UNCTAD y sociedad civil coinciden contra políticas de austeridad e inequidad

La reunión en Ginebra.
(Foto: UNCTAD)

La sociedad civil fue clave para el éxito de la 13 Reunión Ministerial de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD XIII) este año, dijo el secretario general de la agencia, Supachai Panitchpakdi, ante representantes de organizaciones no gubernamentales. A su vez, éstos valoraron el último reporte anual de la UNCTAD, el cual concluye que las medidas de austeridad no dieron paso al crecimiento económico y recomienda políticas de apoyo gubernamental para dejar la crisis atrás.

En una reunión celebrada en Ginebra el 27 de septiembre, los representantes de organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil con actuación en materia de comercio y desarrollo reafirmaron su intención de continuar apoyando a la UNCTAD en la implementación del amplio mandato y del programa de trabajo aprobados en la UNCTAD XIII, celebrada en abril en Doha, Qatar.

En el informe que brindó en la reunión sobre el trabajo de la UNCTAD y el estado de la economía mundial, Supachai destacó que la reforma de la gobernanza económica mundial es una cuestión crucial  a definir en lo que resta hasta la próxima reunión ministerial, en 2016. Los países en desarrollo deberán tener mayor incidencia, pero también deberán asumir más responsabilidades, sostuvo.

El asesoramiento sobre de políticas brindado por organizaciones internacionales podría librar a los países de pérdidas por billones de dólares, pero esos consejos no siempre se consideran evaluables y, por lo tanto, algunos donantes rechazan esa función, dijo el secretario general de UNCTAD.

La cadena de valor en un nivel mundial debe ser considerada de modo de permitir a un país desarrollar su propia industria, crear empleos y diversificar su economía, y también es meritorio que los países abran más sus mercados a las importaciones a medida que amplían sus exportaciones, según Supachai, qien también valoró la calidad de las inversiones, por lo cual cada país debe diseñar su propia estrategia para catarlas.

El funcionario alertó sobre los prejuicios aún existentes contra los modos de pensar poco convencionales y favorables a los enfoques conservadores, y pronosticó que el próximo año se verá una caída peor, dada tanto la inacción como la imposición de políticas inapropiadas.

Es crucial comprender correctamente el estado de la economía mundial, y por eso es que la investigación y el análisis son tan relevantes en el fuerte mandato que se le asignó a la UNCTAD en la Conferencia Ministerial en Doha, agregó.

En cuanto a la gobernanza de la UNCTAD, el secretario general explicó que la multiplicidad de participantes que definen su funcionamiento debe incluir a las ONG. El trabajo de apoyo fue fundamental para el éxito de la reunión en Doha, así como la declaración emitida por la sociedad civil, a la que calificó de sustancial.

Por su parte, los representantes de la sociedad civil expresaron su reconocimiento por la labor de investigación y análisis que se presenta el Informe sobre el comercio y el Desarrollo 2012, que aborda las políticas de austeridad, las causas de la crisis financiera y las actuales normas comerciales actuales, entre otros asuntos. También lo consideraron su gran utilidad para los países menos adelantados, así como para explicar la situación.

Además, urgieron a la UNCTAD a estar más presente a nivel regional y nacional, así como en el resto del sistema de la ONU en procura de coherencia en las recomendaciones de políticas en las diversas agencias.

Por otro lado, sugirieron promover la participación de la UNCTAD en cuestiones comerciales, ayudando a los países en desarrollo "a cambiar las reglas económicas globales" y asesorándolos en sus acuerdos de asociación económica y comercial. El cambio de énfasis hacia el desarrollo sostenible con el nuevo marco de inversión fue muy apreciado por los representantes de la sociedad civil.

Georgios Altintzis, de la Confederación Sindical Internacional (CSI), planteó aumentar los fondos asignados a las organizaciones de la sociedad civil para que participen en actividades de la UNCTAD, y también que la UNCTADy sus distintos departamentos tengan la potestad de consultar a los representantes de esos grupos para elaborar los principales informes.

Con mayores fondos, la sociedad civil dispondría de más participación en las reuniones, e incluso podría asignársele condición de observadores en diferentes comisiones, y también mantener en funcionamiento el programa interinstitucional Servicio de Enlace con las Organizaciones no Gubernamentales (SENG) y la realización de consultas.

Las organizaciones de la sociedad civil y no gubernamentales participantes en la reunión fueron la CSI (representada por Altintzis); la Red de ONG Árabes para el Desarrollo (Kinda Mohamadieh); Center for Economic and Policy Research (Deborah James); Initiatives for Dialogue and Empowerment through Alternative Legal Service (Tony Salvador); el Instituto del Tercer Mundo y Social Watch (ambas representadas por. Roberto Bissio); Public Citizen (Melinda St. Louis); Southern and Eastern African Trade Information and Negotiations Institute (Nathan Irumba); Third World Network (Sanya Reid Smith).

 

Países en desarrollo no pueden evitar el enlentecimiento

Tal como pronosticaron economistas de la UNCTAD, la austeridad fiscal y la contención de los salarios están debilitando aun más el crecimiento en los países en desarrollo sin que se alcancen las metas esperadas de reducir el déficit fiscal, crear empleos y renovar la confianza en los mercados financieros, según el Informe sobre el Comercio y el Desarrollo 2012.

El estudio muestra que el crecimiento mundial cayó de 4,1% en 2010 a 2,7% en 2011. La UNCTAD prevé una nueva reducción en 2012, a niveles inferiores al 2,5% y de apenas 1%  en los países desarrollados, una combinación de una nueva recesión en la Unión Europea y un crecimiento de alrededor del 2% en Estados Unidos y Japón. El informe sostiene que el aumento de la concentración del ingreso en unas pocas manos limita el potencial económico de las naciones al debilitar la demanda de bienes y servicios y reducir las posibilidades de educación y movilidad social de muchas personas, con lo que se estarían infrautilizando sus aptitudes y los posibles adelantos económicos.

El informe indica que la experiencia reciente, especialmente en América Latina y otros países en desarrollo, apunta a que la fiscalidad progresiva y el aumento del gasto público, incluidos las transferencias sociales y el suministro de bienes y servicios esenciales a los grupos de bajos ingresos, pueden contribuir de manera determinante al proceso de crecimiento incluyente, y agrega que este enfoque reduciría la desigualdad del ingreso y ofrecería al mismo tiempo la posibilidad de incrementar la demanda que se necesita para que las empresas aumenten la inversión.

No obstante, según el informe, los países en desarrollo siguen siendo vulnerables a la disminución de la demanda de sus exportaciones en las economías desarrolladas, algo que probablemente seguirá ocurriendo si se mantienen los programas de austeridad, y especialmente a medida que sus consecuencias se sientan más en Europa.

Esta tendencia ya se refleja en el estancamiento de los volúmenes de exportación a los mercados de los países desarrollados y en la disminución de los precios de los productos básicos desde el segundo trimestre de 2011.

El Informe sobre el Comercio y el Desarrollo de 2012 también sostiene que el paradigma de la flexibilidad del mercado de trabajo no solo no ha contribuido a reducir el desempleo, sino que tiende a acrecentarlo. Al apoyarse en la compresión salarial como principal instrumento para aumentar el empleo, esas reformas del mercado de trabajo hacen caso omiso de la importante contribución de la distribución de los ingresos al crecimiento de la demanda y la creación de empleo.

Si la productividad en su conjunto crece sin un incremento proporcional en los salarios, a la larga la demanda no se adecuará al potencial productivo, al socavar la utilización de la capacidad, los beneficios y las inversiones, según el informe.

Kinda Mohamadieh, directora de Programas de la Red de ONG Árabes para el Desarrollo, explicó que el informe destaca la importancia de reducir la desigualdad de ingresos como factor clave para lograr un desarrollo y un crecimiento económico sostenible, así como el desarrollo de los mercados locales.

El estudio, agregó, recomienda reconsiderar las capacidades productivas de los países y sus políticas económicas y redistributivas, incluidos los impuestos progresivos y medidas para impulsar la demanda local.

"Estas recomendaciones son de gran importancia para los países árabes, en proceso de cambios de liderazgo político, y que requieren de una amplia democratización y el restablecimiento de las políticas públicas", afirmó Mohamadieh.

La experta consideró "sorprendente cómo todavía las instituciones financieras internacionales les piden a los países árabes que flexibilicen los salarios y la protección de los empleos para fortalecer las economías".

Por su parte, el director de la División de Estrategias de Globalización y Desarrollo de la UNCTAD, Heiner Flassbeck, advirtió a la Asamblea General de la ONU el mes pasado que los gobiernos toman pasos "descarriados" que limitan y desaceleran la recuperación mundial.

"Sé que a mis colegas economistas les gusta decir que nos encontramos en un momento crítico", dijo Flassbeck. "Pero esta vez es realmente cierto. Si nos fijamos en las medidas extraordinarias que los bancos centrales han tomado en los últimos dos años, y luego consideramos que la economía mundial continúa cayendo, persiste el elevado desempleo en los países desarrollados y en desarrollo, y la inversión sigue estancada, se comprende que vivimos tiempos realmente extraordinarios".

Sources
4-Traders: http://bit.ly/W9mw7v
Flassbeck en la Asamblea General: http://bit.ly/QgGUk2
Comunicado sobe la reunion de Supachai con la sociedad civil:  http://bit.ly/UUsO7J


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