdos existentes. Este esfuerzo comenzó con el denominado Acuerdo de Copenhage, fue alentado por los resultados de Cancún y finalmente prosiguió con la adopción de la Plataforma de Durban. Entre otras cosas, se intenta imponer un sistema de “compromisos y revisión” que desmantela reglas climáticas multilaterales y promueve soluciones falsas como, por ejemplo, la expansión de los “mercados de carbono”. Una resistencia intensificada debe hacerle frente a esos esfuerzos. Como parte de la amplia lucha hacia la justicia climática, hacia la reparación de la deuda climática y hacia una profunda transformación global, demandamos a todos los gobiernos que las negociaciones internacionales tengan significado, para lo cual deben lograr los siguientes resultados: Impedir cambios climáticos catastróficos y asegurar una distribución justa y adecuada de las drásticas reducciones de emisiones necesarias. Es preciso limitar el aumento de la temperatura a menos de 1,5 grados centígrados con miras a reducirla un grado lo más pronto posible. Los países industrializados deben cumplir con sus compromisos legales existentes y hacer cortes drásticos en sus emisiones sin transferirlos, establecidos de acuerdo con su justa parte de carbono por habitante, tomando en cuenta su contribución histórica. Todas las cuentas de transferencias de recorte de emisiones y otros atajos y resquicios legales deben removerse. Estados Unidos deben comprometerse a metas comparables, basándose sobre su responsabilidad histórica. Detener las falsas soluciones. Detener la implementación y la búsqueda de soluciones falsas como el comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero, los enfoques mercantilistas en perjucio de los bosques, el suelo y el agua, la geoingeniería de gran escala, la energía nuclear, las mega represas hidroeléctricas, los agrocombustibles o el llamado “carbono limpio”. Asegurar una financiación adecuada y apropiada basada sobre la responsabilidad de los países sobre la deuda climática y su obligación de pagar reparaciones a los pueblos afectados. Los países ricos deben cubrir la totalidad de los gastos necesarios para permitir que los países en desarrollo y las comunidades afectadas puedan afrontar los impactos del cambio climático (incluyendo pérdidas pasada, presentes y futuras) así como los costos para permitir en el Sur el cambio a sistemas sustentables y equitativos. Las finanzas climáticas no deben generar deuda y deben ser canalizadas mediante un fondo global democrático y sujeto a rendir cuentas, independiente de cualquier otra institución financiera internacional y que respete los principios de acceso directo y determinados por los países y decisiones participativas sobre el uso de los fondos. Asegurar la transferencia de tecnologías apropiadas sin las barreras de la propiedad intelectual. Los países industrializados deben compartir libremente tecnologías seguras, apropiadas, ecológica y socialmente adecuadas. Tomar pasos decisivos hacia una profunda transformación del sistema basado sobre la equidad, la ciencia y los derechos de los pueblos a vivir en armonía y respetando a la Pachamama (Madre Tierra). Transformar las estructuras económicas y tecnológicas y reorientar las políticas para distanciarnos del modelo inspirado en la ganancia, orientado al crecimiento explotador y con gran consumo de carbón y asegurar en su lugar una transición justa hacia un desarrollo sustentable, orientado a la gente, equitativo y democrático. Llamamos a los gobiernos a poner fin a años de atraso y asumir sus obligaciones morales, históricas y legales. ¡Exhortamos a todos los movimientos, organizaciones populares, de la sociedad civil y ciudadanos preocupados a unirse a esta Campaña Global para Exigir Justicia Climática! Firmantes iniciales Organizaciones y redes internacionales y regionales ActionAid América del Norte y Europa Jubilee Australia, AUSTRALIA África Benín Burundi Chad República Democrática del Congo Djibouti Etiopía Eritrea Gambia Ghana Guinea Guinea Bissau Costa de Marfil Malí Mauritania Marruecos Níger Nigeria República Centroafricana Senegal Sierra Leona Somalia Sudáfrica Togo América Latina y el Caribe Brasil Bolivia El Salvador Haití Asia y Pacífico Afganistán Bangladesh China India Indonesia Corea del Sur Lao PDR Malasia Maldivas Nepal Pakistán Sri Lanka Filipinas Yemen Japón Nueva Zelanda Source
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