Guatemala: Gobierno desatiende reclamos históricos de agricultores
Published on Wed, 2012-09-05 09:44
Las manifestaciones de organizaciones de agricultores guatemaltecos en reclamo de acceso a tierras, de créditos y de la condonación de deudas apenas han tenido eco en el gobierno. Los programas y proyectos en manos del Ministerio de Agricultura avanzan a paso lento y en medio de cuestionamientos por supuesta falta de transparencia y eficiencia, advirtió la Coordinadora de ONG y Cooperativas (Congcoop, punto focal nacional de Social Watch). Congcoop alertó en su más reciente informe que la ejecución presupuestaria del Ministerio de este año al mes de julio ascendió a apenas 21,23% de los fondos asignados (1.759,5 millones de quetzales, equivalentes a 217,5 millones de dólares), lo cual se traduce en grandes dificultades para el inicio de los programas que desarrolla la cartera, explicó el periodista Eder Juárez en el diario La Hora. El informe se conoce en un año en que los campesinos manifiestan problemas de carácter serio y urgente en materia de productividad agrícola y seguridad alimentaria. Congcoop indicó que al programa de Seguridad Alimentaria y Nutricional, pilar fundamental del plan Hambre Cero, sufrió un recorte de 110 millones de quetzales (13,6 millones de dólares) que socava actividades de alta incidencia como la entrega de alimentos y de ayuda a la población vulnerable. Hasta ahora ni siquiera se ha comprado la harina prevista para la implementación del subprograma de Harina Fortificada, también conocido como “Supertortilla” e integrado al menguado programa de Seguridad Alimentaria. Este plan prevé beneficiar a los residentes más pobres de 10 municipios de las localidades de San Marcos, Huehuetenango, Quiché y Jalapa. Por otra parte, la ejecución del programa dedicado a la provisión de fertilizantes, denominado Cosecha Segura, está desfasada de los ciclos productivos agrarios, además de ser objeto de cuestionamientos por falta de transparencia en la compra de los insumos. Además, el plan no alcanza a todos los beneficiarios por un supuesto uso político y robos de productos. En cuanto al programa Triángulo de la Dignidad, un intento de mejorar la producción de alimentos y mejorar la calidad de vida de las familias rurales, acaba de inaugurarse la semana pasada en la localidad de Telemán. Este plan consiste en la asignación de un crédito de 3.000 quetzales (unos 370 dólares) a productores de granos y otros cultivos básicos. Mientras, los proyectos del Ministerio de Agricultura no incluyen un seguro en respaldo de los campesinos que pierdan cosechas a causa de las frecuentes lluvias invernales. Muchos productores quedaron fuera de las listas de beneficiarios por la falta de acceso a tierras para el cultivo. También comenzó la semana pasada la implementación del programa Bosques y Agua para la Concordia. Aunque se prevé que será la iniciativa más eficaz del Ministerio, alcanzará apenas a ex “patrulleros” de la “Autodefensa Civil”, por lo que quedan fuera miles de campesinos. El Ministerio de Agricultura no ha logrado en los siete meses de su nueva gestión ejecutar con eficiencia y puntualidad los programas de los que depende la alimentación y la vida de millones de personas, según Zully Morales, de Congcoop. La cartera clasificó las áreas de vulnerabilidad alimentaria, en especial las afectadas por la pobreza y la indigencia, pero, al igual que en periodos de gobierno anteriores, terminó ejecutando sus programas con criterios político-electorales, advirtió Morales. “El programa de fertilizantes no fortalece el desarrollo rural y la producción de los alimentos sino que, por el contrario, fortalece a los partidos políticos que cobran así sus ‘cuotas’ en proceso de elección, sin atender a la población afectada ni apoyar la seguridad alimentaria y la economía familiar”, apuntó la experta. Según Congcoop, el subprograma de Harina Fortificada no tiene pertinencia cultural y debería sustituirse con incentivos efectivos a los campesinos, como herramientas, acceso a tierras y capacitación para poder producir sus propios alimentos. Fuente
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